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lunes, 31 de octubre de 2011

CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte I

Por Miriel


CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte I


Los largos cabellos se extendían en uno de los umbrales del palacio, sus alas brillaban con los rayos del sol y junto a ella estaba un acompañante. Quien después de una conversación había comprendido lo que estaba ante sus ojos.

— “¿Acaso no hay forma de evitarlo?” —pregunto él.

“No…” —cerró sus ojos canela y pensó en aquel sueño que le fue mostrado— “el día ha llegado y las alas que algún día fueron dispersas se reunirán nuevamente… aquellos fragmentos de su alma…”.

— “Ese sueño…, no llegará a cumplirse, ¿verdad?” —preguntó ajeno a los pensamientos del ángel.

“Ese sueño solo fue un aviso de lo que probablemente suceda, pero… ¿eh?...”, se sonrojó al ver que este la había abrazado, al ver temor en sus ojos le dijo— “no importa que es lo que pase, estaré a tu lado siempre, si pude escuchar tu voz desde otro mundo, estoy seguro que si nos apartamos” —asintió— “el sonido de tu voz hará posible que nos volvamos a reencontrar nuevamente”.  

“Gracias…”, correspondió a su abrazo, “el paso de los años solo han sido por un propósito, ¿sabes cuál es?”.

— “Si, es el volvernos a encontrar…” —dijo él.

“Una vez más…” —completó la frase sonriente.


Wasu renai de kono ooriwa
Nunca olvidaré este recuerdo

Bokura ga shinjite ai no uta
…la canción de amor en la que confiamos.


Los rayos del sol se empezaban  a ocultarse para dar paso al atardecer

— “Hermoso verdad…” —mencionó él.

“Si...”.

Dakishimete yorou niwa
La luna trisada llora…

Kaketa tsuki de naku
…sobre nuestro querido cielo.


Un joven desde otra dimensión, se arregló los anteojos y observó la luna llena.

“Cuando la noche de comienzo, la invocación será inevitable…”.

Mokona permanecía en silencio y el joven de camisa blanca observaba la situación, era complicado decidir, su mismo padre se tomó años y no lo consiguió, ahora él, es el único con el poder de hacer aquella elección correcta, como una vez dijo Yuuko dueña de la anterior tienda, a su antecesor… “no debes dudar… cuando llegue el momento”.

— “……”.

Los mejores platillos y postres estaban servidos, la recepción y la vajilla de plata brillaban, los guardias en sus puestos, nada podía salir mal, la mínima  equivocación era la muerte según el Rey Kiyou.

Sus ojos azules brillaban de solo saber que ya iba a ocultarse el sol e iniciaría su ceremonia donde desposaría a la hija de Zheng. Su largo cabello celeste plateado rosaba el piso, el cual reflejaba una túnica muy larga la cual era recubierta por una capa oscura y en el centro un broche con el símbolo de la realeza, “no importa nada ahora”, el solo recuerdo de haber terminado con la vida de su otra mitad lo tranquilizaba, aquel sujeto le hubiese dado muchos problemas de haber despertado, “pude cambiar el destino…” —sonrió— “nadie puede vencerme, nadie” —empezó a reír.

Los guardias que estaban al costado del Rey, temblaban de solo escucharlo reír de esa forma, conocían lo malvado que era y no tenía contemplación alguna, desde la muerte de sus jóvenes padres y su temprana edad en tomar el poder, lo cambió por completo, a veces los guardias se preguntaban sobre la extraña muerte de sus padres, pero no tenían más que múltiples hipótesis. Nadie en el castillo conocía la verdad, nadie solo el único testigo y ese era el mismo príncipe ahora convertido en Rey, quien estaba a unas horas de su matrimonio.

Extrañas palabras invadieron la mente de Kiyou y sus ojos azules y cejas se fruncieron.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“No…”.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“¡¡¡NO!!!”.

“El día de mañana que ella sea oficialmente tú esposa…, ese día la perderás…”

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MALDICIÓN WANG!!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡NO PUEDES!!!!!, ¡¡¡¡¡ESTAS MUERTO!!!!!”

Ahora si los guardias estaban aterrados, el cambio de actitud de su Rey era más que evidente, su cuerpo empezó a iluminarse de una energía oscura y electrizante con el paso que daba, sus cabellos se agitaban con el viento que su poder emanaba.

“¡¡¡GUARDIAS!!!”.

— “Si, mi lord”.

— “¡¡¡BUSQUEN A ZHU INMEDIATAMENTE!!!,  ¡¡¡LLÉVENLA AL GRAN SALÓN!!!”.

— “Como ordene mi lord”.

El Rey fijaba su mirada por uno de los balcones, “el atardecer se ha terminado…”

“Tu maldición no se cumplirá Wang, porque me casaré con Zhu, pase lo que pase…, sólo así podré obtener el poder que deseo…”.


Kurika etsusu mi niwa
Nuestros repetidos pecados se disolverán…

Uma do no tsuki ga michiru wakaru
…cuando la aturdida luna llegue a su plenitud.


La noche daba comienzo y la angustia de la muchacha de ojos grises se incrementaba, porque de un momento a otro su vida llena de tranquilidad se tornaba tan complicada, porque tuvo que comprometerse con alguien a quién no amaba, su mejor amiga había desaparecido y ahora se encontraba sola en el jardín, observando los arboles de cerezo.

“Si estuvieras aquí Liang… si tan solo supieras la verdad…” asintió y observó el anillo de compromiso que llevaba en su dedo, “viento…” mencionó al ver aquellos pétalos de cerezo esparciéndose por el jardín “alguna vez dijiste que nunca te separarías de la persona que amas y si alguien intentase interferir… tu lo detendrías, pero… hoy ya no existe esperanza… solo la que guardo en mi corazón hacia ti…”, una de sus manos se abrió lentamente dejando que uno de los pétalos caiga suavemente.


Ikutsu mono kokoro ga kimi wo shiwa nara
¿Te atarán incontables corazones…?

Ochite yukukitsu ima yurisareru made
¿Hasta que su resolución llegue a su fin?

Ai manaka shinshitoi
¿Está bien creer en el amor?.


“Dulce viento que transportas libertad…”, con lágrimas turbando la claridad de sus ojos.

El sonar de las campanas de reloj del castillo anunciaba lo inevitable.

“Haz que en mi otra vida pueda estar junto a la persona que amo, libérame de esta promesa que es mi verdugo…, mi destino…”, muchos pétalos de cerezo eran arrasados por el viento en el jardín en el cual ella se había alejada de la multitud, secándose esas gotas cristalinas que cubrían sus mejillas y cerrando sus ojos por un momento quería sentir el aroma de las flores y el sabor de la libertad, por última vez.

Alguien encapuchado se le  acercó y con un reloj de arena en sus manos le dijo— “¿ese es tu deseo?...”

“Si…”

Después de hablar con él y explicarle sus razones,  mencionó con un brillo en sus ojos, “acaso… ¿usted puede hacerlo realidad?”.

Un ligero movimiento en su cabeza del encapuchado afirmó la pregunta de la muchacha y comentó— “pero… deberás cumplir con ciertas condiciones… de lo contrario serás castigada atrozmente por mi poder…”.

“¿Ah?”, sus ojos grises claros se abrieron y su largo cabello ensortijado cubría los hombros de la joven, se levantó de su alcoba y se asomó por la ventana, “otra vezese sueño…, últimamente es cada vez más y más frecuente”, se tocó la frente, “pero…no tengo temperatura, que raro…” —pensó por un momento tratando de darle sentido a los sueños que tenía pero no se le ocurría nada, “hay Himeko  como siempre preocupándote por algo que no tiene importancia”,  se decía así misma, “seguro es un sueño, que siendo sueño no está resuelto por eso lo tengo presente casi todas las noches, ¡ah!”, su cabeza la movía de lado a lado, luego de tranquilizarse, “es…un sueño…, nada malo puede suceder, verdad mamá” —sonrió observando el recuadro de su madre a un costado de su cama y se envolvió con la cobija, “es sólo un sueño…solo eso…”.  

Habían pasado 8 años de celebrar su último cumpleaños con toda su familia, al terminar ese día su madre murió de forma muy extraña, recordaba que los médicos no entendían las causas de su fallecimiento. Pero desde ese día nada fue igual, el amor familiar siempre estaba presente, pero había algo más que sólo Himeko podía percibir y eso era el transcurrir de las horas, los días y los años, como si todo empezase a avanzar de forma acelerada e incontrolable.

Al costado de un sillón estaba un reloj de arena y una persona estaba a gusto de ver el movimiento de éste, a unos metros de él una fuente iluminada por la luz de la luna reflejaba los ojos blancos de la chica quien sostenía un báculo y se mantenía observando con detenimiento la fuente.

“Mi lord…, la chica no ha despertado”—dijo la sacerdotisa con pesar sosteniendo su báculo— “lo que sucede, es que el hechizo aun no está completo”.


“Muy pronto nos llevaremos una sorpresa…” —sonrió tranquilamente desde su sillón, sus ojos azules observaban a través del espejo— aunque el hechizo se ha roto, su regreso no está en los límites de la intromisión…, por eso, la misión debe completarse sin retraso alguno…”.




El viento agitaba los pétalos de cerezos, Mokona, Maru y Moro, aguardaban y el mago continuaba observando la Luna llena.

— “Está a punto de comenzar…” —añadió el chico de camisa blanca.

