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lunes, 31 de octubre de 2011

CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte I

Por Miriel


CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte I


Los largos cabellos se extendían en uno de los umbrales del palacio, sus alas brillaban con los rayos del sol y junto a ella estaba un acompañante. Quien después de una conversación había comprendido lo que estaba ante sus ojos.

— “¿Acaso no hay forma de evitarlo?” —pregunto él.

“No…” —cerró sus ojos canela y pensó en aquel sueño que le fue mostrado— “el día ha llegado y las alas que algún día fueron dispersas se reunirán nuevamente… aquellos fragmentos de su alma…”.

— “Ese sueño…, no llegará a cumplirse, ¿verdad?” —preguntó ajeno a los pensamientos del ángel.

“Ese sueño solo fue un aviso de lo que probablemente suceda, pero… ¿eh?...”, se sonrojó al ver que este la había abrazado, al ver temor en sus ojos le dijo— “no importa que es lo que pase, estaré a tu lado siempre, si pude escuchar tu voz desde otro mundo, estoy seguro que si nos apartamos” —asintió— “el sonido de tu voz hará posible que nos volvamos a reencontrar nuevamente”.  

“Gracias…”, correspondió a su abrazo, “el paso de los años solo han sido por un propósito, ¿sabes cuál es?”.

— “Si, es el volvernos a encontrar…” —dijo él.

“Una vez más…” —completó la frase sonriente.


Wasu renai de kono ooriwa
Nunca olvidaré este recuerdo

Bokura ga shinjite ai no uta
…la canción de amor en la que confiamos.


Los rayos del sol se empezaban  a ocultarse para dar paso al atardecer

— “Hermoso verdad…” —mencionó él.

“Si...”.

Dakishimete yorou niwa
La luna trisada llora…

Kaketa tsuki de naku
…sobre nuestro querido cielo.


Un joven desde otra dimensión, se arregló los anteojos y observó la luna llena.

“Cuando la noche de comienzo, la invocación será inevitable…”.

Mokona permanecía en silencio y el joven de camisa blanca observaba la situación, era complicado decidir, su mismo padre se tomó años y no lo consiguió, ahora él, es el único con el poder de hacer aquella elección correcta, como una vez dijo Yuuko dueña de la anterior tienda, a su antecesor… “no debes dudar… cuando llegue el momento”.

— “……”.

Los mejores platillos y postres estaban servidos, la recepción y la vajilla de plata brillaban, los guardias en sus puestos, nada podía salir mal, la mínima  equivocación era la muerte según el Rey Kiyou.

Sus ojos azules brillaban de solo saber que ya iba a ocultarse el sol e iniciaría su ceremonia donde desposaría a la hija de Zheng. Su largo cabello celeste plateado rosaba el piso, el cual reflejaba una túnica muy larga la cual era recubierta por una capa oscura y en el centro un broche con el símbolo de la realeza, “no importa nada ahora”, el solo recuerdo de haber terminado con la vida de su otra mitad lo tranquilizaba, aquel sujeto le hubiese dado muchos problemas de haber despertado, “pude cambiar el destino…” —sonrió— “nadie puede vencerme, nadie” —empezó a reír.

Los guardias que estaban al costado del Rey, temblaban de solo escucharlo reír de esa forma, conocían lo malvado que era y no tenía contemplación alguna, desde la muerte de sus jóvenes padres y su temprana edad en tomar el poder, lo cambió por completo, a veces los guardias se preguntaban sobre la extraña muerte de sus padres, pero no tenían más que múltiples hipótesis. Nadie en el castillo conocía la verdad, nadie solo el único testigo y ese era el mismo príncipe ahora convertido en Rey, quien estaba a unas horas de su matrimonio.

Extrañas palabras invadieron la mente de Kiyou y sus ojos azules y cejas se fruncieron.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“No…”.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“¡¡¡NO!!!”.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MALDICIÓN WANG!!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡NO PUEDES!!!!!, ¡¡¡¡¡ESTAS MUERTO!!!!!”

Ahora si los guardias estaban aterrados, el cambio de actitud de su Rey era más que evidente, su cuerpo empezó a iluminarse de una energía oscura y electrizante con el paso que daba, sus cabellos se agitaban con el viento que su poder emanaba.

