lunes, 31 de octubre de 2011
CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte II
Por Miriel
CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte II
Envuelta de unas enormes alas
que rodeaban todo su cuerpo protegiéndola de aquella energía oscura y a unos
pasos alguien retornaba a su verdadera identidad.
El pueblo entero estaba de pie, aplaudiendo y
rebosante de ver culminar la boda de la princesa Sakura y Syaoran. Kurogane,
Fay y Mokona permanecían vigilantes al igual que el príncipe Touya y el
sacerdote Yukito.
— “¡Soy muy feliz Syaoran!” —señaló la princesa con
una sonrisa sosteniendo su mano.
El pueblo aclamaba y la joven pareja se preparaba
para un tierno beso, ambos estaban sonrojados y no faltaba la vena saltante del
príncipe Touya del coraje por la escena, cuando un fuerte temblor del lugar se
sintió. Unos ojos canela muy brillantes acusaban y deseaban fulminar a Syaoran.
— “¡Por fin,
te encontré!”, sacudió todo el lugar con un nuevo movimiento más fuerte y
una tormenta de arena haciendo que los pobladores salgan corriendo de pánico.
— “¡Oh no!, esto es…”, sus ojos verdes se dilataron
de ver la escena.
— “¡¡¡Cuidado!!!, su corazón está lleno de
oscuridad…” —señaló Mokona.
— “¡¡¡Syaoran!!!” —gritó la princesa.
Eres la persona que asesinó a mis padres, “¡tú!, ¡¡¡¿por queeeeeeeeeeee?!!!”,
estalló su energía con Syaoran. Los demás no podían ingresar a donde estaban ya
que el joven de ojos canela había creado una barrera de tiempo.
— “¿No sé de que hablas?...”.
— “Ahora lo
niegas…, entonces voy a refrescarte la memoria…”.
Syaoran se vio envuelto en otro escenario y pudo ver
como una familia era destruida por el poder de su clon en otro mundo. Todo por
recuperar una de las plumas de Sakura. Esa era su misión del otro Shaoran y no
había obstáculo que enfrentase con tal de obtenerlo. El clon había acabado con
los padres de un inocente, el cual había quedado herido por tal enfrentamiento.
— “¿Ese niño…, eras tú?”, se sorprendió ante el
lejano recuerdo.
— “Así es….”.
Los ataques con la espada de Tomoko eran más que evidentes, deseaba terminar
con la vida de quien le arrebató a sus padres.
Fuera de la barrera en que se encontraban ambos
jóvenes, Sakura levantaba su báculo.
— “¡¡¡¿Qué haces Sakura?!!!” — gritó el príncipe Touya.
— “¡¡¡No hija!!!, ¡¡¡no debes ir!!!” —señaló su
madre mientras que su padre se apoderaba el mismo miedo de hace muchos años.
— “Lo siento madre, padre, hermano, debo ayudar a
Syaoran” — mencionó decidida.
— “No creas que te dejaremos ir sola a ese lugar” — añadió
Kurogane. Un silbido, se escuchó y unos signos aparecieron alrededor de la
princesa.
— “Fay-san…” — dijo la princesa.
— “Vamos…” — añadió Mokona sobre el hombro de Fay.
Un fuerte viento los envolvió y desaparecieron del
palacio. Las espadas chocaban y destellaban al paso de los constantes
movimientos de ambos jóvenes.
— “Lamentablemente no fui yo quien asesino a tu
padres…”
— “Si, tu no
lo hiciste, entonces… ¡¡¡¿quién fue?!!!” — preguntó intrigado.
— Syaoran con tristeza solo dijo— “lo siento…”.
Al escuchar eso, apuntó su espada contra él, “debería terminar contigo de una vez…, pero
he reservado algo especial..., una presencia está acercándose…” — musitó— “es bueno tenerlos reunidos, así podré
comenzar con mis planes…”.
Envueltos por la magia de Fay, Sakura y los demás
lograban ingresar a la barrera de tiempo.
— “Esta escena
me parece familiar…” — dijo pensativo— “lo
he visto antes…”, dijo curioso.
— “¡¿Qué?!”, todos se quedaron en silencio por unos
instantes.
— “Cuando los
he visto a ustedes peleando contra un anciano, por rescatar a… ¡oh!, sí…, la
iban a rescatar a usted princesa”.
— “……..”, todos quedaron enmudecidos y casi
inmóviles por el recuerdo.
— “Esa pelea
fue muy interesante, lástima que el anciano desapareció…”.
— “¡¿Cómo es posible que tú puedas recordar algo que
se restructuró con el poder de mis plumas?!”…, Sakura estaba atónita al igual
que los demás.
— “¿Quién eres en verdad?” — musitó Syaoran.
Una sonrisa fue la respuesta de su interlocutor y
junto a la expresión mencionó— “Soy
Tomoko y si ha eso le llamó reestructuración de dimensiones pues eso no quita
las muertes que ocasionó en su trayectoria… lo siento por usted princesa…,
pero…”. Los demás fueron lanzados en diferentes direcciones por su poder
mágico.
— “¡¡¡Cuidado!!!, ¡¡¡Sakura!!!” —exclamaron los
demás.
La princesa impuso su báculo que le fue entregado
como nueva sacerdotisa del reino, el cual irradió un fuerte poder deteniendo el
hechizo de Kazuo.
— “Sakura-chan ha incrementado su magia en todo este
tiempo” —pensó Fay.
— “¿Cuál es su propósito en este mundo?” — inquirió
ella al chico de capa oscura.
— “Usted” —
respondió sonriente— “mi objetivo es
usted princesa, pero…veo que su poder mágico es elevado… entonces no vacilaré”
—cerró ambas manos y unas criaturas amorfas salieron desde otra dimensión
atacando a los demás.
La espada de Kurogane se hizo notar al terminar con
varias, pero cada vez que cortaba a una salían tres más, “estos monstruos, ¡¿de
qué rayos están hechos?!”.
Esquivando los ataques Fay, mencionó— “Syaoran-kun,
ve junto a la princesa, ¡rápido!”.