“Los hilos del destino están girando nuevamente, hacia una nueva etapa de sus vidas…”

— “¿Eso es seguro?”.

“Si, lo he visto… incluso soy parte de su destino, desde el momento en que él decidió proteger a Sakura”.

Los pétalos de cerezo eran más frecuentes y el viento se agitaba cada vez más, Watanuki se tornó muy pensativo al observar la Luna llena.

— “¿Vas a hacer un hechizo?...”.

“No puedo limitarme a solo observar desde la tienda, sabiendo su situación…”

“……”

El símbolo del mago Clow era uno de los sellos que eran parte de su poder, un poder el cual había heredado y con el paso de los años en la tienda lo había perfeccionado. “Aquel huevo que ella dejó a Doumeki… pasó a manos de su hijo, quien me ha acompañado desde que su padre dejó este mundo” —sonrió al recordar aquel sueño— “el tiempo transcurre rápido…” —cerró sus ojos.

Una energía diferente emanaba del cuerpo de Watanuki, formando un nuevo símbolo cerrando su sello mágico del sol y la luna, “todos y cada uno merecemos una nueva oportunidad…, sea en esta vida o en otra…”, el espacio que había creado en el jardín de la tienda se estaba convirtiendo en un puerta hacia otro mundo, “es una invitación entonces…” —mencionó el joven mago hacia una pequeña mariposa que estaba del otro lado. “Sabes muy bien, que si voy, no hay camino de regreso…, porque esto ya no es un sueño…”.


“…….”.



“Es cierto…” —pensó— “tal vez sea la única forma…como dijo Sakura aquella vez en un sueño…” —recordó mientras muchos pétalos de cerezo se deslizaban con el viento— “además que este nuevo sello es parte de mi poder ahora y servirá de protección al mismo tiempo”, acercándose hacia aquella grieta dimensional y la mariposa que estaba agitándose en el lugar, se posó sobre una persona que estaba al pie de un árbol de cerezo.

“Esto es un sueño…” —mencionó incrédulo.

“No…”.

“Entonces porque es tan difícil creer que es verdad…”.

“Quizá, porque no había sido el momento…”, sus largos cabellos negros se agitaban con el viento.

Los pasos eran cortos y con cada movimiento de su cuerpo, parecía imposible de asimilar, no podía creerlo, se estaba acercando a la persona a quien había esperado por un largo tiempo en la tienda, no es otra entidad, tampoco era parte del tiempo distorsionado, ni un sueño creado por su deseo el cual había sido corto pero fue feliz de haber compartido tiempo con personas que habían sido importantes en su vida, sabía y conocía muy bien la energía de Yuuko-san, además no había campo mágico que le impidiese el movimiento y eso era como flotar.

“Yuuko-san…”, la observó y luego la abrazó fuertemente con algunas lágrimas en sus ojos.

Ella lo recibió amablemente entre sus brazos, acariciando su corto cabello como si fuese un niño, aquél niño que recibió desde hace mucho tiempo.

“Tú eres Watanuki…” —escuchó una tercera voz acercándose.

“¡¿Eh?!...”,  sus ojos se sorprendieron al ver quien estaba a unos pasos de ambos.

Esa persona tenía una larga túnica negra con símbolos muy parecidos a su sello mágico, con una cabellera muy larga, unos lentes que cubrían sus ojos azules y de sonrisa muy cálida, se encontraba saludándole.

“Te dije que algún día lo conocerías…” —mencionó ella sonriente.

“No entiendo… ¿quién es esta persona Yuuko-san?”.

“En este mundo no existen las coincidencias…” —afirmó el mago.

“Sólo lo inevitable…”, continuó ella.

“Yuuko-san…, él es…”

“Si… el mismo mago Clow”.

“Entonces… si esto no es un sueño, estoy en…”.

— “El tiempo distorsionado, otorga algunas ventajas, por eso…” —observó a Clow como indicándole algo.

“Es el momento que recuerdes tus orígenes…”.

“……..”, imágenes invadían la mente del joven mago, el cual con los ojos cerrados los gestos en su rostro se hicieron notar cuando en una de las imágenes mostradas estaban la muerte de sus padres. “¿Por qué?..., porque…” —musitaba Watanuki. “Yo no recordaba como murieron exactamente mis padres y ahora… ¿qué significan estos recuerdos después de mucho tiempo?… ¿cuál es su propósito?...”.   

“No podías recordarlo porque fue parte de un pagó que hiciste al entrar a la tienda, aquel tiempo era parte del círculo que había creado Fei Wang Reed, pero ellos en realidad solo fueron una barrera para evitar la verdad…—mencionó Yuuko.

“¿La verdad?...”.

“Así es…” —dijo el mago utilizando su magia hizo brillar el sello mágico de Watanuki.

“¿Huh?, esta magia es muy similar a la que utilizo…”, sus ojos se dilataron cuando nuevos recuerdos invadieron su mente, desde cuando era un bebe hasta cuando sus padres se conocieron, pero luego vio algo que lo sorprendió abriendo sus ojos y dijo— “no puede ser… ¡imposible!…”.

“Ahora…, que conoces toda la verdad... ¿qué es lo que harás?” —preguntó Yuuko.

“Seguiré siendo el dueño de la tienda, concediendo deseos hasta que llegue el momento…” —cerró sus ojos.

— “¿Amo Watanuki, está bien?” —inquirieron ambas niñas.

“Si”, dijo calmado saliendo de aquella barrera mágica.

— “Estabas decidido a ir a otra dimensión, ¿qué fue lo que sucedió para que desistieras?” —preguntó el hijo de Doumeki.

“Si cruzaba a otra dimensión solo traería más obstáculos a quienes quiero y estimo mucho” —comentó mientras analizaba lo sucedido— no le contó que antes de ir a la otra dimensión como se lo había propuesto, estuvo atraído por aquella grieta entre dos mundos, en aquel espacio había  encontrado a Yuuko y al mago Clow, sólo mencionó— “debo permanecer en este lugar y ayudarlos en la especialidad de la tienda”.

— “¿Especialidad de la tienda?”, —indagó su interlocutor.


“Si… concediendo deseos…”. Las imágenes que tenía en su mente laceraban su alma y no podía cometer errores, no en esta situación la cual empeoraría al pasar las horas. Observó de nuevo la Luna llena con preocupación y pensó— “el sello se romperá… en cualquier momento…”.




El lugar donde se estaba llevando un desfile de modas, quedó en penumbras, en uno de los rincones estaba Tomoyo quien abría sus ojos azules y lanzó tremendo grito…

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!”.

— “¿Señorita está bien…?”, se acercó su empleado ayudando a la joven con ciertas heridas por el impacto.

— “¡Ohh…!”, se sorprendió al ver el estado en que estaba el salón,  “¡¿dónde está Sakura?! y ¡¿Li?!”.

— “Los jóvenes están en el jardín con ese sujeto que destruyó casi todo y…”, los ojos del empleado se abrieron al ver como la presidenta se dirigía hacia esa dirección, “¡¡¡no señorita!!!”, la detuvo del brazo, “¡¡¡no debe ir a ese lugar!!!, ¡¡¡puede salir más lastimada de lo que ya está!!!”.

— “¡No intentes detenerme!, ¡Sakura y Lí  necesitan de nuestra ayuda!” —aseveró firmemente.

— “Entonces sino puedo detenerla, iré con usted…”, sostuvo su asistente.

Al transitar por los corredores, las personas afectadas eran atendidas por los paramédicos.

— “¿Qué es lo que sucedió?….” —dijo Tomoyo haciendo memoria— “solo recuerdo… a un joven hablar en un idioma muy extraño y luego… una fuerte luz lo invadió… todo el escenario se estremecía y aquel sujeto se dirigía hacia donde se encontraba Sakura, luego es… como si un rayo hubiese partido la sala del desfile… por más que intento recordar que pasó luego, no lo consigo…”.

— “Es porque después de aquel rayo como lo llama usted… sucedió en verdad de manera inusitada fuera del local, luego ese chico destelló su energía con la señorita Sakura, si no es por el joven que la acompañaba, la señorita Sakura…”.

— “¡¿Qué?!…¡no vuelvas a decir esas cosas!…, ella debe estar bien…¡estoy segura que Li la protegerá!…¡lo sé!”.

— “Usted intentó llegar hacia la señorita Sakura cuando ese sujeto lo invadía aquella luz inmensa y al igual que todos, el impacto nos llevó lejos, saliendo muchos de nosotros arrasados por los distintos rincones del local…”.

Al llegar al jardín este se encontraba rodeado de policías, bomberos y la multitud obstaculizaba la visión de lo que realmente estaba pasando…

— “¿Qué es lo que sucede…?” —añadió Tomoyo inquieta por no saber de sus amigos.

— “Nadie tiene acceso a donde se encuentran sus amigos señorita, la razón es inexplicable”.

— “¡No puede ser!… están utilizando magia…” —pensó de inmediato y el temor por ellos se hacía cada vez mayor. 

La muchacha de ojos verdes liberó primero al peluche, el cual se encontraba inconsciente por los constantes ataques de Hiwaki, “¡ayúdenme!..., por favor…
¡¡¡KERO, YUE, REGRESEN A SU VERDADERA IDENTIDAD!!!”, luego de liberar a sus guardianes, concentrándose invocó a las cartas Sakura, la primera carta en actuar fue la carta “Dream”, saliendo de aquella barrera, durmiendo a todo ser sin magia y la carta “Shield” alrededor de Shaoran y Kero, ambos estaban muy agotados, sobre todo Shaoran.

