— “¿QUÉ HACES AQUÍ MOCOSO?” —preguntaba Touya con
una vena en la cabeza.
— “¿Se encuentra Sakura?” —pregunto él sosteniendo
el enfado por haberle dicho mocoso.
— “ELLA NO ESTÁ Y DE UNA VEZ TE ADVIERTO, NO ESTÉS
MOLESTANDO A MI HERMANA” —aseveró Touya con los ojos blancos del coraje
cruzándose los brazos.
— “No soy ninguna molestia para Sakura” —respondió él
con una vena en la cabeza. “sólo quería
hablar con ella, pero como no se encuentra, no tengo nada más que hacer aquí” —respondió
retirándose firmemente, mientras en su mente le recriminaba, “creo que fue mala
idea venir sin avisar”, por suerte el taxi aun estaba esperándolo, “por favor
continúe con el trayecto que le indiqué”.
— “Sí, joven” —comentó el conductor.
Touya observaba como Shaoran se alejaba en ese auto.
“Pensé que durante estos años se había olvidado de mi hermana, maldito mocoso,
después de haber hecho sufrir al monstruo por su ausencia, ¡¿qué se ha
creído?!, ¡¿qué puede venir tranquilamente a visitarla como si nada?!” —sostenía
la expresión de enfado en su rostro.
— “¿Qué te tiene de tan mal humor Touya?”,
apareciendo por sus espaldas un sujeto con una bata blanca.
— “Yukito, hace más de un año que no te dejas ver”.
— “Es cierto, pero aún no respondes a mi pregunta” —replicó.
— “Es ese sujeto chino volvió de nuevo, no sé cómo
dejan pasar a esa gente a nuestro país”.
— “Ja Ja Ja Ja Ja, no cambias, sigues sobreprotegiendo
a Sakura”.
— “¡Cállate Yukito!, mejor entra a la casa, te
invito algo mientras me cuentas como vas en tus estudios”.
—“¡Oh!, ¡¡Sakura y el chico que fue transferido ayer
están saliendo juntos!!, alborotaba una de sus compañeras de clase.
— “No, lo creo” —dijo una de sus amigas— “ella ayer
aseguró después del incidente en el ascensor que no eran novios”.
— “Pues yo no estaría tan segura de eso” —mencionó
otra— “sino vean con sus propios ojos, ellos acaban de llegar juntos a la
academia”.
—“¡¡¡¿Queeeeeeeeeeeeee?!!!” —gritaron muchas chicas
del salón pegándose a las ventanas— “entonces era cierto lo que Xao había
dicho”.
Cuando entraron al salón, había muchas miradas de
enojo contra Sakura, haciendo que ésta diera un salto del susto.
— “¿Qué pasa?” —preguntó él al ver el temor de ella.
— “Parece que están muy enfadadas” —respondió ella.
Y el chico al observar a los demás comprendió del
temor de ella, apareciendo una gota en la cabeza.
—“¡Buenos días!” —saludaron ambos y luego se acercó
un grupo de chicas, musitando— “no que no eran pareja y el día de hoy viene
juntos…”.
— “El hecho de que vengan juntos no significa que
sean pareja” —defendió su amiga Nobu.
— “Ella está en lo cierto” —aseveró Sakura y
continuó— “Hiwaki y yo, no somos pareja, sólo somos amigos y el hecho que
vengamos a la escuela juntos es porque…”, le interrumpió diciendo…
— “Porque la academia se encuentra cerca de donde
vivimos, así que coincidimos por casualidad y por favor dejen de molestar a
Sakura con tonterías”, guardando su
enfado y se volvió a su asiento.
Dejando a la multitud asombrada y en silencio, luego
al llegar el profesor empezó la clase.
Cerca de ahí entre los arbustos, una sombra empezó a
tejer unas hileras mágicas, “al parecer este cuerpo será difícil de controlar,
lo sabré yo...”
—“¡Buenos días, Lí!, ¡¿cuánto tiempo?!, ¡que gusto
verte!” —hablaba dulcemente Tomoyo.
—“Buenos días Daidouji, sí, es cierto…”.
— “Pero ¿te sucedió algo malo?” —inquirió ella.
—¿Porqué la pregunta?” —añadió él aún serio.
— “Porque pareces enfadado Lí” —expresó amablemente
con una gotita en su cabeza.
—“¡Oh, lo siento, es que…”, se dejó caer al mueble y sopló sus cabellos
reponiéndose del mal rato que pasó, “llegando a Japón, quise ir a ver a Sakura
antes de venir aquí, lamentablemente no pude encontrarla, pero… si a su
hermano” —terminó la frase con el ceño fruncido.