— “Sí”, en cada movimiento que daba, podía observar
a Sakura evadiendo los ataques de ese sujeto, “espera por favor, Sakura”.
Ella se disponía a evadir otro de los ataques de
Tomoko con su báculo, de pronto algo la inmovilizó. “¡¿Qué?!...”.
Una imagen de una chica entre sombras estaba
llorando, turbo sus pensamientos diciéndole, “lo siento…”.
— “¿Quién
eres…?”, su cuerpo no le respondía y perdía equilibrio.
— “¡¡¡Sakuraaaaaaaa!!!”, gritaron lo demás.
El impacto de escuchar y ver a esa persona entre
sombras hizo que resplandeciera el espacio oscuro donde se encontraban, el
cuerpo de la princesa quedó inconsciente y parecía flotar con el resplandor de
su energía. “Este es el poder digno de
una princesa” — añadió Tomoko trasladándola por lo alto hacia su sello
mágico abriendo camino para cambiar de dimensión. “Es hora de irnos de este mundo…” — señaló y la dimensión empezaba
a cerrarse.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sakura!!!!!!!!!!”. Fue lo último que se
escuchó por que aquella barrera desapareció por completo y un ligero movimiento
de alguien de otro mundo hizo que los viajeros también desaparezcan junto a
Tomoko y la princesa.
Un sello mágico donde el sol y la luna eran reflejados
por el mago, cual túnica se agitaba por el poder al cual invocaba, mencionó— “el precio ha sido pagado…”.
Lejos del reino de Clow, Syaoran y los demás
despertaban.
— “¿Dónde estamos Mokona?”.
— “No lo sé…”.
— “Jóvenes deben salir de este perímetro, hay un
atentado en uno de los hospitales de la ciudad, así que por su seguridad deben
retirarse”, les alertó un policía.
— “¿Un atentado?” —preguntó Kurogane.
— “Si, un sujeto hizo aparecer rayos y tormentas,
destruyó parte de hospital antes de desaparecer, es algo que no se puede
explicar…. es mejor que se mantengan alejados”.
— “Este lugar es…”, sostuvo Kurogane.
— “Donde esta… un alma igual a la princesa” — mencionó
Fay. “Eso quiere decir que algo nos arrastró a otra dimensión…” —pensó Fay.
— “Debemos ir a esa zona” —añadió Syaoran.
En una de las habitaciones del hospital, alguien
despertaba de un largo sueño.
— “¿Se encuentra bien?” —preguntó ella.
— “Ahh.........” — lanzó un gran
suspiro con los ojos vendados.
— “No, no se quite las vendas” — mencionó al ver que
el joven se jalaba los vendajes, “la enfermera dijo que muy pronto se las
retirará, ¡¡¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!” — gritó fuertemente.
El peluche que estaba en su bolso sintió el fuerte
golpe sobre la pared del cuarto, Kobato
recuperándose de tal impacto, no entendía que es lo que estaba sucediendo, pero
al abrir sus ojos canela del dolor por el golpe, se enmudeció, el chico que
recién había sido operado, estaba de pie, las vendas en una de sus manos, su
cabello corto de color gris era celeste plateado muy largo, sus ojos ya no eran
grises sino azules y llevaba una larga capa negra con extraños símbolos, “no
entiendo…, ¿qué es lo que está pasando joven Taikinawa?..., ¿porque… usted?...”.
— “¡MALDICIÓN KOBATO!, NO VEZ QUE ESTE SUJETO NOS
ENGAÑÓ A TODOS HACIÉNDOSE PASAR POR OTRA PERSONA” —aseveró el peluche delante
de ella.
— “Jajaja, que perspicaz eres dios de los
espíritus… todavía no pierdes tu don”.
— “¡¿QUÉ?!”.
—
“Iorogi-san…”, se sorprendió al igual que el peluche, “usted… ¿cómo sabe?… ¿quién
es?...”.
El joven de cabellera larga sonrió— “mi
verdadero nombre es Yami” — dijo observando a los ojos canela.
— “Entonces… es cierto”, se entristeció, “no puedo
creer que no nos dijera la verdad desde un principio, ¿porque ocultarlo?”.
— “¡¡¡Silencio!!!”.
— “Ahh…”
— “¿QUÉ ES LO QUE QUIERES Y PORQUE HAS VENIDO A ESTE
MUNDO?” —preguntó el peluche con el ceño fruncido y observó que la mirada azul
se dirigió hacia Kobato. “¡NO!, ¡NO TE ATREVAS A LASTIMARLA!”, la flama salió
de la boca del peluche.
— “¡¿Crees que esta insignificante flama
mágica puede detenerme?!”, un
escudo mágico lo protegía y la flama del peluche no le hacía ningún rasguño, “ahora
que he recuperado mi cuerpo…”, alzo una de sus manos.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡Iorogi-san!!!!!!!!!” —gritó asustada.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡KOBATOOOOOO!!!!!!!!!” — gritó el
peluche al verla por los aires de la habitación y con dirección hacia ese
sujeto.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡KOBATOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!., LA FLAMA NO
LE HACE DAÑO A ESE SUJETO, ¡¡¡MALDICIÓN!!!”.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Iorogi-san!!!!!!!!!!!”, gritaba el
nombre del muñeco con lágrimas en sus ojos canela, su cuerpo era casi
traslucido y se sentía demasiado débil, el frasco que estaba en el bolso, solo
había un solo caramelo, el cual se iba apagando su luz.
— “Iorogi-san…, Fujimoto-san…” —dijo ella cerrando
sus ojos y tratándolo con la formalidad como cuando lo conoció.
— “¡¡¡¡¡¡Kobatooooo!!!!!!”, se escuchó por uno de
los corredores del hospital.
El cuerpo de ella estaba ya el campo de energía de
Yami, sobre una especie de barrera cubierta por energía oscura la cual la
envolvía.
— “Ese grito… es de…” —abrió sus ojos canela para
ver a Fujimoto en la puerta de la habitación muy agitado.