— “¡¿Qué demonios sucedió en este lugar?!” —dijo Touya quien llegaba al evento de su hermana junto a Yukito, al ver que todo estaba casi destruido, en ese preciso instante recibió el poder de la carta sueño y cayó en los brazos de Yukito.

— “Esto es…”, las alas salieron del cuerpo de Yukito y junto a él su verdadera identidad Yue, “Ella esta…” —mencionó el guardián extendiendo sus alas plateadas visualizó donde estaba su dueña y aquella energía oscura. Utilizó su poder y flechas pero no lograba romper aquella barrera mágica, “no pude ser…”, sus ojos se dilataron, “¡ese sujeto!…tiene el mismo poder que el mago Clow… ¡es imposible!”.

— “¡Maldición!”, se preocupó Kero al notar que a su costado estaba el sujeto chino con su traje lleno de sangre por los múltiples golpes por los ataques constantes de ese sujeto.

— “No te preocupes por mí, debemos liberar a Sakura de ese sujeto… es muy poderoso…”.

— “Lo sé…” —musitó Kero.

— “Este sujeto no iguala mi poder… Sa-ku-ra…” —comentó el cuerpo de Hiwaki poseído por completo por su sombra Kazuo.

— “¡¡¡Detente Hiwaki!!!, ¡por favor!, ¡¡¡no lastimes a Shaoran!!!…”, sus puños golpeaban aquella barrera en la que se encontraba, mientras ambos jóvenes se encontraban en plena lucha, Shaoran atacaba con su espada y utilizaba su magia, pero no lograba hacerle ningún daño.

— “Lo dije desde un principio, ahora somos uno, no soy Hiwaki, el solo fue una forma falsa de poder ingresar a este mundo, mi verdadero nombre es Kazuo” —afirmó el joven de ojos verdes.

El fuego de Kero se hizo nuevamente presente.

“Nadie tiene el poder para detenernos ahora…”, se dirigió hacia el guardián y estalló su energía eléctrica dejándolo inconsciente.

— “¡¡¡¡¡Kerooooooooooooo!!!!!” —gritó Sakura.

— “Si los poderes de los guardianes no te pueden detener y no eres una carta, ¿quién eres en realidad?” —musitó Shaoran levantándose a duras penas sosteniendo su espada contra el suelo.

— “Mi padre, fue un gran hechicero…,  pero, alguien se encargó de destruirlo todo…”, ahora el campo eléctrico también rodeaba a Shaoran, quien lograba contenerlo con su espada.

“Es por eso… que debo acabar con la misión…”, su mirada verde fue hacia Sakura quien estaba prisionera en una de sus barreras que él había creado.

— “¡No!, ¡no dejaré que lastimes a Sakura!” —añadió Shaoran con varios cortes en distintas partes de su cuerpo.

“¿Crees poder detenerme ahora?” —sonrió— “inténtalo si puedes…”, un movimiento de sus manos hizo que Shaoran impacte contra un muro.

“Despídete de tu existencia...” —señaló Kazuo arrastrando su capa sobre el ligero gras del jardín.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DETENTEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!”

El grito de Sakura limitó su movimiento que terminaría con la vida del joven hechicero y observó a la muchacha.

— “¡¡¡DETENTE POR FAVOR!!!”, sus ojos verdes empañados de lágrimas no resistía lo que observaba, “¡¡¡POR FAVOR… DETENTE!!!”.

Los rayos se hicieron notar en el lugar y la furia de Kazuo era cada vez mayor al ver el sufrimiento de Sakura por ese sujeto. Se acercó hacia ella y observó al joven chino casi inconsciente por el último golpe, “la piedad no es común en mí, pero Yami nos espera, así que es el momento de marcharnos de este mundo…, querida Sakura…”. Un ligero movimiento de sus manos hizo desaparecer las barreras y con ella la luz verde de los ojos de Sakura se oscureció nuevamente. El sello de Kazuo sobre sus pies indicaba el cambio de dimensión.

— “No permitiré que te lleves a nuestra dueña”, se presentó Yue al ver que la barrera el cual les impedía a todos ingresar había desaparecido y notar que el poder de las cartas se desvanecían y retornaban a su dueña.  

“¡Oh!, tú eres otro de sus guardianes…”.

— “No sé quien seas, pero no dejaré que le hagas daño” —sacó su flecha y arco, con firmeza mencionó— “libera a nuestra dueña”.

“Descuida, tu dueña será liberada muy pronto…, eso lo puedo asegurar, no dejaré que le hagan daño”.

— “¿Quiénes?” —inquirió Yue.

“Mis hermanos…” —musitó y se tornó confundido por un instante, la sombra oscura Kazuo al unirse con el cuerpo de Hiwaki, no solo obtuvo su parte física sino también heredó las emociones y sentimientos que poseía, tenía conflictos internos el cual fue aprovechado por Yue en atacarlo y el cual fue esquivado con rapidez pero causándole un corte pequeño en su mejilla con sus flechas.

Con sus dedos Kazuo recogió la gota de sangre que se deslizaba sobre su pálido rostro y desató un enorme ráfaga de viento envolviendo al guardián cayendo en uno de los arboles.

— “Sakura….”— musitó Shaoran intentando levantarse, pero su magia se había debilitado en la pelea.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Kazuo, “muy pronto su alma nos pertenecerá y si no llegas al amanecer solo encontrarás su cadáver…”, extendió su capa y envolvió a Sakura.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡Esperaaaaaaaaa!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡Sakuraaaaaaaa!!!!!!!!”, quiso alcanzarla pero la brecha de la dimensión se cerró, solo pudo ver caer una gota cristalina brotar de sus ojos verdes. “¡¡¡Rayos!!!” —apretó sus puños.  

— “¡¡¡Li!!!, ¡¡¡Kero!!!” —dijo Tomoyo corriendo hacia el joven chino— “¡¡estás muy mal Lí!!, Sakura y ese chico, ¡¡¿dónde están?!!”.

— “¡Ese sujeto se llevó a Sakura!” —musitó Kero.

— “¡No pude detenerlo!, ¡¡¡rayossss!!!, ¡¡¡¡¡¡Sakuraaaaaaaaaaaa!!!!!!!”, el grito de Shaoran era de dolor de sus heridas de su cuerpo, el no haberla protegido de ese sujeto lo llenaba de rabia y desesperación, porque no sabía dónde se encontraba y peor con las últimas palabras que mencionó el tal Kazuo le angustiaba.

— “¡Oh!... no… Sakura…”.  Tomoyo se acongojó pensando en lo que podía pasarle a su amiga.

Los paramédicos acudieron a atenderlos, el peluche y Yukito estaban en su forma falsa, pero estaban con serias lesiones y cortes en su cuerpo.

— “Un momento, ¿dónde está Lí?” —indagó Tomoyo al no ver a Li— “está mal herido, solo le quite la vista por un momento y ya no está, ¿dónde puede haber ido?”, le preguntaba a su asistente.

— “No lo sé, señorita, pero descuide, seguro esta con los demás paramédicos. No se preocupe”.  

Caminando y con las heridas abiertas en su cuerpo, el joven hechicero se sentía muy débil pero con la fuerza de encontrarla, solo tenía una opción y ese era el diario de Wang, el cual había dejado en la biblioteca, el cual había traducido el lenguaje de sus escritos, no había duda aquel diario pertenecía a un tiempo muy antiguo y los símbolos que tenían en la portada del diario eran conocidos, tal vez existía una posibilidad de llegar a un portal entre otro mundo, el único medio sería ese diario. Pero grande fue su sorpresa al notar que el diario no estaba en su escritorio y eso solo significaba una cosa.

— “La profecía se ha cumplido…. él ha regresado a la vida…”, salió de la biblioteca y vio a su mayordomo.

— “Wei… la biblioteca… el diario…”.

— “¡Joven Shaoran!, ¿qué le sucedió?”, la preocupación del mayordomo se hizo notable al ver a su joven amo con el traje todo roto y con manchas de sangre por varias partes de su cuerpo.

— “Estoy bien Wei… solo…”

— “¡¡¡Joven Shaoran!!!”, se había desmayado y fue sostenido por Wei, el cual lo llevó a su habitación, estaba mal herido así que llamó a los médicos, después de atenderlo e intentar llevarlo a un hospital este se negó y dijo— “necesito descansar solo así las heridas de mi cuerpo se cerrarán, además debo rescatar a Sakura de ese tipo…”. Al ver que se quedaba dormido por las inyecciones que le aplicó el doctor el mayordomo lo dejó descansar tal y como su señor ordenó.

Una oscuridad profunda se podía observar a su alrededor, una persona se sentía caer hacia el vacío, “Sakura.” — mencionó Shaoran.

“No vayas en esa dirección…” —mencionó una voz.

— “¿Quién eres?...”

“Solo acudí a tu llamado… a través de este sueño”.

— “Si eres Wang, dime la forma en que puedo encontrarla, por favor, ella es la persona más importante para mí, no deseo perderla, ¡ayúdame por favor!”.

“Signos inversos, signos cruzados, la luz y la oscuridad siempre presentes como el balance que un día fue roto…, te enviaré junto a tu amada. Tal vez sea la última vez que la veas de esa forma… casi no hay tiempo…”, una luz muy blanca envolvió el cuerpo del joven chino haciéndolo desaparecer de su habitación.