“¡¡¡GUARDIAS!!!”.

— “Si, mi lord”.

— “¡¡¡BUSQUEN A ZHU INMEDIATAMENTE!!!,  ¡¡¡LLÉVENLA AL GRAN SALÓN!!!”.

— “Como ordene mi lord”.

El Rey fijaba su mirada por uno de los balcones, “el atardecer se ha terminado…”

“Tu maldición no se cumplirá Wang, porque me casaré con Zhu, pase lo que pase…, sólo así podré obtener el poder que deseo…”.


Kurika etsusu mi niwa
Nuestros repetidos pecados se disolverán…

Uma do no tsuki ga michiru wakaru
…cuando la aturdida luna llegue a su plenitud.


La noche daba comienzo y la angustia de la muchacha de ojos grises se incrementaba, porque de un momento a otro su vida llena de tranquilidad se tornaba tan complicada, porque tuvo que comprometerse con alguien a quién no amaba, su mejor amiga había desaparecido y ahora se encontraba sola en el jardín, observando los arboles de cerezo.

“Si estuvieras aquí Liang… si tan solo supieras la verdad…” asintió y observó el anillo de compromiso que llevaba en su dedo, “viento…” mencionó al ver aquellos pétalos de cerezo esparciéndose por el jardín “alguna vez dijiste que nunca te separarías de la persona que amas y si alguien intentase interferir… tu lo detendrías, pero… hoy ya no existe esperanza… solo la que guardo en mi corazón hacia ti…”, una de sus manos se abrió lentamente dejando que uno de los pétalos caiga suavemente.


Ikutsu mono kokoro ga kimi wo shiwa nara
¿Te atarán incontables corazones…?

Ochite yukukitsu ima yurisareru made
¿Hasta que su resolución llegue a su fin?

Ai manaka shinshitoi
¿Está bien creer en el amor?.


“Dulce viento que transportas libertad…”, con lágrimas turbando la claridad de sus ojos.

El sonar de las campanas de reloj del castillo anunciaba lo inevitable.

“Haz que en mi otra vida pueda estar junto a la persona que amo, libérame de esta promesa que es mi verdugo…, mi destino…”, muchos pétalos de cerezo eran arrasados por el viento en el jardín en el cual ella se había alejada de la multitud, secándose esas gotas cristalinas que cubrían sus mejillas y cerrando sus ojos por un momento quería sentir el aroma de las flores y el sabor de la libertad, por última vez.

Alguien encapuchado se le  acercó y con un reloj de arena en sus manos le dijo— “¿ese es tu deseo?...”

“Si…”

Después de hablar con él y explicarle sus razones,  mencionó con un brillo en sus ojos, “acaso… ¿usted puede hacerlo realidad?”.

Un ligero movimiento en su cabeza del encapuchado afirmó la pregunta de la muchacha y comentó— “pero… deberás cumplir con ciertas condiciones… de lo contrario serás castigada atrozmente por mi poder…”.

“¿Ah?”, sus ojos grises claros se abrieron y su largo cabello ensortijado cubría los hombros de la joven, se levantó de su alcoba y se asomó por la ventana, “otra vezese sueño…, últimamente es cada vez más y más frecuente”, se tocó la frente, “pero…no tengo temperatura, que raro…” —pensó por un momento tratando de darle sentido a los sueños que tenía pero no se le ocurría nada, “hay Himeko  como siempre preocupándote por algo que no tiene importancia”,  se decía así misma, “seguro es un sueño, que siendo sueño no está resuelto por eso lo tengo presente casi todas las noches, ¡ah!”, su cabeza la movía de lado a lado, luego de tranquilizarse, “es…un sueño…, nada malo puede suceder, verdad mamá” —sonrió observando el recuadro de su madre a un costado de su cama y se envolvió con la cobija, “es sólo un sueño…solo eso…”.  