— “¡¡¡YA ERA HORA QUE APARECIERAS!!!” —dijo el
peluche— “¡¡¡ESE SUJETO ES MUY PODEROSO Y TIENE ATRAPADA A KOBATO EN ESE CAMPO
DE ENERGÍA!!!.
— “No sé quién demonios seas, pero devuélvemela” —comentó
Fujimoto con total enfado.
— “Fujimoto san…, ya no soy un estorbo en tu vida…” —mencionó
con tristeza en sus ojos canelas.
— “¡Cómo que un estorbo!, esas son cosas que este tipo
te hizo creer con una de sus identidades falsas… tu sabes muy bien lo que
siento por ti”.
Una sonrisa iluminó su rostro de ella, “es verdad…
Fujimoto-san es lo más importante para mí, siempre… siempre lo será”. Ambos se
quedaron observando, la barrera que los mantenía separados se debilitó por un
instante y la botella se llenó nuevamente, recuperando la energía de ella la
cual estaba a punto de desaparecer.
— “¡¿Qué?!”, los ojos de Yami se
dilataron de ver la escena y unas palabras brotaron de su interior…, “enséñales
el precio de sus pecados del pasado…”.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!”, una
fuerte energía eléctrica fue descargada hacia ella haciéndola gritar aún más.
— “¡¡¡¡¡¡¡Kobatoooooooo!!!!!!!” —exclamaron Fujimoto
y el peluche al ver el dolor que le causaba ese sujeto.
— “Despejemos un poco el lugar” —comentó
Yami dejando inconsciente a Kobato sobre la barrera oscura después de aquella
descarga eléctrica que recibió, levantó sus manos, dibujo unos signos sobre su
sello mágico, la ciudad que ya presentaba tormentas, rayos y una lluvia
imparable, provocó la desaparición de muchas personas las cuales fueron
absorbidas por sus mismas sombras, sobre todo las que se encontraban alrededor
del hospital.
— “Ahora…” —cerró sus ojos azules y al
abrirlos, Fujimoto y el peluche se encontraban en el exterior del hospital.
— “¡Esto no puede continuar así!” —mencionó el
esposo de ella, mientras una energía irradiaba de su cuerpo y otra presencia se
podía percibir e iba apoderándose de su cuerpo.
— “Esto es interesante…” —dijo Yami.
Las manos de Fujimoto se juntaron y salió una espada
muy larga. “No dejaré que pase una vez más… ¡¡¡¡¡¡¡RAITEI SHOURAI!!!!!!!”, la
fuerte energía mágica estalló contra Yami, el cual fue absorbida por su escudo
mágico que había creado alrededor de él y la chica, sin causarle ningún daño.
— “¡No puede ser!, ¡¿quién eres?!...” —preguntó el
joven de ojos verdes.
— “Muy pronto lo sabrás… “¡Oh!”, se sorprendió al
notar la presencia de otros seres con poder mágico, “y ustedes… ¿quiénes son?”.
Los ojos verdes de Fujimoto se quedaron atónitos al
ver quien estaba a unos cuantos metros de distancia.
— “¡Tú eres!…” —añadió Syaoran del mundo de Clow.
— “¡Es el alma del otro Shaoran-kun en el cuerpo de
ese sujeto muy parecido al de Syaoran-Kun!” —pensó Fay.
— “¡Es el mocoso!” —añadió Kurogane.
— “¡Shaoran!…” —asintió Mokona sobre el hombro de
Fay.
— “¡Vaya!, ¡vaya!, esto se ha convertido en un
encuentro familiar, que por cierto no es de mi agrado...”.
El peluche no entendía nada, sabía muy bien que el
alma de Etsuko había permanecido junto a Kobato por poco tiempo después de
haber reencarnado para cumplir su deseo, porque Dios le encargó una misión en
el cielo, él siempre la esperaría y si estaba al lado de Dios ella estaría
bien, “incluso no había revelado su verdadero nombre salvo a mi… aquella época…
pero ahora todos con los que una ves nos relacionamos antes de llegar a este
mundo, sabemos que su verdadero nombre es Suishou…” —pensó— en esos momentos
sentía rabia por no poder ayudarla como quisiera y esos sujetos sí.
Kobato se encontraba despertando, al levantar su
mirada y ver la escena, un brillo apareció en sus ojos canela, los cuales se
tonaron verdes por un instante, causando sorpresa a los presentes. “Syaoran…” —dijo al observar a Fujimoto y luego a Syaoran
quien estaba con los demás viajeros. "No
importa las circunstancias, solo esperaba volver a verlos una vez más…”, se
colocó de pie, “tal vez el tiempo se
detenga pero queda esa ventanas tan profundas de una mirada hacia un nuevo
mundo, el silencio de vida, el silencio de seguir existiendo por algo… por
alguien…” — asintió— “por un sueño…”.
— La mente de Yami trataba de hilar las últimas
palabras de la chica la cual era su prisionera en aquella barrera cubierta de
energía oscura.
— “¡¡¡Sakura!!!”, Fujimoto se dirigía a sostener el
cuerpo de su amada que se había debilitado perdiendo la conciencia nuevamente,
pero ese campo de energía que los protegía le impedía ingresar.
— “¡¡¡Princesa!!!” — añadió Kurogane
— “¡¡¡Sakura- chan!!!” —aclamó Fay utilizando su
magia hacia Yami, pero el mismo resultado que el alma de Shaoran clon su magia
fue absorbida por su campo mágico que lo mantenía protegido.
— “Se los dije, no hay nada que puedan hacer,
¡oh!...”, la mayoría sintieron varias presencias las cuales fueron
percibidas por los presentes.
— “Están viniendo de otra dimensión” —musitó Mokona.
— “Así es, mis hermanos están a punto de
llegar…”.
— “¡¿Hermanos?!” —dijeron todos al unisonó.
Envueltos en una gran nube de viento llegaron. A su
izquierda de Yami, estaba Tomoko con el cuerpo de la princesa del Reino de Clow
y a su derecha, Kazuo con el cuerpo de
una persona que era idéntica a la princesa del Reino de Clow, pero con atuendo
distinto.