Del otro lado del espejo, la joven que permanecía prisionera se alegraba de sentir una presencia.


“Este poder es…” — sonrió— “ha regresado…” — comentó con infinita alegría en su rostro. 




CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte II


Por Miriel


CAPÍTULO VI: "El poder de los cuatro hermanos" - Parte II


El pueblo entero estaba de pie, aplaudiendo y rebosante de ver culminar la boda de la princesa Sakura y Syaoran. Kurogane, Fay y Mokona permanecían vigilantes al igual que el príncipe Touya y el sacerdote Yukito.

— “¡Soy muy feliz Syaoran!” —señaló la princesa con una sonrisa sosteniendo su mano.

El pueblo aclamaba y la joven pareja se preparaba para un tierno beso, ambos estaban sonrojados y no faltaba la vena saltante del príncipe Touya del coraje por la escena, cuando un fuerte temblor del lugar se sintió. Unos ojos canela muy brillantes acusaban y deseaban fulminar a Syaoran.

“¡Por fin, te encontré!”, sacudió todo el lugar con un nuevo movimiento más fuerte y una tormenta de arena haciendo que los pobladores salgan corriendo de pánico.  

— “¡Oh no!, esto es…”, sus ojos verdes se dilataron de ver la escena.

— “¡¡¡Cuidado!!!, su corazón está lleno de oscuridad…” —señaló Mokona.

— “¡¡¡Syaoran!!!” —gritó la princesa.

Eres la persona que asesinó a mis padres, “¡tú!, ¡¡¡¿por queeeeeeeeeeee?!!!”, estalló su energía con Syaoran. Los demás no podían ingresar a donde estaban ya que el joven de ojos canela había creado una barrera de tiempo.

— “¿No sé de que hablas?...”.

“Ahora lo niegas…, entonces voy a refrescarte la memoria…”.

Syaoran se vio envuelto en otro escenario y pudo ver como una familia era destruida por el poder de su clon en otro mundo. Todo por recuperar una de las plumas de Sakura. Esa era su misión del otro Shaoran y no había obstáculo que enfrentase con tal de obtenerlo. El clon había acabado con los padres de un inocente, el cual había quedado herido por tal enfrentamiento.

— “¿Ese niño…, eras tú?”, se sorprendió ante el lejano recuerdo.

“Así es….”. Los ataques con la espada de Tomoko eran más que evidentes, deseaba terminar con la vida de quien le arrebató a sus padres.

Fuera de la barrera en que se encontraban ambos jóvenes, Sakura levantaba su báculo.

— “¡¡¡¿Qué haces Sakura?!!!” — gritó el príncipe Touya.

— “¡¡¡No hija!!!, ¡¡¡no debes ir!!!” —señaló su madre mientras que su padre se apoderaba el mismo miedo de hace muchos años.

— “Lo siento madre, padre, hermano, debo ayudar a Syaoran” — mencionó decidida.

— “No creas que te dejaremos ir sola a ese lugar” — añadió Kurogane. Un silbido, se escuchó y unos signos aparecieron alrededor de la princesa.

— “Fay-san…” — dijo la princesa.

— “Vamos…” — añadió Mokona sobre el hombro de Fay.

Un fuerte viento los envolvió y desaparecieron del palacio. Las espadas chocaban y destellaban al paso de los constantes movimientos de ambos jóvenes.

— “Lamentablemente no fui yo quien asesino a tu padres…”

“Si, tu no lo hiciste, entonces… ¡¡¡¿quién fue?!!!” — preguntó intrigado.

— Syaoran con tristeza solo dijo— “lo siento…”.

Al escuchar eso, apuntó su espada contra él, “debería terminar contigo de una vez…, pero he reservado algo especial..., una presencia está acercándose…” — musitó— “es bueno tenerlos reunidos, así podré comenzar con mis planes…”.

Envueltos por la magia de Fay, Sakura y los demás lograban ingresar a la barrera de tiempo. 

“Esta escena me parece familiar…” — dijo pensativo— “lo he visto antes…”, dijo curioso.

— “¡¿Qué?!”, todos se quedaron en silencio por unos instantes.

“Cuando los he visto a ustedes peleando contra un anciano, por rescatar a… ¡oh!, sí…, la iban a rescatar a usted princesa”.

— “……..”, todos quedaron enmudecidos y casi inmóviles por el recuerdo.

“Esa pelea fue muy interesante, lástima que el anciano desapareció…”.

— “¡¿Cómo es posible que tú puedas recordar algo que se restructuró con el poder de mis plumas?!”…, Sakura estaba atónita al igual que los demás.

— “¿Quién eres en verdad?” — musitó Syaoran.

Una sonrisa fue la respuesta de su interlocutor y junto a la expresión mencionó— “Soy Tomoko y si ha eso le llamó reestructuración de dimensiones pues eso no quita las muertes que ocasionó en su trayectoria… lo siento por usted princesa…, pero…”. Los demás fueron lanzados en diferentes direcciones por su poder mágico.

— “¡¡¡Cuidado!!!, ¡¡¡Sakura!!!” —exclamaron los demás.

La princesa impuso su báculo que le fue entregado como nueva sacerdotisa del reino, el cual irradió un fuerte poder deteniendo el hechizo de Kazuo.

— “Sakura-chan ha incrementado su magia en todo este tiempo” —pensó Fay.

— “¿Cuál es su propósito en este mundo?” — inquirió ella al chico de capa oscura.

“Usted” — respondió sonriente— “mi objetivo es usted princesa, pero…veo que su poder mágico es elevado… entonces no vacilaré” —cerró ambas manos y unas criaturas amorfas salieron desde otra dimensión atacando a los demás.

La espada de Kurogane se hizo notar al terminar con varias, pero cada vez que cortaba a una salían tres más, “estos monstruos, ¡¿de qué rayos están hechos?!”.

Esquivando los ataques Fay, mencionó— “Syaoran-kun, ve junto a la princesa, ¡rápido!”.

— “Sí”, en cada movimiento que daba, podía observar a Sakura evadiendo los ataques de ese sujeto, “espera por favor, Sakura”.

Ella se disponía a evadir otro de los ataques de Tomoko con su báculo, de pronto algo la inmovilizó. “¡¿Qué?!...”.

Una imagen de una chica entre sombras estaba llorando, turbo sus pensamientos diciéndole, “lo siento…”.

“¿Quién eres…?”, su cuerpo no le respondía y perdía equilibrio.

— “¡¡¡Sakuraaaaaaaa!!!”, gritaron lo demás.

El impacto de escuchar y ver a esa persona entre sombras hizo que resplandeciera el espacio oscuro donde se encontraban, el cuerpo de la princesa quedó inconsciente y parecía flotar con el resplandor de su energía. “Este es el poder digno de una princesa” — añadió Tomoko trasladándola por lo alto hacia su sello mágico abriendo camino para cambiar de dimensión. “Es hora de irnos de este mundo…” — señaló y la dimensión empezaba a cerrarse.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sakura!!!!!!!!!!”. Fue lo último que se escuchó por que aquella barrera desapareció por completo y un ligero movimiento de alguien de otro mundo hizo que los viajeros también desaparezcan junto a Tomoko y la princesa.

Un sello mágico donde el sol y la luna eran reflejados por el mago, cual túnica se agitaba por el poder al cual invocaba, mencionó— “el precio ha sido pagado…”.

Lejos del reino de Clow, Syaoran y los demás despertaban.

— “¿Dónde estamos Mokona?”.

— “No lo sé…”.

— “Jóvenes deben salir de este perímetro, hay un atentado en uno de los hospitales de la ciudad, así que por su seguridad deben retirarse”, les alertó un policía.

— “¿Un atentado?” —preguntó Kurogane.

— “Si, un sujeto hizo aparecer rayos y tormentas, destruyó parte de hospital antes de desaparecer, es algo que no se puede explicar…. es mejor que se mantengan alejados”.

— “Este lugar es…”, sostuvo Kurogane.

— “Donde esta… un alma igual a la princesa” — mencionó Fay. “Eso quiere decir que algo nos arrastró a otra dimensión…” —pensó Fay.

— “Debemos ir a esa zona”  —añadió Syaoran.

En una de las habitaciones del hospital, alguien despertaba de un largo sueño.

— “¿Se encuentra bien?” —preguntó ella.

“Ahh.........” — lanzó un gran suspiro con los ojos vendados.

— “No, no se quite las vendas” — mencionó al ver que el joven se jalaba los vendajes, “la enfermera dijo que muy pronto se las retirará, ¡¡¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!” — gritó fuertemente.

El peluche que estaba en su bolso sintió el fuerte golpe sobre la pared del cuarto,  Kobato recuperándose de tal impacto, no entendía que es lo que estaba sucediendo, pero al abrir sus ojos canela del dolor por el golpe, se enmudeció, el chico que recién había sido operado, estaba de pie, las vendas en una de sus manos, su cabello corto de color gris era celeste plateado muy largo, sus ojos ya no eran grises sino azules y llevaba una larga capa negra con extraños símbolos, “no entiendo…, ¿qué es lo que está pasando joven Taikinawa?..., ¿porque… usted?...”.

— “¡MALDICIÓN KOBATO!, NO VEZ QUE ESTE SUJETO NOS ENGAÑÓ A TODOS HACIÉNDOSE PASAR POR OTRA PERSONA” —aseveró el peluche delante de ella.