Habían pasado 8 años de celebrar su último cumpleaños con toda su familia, al terminar ese día su madre murió de forma muy extraña, recordaba que los médicos no entendían las causas de su fallecimiento. Pero desde ese día nada fue igual, el amor familiar siempre estaba presente, pero había algo más que sólo Himeko podía percibir y eso era el transcurrir de las horas, los días y los años, como si todo empezase a avanzar de forma acelerada e incontrolable.

Al costado de un sillón estaba un reloj de arena y una persona estaba a gusto de ver el movimiento de éste, a unos metros de él una fuente iluminada por la luz de la luna reflejaba los ojos blancos de la chica quien sostenía un báculo y se mantenía observando con detenimiento la fuente.

“Mi lord…, la chica no ha despertado”—dijo la sacerdotisa con pesar sosteniendo su báculo— “lo que sucede, es que el hechizo aun no está completo”.


“Muy pronto nos llevaremos una sorpresa…” —sonrió tranquilamente desde su sillón, sus ojos azules observaban a través del espejo— aunque el hechizo se ha roto, su regreso no está en los límites de la intromisión…, por eso, la misión debe completarse sin retraso alguno…”.




El viento agitaba los pétalos de cerezos, Mokona, Maru y Moro, aguardaban y el mago continuaba observando la Luna llena.

— “Está a punto de comenzar…” —añadió el chico de camisa blanca.

“Los hilos del destino están girando nuevamente, hacia una nueva etapa de sus vidas…”

— “¿Eso es seguro?”.

“Si, lo he visto… incluso soy parte de su destino, desde el momento en que él decidió proteger a Sakura”.

Los pétalos de cerezo eran más frecuentes y el viento se agitaba cada vez más, Watanuki se tornó muy pensativo al observar la Luna llena.

— “¿Vas a hacer un hechizo?...”.

“No puedo limitarme a solo observar desde la tienda, sabiendo su situación…”

“……”

El símbolo del mago Clow era uno de los sellos que eran parte de su poder, un poder el cual había heredado y con el paso de los años en la tienda lo había perfeccionado. “Aquel huevo que ella dejó a Doumeki… pasó a manos de su hijo, quien me ha acompañado desde que su padre dejó este mundo” —sonrió al recordar aquel sueño— “el tiempo transcurre rápido…” —cerró sus ojos.

Una energía diferente emanaba del cuerpo de Watanuki, formando un nuevo símbolo cerrando su sello mágico del sol y la luna, “todos y cada uno merecemos una nueva oportunidad…, sea en esta vida o en otra…”, el espacio que había creado en el jardín de la tienda se estaba convirtiendo en un puerta hacia otro mundo, “es una invitación entonces…” —mencionó el joven mago hacia una pequeña mariposa que estaba del otro lado. “Sabes muy bien, que si voy, no hay camino de regreso…, porque esto ya no es un sueño…”.


“…….”.



“Es cierto…” —pensó— “tal vez sea la única forma…como dijo Sakura aquella vez en un sueño…” —recordó mientras muchos pétalos de cerezo se deslizaban con el viento— “además que este nuevo sello es parte de mi poder ahora y servirá de protección al mismo tiempo”, acercándose hacia aquella grieta dimensional y la mariposa que estaba agitándose en el lugar, se posó sobre una persona que estaba al pie de un árbol de cerezo.

“Esto es un sueño…” —mencionó incrédulo.

“No…”.

“Entonces porque es tan difícil creer que es verdad…”.

“Quizá, porque no había sido el momento…”, sus largos cabellos negros se agitaban con el viento.

Los pasos eran cortos y con cada movimiento de su cuerpo, parecía imposible de asimilar, no podía creerlo, se estaba acercando a la persona a quien había esperado por un largo tiempo en la tienda, no es otra entidad, tampoco era parte del tiempo distorsionado, ni un sueño creado por su deseo el cual había sido corto pero fue feliz de haber compartido tiempo con personas que habían sido importantes en su vida, sabía y conocía muy bien la energía de Yuuko-san, además no había campo mágico que le impidiese el movimiento y eso era como flotar.

“Yuuko-san…”, la observó y luego la abrazó fuertemente con algunas lágrimas en sus ojos.

Ella lo recibió amablemente entre sus brazos, acariciando su corto cabello como si fuese un niño, aquél niño que recibió desde hace mucho tiempo.