— “JaJaJaJa” —rio Tomoyo mentalmente y respondió—
“ya veo por qué tu enfado”.
— “Ni me lo recuerdes…”.
— Ella sonreía al ver su enfado y dijo— “Lí, ¿cómo
has estado?”.
— “Bien, ingresé a la carrera de arqueología en Hong
Kong, también he incrementado mi nivel mágico por influencia de la dinastía Lí
a la cual pertenece mi familia, además existen otras dinastías en éste país que
pueden ser de utilidad. Por eso hice mi traslado a Japón”, aseveró él.
—“¿Sólo por eso?” —preguntaba Tomoyo con astucia y
curiosidad a la vez.
— “Sí, sólo por eso…” —respondió él
— “Pero Lí, ¿acaso no querías volver a Sakura?”.
Él se sonrojó, “¿eh?, sí…, pero no la pude encontrar
ya vez…”.
— “El hecho que no hallas encontrado a Sakura en su
casa, no significa que ella no te quiere ver o algo parecido” —replicó Tomoyo.
— “Lo sé, pero…, seguro debe estar muy enfada
conmigo, porque no le escribí nada estos meses…” —respondió con lamento en su
voz.
— “Eso sólo lo sabrás al hablar con ella, ¿no lo crees?”
—dijo observándole— “además no puedes sacar conjeturas sino tienes una respuesta
clara de la misma persona que buscas”.
— “Es cierto” —afirmó con leve sonrojo— “pero yo…”,
se sintió como un niño nuevamente al hablar con Daidouji.
—“No te preocupes Lí, te voy ayudar”.
— “¿Eh?, ¿cómo?” —preguntaba con el rostro sonrojado
y alarmado a la vez.
— “Vamos a planear su encuentro, va ser
espectacular, ya lo verás” —afirmó ella.
— “Pero Daidouji, yo…”, se puso nervioso.
La felicidad de Tomoyo se detuvo al preguntarle
algo, “Lí solo respóndeme una cosa con la verdad, ¿aún te gusta Sakura?”
Ahora él tenia la cara toda roja, como cuando era
niño, “¿porqué Daidouji es tan observadora?” —pensó y dijo— “yo….”
—“¡Ah!, ¡ya vez!, ¡reconoces que aún quieres a
Sakura después de estos años de ausencia!”, le animó ella.
Él asintió con el rostro todo rojo.
— “¡Lo sabía!” —sonreía con los ojos azules más brillantes—
“sé que tu amas a mi amiga, lo sabía desde que éramos niños y no dudé por
instante que dejaras de quererla, ahora tenemos que planearlo todo para su
encuentro, ¡¡¡será hermoso!!!, ¡¡¡estupendo!!!, ¡¡¡fabuloso!!!”. Tomoyo estaba
demasiado alegre casi destellaba estrellas de sus ojos.
— “Pero Daidouji…, no creo que sea una sorpresa para
ella” —mencionó él
— “¿Porqué lo dices?” —preguntó ella asustada.
— “Porque su hermano sabe que estoy en Japón”.
— “¡Ahhh!!, no te preocupes, yo hablaré con él” —respondió
sonriente.
— “Veo que eres una experta en esto, además te has
convertido en una diseñadora muy famosa
aquí en Japón” —dijo él.
— “Gracias, mi madre me apoyó con los mejores
profesionales para instruirme y ahora puedo dirigir ésta empresa”.
—“¡Oh!” —vio su reloj— “lo siento, tengo que
retirarme, debo entregar unos documentos a la facultad, cualquier cosa…”, dejando
sobre su mesa una tarjeta, “ahí esta la dirección y número al cual me puedes
contactar y ubicar”.
— “Sí” —respondió sonriente al verlo salir de su
oficina, pensó— “nada me haría más feliz que ver a Sakura con la persona que
ama, será un momento extraordinario”, sus ojos empezaron a brillar nuevamente.
— “Como te decía Yukito ahora estoy haciendo una
tesis de maestría en Economía, y por lo pronto ya tengo varios trabajos en
diferentes empresas, pero y tú ¿por qué estas con esa bata blanca?, ¿acaso
saliste del hospital?” —preguntaba Touya”.
—“¡Ah!, olvidé quitármela” —dijo Yukito sonriente y
comentó, “trabajo en el hospital Central de la ciudad, soy doctor en la
especialidad de traumatología, después
que terminé la carrera no tenía tiempo para visitarte”.
Me sorprendes Yuki, Touya empezó a reír “ahora que
lo pienso voy hacer que ese monstruo pase consulta, haber si se le quita el
gritar cada vez que se levanta tarde”.