“Jajaja, que perspicaz eres dios de los espíritus… todavía no pierdes tu don”.

— “¡¿QUÉ?!”.

— “Iorogi-san…”, se sorprendió al igual que el peluche, “usted… ¿cómo sabe?… ¿quién es?...”.

El joven de cabellera larga sonrió— “mi verdadero nombre es Yami” — dijo observando a los ojos canela.

— “Entonces… es cierto”, se entristeció, “no puedo creer que no nos dijera la verdad desde un principio, ¿porque ocultarlo?”.

“¡¡¡Silencio!!!”.

— “Ahh…”

— “¿QUÉ ES LO QUE QUIERES Y PORQUE HAS VENIDO A ESTE MUNDO?” —preguntó el peluche con el ceño fruncido y observó que la mirada azul se dirigió hacia Kobato. “¡NO!, ¡NO TE ATREVAS A LASTIMARLA!”, la flama salió de la boca del peluche.

“¡¿Crees que esta insignificante flama mágica puede detenerme?!”, un escudo mágico lo protegía y la flama del peluche no le hacía ningún rasguño, “ahora que he recuperado mi cuerpo…”, alzo una de sus manos.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡Iorogi-san!!!!!!!!!” —gritó asustada.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡KOBATOOOOOO!!!!!!!!!” — gritó el peluche al verla por los aires de la habitación y con dirección hacia ese sujeto.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡KOBATOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!., LA FLAMA NO LE HACE DAÑO A ESE SUJETO, ¡¡¡MALDICIÓN!!!”.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Iorogi-san!!!!!!!!!!!”, gritaba el nombre del muñeco con lágrimas en sus ojos canela, su cuerpo era casi traslucido y se sentía demasiado débil, el frasco que estaba en el bolso, solo había un solo caramelo, el cual se iba apagando su luz.

— “Iorogi-san…, Fujimoto-san…” —dijo ella cerrando sus ojos y tratándolo con la formalidad como cuando lo conoció.

— “¡¡¡¡¡¡Kobatooooo!!!!!!”, se escuchó por uno de los corredores del hospital.

El cuerpo de ella estaba ya el campo de energía de Yami, sobre una especie de barrera cubierta por energía oscura la cual la envolvía.

— “Ese grito… es de…” —abrió sus ojos canela para ver a Fujimoto en la puerta de la habitación muy agitado.

— “¡¡¡YA ERA HORA QUE APARECIERAS!!!” —dijo el peluche— “¡¡¡ESE SUJETO ES MUY PODEROSO Y TIENE ATRAPADA A KOBATO EN ESE CAMPO DE ENERGÍA!!!.

— “No sé quién demonios seas, pero devuélvemela” —comentó Fujimoto con total enfado.

— “Fujimoto san…, ya no soy un estorbo en tu vida…” —mencionó con tristeza en sus ojos canelas.

— “¡Cómo que un estorbo!, esas son cosas que este tipo te hizo creer con una de sus identidades falsas… tu sabes muy bien lo que siento por ti”.

Una sonrisa iluminó su rostro de ella, “es verdad… Fujimoto-san es lo más importante para mí, siempre… siempre lo será”. Ambos se quedaron observando, la barrera que los mantenía separados se debilitó por un instante y la botella se llenó nuevamente, recuperando la energía de ella la cual estaba a punto de desaparecer.

“¡¿Qué?!”, los ojos de Yami se dilataron de ver la escena y unas palabras brotaron de su interior…, “enséñales el precio de sus pecados del pasado…”.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!”, una fuerte energía eléctrica fue descargada hacia ella haciéndola gritar aún más.

— “¡¡¡¡¡¡¡Kobatoooooooo!!!!!!!” —exclamaron Fujimoto y el peluche al ver el dolor que le causaba ese sujeto.

“Despejemos un poco el lugar” —comentó Yami dejando inconsciente a Kobato sobre la barrera oscura después de aquella descarga eléctrica que recibió, levantó sus manos, dibujo unos signos sobre su sello mágico, la ciudad que ya presentaba tormentas, rayos y una lluvia imparable, provocó la desaparición de muchas personas las cuales fueron absorbidas por sus mismas sombras, sobre todo las que se encontraban alrededor del hospital.

“Ahora…” —cerró sus ojos azules y al abrirlos, Fujimoto y el peluche se encontraban en el exterior del hospital.

— “¡Esto no puede continuar así!” —mencionó el esposo de ella, mientras una energía irradiaba de su cuerpo y otra presencia se podía percibir e iba apoderándose de su cuerpo.

“Esto es interesante…” —dijo Yami.

Las manos de Fujimoto se juntaron y salió una espada muy larga. “No dejaré que pase una vez más… ¡¡¡¡¡¡¡RAITEI SHOURAI!!!!!!!”, la fuerte energía mágica estalló contra Yami, el cual fue absorbida por su escudo mágico que había creado alrededor de él y la chica, sin causarle ningún daño.

— “¡No puede ser!, ¡¿quién eres?!...” —preguntó el joven de ojos verdes.

— “Muy pronto lo sabrás… “¡Oh!”, se sorprendió al notar la presencia de otros seres con poder mágico, “y ustedes… ¿quiénes son?”.

Los ojos verdes de Fujimoto se quedaron atónitos al ver quien estaba a unos cuantos metros de distancia.

— “¡Tú eres!…” —añadió Syaoran del mundo de Clow.

— “¡Es el alma del otro Shaoran-kun en el cuerpo de ese sujeto muy parecido al de Syaoran-Kun!” —pensó Fay.

— “¡Es el mocoso!” —añadió Kurogane.

— “¡Shaoran!…” —asintió Mokona sobre el hombro de Fay.

“¡Vaya!, ¡vaya!, esto se ha convertido en un encuentro familiar, que por cierto no es de mi agrado...”.

El peluche no entendía nada, sabía muy bien que el alma de Etsuko había permanecido junto a Kobato por poco tiempo después de haber reencarnado para cumplir su deseo, porque Dios le encargó una misión en el cielo, él siempre la esperaría y si estaba al lado de Dios ella estaría bien, “incluso no había revelado su verdadero nombre salvo a mi… aquella época… pero ahora todos con los que una ves nos relacionamos antes de llegar a este mundo, sabemos que su verdadero nombre es Suishou…” —pensó— en esos momentos sentía rabia por no poder ayudarla como quisiera y esos sujetos sí.

Kobato se encontraba despertando, al levantar su mirada y ver la escena, un brillo apareció en sus ojos canela, los cuales se tonaron verdes por un instante, causando sorpresa a los presentes. “Syaoran…”  —dijo al observar a Fujimoto y luego a Syaoran quien estaba con los demás viajeros. "No importa las circunstancias, solo esperaba volver a verlos una vez más…”, se colocó de pie, “tal vez el tiempo se detenga pero queda esa ventanas tan profundas de una mirada hacia un nuevo mundo, el silencio de vida, el silencio de seguir existiendo por algo… por alguien…” — asintió— “por un sueño…”.

— La mente de Yami trataba de hilar las últimas palabras de la chica la cual era su prisionera en aquella barrera cubierta de energía oscura.

— “¡¡¡Sakura!!!”, Fujimoto se dirigía a sostener el cuerpo de su amada que se había debilitado perdiendo la conciencia nuevamente, pero ese campo de energía que los protegía le impedía ingresar.

— “¡¡¡Princesa!!!” — añadió Kurogane

— “¡¡¡Sakura- chan!!!” —aclamó Fay utilizando su magia hacia Yami, pero el mismo resultado que el alma de Shaoran clon su magia fue absorbida por su campo mágico que lo mantenía protegido.

“Se los dije, no hay nada que puedan hacer, ¡oh!...”, la mayoría sintieron varias presencias las cuales fueron percibidas por los presentes.

— “Están viniendo de otra dimensión” —musitó Mokona.

“Así es, mis hermanos están a punto de llegar…”.

— “¡¿Hermanos?!” —dijeron todos al unisonó.

Envueltos en una gran nube de viento llegaron. A su izquierda de Yami, estaba Tomoko con el cuerpo de la princesa del Reino de Clow y a su derecha,  Kazuo con el cuerpo de una persona que era idéntica a la princesa del Reino de Clow, pero con atuendo distinto.

— “¡¡¡No puede ser…!!!” — dijeron los presentes lívidos de lo que observaban.

“¡¿SOLO USTEDES DOS?!” —inquirió Yami enfadado— “¡¡¡¿DONDE ESTÁ TAKESHI?!!!”

Kazuo y Tomoko se miraron y solo respondieron, “no lo sabemos, él nunca se llegó a comunicar con nosotros desde que fuimos unas sombras”.

“¡¡¡RAYOOOSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!”  —exclamó fuertemente el líder y estos se hicieron presentes partiendo varios árboles cercanos junto la tormenta que se hacía cada vez más fuerte.  

“¿Qué pasará ahora?” —preguntaron ambos hermanos de capa negra.

“El ya no está en este mundo, el me pertenece ahora…”, un sujeto se arregló los lentes en otra dimensión.

“Ya veo… eres un mago muy astuto… por algo no heredaste parte de la magia de Clow Reed y la instrucción de esa bruja”.

“Así es, todos los deseos que se conceden en la tienda tienen un precio y esa persona pagó a la bruja aquella noche de invocación que realizaron para irrumpir con el tiempo, así se convirtió en un cliente de la anterior dueña, durante ese breve sueño que arrastró a las personas que estuvimos involucradas y al cual fue llevado su deseo…”.