“Tú eres Watanuki…” —escuchó una tercera voz acercándose.

“¡¿Eh?!...”,  sus ojos se sorprendieron al ver quien estaba a unos pasos de ambos.

Esa persona tenía una larga túnica negra con símbolos muy parecidos a su sello mágico, con una cabellera muy larga, unos lentes que cubrían sus ojos azules y de sonrisa muy cálida, se encontraba saludándole.

“Te dije que algún día lo conocerías…” —mencionó ella sonriente.

“No entiendo… ¿quién es esta persona Yuuko-san?”.

“En este mundo no existen las coincidencias…” —afirmó el mago.

“Sólo lo inevitable…”, continuó ella.

“Yuuko-san…, él es…”

“Si… el mismo mago Clow”.

“Entonces… si esto no es un sueño, estoy en…”.

— “El tiempo distorsionado, otorga algunas ventajas, por eso…” —observó a Clow como indicándole algo.

“Es el momento que recuerdes tus orígenes…”.

“……..”, imágenes invadían la mente del joven mago, el cual con los ojos cerrados los gestos en su rostro se hicieron notar cuando en una de las imágenes mostradas estaban la muerte de sus padres. “¿Por qué?..., porque…” —musitaba Watanuki. “Yo no recordaba como murieron exactamente mis padres y ahora… ¿qué significan estos recuerdos después de mucho tiempo?… ¿cuál es su propósito?...”.   

“No podías recordarlo porque fue parte de un pagó que hiciste al entrar a la tienda, aquel tiempo era parte del círculo que había creado Fei Wang Reed, pero ellos en realidad solo fueron una barrera para evitar la verdad…—mencionó Yuuko.

“¿La verdad?...”.

“Así es…” —dijo el mago utilizando su magia hizo brillar el sello mágico de Watanuki.

“¿Huh?, esta magia es muy similar a la que utilizo…”, sus ojos se dilataron cuando nuevos recuerdos invadieron su mente, desde cuando era un bebe hasta cuando sus padres se conocieron, pero luego vio algo que lo sorprendió abriendo sus ojos y dijo— “no puede ser… ¡imposible!…”.

“Ahora…, que conoces toda la verdad... ¿qué es lo que harás?” —preguntó Yuuko.

“Seguiré siendo el dueño de la tienda, concediendo deseos hasta que llegue el momento…” —cerró sus ojos.

— “¿Amo Watanuki, está bien?” —inquirieron ambas niñas.

“Si”, dijo calmado saliendo de aquella barrera mágica.

— “Estabas decidido a ir a otra dimensión, ¿qué fue lo que sucedió para que desistieras?” —preguntó el hijo de Doumeki.

“Si cruzaba a otra dimensión solo traería más obstáculos a quienes quiero y estimo mucho” —comentó mientras analizaba lo sucedido— no le contó que antes de ir a la otra dimensión como se lo había propuesto, estuvo atraído por aquella grieta entre dos mundos, en aquel espacio había  encontrado a Yuuko y al mago Clow, sólo mencionó— “debo permanecer en este lugar y ayudarlos en la especialidad de la tienda”.

— “¿Especialidad de la tienda?”, —indagó su interlocutor.


“Si… concediendo deseos…”. Las imágenes que tenía en su mente laceraban su alma y no podía cometer errores, no en esta situación la cual empeoraría al pasar las horas. Observó de nuevo la Luna llena con preocupación y pensó— “el sello se romperá… en cualquier momento…”.




El lugar donde se estaba llevando un desfile de modas, quedó en penumbras, en uno de los rincones estaba Tomoyo quien abría sus ojos azules y lanzó tremendo grito…

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!”.

— “¿Señorita está bien…?”, se acercó su empleado ayudando a la joven con ciertas heridas por el impacto.

— “¡Ohh…!”, se sorprendió al ver el estado en que estaba el salón,  “¡¿dónde está Sakura?! y ¡¿Li?!”.