— “¡¡¡No puede ser…!!!” — dijeron los presentes
lívidos de lo que observaban.
— “¡¿SOLO USTEDES DOS?!” —inquirió
Yami enfadado— “¡¡¡¿DONDE ESTÁ TAKESHI?!!!”
Kazuo y Tomoko se miraron y solo respondieron, “no lo sabemos, él nunca se llegó a
comunicar con nosotros desde que fuimos unas sombras”.
— “¡¡¡RAYOOOSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!” —exclamó fuertemente el líder y estos se
hicieron presentes partiendo varios árboles cercanos junto la tormenta que se
hacía cada vez más fuerte.
— “¿Qué pasará
ahora?” —preguntaron ambos hermanos de capa negra.
— “El ya no
está en este mundo, el me pertenece ahora…”, un sujeto se arregló los
lentes en otra dimensión.
— “Ya veo… eres un mago muy astuto… por algo
no heredaste parte de la magia de Clow Reed y la instrucción de esa bruja”.
— “Así es,
todos los deseos que se conceden en la tienda tienen un precio y esa persona
pagó a la bruja aquella noche de invocación que realizaron para irrumpir con el
tiempo, así se convirtió en un cliente de la anterior dueña, durante ese breve
sueño que arrastró a las personas que estuvimos involucradas y al cual fue
llevado su deseo…”.
— “Takeshi…” — apretó los puños a la
vista de sus demás hermanos— “ha muerto por ir en busca de su deseo, ¡es
un completo imbécil!”.
— “¿Qué?...
¿cómo que murió Takeshi?...” —murmuraron los demás hermanos aturdidos por la
noticia.
— “¡¡¡¿Crees haberme detenido con la muerte de
Takeshi?!!!, ¡¡¡ NO!!”, su magia se incrementó haciendo la atmósfera
más pesada y electrizante, “LO ÚNICO QUE HAS HECHO… ¡¡¡ES
ENFURECERME!!!” —protestó contra las palabras del mago.
— “¡¡¡HERMANOS!!!, YA SABEN QUE HACER… PERO
ANTES ACABEN CON TODOS…”
— “¡Sí!, será
un placer…” —respondieron.
El cielo nocturno que hace unas horas estaba
iluminado por una hermosa luna llena ahora estaba totalmente oscuro y el
resonar de los rayos y relámpagos lo iluminaban, junto a las tormentas con
fuertes vientos azotaban la ciudad. El líder había creado un campo de energía
oscura que envolvía a todos los que participaban en aquella batalla, las
personas que se acercaban e intentaban cruzarlo terminaban muertas por una
fuerte descarga eléctrica sobre sus cuerpos. Antes de iniciar la batalla con
los viajeros y aquel esposo de la chica, Yami creó un espiral de conjuros al
entorno de sus hermanos y él para evitar que alguno de los presentes
intervenga, de esta manera Kazuo y Tomoko quienes custodiaban a las tres
jóvenes, las colocaban en unas barreras especiales creadas y selladas por su
hermano de cabellera larga junto a unos signos en cada una, el sujeto de ojos
azules estaba ubicado al centro de un extraño símbolo mágico que iba
acentuándose más u más.
Syaoran y Fujimoto estaban al frente de ambos y
desenvainaban sus espadas.
— “Se supone
que esa persona debería estar aquí” —sonrió Kazuo— “al parecer ella no era tan importante en su vida como pensaba”, él
a diferencia de sus demás hermanos su sombra estuvo a su lado todo el tiempo,
solo que esta la atormentaba mentalmente, haciéndole dudar por un momento de
sus sentimientos, pero ahora todo era claro, él iba a cumplir la misión
encomendada por Yami y luego de obtener su deseo, iba a borrarle la memoria a
Sakura y llevársela a otro mundo e iniciarían una vida juntos. Observó a los
presentes diciendo— “ustedes no igualan
nuestros poderes”, el brillo en sus ojos hizo que la forma del jardín
cambie a un laberinto y una ráfaga de viento se estaba formando alrededor de
este.
— “¡¿Qué es este poder?!” —dijo Syaoran.
“¡¡¡Cuidado!!!” —comentó al ver confundido a Fujimoto.
— “¡¡¡¡¡Ahhhhh!!!!!”, arrastrado por los aires fue
envuelto por el viento que ahora tenía forma de remolino.
— “Bien hecho
hermano, hay que divertirnos antes de terminar con ellos” —comentó Tomoko.
— “Ahh…” —musitó Mokona asustada.
Kurogane y Fay intercambiaron miradas, ambos sabían
que deberían salir de ahí sino quedarían atrapados para siempre, vencer a esos
tipos y recatar a las tres víctimas de sus planes malévolos.
— “No será tan
fácil” —mencionó Tomoko al darse cuenta de sus intenciones, unió sus manos
y con ello unas criaturas amorfas y con filosas garras salieron de cada rincón
del laberinto formado, “vayan por ellos”.
— “¡¡¡Shaoran-kun!!!” —exclamó Mokona al ver que
Kazuo tenía atrapado a Fujimoto en un de remolino de viento cortante.
— “No puedo… moverme, ¡maldición!”, luego apareció
en el jardín solo. “¿eh?, ¿acaso fue un sueño?, ¿qué está sucediendo?”, corrió
al interior del hospital y al llegar a una de las habitaciones donde se
encontraría ella en la sala de espera pero no había nadie, “¿eh?” —preguntó a
las enfermeras y doctores pero no daban razón de Kobato ni del paciente que
había sido operado. “¿Dónde están?...”
— “¿Está segura Sakaya que ella no ha ido por la
guardería?.
— “Si, ¿sucede algo Fujimoto-san?
— “No…, avíseme si llegase por la guardería” —cortó
la llamada. Al correr por las calles en su búsqueda y sin poder hallarla,
tropezó con alguien, “¡oh!… ¡lo siento!”.
— “¡Kobato!” — menciono él y la abrazó fuertemente.
— “¿Eh?, Fujimoto-san, te sientes mal”.
— “No, pero, ¿por qué desapareciste así?”.