— “¡Que malo eres con tu hermana!, ¿cómo se
encuentra ella?” —preguntó Yukito.
— “Ese monstruo está bien, pero…” —recordó la visita
de ese mocoso.
— “Pero te preocupa que Lí haya venido a visitarla”.
— “No me recuerdes la visita de ese mocoso” —comentó
y empezó a comer de mal humor.
— “Jajajajja, tienes un grave complejo con tu
hermana”.
— “Cállate Yuki” —respondió escuchando las risas de
su interlocutor.
— “Sakura puedo ir contigo a almorzar, es que en mi
casa no habrá nadie hoy, ¿qué dices?”, sus ojos verdes de él brillaban al
verla.
— “Yo…”, ella se puso nerviosa al ver su rostro de
él. Se angustió mentalmente, “porque tengo que recordar la escena en cómo lo
conocí” —pensó.
— “Anda Sakura, acepta la proposición de Hiwaki,
mira que te lo está pidiendo a ti especialmente habiendo muchas aquí presentes
en salón que morirían por ir a almorzar con él, ¿verdad chicas?” —comentó Xao.
—“¡¡¡Sí!!!” —dijeron las demás.
Ella se puso aun más nerviosa, “¡Ahhh!, ¿por qué Nobu se fue temprano hoy?” —pensó en
ese instante, mientras vio nuevamente el rostro de Hiwaki y respondió— “es…está
bien vamos”.
—“¡Ahhhh!, es un linda pareja, ¿no lo creen chicas?”
—preguntó Xao al verlos salir juntos del salón.
—“¡Siiiii!” —contestaron las demás.
— “Además que él es tan apuesto y con esos ojos
verdes, yo me derrito de solo mirarlo” —dijo Shizuku.
—“¡Sí!, no sé como Sakura, no le hace caso, si él a
distancia se nota que le gusta” — añadió Akari.
Una vez dentro del restaurant, Sakura se encontraba
platicando con él tranquilamente.
—“¡Sakura!, ¿siempre has vivido en Tomoeda?” —preguntaba
él.
— “Sí”, luego observó que la expresión del rostro
del chico se tornó triste.
— “¿Alguna vez te has sentido con un vacío por
dentro, como si quisieras recuperar algo perdido?”, hablaba él intentando
recordar algo.
— “No” —dijo prestando atención al muchacho— “¿acaso
quieres recuperar algo perdido?”
— “No lo sé, algo dentro de mí, me dice que sí, pero
el problema es que no recuerdo que es lo que perdí”. “A veces pienso que estoy
loco” —hizo una pausa— “desde que mi madre murió, la actitud de mi padre cambio
por completo y se dedico a beber. Mis abuelos por parte de mi madre, reclamaron
la custodia, y desde pequeño ellos me han brindado la educación que tengo
ahora, por eso pienso prepárame mucho en esta academia y poder ingresar a la
universidad”.
— “Oh, ya veo” —dijo ella, comprendiendo por las
cosas que debe haber pasado él de pequeño.
— “Sabes tu mamá debe estar con la mía en algún
lugar muy hermoso allá arriba y seguro felices por nosotros”.
El chico se sorprendió al escucharla y comentó— “¡Sí!,
mis abuelos me contaron que yo heredé los ojos de mi madre” —sonrió.
—“¡Ah!, mi caso es el mismo” —comentó sonriente al
notar la coincidencia— “yo también herede los ojos de mi madre”.
Ambos empezaron a reír, cuando ella por casualidad
volteó a ver la hora y…
—“¡¡¡Ahhhhhhhhhhh!!!” —abrió sus ojos más de lo
normal— “¡es muy tarde Hiwaki!, tengo que ir a casa, seguro mi hermano y mi
padre deben estar preocupados”.
—“¡Oh!, es verdad, no lo noté, si vamos, además mi
casa queda muy cerca de la tuya”.
— “Sí, es cierto”.
Cuando Sakura llegó a su casa, se encontró con la
sorpresa que Yukito estaba ahí, después de saludarlo y de escuchar las quejas
de su hermano por la tardanza, ella preguntó por su padre, le parecía raro que
no se encuentre, pero su hermano le informó que él avisó por teléfono que iba a
llegar en la noche, eso la tranquilizó.
Y Yukito al verla feliz y sonriente, le preguntó— “¿cómo
vas con tus clases Sakura?”
— “Bien” —respondió ella
Tuviste algún trabajo en la biblioteca o algo por
estilo, ¿monstruo?” —preguntó su hermano con curiosidad.