“Takeshi…” — apretó los puños a la vista de sus demás hermanos— “ha muerto por ir en busca de su deseo, ¡es un completo imbécil!”.

“¿Qué?... ¿cómo que murió Takeshi?...” —murmuraron los demás hermanos aturdidos por la noticia.

“¡¡¡¿Crees haberme detenido con la muerte de Takeshi?!!!, ¡¡¡ NO!!”, su magia se incrementó haciendo la atmósfera más pesada y electrizante, “LO ÚNICO QUE HAS HECHO… ¡¡¡ES ENFURECERME!!!” —protestó contra las palabras del mago.

“¡¡¡HERMANOS!!!, YA SABEN QUE HACER… PERO ANTES ACABEN CON TODOS…”

“¡Sí!, será un placer…” —respondieron.

El cielo nocturno que hace unas horas estaba iluminado por una hermosa luna llena ahora estaba totalmente oscuro y el resonar de los rayos y relámpagos lo iluminaban, junto a las tormentas con fuertes vientos azotaban la ciudad. El líder había creado un campo de energía oscura que envolvía a todos los que participaban en aquella batalla, las personas que se acercaban e intentaban cruzarlo terminaban muertas por una fuerte descarga eléctrica sobre sus cuerpos. Antes de iniciar la batalla con los viajeros y aquel esposo de la chica, Yami creó un espiral de conjuros al entorno de sus hermanos y él para evitar que alguno de los presentes intervenga, de esta manera Kazuo y Tomoko quienes custodiaban a las tres jóvenes, las colocaban en unas barreras especiales creadas y selladas por su hermano de cabellera larga junto a unos signos en cada una, el sujeto de ojos azules estaba ubicado al centro de un extraño símbolo mágico que iba acentuándose más u más.

Syaoran y Fujimoto estaban al frente de ambos y desenvainaban sus espadas.

“Se supone que esa persona debería estar aquí” —sonrió Kazuo— “al parecer ella no era tan importante en su vida como pensaba”, él a diferencia de sus demás hermanos su sombra estuvo a su lado todo el tiempo, solo que esta la atormentaba mentalmente, haciéndole dudar por un momento de sus sentimientos, pero ahora todo era claro, él iba a cumplir la misión encomendada por Yami y luego de obtener su deseo, iba a borrarle la memoria a Sakura y llevársela a otro mundo e iniciarían una vida juntos. Observó a los presentes diciendo— “ustedes no igualan nuestros poderes”, el brillo en sus ojos hizo que la forma del jardín cambie a un laberinto y una ráfaga de viento se estaba formando alrededor de este.

— “¡¿Qué es este poder?!” —dijo Syaoran. “¡¡¡Cuidado!!!” —comentó al ver confundido a Fujimoto.

— “¡¡¡¡¡Ahhhhh!!!!!”, arrastrado por los aires fue envuelto por el viento que ahora tenía forma de remolino.

“Bien hecho hermano, hay que divertirnos antes de terminar con ellos” —comentó Tomoko.

— “Ahh…” —musitó Mokona asustada.

Kurogane y Fay intercambiaron miradas, ambos sabían que deberían salir de ahí sino quedarían atrapados para siempre, vencer a esos tipos y recatar a las tres víctimas de sus planes malévolos.

“No será tan fácil” —mencionó Tomoko al darse cuenta de sus intenciones, unió sus manos y con ello unas criaturas amorfas y con filosas garras salieron de cada rincón del laberinto formado, “vayan por ellos”.

— “¡¡¡Shaoran-kun!!!” —exclamó Mokona al ver que Kazuo tenía atrapado a Fujimoto en un de remolino de viento cortante.

— “No puedo… moverme, ¡maldición!”, luego apareció en el jardín solo. “¿eh?, ¿acaso fue un sueño?, ¿qué está sucediendo?”, corrió al interior del hospital y al llegar a una de las habitaciones donde se encontraría ella en la sala de espera pero no había nadie, “¿eh?” —preguntó a las enfermeras y doctores pero no daban razón de Kobato ni del paciente que había sido operado. “¿Dónde están?...”

— “¿Está segura Sakaya que ella no ha ido por la guardería?.

— “Si, ¿sucede algo Fujimoto-san?

— “No…, avíseme si llegase por la guardería” —cortó la llamada. Al correr por las calles en su búsqueda y sin poder hallarla, tropezó con alguien, “¡oh!… ¡lo siento!”.

— “¡Kobato!” — menciono él y la abrazó fuertemente.

— “¿Eh?, Fujimoto-san, te sientes mal”.

— “No, pero, ¿por qué desapareciste así?”.

— “Yo solo…”, su cuerpo se iluminó y estaba envuelta por pétalos de cerezos.

— “¡¡¡Kobato!!!, ¡¿qué sucede?!, ¡¿por qué no puedo moverme?!”.

— “Fujimoto-san…” — dijo ella desapareciendo.

— “Porque… porque, si esto es un sueño quiero que se termine, dos voces distintas resonaban en su mente, “Fujimoto-san…” —era la voz de su esposa llamándole—  “Shaoran…” , luego escuchó la voz de su esposa mencionando el nombre de aquel espíritu que llevaba en su interior el cual le dio su poder mágico para poder salvarla y dijo— “debo de… salvar a Kobato y a la persona que amas…, ¡¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!!!!”, un fuerte grito se escuchó de Fujimoto al romper el remolino de viento el cual sorprendió a Kazuo.

“Tienes la misma apariencia que ese sujeto chino…” —mencionó Kazuo sacando una espada.

— “De que hablas…” —dijo Fujimoto deteniendo el ataque con su espada. “No sé qué demonios quieres, pero, libera a Kobato de inmediato”.

— “¿Kobato?” —frunció el ceño— “pensé por un momento que eras ese sujeto, quien decía amarla, pero ya veo que él no vendrá por ella… es una lástima…”.

— “¿Quién eres? y ¿por qué las capturaron?” —preguntaba Fujimoto al intercambiar espadas con Kazuo.

“Ya veo…”, se escuchó un choque de espadas, “por fin comprendo que existen sujetos de la misma apariencia en otro mundo que poseen la misma alma”. Una energía resplandecía de Kazuo, “posees el alma de ese sujeto pero no su mismo destino…” —aseveró mientras su lado oscuro se apoderaba nuevamente, “no importa lo que seas… te eliminaré” —avanzó muy rápido y su espada atravesó su hombro.

— “…….”.

— “¡¡¡¡¡¡¡Shaoran-kun!!!!!!! —gritó Mokona quien vio como la sangre empezaba a desbordarse y teñir su camisa blanca del cuerpo de Fujimoto.

“¿Quieres respuestas?…”, comentó despacio mientras el cuerpo de Fujimoto perdía fuerza y de un solo movimiento retiró la espada del cuerpo de su oponente, causándole dolor y un charco carmesí salpicó, “entonces, escucha con atención…”.

— “…….”, sujetándose la herida y con la expresión de dolor en su rostro Fujimoto, no articulaba palabra alguna.

“Formo parte de los siete hermanos, pero ellos lamentablemente ya no existen, soy el último que quedó con vida en otro mundo, el solo mencionarlo ante la gente les causaba terror por ser parte de los siete y el poder que llevo dentro, el cual cada vez que lo utilizaba causaba muerte y destrucción a mi alrededor, solo Yami pudo detenerme en ese entonces e hicimos un pacto de sangre, desde allí nos consideramos hermanos, el prometió sellar mi poder destructivo a cambio de capturar a las almas puras de distintos mundos, aquellas almas que tienen el poder de cumplir deseos…”

— “Sakura…” —mencionó Fujimoto cambiando color de ojos verdes a unos canelas y levantándose con la herida en su hombro.

“¡¿Qué?!”, los ojos verdes de Kazuo se dilataron.

— “Yo… la protegeré…”, se colocó de pie, “pase lo que pase…”.

“Eres un tipo extraño y persistente…” —pensó— “tiene a otra alma dentro de su cuerpo… quizás sea… ese sujeto chino” —frunció el ceño y apretó sus puños continuando entre saltos y golpes aquella pelea.

Una voz invadió la mente del peluche que estaba junto a Mokona y se defendían de aquellos ataques.

“Iorogi-san…, cuando haya despertado, regresarás a tu verdadera identidad…”

— “¿EH?..., ESTE ES UN MENSAJE DE…” —pensó el peluche desconcertado por la voz que escuchaba en su mente.

Unas garras filosas se extendieron de las manos de Fay el cual de dos movimientos muy rápidos desapareció a varias criaturas a su paso, mientras otras eran derribadas por la espada de Syaoran el cual se dirigía hacia Tomoko.

“¡Por fin…llegaste!, ¿aun deseas ir hacia la princesa?...”.

— “Ella…confió en ti y lo único que hizo fue traicionarla al igual que todos en el reino, “¡¡devuélveme a Sakura!!”

“Ahora no depende de mí…” —observó a Yami que estaba preparando algo— “pero…, eso no te salva de mi venganza por la muerte de mis padres…”, lanzó a Syaoran por uno de los muros del laberinto.

— “Yo no….”, varias sombras aparecieron alrededor de Syaoran. “¡¿ahh?!”

El lanzaba su espada sobre ellas, pero estas se desvanecían rápidamente e intercambiaban de lugar.