— “Yo solo…”, su cuerpo se iluminó y estaba envuelta
por pétalos de cerezos.
— “¡¡¡Kobato!!!, ¡¿qué sucede?!, ¡¿por qué no puedo
moverme?!”.
— “Fujimoto-san…” — dijo ella desapareciendo.
— “Porque… porque, si esto es un sueño quiero que se
termine, dos voces distintas resonaban en su mente, “Fujimoto-san…” —era la voz de su esposa llamándole— “Shaoran…”
, luego escuchó la voz de su esposa mencionando el nombre de aquel espíritu
que llevaba en su interior el cual le dio su poder mágico para poder salvarla y
dijo— “debo de… salvar a Kobato y a
la persona que amas…, ¡¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!!!!”, un fuerte grito se escuchó de
Fujimoto al romper el remolino de viento el cual sorprendió a Kazuo.
— “Tienes la
misma apariencia que ese sujeto chino…” —mencionó Kazuo sacando una espada.
— “De que hablas…” —dijo Fujimoto deteniendo el
ataque con su espada. “No sé qué demonios quieres, pero, libera a Kobato de
inmediato”.
— “¿Kobato?” —frunció el ceño— “pensé por un momento
que eras ese sujeto, quien decía amarla, pero ya veo que él no vendrá por ella…
es una lástima…”.
— “¿Quién eres? y ¿por qué las capturaron?” —preguntaba
Fujimoto al intercambiar espadas con Kazuo.
— “Ya veo…”,
se escuchó un choque de espadas, “por fin
comprendo que existen sujetos de la misma apariencia en otro mundo que poseen
la misma alma”. Una energía resplandecía de Kazuo, “posees el alma de ese sujeto pero no su mismo destino…” —aseveró
mientras su lado oscuro se apoderaba nuevamente, “no importa lo que seas… te eliminaré” —avanzó muy rápido y su
espada atravesó su hombro.
— “…….”.
—
“¡¡¡¡¡¡¡Shaoran-kun!!!!!!! —gritó Mokona quien vio como la sangre empezaba a
desbordarse y teñir su camisa blanca del cuerpo de Fujimoto.
— “¿Quieres
respuestas?…”, comentó despacio mientras el cuerpo de Fujimoto perdía
fuerza y de un solo movimiento retiró la espada del cuerpo de su oponente,
causándole dolor y un charco carmesí salpicó, “entonces, escucha con atención…”.
— “…….”, sujetándose la herida y con la expresión de
dolor en su rostro Fujimoto, no articulaba palabra alguna.
— “Formo parte
de los siete hermanos, pero ellos lamentablemente ya no existen, soy el último
que quedó con vida en otro mundo, el solo mencionarlo ante la gente les causaba
terror por ser parte de los siete y el poder que llevo dentro, el cual cada vez
que lo utilizaba causaba muerte y destrucción a mi alrededor, solo Yami pudo
detenerme en ese entonces e hicimos un pacto de sangre, desde allí nos
consideramos hermanos, el prometió sellar mi poder destructivo a cambio de
capturar a las almas puras de distintos mundos, aquellas almas que tienen el
poder de cumplir deseos…”
— “Sakura…” —mencionó Fujimoto cambiando color de
ojos verdes a unos canelas y levantándose con la herida en su hombro.
— “¡¿Qué?!”,
los ojos verdes de Kazuo se dilataron.
— “Yo… la protegeré…”, se colocó de pie, “pase lo
que pase…”.
— “Eres un
tipo extraño y persistente…” —pensó— “tiene
a otra alma dentro de su cuerpo… quizás sea… ese sujeto chino” —frunció el
ceño y apretó sus puños continuando entre saltos y golpes aquella pelea.
Una voz invadió la mente del peluche que estaba
junto a Mokona y se defendían de aquellos ataques.
— “Iorogi-san…, cuando haya despertado,
regresarás a tu verdadera identidad…”
— “¿EH?..., ESTE ES UN MENSAJE DE…” —pensó el
peluche desconcertado por la voz que escuchaba en su mente.
Unas garras filosas se extendieron de las manos de
Fay el cual de dos movimientos muy rápidos desapareció a varias criaturas a su
paso, mientras otras eran derribadas por la espada de Syaoran el cual se
dirigía hacia Tomoko.
— “¡Por
fin…llegaste!, ¿aun deseas ir hacia la princesa?...”.
— “Ella…confió en ti y lo único que hizo fue
traicionarla al igual que todos en el reino, “¡¡devuélveme a Sakura!!”
— “Ahora no
depende de mí…” —observó a Yami que estaba preparando algo— “pero…, eso no te salva de mi venganza por
la muerte de mis padres…”, lanzó a Syaoran por uno de los muros del
laberinto.
— “Yo no….”, varias sombras aparecieron alrededor de
Syaoran. “¡¿ahh?!”
El lanzaba su espada sobre ellas, pero estas se
desvanecían rápidamente e intercambiaban de lugar.
Su oponente sonrió— “esas sombras son llamadas sombras de la muerte, mientras más te
esfuerces ellas absorberán tu energía hasta agotar el último aliento de vida”.
— “¿Qué?”
— “Voy a
disfrutar esto” —sonrió Tomoko.
Syaoran analizó la situación, “si la espada no puede
hacerles daño, entonces…” —invocó al dios del rayo y levantó un escudo
alrededor de él— al atacar las sombras este escudo estalló una fuerte energía
sobre ellas las cuales se desparecieron.
— “Jajajajaja,
crees que las has derrotado, sólo observa a tu alrededor”.
— “¡Ahhh!, no puede ser…”.
La luz que irradiaba su escudo solo las había
alejado de él, pero desde la oscuridad se podían observar unos ojos rojos muy
brillantes.
— “Lo ves…,
ellas esperan por ti”.
— “¡Rayos!”.
— “Deberías de
admitir tu culpa” —mencionó Tomoko con el aura oscura se acercó y traspasó
el escudo que Syaoran había creado, elevándolo por los aires y sujetándolo con
sus manos. “Antes que ellas te asesinen,
el primer golpe lo haré yo…”.