— “Los jóvenes están en el jardín con ese sujeto que destruyó casi todo y…”, los ojos del empleado se abrieron al ver como la presidenta se dirigía hacia esa dirección, “¡¡¡no señorita!!!”, la detuvo del brazo, “¡¡¡no debe ir a ese lugar!!!, ¡¡¡puede salir más lastimada de lo que ya está!!!”.

— “¡No intentes detenerme!, ¡Sakura y Lí  necesitan de nuestra ayuda!” —aseveró firmemente.

— “Entonces sino puedo detenerla, iré con usted…”, sostuvo su asistente.

Al transitar por los corredores, las personas afectadas eran atendidas por los paramédicos.

— “¿Qué es lo que sucedió?….” —dijo Tomoyo haciendo memoria— “solo recuerdo… a un joven hablar en un idioma muy extraño y luego… una fuerte luz lo invadió… todo el escenario se estremecía y aquel sujeto se dirigía hacia donde se encontraba Sakura, luego es… como si un rayo hubiese partido la sala del desfile… por más que intento recordar que pasó luego, no lo consigo…”.

— “Es porque después de aquel rayo como lo llama usted… sucedió en verdad de manera inusitada fuera del local, luego ese chico destelló su energía con la señorita Sakura, si no es por el joven que la acompañaba, la señorita Sakura…”.

— “¡¿Qué?!…¡no vuelvas a decir esas cosas!…, ella debe estar bien…¡estoy segura que Li la protegerá!…¡lo sé!”.

— “Usted intentó llegar hacia la señorita Sakura cuando ese sujeto lo invadía aquella luz inmensa y al igual que todos, el impacto nos llevó lejos, saliendo muchos de nosotros arrasados por los distintos rincones del local…”.

Al llegar al jardín este se encontraba rodeado de policías, bomberos y la multitud obstaculizaba la visión de lo que realmente estaba pasando…

— “¿Qué es lo que sucede…?” —añadió Tomoyo inquieta por no saber de sus amigos.

— “Nadie tiene acceso a donde se encuentran sus amigos señorita, la razón es inexplicable”.

— “¡No puede ser!… están utilizando magia…” —pensó de inmediato y el temor por ellos se hacía cada vez mayor. 

La muchacha de ojos verdes liberó primero al peluche, el cual se encontraba inconsciente por los constantes ataques de Hiwaki, “¡ayúdenme!..., por favor…
¡¡¡KERO, YUE, REGRESEN A SU VERDADERA IDENTIDAD!!!”, luego de liberar a sus guardianes, concentrándose invocó a las cartas Sakura, la primera carta en actuar fue la carta “Dream”, saliendo de aquella barrera, durmiendo a todo ser sin magia y la carta “Shield” alrededor de Shaoran y Kero, ambos estaban muy agotados, sobre todo Shaoran.

— “¡¿Qué demonios sucedió en este lugar?!” —dijo Touya quien llegaba al evento de su hermana junto a Yukito, al ver que todo estaba casi destruido, en ese preciso instante recibió el poder de la carta sueño y cayó en los brazos de Yukito.

— “Esto es…”, las alas salieron del cuerpo de Yukito y junto a él su verdadera identidad Yue, “Ella esta…” —mencionó el guardián extendiendo sus alas plateadas visualizó donde estaba su dueña y aquella energía oscura. Utilizó su poder y flechas pero no lograba romper aquella barrera mágica, “no pude ser…”, sus ojos se dilataron, “¡ese sujeto!…tiene el mismo poder que el mago Clow… ¡es imposible!”.

— “¡Maldición!”, se preocupó Kero al notar que a su costado estaba el sujeto chino con su traje lleno de sangre por los múltiples golpes por los ataques constantes de ese sujeto.

— “No te preocupes por mí, debemos liberar a Sakura de ese sujeto… es muy poderoso…”.

— “Lo sé…” —musitó Kero.

— “Este sujeto no iguala mi poder… Sa-ku-ra…” —comentó el cuerpo de Hiwaki poseído por completo por su sombra Kazuo.

— “¡¡¡Detente Hiwaki!!!, ¡por favor!, ¡¡¡no lastimes a Shaoran!!!…”, sus puños golpeaban aquella barrera en la que se encontraba, mientras ambos jóvenes se encontraban en plena lucha, Shaoran atacaba con su espada y utilizaba su magia, pero no lograba hacerle ningún daño.