— “No, hoy hice mis trabajos en la misma academia y…
¡no soy ningún monstruo!” —protestó.
— “Y entonces,
¿por qué llegaste tarde?” —preguntó nuevamente él con una ceja alzada.
—“¡Ah!, es que estuve conversando con un amigo
durante el almuerzo, es un estudiante transferido de Hong Kong” —respondió
alegremente.
—“¡¡¡¿QUEEEEEE?!!!” —gritó su hermano, casi
escupiendo el trago de té que había ingerido.
—“¡¡¡¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?!!!”, se escuchó
una vocecita que provenía de la habitación de ella.
Sakura salió corriendo a su alcoba dejando a los
presentes sorprendidos, porque ella sabía que era Kero que había gritado.
—“¡Kero!, ¿quieres que nos descubran?, ¿por qué
gritas de esa forma?” —musitó ella.
— “Sakura está todo bien allá arriba” —dijo Yukito,
desde las escaleras, dándole agua a su amigo por haberse ahogado con el té al
escuchar la noticia de su hermana.
— “Si todo está bien, no se preocupen los ruidos
eran de… de la televisión que me olvidé
de apagarla” —contestó nerviosa.
A Touya y a Yukito le surgió una gran gota sobres
sus cabezas, mientras el hermano mayor de Sakura le decía a su amigo, “ESE
MONSTRUO NO CAMBIA…”.
— “¡¿Cómo que saliste con ese mocoso?!” —decía el
peluche cruzado de brazos y con una vena en su cabeza.
— “¿A quién te refieres?” —preguntó.
A ese sujeto chino pues “el que llegó a….”, se
detuvo, al ver la cara asombrada de ella y se dio cuenta que no era el mismo.
“A ese chiquillo de primaria, que compitió contigo en la captura de cartas
Clow”.
— “¡Te refieres a Shaoran!, pues no lo eh visto hace
años y con quien almorcé es un amigo de la academia, eso es todo”.
— “¡Igual!,
¡desde mañana iré contigo a esa academia en tu bolso!” —comentó el
peluche.
—“¡Queeeeeeeeeee!,
¡no, Kero!, no, no no”, suplicaba ella haciendo ademanes con sus manos, porque sabía
que si llevaba al peluche a la academia podría causarle dificultades como cuando
estuvo en primaria, pero ésta vez estaría sola sin Tomoyo y sus amigas no le
iban a creer que tenía un muñeco parlante.
—“¡Que sí!” —dijo Kero cruzándose de brazos en su
escritorio.
—“¡Ahhh!,
¡Kero!...”, se angustió por la decisión del muñeco.
Por otro lado una sombra discutía con una persona…
— “No, puedo hacer lo que me pides, es muy cruel” —decía
una voz.
— “Pues tienes
que hacerlo de lo contrario yo mismo me encargaré de eliminarla” —dijo la
sombra.
— “No puedes, ¡te lo prohíbo!, si tu le haces daño a
ella, te juro que…”.
— “No jures
nada porque no puedes contra mí, así que más vale que hagas lo que te eh dicho”.
— “Pero ella…” —apretó sus manos de impotencia y
dijo— “¡no puedo!”.
— “Mira Kazuo,
sólo nos quedan dos semanas para tal evento, así que vendré por ti, un día
antes de que se cumpla el pacto, ¡entiendes lo tienes que hacer!” —ordenó
la sombra furiosa.
— “Lo siento, pero mi respuesta va a seguir siendo
la misma” —levantó su rostro y su mirada era desafiante.
— “Ya lo veremos”
—respondió el otro.
Notas de la
autora: ¡Hola!,
por fin pude terminar éste capítulo, espero que sea de su agrado y disfruten estas
nuevas aventuras de los personajes, las intrigas como ¿quién visitó a Kobato en
sus sueños?, una de las sombras a provocado el despertar de ellos, ¿quiénes
serán?, y como la casualidad no existe sólo lo inevitable Sakura
gracias a esa voz, recuperó la confianza en su poder mágico y pudo despertar a
los guardianes, los demás personajes saldrán poco a poco. Cualquier comentario
por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com. Saludos, Miriel.
Avances del
próximo capítulo:
Una nueva forma de protección será otorgada a Fujimoto; el deseo concedido a un
cliente será motivo para un encuentro en otro mundo; los recuerdos
del pasado han desaparecido y una nueva batalla en el reino de Clow desatará la
furia del líder. Un encuentro inevitable será motivo de alegría en Sakura y
Hiwaki tomará una decisión respecto a sus sentimientos.
Capítulo III: “El
nuevo poder”