— “Te he pedido perdón… sobre tus padres, yo no…”.
— “¡¡¡Cállate!!!.
¡¡¡Tú los mataste!!!, ¡¡¡yo te vi!!!, ¡¡¡NO LO NIEGUES MÁS!!!”.
— “¿EH?...”, Fujimoto prestó atención a la otra
pelea que estaba muy cerca de ellos.
— “¿Qué acaso
le debes algo a Tomoko?” —inquirió Kazuo dando un golpe con su espada la
cual fue detenida por una Katana más larga.
— “Deja en paz al chico” —mencionó Kurogane abriendo
camino a Fujimoto el cual iba en dirección hacia Tomoko.
— “¡Jah!” —sonrió Kurogane.
— “Eres bueno
con la espada… no hay duda” —pensó Kazuo al ver sus movimientos y
desaparecer a la mayoría de criaturas creadas por Tomoko.
— “No
interfieras...”, dijo Tomoko hacia Fujimoto que se estaba acercando, “después de terminar con quien asesinó a mis
padres seguiré contigo”.
— “Él no lo hizo… fui yo” —respondió Fujimoto con
los ojos canela.
— “¡¡¡¿Qué?!!!”.
— “Así es, fui yo quien asesinó a tus padres por
recuperar una de las plumas…” —asintió y luego ordenó— “¡suéltale!”.
Éste dejó caer a Syaoran y se volvió contra
Fujimoto.
— “¡¡¡Vayan junto a Mokona!!!, ¡¡¡rápido!!!” —gritó
Fay.
— “……”.
— “¡¿Qué haces?!, ¡¡¡Fay!!!” —protestó Mokona al
verlo hacer un hechizo.
— “Terminaré con este laberinto…”.
— “¿AHH?…, ¡¡¡ES DEMASIADO PODER!!!” —dijo Ioryogi.
— “¡¡¡Mokona protégelos!!!”.
La bola blanca entendió e hizo brillar su pendiente,
pero al ver la enorme magia en el cuerpo del mago, gritó— “¡¡¡Fayyyyy!!!”.
— “La magia es un don… y no debe ser utilizada para
dañar a los demás…” —asintió el mago y una fuerte energía se desató lo cual
llamó la atención de ambos hermanos.
— “¿Qué?”,
inquirió el Kazuo al ver que el laberinto que había creado se disipaba y volvía
a ser el jardín del hospital pero aun estaba la barrera creada por Yami
alrededor de todo el perímetro.
— “Este mago….” —musitó Yami al notar
su poder mágico y como había terminado con uno de los conjuros de Kazuo. “No
interferirás…” —mencionó el líder al ver que Fay lo atacaría con magia
a la altura de sus hermanos.
— “Espejo de la oscuridad…” —dijo
mentalmente y sin cambiar de posición; la magia de ataque que produjo Fay fue
absorbida por el espejo el cual apareció delante del líder. Empezando a
adquirir una forma que dejó a su oponente inmóvil.
— “¡¡No puede ser!!.., ha creado una réplica de Fay”
—mencionó Mokona.
— “Yami no
puede ser interrumpido, así utilizó el espejo de la oscuridad… es una buena
alternativa para un mago como tu amigo” —mencionó Kazuo.
Las garras de Fay atacaban a su oponente que era
idéntico a él, pero notó que cada ataque que hacía a su doble se lastimaba así
mismo. De esta forma si el llegase a eliminar a su oponente el terminaría
igual.
— “Watanuki…” —murmuró Mokona en otra dimensión al
ver el rostro de preocupación del joven mago.
— “¿Algo esta punto de despertar verdad?” —preguntó
el joven de camisa blanca.
— “Si”.
— “¿Vas hacer algo para evitarlo?”.
— “No”.
— “¿Por qué?, ¿qué fue lo que paso en aquella
dimensión... para que cambies de opinión?”.
— “Nada, no
paso nada” —cerró sus ojos— “solo
debemos confiar en el destino y en los deseos de las personas…”.
— “…….”.
El recuerdo de aquellas palabras por Yuuko, no lo
dejaban tranquilo.
— “Esa profecía ha permanecido sellada desde
hace mucho tiempo, ya conoces el precio que pagaste por interferir aquella vez…”.
— “Lo sé…”.
— “Deja que el destino guie su propio camino
hacia la verdad… por más difícil que sea, no debes interferir…”.
— “……”
— “Cuando esa persona despierte él también lo
hará…”.
— “El destino
de todos estuvo escrito desde un inicio…” —pensó— “este es el pago por aquella maldición… aquella maldición…” —repitió y al abrir sus ojos observó unas
plumas muy largas pero con poder mágico en su interior cayendo sobre sus manos.
— “Ya veo…”
—asintió— “¿cuál es tu deseo?”.
— “……”.
— “Conoces las
reglas de esta tienda, si quieres que tu deseo sea concedido debes pagar un
precio…”.
— “……”.
— “Bien, que
así sea… concederé tu deseo” —dijo el mago envuelto en su magia.
— “¿Quién era ese cliente?” —preguntó el joven de
camisa blanca.
— “Alguien
quien necesitaba de mi ayuda…” —observó la luna llena, pensó— “solo faltan unas horas para que el día prometido
se inicie…”.
En otro mundo…
— “Un estudiante ha sido transferido, sean amables
con él” —mencionó el profesor presentándolo ante los demás.
Todos y cada uno de los alumnos lo saludaron, pero
en uno de sus asientos estaba una chica con la mirada perdida, al parecer no
había escuchado el anuncio último del profesor, eso llamó la atención de los
demás porque ella es la primera en dar la bienvenida a todos en la
preparatoria.
— “Himeko… ¿estás bien?” —preguntó Kohana que estaba
al costado de su carpeta. “Himeko…, Himeko…” —pasó su mano sobre el rostro de
la joven y no respondía.
— “¿Qué está
sucediendo?” —pensaba Himeko en ese momento— “siento que algo está invadiendo…, será acaso que estos sueños están
afectando mi salud, porque…”.