Su oponente sonrió— “esas sombras son llamadas sombras de la muerte, mientras más te esfuerces ellas absorberán tu energía hasta agotar el último aliento de vida”.

— “¿Qué?”

“Voy a disfrutar esto” —sonrió Tomoko.

Syaoran analizó la situación, “si la espada no puede hacerles daño, entonces…” —invocó al dios del rayo y levantó un escudo alrededor de él— al atacar las sombras este escudo estalló una fuerte energía sobre ellas las cuales se desparecieron.

“Jajajajaja, crees que las has derrotado, sólo observa a tu alrededor”.

— “¡Ahhh!, no puede ser…”.

La luz que irradiaba su escudo solo las había alejado de él, pero desde la oscuridad se podían observar unos ojos rojos muy brillantes.

“Lo ves…, ellas esperan por ti”.

— “¡Rayos!”.

“Deberías de admitir tu culpa” —mencionó Tomoko con el aura oscura se acercó y traspasó el escudo que Syaoran había creado, elevándolo por los aires y sujetándolo con sus manos. “Antes que ellas te asesinen, el primer golpe lo haré yo…”.

— “Te he pedido perdón… sobre tus padres, yo no…”.

“¡¡¡Cállate!!!. ¡¡¡Tú los mataste!!!, ¡¡¡yo te vi!!!, ¡¡¡NO LO NIEGUES MÁS!!!”.

— “¿EH?...”, Fujimoto prestó atención a la otra pelea que estaba muy cerca de ellos.

“¿Qué acaso le debes algo a Tomoko?” —inquirió Kazuo dando un golpe con su espada la cual fue detenida por una Katana más larga.

— “Deja en paz al chico” —mencionó Kurogane abriendo camino a Fujimoto el cual iba en dirección hacia Tomoko.

— “¡Jah!” —sonrió Kurogane.

“Eres bueno con la espada… no hay duda” —pensó Kazuo al ver sus movimientos y desaparecer a la mayoría de criaturas creadas por Tomoko.

“No interfieras...”, dijo Tomoko hacia Fujimoto que se estaba acercando, “después de terminar con quien asesinó a mis padres seguiré contigo”.

— “Él no lo hizo… fui yo” —respondió Fujimoto con los ojos canela.

“¡¡¡¿Qué?!!!”.

— “Así es, fui yo quien asesinó a tus padres por recuperar una de las plumas…” —asintió y luego ordenó— “¡suéltale!”.

Éste dejó caer a Syaoran y se volvió contra Fujimoto.

— “¡¡¡Vayan junto a Mokona!!!, ¡¡¡rápido!!!” —gritó Fay.

— “……”.

— “¡¿Qué haces?!, ¡¡¡Fay!!!” —protestó Mokona al verlo hacer un hechizo.

— “Terminaré con este laberinto…”.

— “¿AHH?…, ¡¡¡ES DEMASIADO PODER!!!” —dijo Ioryogi.

— “¡¡¡Mokona protégelos!!!”.

La bola blanca entendió e hizo brillar su pendiente, pero al ver la enorme magia en el cuerpo del mago, gritó— “¡¡¡Fayyyyy!!!”.

— “La magia es un don… y no debe ser utilizada para dañar a los demás…” —asintió el mago y una fuerte energía se desató lo cual llamó la atención de ambos hermanos.

“¿Qué?”, inquirió el Kazuo al ver que el laberinto que había creado se disipaba y volvía a ser el jardín del hospital pero aun estaba la barrera creada por Yami alrededor de todo el perímetro.

“Este mago….” —musitó Yami al notar su poder mágico y como había terminado con uno de los conjuros de Kazuo. “No interferirás…” —mencionó el líder al ver que Fay lo atacaría con magia a la altura de sus hermanos.

“Espejo de la oscuridad…” —dijo mentalmente y sin cambiar de posición; la magia de ataque que produjo Fay fue absorbida por el espejo el cual apareció delante del líder. Empezando a adquirir una forma que dejó a su oponente inmóvil.

— “¡¡No puede ser!!.., ha creado una réplica de Fay” —mencionó Mokona.

“Yami no puede ser interrumpido, así utilizó el espejo de la oscuridad… es una buena alternativa para un mago como tu amigo” —mencionó Kazuo.

Las garras de Fay atacaban a su oponente que era idéntico a él, pero notó que cada ataque que hacía a su doble se lastimaba así mismo. De esta forma si el llegase a eliminar a su oponente el terminaría igual.

— “Watanuki…” —murmuró Mokona en otra dimensión al ver el rostro de preocupación del joven mago.

— “¿Algo esta punto de despertar verdad?” —preguntó el joven de camisa blanca.

“Si”.

— “¿Vas hacer algo para evitarlo?”.

“No”.

— “¿Por qué?, ¿qué fue lo que paso en aquella dimensión... para que cambies de opinión?”.

“Nada, no paso nada” —cerró sus ojos— “solo debemos confiar en el destino y en los deseos de las personas…”.

— “…….”.

El recuerdo de aquellas palabras por Yuuko, no lo dejaban tranquilo.

“Esa profecía ha permanecido sellada desde hace mucho tiempo, ya conoces el precio que pagaste por interferir aquella vez…”.

“Lo sé…”.

“Deja que el destino guie su propio camino hacia la verdad… por más difícil que sea, no debes interferir…”.

— “……”

“Cuando esa persona despierte él también lo hará…”.

“El destino de todos estuvo escrito desde un inicio…” —pensó— “este es el pago por aquella maldición… aquella maldición…”  —repitió y al abrir sus ojos observó unas plumas muy largas pero con poder mágico en su interior cayendo sobre sus manos.

“Ya veo…” —asintió— “¿cuál es tu deseo?”.

— “……”.

“Conoces las reglas de esta tienda, si quieres que tu deseo sea concedido debes pagar un precio…”.

— “……”.

“Bien, que así sea… concederé tu deseo” —dijo el mago envuelto en su magia.

— “¿Quién era ese cliente?” —preguntó el joven de camisa blanca.


“Alguien quien necesitaba de mi ayuda…” —observó la luna llena, pensó— “solo faltan unas horas para que el día prometido se inicie…”.






En otro mundo…

— “Un estudiante ha sido transferido, sean amables con él” —mencionó el profesor presentándolo ante los demás.

Todos y cada uno de los alumnos lo saludaron, pero en uno de sus asientos estaba una chica con la mirada perdida, al parecer no había escuchado el anuncio último del profesor, eso llamó la atención de los demás porque ella es la primera en dar la bienvenida a todos en la preparatoria.

— “Himeko… ¿estás bien?” —preguntó Kohana que estaba al costado de su carpeta. “Himeko…, Himeko…” —pasó su mano sobre el rostro de la joven y no respondía.

“¿Qué está sucediendo?” —pensaba Himeko en ese momento— “siento que algo está invadiendo…, será acaso que estos sueños están afectando mi salud, porque…”.

El momento en que Kohana se preparaba para dar uno de sus gritos y despertar a su amiga, alguien caminaba en esa dirección y se coloco delante de la joven señalándole con su mano, ella se detuvo y observo como el joven se aproximaba hacia su amiga y todo el salón estaba en suspenso, él se acercó hacia el rostro de ella buscando su oído, luego sonrió y sopló suavemente.

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!”.

Todo el salón se echo a reír por el tremendo grito que dio Himeko casi disparada de su asiento al sentir el aire entrar a su oído.

— “Todos a sus asientos que la clase va comenzar” —anunció el profesor después de observar lo sucedido. Porque después de haber presentado al nuevo alumno de preparatoria este iba a tomar el asiento detrás de una de sus estudiantes que estaba dormida sobre su carpeta y que amablemente ayudó a despertarla con un sopló al oído de ésta, eso le causó gracia al maestro pero debía empezar el tema de su clase.

— La joven se sorprendió al ver quien fue el causante de su abrupto despertar y Kohana se acercó diciendo— “eso fue muy gracioso Himeko”.

“Pues para mí no, ¿quién es él?” —recuperándose del susto.

— “Es un estudiante recién transferido a la preparatoria, se llama Yamada Koji”.

“Ya veo…”.

El profesor explicaba la clase, todo formaba parte de la rutina diaria, las  agujas del reloj resonaban en la mente de Himeko, “ya basta… estoy cansada de oír esto”, se irritó mentalmente.

— “Te sucede algo malo Himeko… es que estas actuando muy extraña hoy” —musitó Kohana.

“No te preocupes, estoy bien” —comentó y pensó—  “tiene razón… no soy así… que es lo que me está pasando, ya no entiendo…” —asintió.

Varias chicas se habían presentado al iniciar la clase, pero el Koji solo tenía centrada su mirada en una sola persona.

— “Yamada-san, eres bastante popular en tu primer día de clases, ¿no lo crees?. De hecho estoy sorprendida”, mencionó una de sus compañeras de clase.

— “Tuve una buena bienvenida, pero los estudiantes transferidos no somos diferentes a los demás”.

— “Estilo, simple, personalidad normal… nada que te hiciera popular” —suspiró otra de sus compañeras.

— “Lo sé” —señalo tranquilo con un bolígrafo en su mano.

— “Pero si te fijas bien, no pareces una mala persona” —dijo la chica.

— “¿¿Tú crees??”, dijo él observándola.

— “Tienes un cierto atractivo que no logro entender, después de todo, la mayoría están interesadas en ti”.