— “Lo dije desde un principio, ahora somos uno, no soy Hiwaki, el solo fue una forma falsa de poder ingresar a este mundo, mi verdadero nombre es Kazuo” —afirmó el joven de ojos verdes.

El fuego de Kero se hizo nuevamente presente.

“Nadie tiene el poder para detenernos ahora…”, se dirigió hacia el guardián y estalló su energía eléctrica dejándolo inconsciente.

— “¡¡¡¡¡Kerooooooooooooo!!!!!” —gritó Sakura.

— “Si los poderes de los guardianes no te pueden detener y no eres una carta, ¿quién eres en realidad?” —musitó Shaoran levantándose a duras penas sosteniendo su espada contra el suelo.

— “Mi padre, fue un gran hechicero…,  pero, alguien se encargó de destruirlo todo…”, ahora el campo eléctrico también rodeaba a Shaoran, quien lograba contenerlo con su espada.

“Es por eso… que debo acabar con la misión…”, su mirada verde fue hacia Sakura quien estaba prisionera en una de sus barreras que él había creado.

— “¡No!, ¡no dejaré que lastimes a Sakura!” —añadió Shaoran con varios cortes en distintas partes de su cuerpo.

“¿Crees poder detenerme ahora?” —sonrió— “inténtalo si puedes…”, un movimiento de sus manos hizo que Shaoran impacte contra un muro.

“Despídete de tu existencia...” —señaló Kazuo arrastrando su capa sobre el ligero gras del jardín.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DETENTEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!”

El grito de Sakura limitó su movimiento que terminaría con la vida del joven hechicero y observó a la muchacha.

— “¡¡¡DETENTE POR FAVOR!!!”, sus ojos verdes empañados de lágrimas no resistía lo que observaba, “¡¡¡POR FAVOR… DETENTE!!!”.

Los rayos se hicieron notar en el lugar y la furia de Kazuo era cada vez mayor al ver el sufrimiento de Sakura por ese sujeto. Se acercó hacia ella y observó al joven chino casi inconsciente por el último golpe, “la piedad no es común en mí, pero Yami nos espera, así que es el momento de marcharnos de este mundo…, querida Sakura…”. Un ligero movimiento de sus manos hizo desaparecer las barreras y con ella la luz verde de los ojos de Sakura se oscureció nuevamente. El sello de Kazuo sobre sus pies indicaba el cambio de dimensión.

— “No permitiré que te lleves a nuestra dueña”, se presentó Yue al ver que la barrera el cual les impedía a todos ingresar había desaparecido y notar que el poder de las cartas se desvanecían y retornaban a su dueña.  

“¡Oh!, tú eres otro de sus guardianes…”.

— “No sé quien seas, pero no dejaré que le hagas daño” —sacó su flecha y arco, con firmeza mencionó— “libera a nuestra dueña”.

“Descuida, tu dueña será liberada muy pronto…, eso lo puedo asegurar, no dejaré que le hagan daño”.

— “¿Quiénes?” —inquirió Yue.

“Mis hermanos…” —musitó y se tornó confundido por un instante, la sombra oscura Kazuo al unirse con el cuerpo de Hiwaki, no solo obtuvo su parte física sino también heredó las emociones y sentimientos que poseía, tenía conflictos internos el cual fue aprovechado por Yue en atacarlo y el cual fue esquivado con rapidez pero causándole un corte pequeño en su mejilla con sus flechas.

Con sus dedos Kazuo recogió la gota de sangre que se deslizaba sobre su pálido rostro y desató un enorme ráfaga de viento envolviendo al guardián cayendo en uno de los arboles.

— “Sakura….”— musitó Shaoran intentando levantarse, pero su magia se había debilitado en la pelea.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Kazuo, “muy pronto su alma nos pertenecerá y si no llegas al amanecer solo encontrarás su cadáver…”, extendió su capa y envolvió a Sakura.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡Esperaaaaaaaaa!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡Sakuraaaaaaaa!!!!!!!!”, quiso alcanzarla pero la brecha de la dimensión se cerró, solo pudo ver caer una gota cristalina brotar de sus ojos verdes. “¡¡¡Rayos!!!” —apretó sus puños.  