El momento en que Kohana se preparaba para dar uno
de sus gritos y despertar a su amiga, alguien caminaba en esa dirección y se
coloco delante de la joven señalándole con su mano, ella se detuvo y observo
como el joven se aproximaba hacia su amiga y todo el salón estaba en suspenso, él
se acercó hacia el rostro de ella buscando su oído, luego sonrió y sopló
suavemente.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!”.
Todo el salón se echo a reír por el tremendo grito
que dio Himeko casi disparada de su asiento al sentir el aire entrar a su oído.
— “Todos a sus asientos que la clase va comenzar” —anunció
el profesor después de observar lo sucedido. Porque después de haber presentado
al nuevo alumno de preparatoria este iba a tomar el asiento detrás de una de
sus estudiantes que estaba dormida sobre su carpeta y que amablemente ayudó a
despertarla con un sopló al oído de ésta, eso le causó gracia al maestro pero
debía empezar el tema de su clase.
— La joven se sorprendió al ver quien fue el causante
de su abrupto despertar y Kohana se acercó diciendo— “eso fue muy gracioso
Himeko”.
— “Pues para
mí no, ¿quién es él?” —recuperándose del susto.
— “Es un estudiante recién transferido a la
preparatoria, se llama Yamada Koji”.
— “Ya veo…”.
El profesor explicaba la clase, todo formaba parte
de la rutina diaria, las agujas del
reloj resonaban en la mente de Himeko, “ya
basta… estoy cansada de oír esto”, se irritó mentalmente.
— “Te sucede algo malo Himeko… es que estas actuando
muy extraña hoy” —musitó Kohana.
— “No te
preocupes, estoy bien” —comentó y pensó—
“tiene razón… no soy así… que es
lo que me está pasando, ya no entiendo…” —asintió.
Varias chicas se habían presentado al iniciar la
clase, pero el Koji solo tenía centrada su mirada en una sola persona.
— “Yamada-san, eres bastante popular en tu primer
día de clases, ¿no lo crees?. De hecho estoy sorprendida”, mencionó una de sus
compañeras de clase.
— “Tuve una buena bienvenida, pero los estudiantes transferidos
no somos diferentes a los demás”.
— “Estilo, simple, personalidad normal… nada que te
hiciera popular” —suspiró otra de sus compañeras.
— “Lo sé” —señalo tranquilo con un bolígrafo en su mano.
— “Pero si te fijas bien, no pareces una mala persona”
—dijo la chica.
— “¿¿Tú crees??”, dijo él observándola.
— “Tienes un cierto atractivo que no logro entender,
después de todo, la mayoría están interesadas en ti”.
Se sonrojó un poco, “me pregunto por qué estoy
destacando de manera tan rara”. Al observar que una multitud de chicas no
dejaban de hacerles preguntas. “No sé porque… pero en la anterior preparatoria
no sobresalía para nada” —murmuró.
— “¿Quizás la gente empezó a notarte?” —señaló la
misma joven.
— “Uhm…”
Era el descanso y debían escoger un club. El chico transferido estaba lleno de invitaciones
de todos lados.
— “¡El estará en mi club!”, se acercó una de las
chicas abrazándolo fuertemente del cuello asfixiándolo de la presión que hacía
con su brazo y su rostro estaba morado.
— “Akari
déjalo, que él sea quien tome una decisión sobre qué club quiere estar”, —intervino
otra chica con el tono de voz totalmente frio. Y el cual todos se quedaron en
silencio por un instante al ver de quien se trataba y luego se retiraron sin
decir más, incluso su amiga Kohana estaba preocupada por el estado de ánimo de
Himeko pero se unió al resto, las demás estudiantes recordaron la broma que él
le hizo al inicio de la clase con ella y pensaron que seguro debían tener una conversación
pendiente. Dejando a ambos jóvenes solos en el descanso.
— “¿Qué pasa?”
—dijo ella con la misma actitud al ver que este la observaba.
— “Umm…gracias…”.
— “No te
molestes, no lo hice por ti”.
— “……”.
— “Yamada Koji…”
— “Umm…” —se extrañó al escucharle decir sus nombre.
— “Eres
molesto”.
— “¿Qué?”.
— “Tu sola
existencia es molesta”.
— “Himeko…” —mencionó su amiga Kohana ingresando al
salón sorprendida por las últimas palabras que escuchó de su amiga.
Kasukara koe kuriyosete
Una débil voz me llama…
Mashiwaru yaminoshirane
Y busca entrelazar a la
oscuridad.
— “El haber renacido una vez más en este
mundo, ha hecho que nuestro encuentro sea inevitable…” —mencionó una
persona de ojos celestes en las afueras de la preparatoria, “tu
presencia está muy cerca de este lugar…” —sonrió— “debo encontrarte antes que…”,
un latido muy fuerte percibieron cuatro de ellos, sus ojos se tornaron
blancos y desaparecieron de forma inusitada en medio de un vórtice de vientos que los cubrió por completo y los
alejó de aquel mundo.
Tsunaide yuku kono oworiwa
Estos sentimientos están
conectados…
Bakura ga munei de toki no uta
…sobre la canción de ese sueño
que tuvimos.
Canción: Tsukishirube
Autor: Yuuka Nanri (FictionJunction YUUKA)
— “Ha comenzado…” —dijo el joven Hiragizawa bajando
de un auto cerca del templo Tsukimine, “esa energía oscura esta
incrementándose…", hasta que por fin llegó, “este es el lugar indicado…”,
junto a él estaban Nakuru y Spi, el cual extendió su mano para liberar a su
báculo mágico y convertir a ambos guardianes a su verdadera identidad.
Spinel y Rubi Moon estaban al pie del árbol longevo
de Japón esperando órdenes de su joven amo.
— “¿Está esperando a alguien?” —dijo la guardiana.
— “Si, esa persona ya está aquí”.
— “Buenas noches Hiragizawa… vine lo más rápido que
pude, el clima a dificultado el tránsito vehicular, además que ha sucedido algo
muy lamentable…” —asintió.
— “Sakura ha desaparecido…” —repitió el mago
confirmando sus sospechas.