Se sonrojó un poco, “me pregunto por qué estoy destacando de manera tan rara”. Al observar que una multitud de chicas no dejaban de hacerles preguntas. “No sé porque… pero en la anterior preparatoria no sobresalía para nada” —murmuró.

— “¿Quizás la gente empezó a notarte?” —señaló la misma joven.

— “Uhm…”

Era el descanso y debían escoger un club. El  chico transferido estaba lleno de invitaciones de todos lados.

— “¡El estará en mi club!”, se acercó una de las chicas abrazándolo fuertemente del cuello asfixiándolo de la presión que hacía con su brazo y su rostro estaba morado.

“Akari déjalo, que él sea quien tome una decisión sobre qué club quiere estar”, —intervino otra chica con el tono de voz totalmente frio. Y el cual todos se quedaron en silencio por un instante al ver de quien se trataba y luego se retiraron sin decir más, incluso su amiga Kohana estaba preocupada por el estado de ánimo de Himeko pero se unió al resto, las demás estudiantes recordaron la broma que él le hizo al inicio de la clase con ella y pensaron  que seguro debían tener una conversación pendiente. Dejando a ambos jóvenes solos en el descanso.

“¿Qué pasa?” —dijo ella con la misma actitud al ver que este la observaba.

— “Umm…gracias…”.

“No te molestes, no lo hice por ti”.

— “……”.

“Yamada Koji…”

— “Umm…” —se extrañó al escucharle decir sus nombre.

“Eres molesto”.

— “¿Qué?”.

“Tu sola existencia es molesta”.

— “Himeko…” —mencionó su amiga Kohana ingresando al salón sorprendida por las últimas palabras que escuchó de su amiga.  

Kasukara koe kuriyosete
Una débil  voz me llama…

Mashiwaru yaminoshirane
Y busca entrelazar a la oscuridad.


“El haber renacido una vez más en este mundo, ha hecho que nuestro encuentro sea inevitable…” —mencionó una persona de ojos celestes en las afueras de la preparatoria, “tu presencia está muy cerca de este lugar…” —sonrió— “debo encontrarte antes que…”, un latido muy fuerte percibieron cuatro de ellos, sus ojos se tornaron blancos y desaparecieron de forma inusitada en medio de un vórtice  de vientos que los cubrió por completo y los alejó de aquel mundo.

Tsunaide yuku kono oworiwa
Estos sentimientos están conectados…

Bakura ga munei de toki no uta
…sobre la canción de ese sueño que tuvimos.

Canción: Tsukishirube
Autor:  Yuuka Nanri (FictionJunction YUUKA)


— “Ha comenzado…” —dijo el joven Hiragizawa bajando de un auto cerca del templo Tsukimine, “esa energía oscura esta incrementándose…", hasta que por fin llegó, “este es el lugar indicado…”, junto a él estaban Nakuru y Spi, el cual extendió su mano para liberar a su báculo mágico y convertir a ambos guardianes a su verdadera identidad.

Spinel y Rubi Moon estaban al pie del árbol longevo de Japón esperando órdenes de su joven amo.

— “¿Está esperando a alguien?” —dijo la guardiana.

— “Si, esa persona ya está aquí”.

— “Buenas noches Hiragizawa… vine lo más rápido que pude, el clima a dificultado el tránsito vehicular, además que ha sucedido algo muy lamentable…” —asintió.

— “Sakura ha desaparecido…” —repitió el mago confirmando sus sospechas.

— “Si… y no solo él, tengo la sospecha que Li también…”.

— “Li ha dejado este mundo al igual que Sakura” —afirmó preocupado.

— “¡¿Cómo?!!, ¡¡no puede ser!!…”, se asustó Tomoyo.

— “Ellos al igual que nosotros debemos de ir a ese lugar”.

— “Pero Eriol, ¡¡es muy peligroso!!” —aseveró Ruby Moon inquieta por su dueño.

— “No para el amo, recuerda que él es la reencarnación del mismo mago Clow” —afirmó con confianza Spinel.

Tomoyo observaba a los guardianes y mencionó, “pero yo… no tengo poder mágico, así que es posible que no pueda servirles de ayuda” —asintió.

— “Te equivocas Daidouji, estoy seguro que nos ayudarás más de lo que imaginas” —sonrió.

— “Gracias” —sonrió y se asustó al ver quien estaba a pocos metros de ahí— “¡¡ah!!, pero… ¿ustedes?…” —mencionó Tomoyo  al ver a los guardianes lastimados en la entrada del templo— “los dejé junto con unos paramédicos de total confianza… ¿cómo llegaron aquí?”.

— “Escuchamos el llamado de nuestro antiguo dueño y venimos a este lugar donde se sintió más fuerte su magia” —aseveró Kero quitándose las últimas vendas.

— “Pero si aún no están bien del todo” —dijo Tomoyo con preocupación en sus ojos azules.

— “Descuida, estamos bien” —afirmó Yue— “además debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para traer de regreso a Sakura” —agregó Kerberos.

— “Si” —respondió Tomoyo.

El báculo de la reencarnación del mago Clow brilló y los guardianes presentes fueron envueltos por la magia de Eriol hasta formar parte del báculo el cual aumentó de tamaño y el símbolo del sol se tornó más dorado y la luna celeste brillante.

— “Vamos” —extendió su mano hacia Tomoyo.

— “Si”.

Ambos fueron envueltos por la magia y él al tocar el árbol longevo de cerezo, una fuerte ráfaga de viento hizo que los pétalos se deslizaran por alrededor de ellos, junto a una luz resplandeciente iluminó el árbol del templo.

Para Tomoyo la magia que utilizaba Sakura no le atemorizaba, pero la que observaba en Eriol era más fuerte y eso le inquietaba un poco.

— “No temas, todo estará bien” —añadió el amablemente al notar su preocupación.

— “Si…”, es la misma frase que utilizaba su amiga en casos peculiares y Eriol las estaba repitiendo para transmitirle seguridad, “gracias…” —sonrió y sostuvo con firmeza la mano del joven mago— “Sakura y Li nos están esperando”.

Tomoyo y Eriol fueron envueltos totalmente por su magia y el poder del árbol, desapareciendo del templo Tsukimine.

En el hospital el aura oscura que rodeaba el lugar era cada vez mayor y el campo de energía se hizo más pesado para respirar.

“Es hora de liberar a nuestra invitada de honor…” —dijo el líder.

“¿Qué invitada?”, se preguntaban sus hermanos los cuales desconocían qué método iba a utilizar Yami para conceder los deseos de cada uno. Los viajeros prestaban atención lo que el líder decía mientras ellos luchaban con los hechiceros.

“Aquella que nos otorgará nuestros deseos, pero antes debo reunir a alguien más, alguien que nunca nació, y por lo que su poder es mayor que las demás”.

“¿¿¿Qué???” —inquirieron todos al unísono.

“Trueno que resuena, rayo que deslumbras, haz que esta oscuridad traspase la luz de los cielos. ¡¡¡¡¡¡¡AHORAAAAAAA!!!!!!!!!!”. El remolino que había provocado Yami en medio de las tormentas eléctricas una luz se abría camino.

Las tres chicas quienes permanecían cada una en distintas barreras de magia, se elevaban lentamente y un resplandor verde emanaba de ellas.

— “¡¡¡No puede ser!!!… ¡¡¡va a liberar sus almas!!!, ¡¡¡debemos impedirlo!!!” —comentó Fay asustado por lo que observaba.

— “¡¡¡¡¡¡¡¡RAITEI SHOURAI!!!!!!!!”, ambos Fujimoto y Syaoran atacaban con su poder mágico y junto a el Fay, Kurogane, Mokona empleaba trucos de magia e Ioryogi utilizaba lo máximo de su flama, pero fueron impedidos por Kazuo y Tomoko que bloquearon su ataque con un campo de magia oscura muy fuerte. Las sombras empezaron a atacar a Syaoran y la figura idéntica de Fay creada por el espejo de la oscuridad atacaba nuevamente a su oponente.

Mientras se defendían podían observar como las luces de cada barreara mágica iban trasladándose de una en una en sincronización  y una nueva presencia las despertó a las tres.

“Tú eres…” —musitaron las tres chicas que estaban a su costado al observar quien aparecía en la cuarta barrera.

Envuelta de unas enormes alas que rodeaban todo su cuerpo protegiéndola de aquella energía oscura y a unos pasos alguien retornaba a su verdadera identidad.




El sonido del agua despertó a una persona que estaba viajando a través del tiempo, al levantarse observó que se encontraba cerca de un jardín, “¿qué es este lugar?, ¿dónde estoy?”, se preguntó caminando hacia una fuente y se detuvo al ver que el agua mostraba un reflejo que no era su cuerpo, sino el de otra persona. “¡¿Qué?!”, se sorprendió y escuchó una voz que decía…

“Bienvenido a mi mundo…”.

Notas de la autora: ¡¡¡Hola a todos!!!, (-.-), este capítulo es algo corto que los anteriores y esta para meditarlo jiji, agregué varias imágenes como referencia y en el intermedio, el recorte de un video sobre los recuerdos de Watanuki, la canción a utilizar fue  Yuuka Nanri (FictionJunction YUUKA) el tema es Tsukishirube que significa “Guía Lunar”. Espero que el capítulo sea de su agrado, cualquier pregunta o comentario por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com. Gracias por su atención, saludos. Miriel


Capítulo VII:Encuentros inevitables”