— “¡¡¡Li!!!, ¡¡¡Kero!!!” —dijo Tomoyo corriendo hacia el joven chino— “¡¡estás muy mal Lí!!, Sakura y ese chico, ¡¡¿dónde están?!!”.

— “¡Ese sujeto se llevó a Sakura!” —musitó Kero.

— “¡No pude detenerlo!, ¡¡¡rayossss!!!, ¡¡¡¡¡¡Sakuraaaaaaaaaaaa!!!!!!!”, el grito de Shaoran era de dolor de sus heridas de su cuerpo, el no haberla protegido de ese sujeto lo llenaba de rabia y desesperación, porque no sabía dónde se encontraba y peor con las últimas palabras que mencionó el tal Kazuo le angustiaba.

— “¡Oh!... no… Sakura…”.  Tomoyo se acongojó pensando en lo que podía pasarle a su amiga.

Los paramédicos acudieron a atenderlos, el peluche y Yukito estaban en su forma falsa, pero estaban con serias lesiones y cortes en su cuerpo.

— “Un momento, ¿dónde está Lí?” —indagó Tomoyo al no ver a Li— “está mal herido, solo le quite la vista por un momento y ya no está, ¿dónde puede haber ido?”, le preguntaba a su asistente.

— “No lo sé, señorita, pero descuide, seguro esta con los demás paramédicos. No se preocupe”.  

Caminando y con las heridas abiertas en su cuerpo, el joven hechicero se sentía muy débil pero con la fuerza de encontrarla, solo tenía una opción y ese era el diario de Wang, el cual había dejado en la biblioteca, el cual había traducido el lenguaje de sus escritos, no había duda aquel diario pertenecía a un tiempo muy antiguo y los símbolos que tenían en la portada del diario eran conocidos, tal vez existía una posibilidad de llegar a un portal entre otro mundo, el único medio sería ese diario. Pero grande fue su sorpresa al notar que el diario no estaba en su escritorio y eso solo significaba una cosa.

— “La profecía se ha cumplido…. él ha regresado a la vida…”, salió de la biblioteca y vio a su mayordomo.

— “Wei… la biblioteca… el diario…”.

— “¡Joven Shaoran!, ¿qué le sucedió?”, la preocupación del mayordomo se hizo notable al ver a su joven amo con el traje todo roto y con manchas de sangre por varias partes de su cuerpo.

— “Estoy bien Wei… solo…”

— “¡¡¡Joven Shaoran!!!”, se había desmayado y fue sostenido por Wei, el cual lo llevó a su habitación, estaba mal herido así que llamó a los médicos, después de atenderlo e intentar llevarlo a un hospital este se negó y dijo— “necesito descansar solo así las heridas de mi cuerpo se cerrarán, además debo rescatar a Sakura de ese tipo…”. Al ver que se quedaba dormido por las inyecciones que le aplicó el doctor el mayordomo lo dejó descansar tal y como su señor ordenó.

Una oscuridad profunda se podía observar a su alrededor, una persona se sentía caer hacia el vacío, “Sakura.” — mencionó Shaoran.

“No vayas en esa dirección…” —mencionó una voz.

— “¿Quién eres?...”

“Solo acudí a tu llamado… a través de este sueño”.

— “Si eres Wang, dime la forma en que puedo encontrarla, por favor, ella es la persona más importante para mí, no deseo perderla, ¡ayúdame por favor!”.

“Signos inversos, signos cruzados, la luz y la oscuridad siempre presentes como el balance que un día fue roto…, te enviaré junto a tu amada. Tal vez sea la última vez que la veas de esa forma… casi no hay tiempo…”, una luz muy blanca envolvió el cuerpo del joven chino haciéndolo desaparecer de su habitación.

Del otro lado del espejo, la joven que permanecía prisionera se alegraba de sentir una presencia.


“Este poder es…” — sonrió— “ha regresado…” — comentó con infinita alegría en su rostro. 




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