— “Si… y no solo él, tengo la sospecha que Li también…”.
— “Li ha dejado este mundo al igual que Sakura” —afirmó
preocupado.
— “¡¿Cómo?!!, ¡¡no puede ser!!…”, se asustó Tomoyo.
— “Ellos al igual que nosotros debemos de ir a ese
lugar”.
— “Pero Eriol, ¡¡es muy peligroso!!” —aseveró Ruby
Moon inquieta por su dueño.
— “No para el amo, recuerda que él es la reencarnación
del mismo mago Clow” —afirmó con confianza Spinel.
Tomoyo observaba a los guardianes y mencionó, “pero
yo… no tengo poder mágico, así que es posible que no pueda servirles de ayuda” —asintió.
— “Te equivocas Daidouji, estoy seguro que nos
ayudarás más de lo que imaginas” —sonrió.
— “Gracias” —sonrió y se asustó al ver quien estaba
a pocos metros de ahí— “¡¡ah!!, pero… ¿ustedes?…” —mencionó Tomoyo al ver a los guardianes lastimados en la
entrada del templo— “los dejé junto con unos paramédicos de total confianza…
¿cómo llegaron aquí?”.
— “Escuchamos el llamado de nuestro antiguo dueño y
venimos a este lugar donde se sintió más fuerte su magia” —aseveró Kero
quitándose las últimas vendas.
— “Pero si aún no están bien del todo” —dijo Tomoyo
con preocupación en sus ojos azules.
— “Descuida, estamos bien” —afirmó Yue— “además
debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para traer de regreso a
Sakura” —agregó Kerberos.
— “Si” —respondió Tomoyo.
El báculo de la reencarnación del mago Clow brilló y
los guardianes presentes fueron envueltos por la magia de Eriol hasta formar
parte del báculo el cual aumentó de tamaño y el símbolo del sol se tornó más dorado
y la luna celeste brillante.
— “Vamos” —extendió su mano hacia Tomoyo.
— “Si”.
Ambos fueron envueltos por la magia y él al tocar el
árbol longevo de cerezo, una fuerte ráfaga de viento hizo que los pétalos se
deslizaran por alrededor de ellos, junto a una luz resplandeciente iluminó el
árbol del templo.
Para Tomoyo la magia que utilizaba Sakura no le
atemorizaba, pero la que observaba en Eriol era más fuerte y eso le inquietaba
un poco.
— “No temas, todo estará bien” —añadió el
amablemente al notar su preocupación.
— “Si…”, es la misma frase que utilizaba su amiga en
casos peculiares y Eriol las estaba repitiendo para transmitirle seguridad,
“gracias…” —sonrió y sostuvo con firmeza la mano del joven mago— “Sakura y Li
nos están esperando”.
Tomoyo y Eriol fueron envueltos totalmente por su
magia y el poder del árbol, desapareciendo del templo Tsukimine.
En el hospital el aura oscura que rodeaba el lugar
era cada vez mayor y el campo de energía se hizo más pesado para respirar.
— “Es hora de liberar a nuestra invitada de
honor…” —dijo el líder.
— “¿Qué
invitada?”, se preguntaban sus hermanos los cuales desconocían qué método
iba a utilizar Yami para conceder los deseos de cada uno. Los viajeros
prestaban atención lo que el líder decía mientras ellos luchaban con los
hechiceros.
— “Aquella que nos otorgará nuestros deseos,
pero antes debo reunir a alguien más, alguien que nunca nació, y por lo que su
poder es mayor que las demás”.
— “¿¿¿Qué???” —inquirieron
todos al unísono.
— “Trueno que resuena, rayo que deslumbras,
haz que esta oscuridad traspase la luz de los cielos. ¡¡¡¡¡¡¡AHORAAAAAAA!!!!!!!!!!”.
El remolino que había provocado Yami en medio de las tormentas eléctricas una
luz se abría camino.
Las tres chicas quienes permanecían cada una en
distintas barreras de magia, se elevaban lentamente y un resplandor verde
emanaba de ellas.
— “¡¡¡No puede ser!!!… ¡¡¡va a liberar sus almas!!!,
¡¡¡debemos impedirlo!!!” —comentó Fay asustado por lo que observaba.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡RAITEI SHOURAI!!!!!!!!”, ambos Fujimoto y
Syaoran atacaban con su poder mágico y junto a el Fay, Kurogane, Mokona empleaba
trucos de magia e Ioryogi utilizaba lo máximo de su flama, pero fueron
impedidos por Kazuo y Tomoko que bloquearon su ataque con un campo de magia oscura
muy fuerte. Las sombras empezaron a atacar a Syaoran y la figura idéntica de
Fay creada por el espejo de la oscuridad atacaba nuevamente a su oponente.
Mientras se defendían podían observar como las luces
de cada barreara mágica iban trasladándose de una en una en sincronización y una nueva presencia las despertó a las tres.
— “Tú eres…” —musitaron
las tres chicas que estaban a su costado al observar quien aparecía en la
cuarta barrera.
El sonido del agua despertó a una
persona que estaba viajando a través del tiempo, al levantarse observó que se
encontraba cerca de un jardín, “¿qué es
este lugar?, ¿dónde estoy?”, se preguntó caminando hacia una fuente y se
detuvo al ver que el agua mostraba un reflejo que no era su cuerpo, sino el de
otra persona. “¡¿Qué?!”, se
sorprendió y escuchó una voz que decía…
— “Bienvenido a mi mundo…”.
Notas de la
autora:
¡¡¡Hola a todos!!!, (-.-), este capítulo es algo corto que los anteriores y
esta para meditarlo jiji, agregué varias imágenes como referencia y en el
intermedio, el recorte de un video sobre los recuerdos de Watanuki, la canción
a utilizar fue Yuuka Nanri
(FictionJunction YUUKA) el tema es Tsukishirube
que significa “Guía Lunar”. Espero
que el capítulo sea de su agrado, cualquier pregunta o comentario por favor
enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com.
Gracias
por su atención, saludos. Miriel
Capítulo VII: “Encuentros inevitables”
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