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sábado, 23 de abril de 2011

CAPÍTULO V: "Recuerdos del pasado" - Parte II

Por Miriel


CAPÍTULO V: "Recuerdos del pasado" - Parte II

Después de saludarse y de haber sido de gran utilidad esos cuatro días que Sakura había estado ausente del trabajo por descanso que Tomoyo otorgó, una de sus asistentas llamó a la agencia para que enviasen al joven que aparte de ser servicial, cumplía muy bien las reglas del trabajo en la empresa y a ella pareció agradarle su constante presencia.

 “Señorita Daidouji, ¿algo más que se le ofrezca?” inquirió el joven.

 “Si, por favor, envía estos paquetes a la casa de la señorita Sakura Kinomoto, junto con esta nota”.

 “Como ordene” dijo retirándose del lugar con la entrega.

 “¡¡¡Ah!!!, ¡¡¡hoy es el gran día!!!, ¡¡¡Sakura te veras espectacular con el vestido que estoy enviando!!!” sonrió y unas estrellas se dibujaron en su ojos azules. Mis guardaespaldas filmaran cada detalle de este hermoso encuentro. Se tocó sus manos en su rostro casi febril de la emoción.

En la casa de Tomoeda…

 “¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!, ¡¡¡Kero!!!,  ¿qué explicación le voy a dar a mi hermano sobre mi desmayo y peor aun…”  hizo una pausa “yo ni siquiera era consiente que….”, se detuvo, “que Shaoran iba a llevarme en sus brazos a casa,  “¡¡¡Ahhh!!!”, se estrujaba su cabeza, mientras el peluche solo observaba a la muchacha dar vueltas de un lado a otro.

 “¿MONSTRUO ESTAS DESPIERTA?” preguntó su hermano cuando escuchó que un golpe provenía de dicha habitación.

 “OYE MONSTR…  ¿¿EH??”, una gota muy gruesa le surgió en la cabeza a Touya al ver a su hermana enredada con la sábana y en el suelo. “¿¿QUÉ RAYOS ESTAS HACIENDO??”.

 “Na-nada hermano, solo acababa de despertarme y…. con tus gritos me asusté y… me caí de la cama” dijo ella con una gota en su cabeza.

 “APRESÚRATE, QUE HAY UN SUJETO ESPERANDO POR TI EN LA SALA” comentó antes de marcharse.

 “¡¡Ufffff!!, no sabes que susto pasé Kero” mencionó aliviada.

 “¿¿¿Kero???, ¿¿dónde estas??” preguntaba mientras un chillido se escuchaba a lo lejos, luego se dio cuenta que estaba sobre algo entre las sábanas, “¡¡¡ahh!!!, ¡¡¡¿ Kero?!!!, ¿¿¿estas bien???”.

El muñeco empezó a cobrar aire, “¡¡¡claro que no!!!, ¡¡¡¿cómo crees que voy a estar bien?!!!” chilló el peluche “si cuando escuchaste la voz de tu hermano diste un salto a tu cama tropezándote conmigo y enredándote con la sábana, caíste al suelo, ¡¡¡aplastándome con la sábana!!!” protestó con tres venas sobre su cabeza.

 “Lo siento Kero, es que me asusté mucho al escuchar la voz de mi hermano y lo peor de todo es que no sé que explicación le daré, debo bajar y no sé que vestido usar para el evento, ¡¡ahhhhhhhh!!!” —su mente era un caos.

Ruidos extraños se escuchaban desde la sala y Touya solo pensó “ESTE MONSTRUO, YA ESTA DANDO SUS GRITOS DE SIEMPRE”, pero luego volteó a ver con ojos inquisitivos al joven que había llegado, “¡¿Y TÚ?!, ¡¿QUIÉN ERES?!”

 “¡Oh!, ¡disculpe el no haberme presentado!, trabajo en la compañía de la señorita Daidouji, la presidenta envió que dejase este encargo a la señorita Sakura Kinomoto”.

 “ESTA BIEN YO ME ENCARGO” dijo Touya.

 “Le agradezco su amabilidad, con su permiso” dijo el joven antes de retirarse de la casa.

 “AH VERDAD, HOY ES SU EVENTO DEL MONSTRUO, SEGURO TOMOYO LE ENVÍA EL VESTIDO, POR QUE SAKURA CON LO DURMIENTE QUE ESTUVO ESTOS DÍAS, NI TIEMPO A TENIDO DE IR DE COMPRAS” pensó “SEGURO POR ESO NO QUIERE SALIR DE SU HABITACIÓN, POR QUE NO SABE CON QUE ROPA IR AL DICHO DESFILE” sonrió “ESE MONSTRUO…”.

Toc toc toc.

 “Si, ya voy…”  dijo ella aun en pijama.

Al abrir la puerta de su habitación se encontró con la figura de su hermano. “¡¡hermano!!, dije que bajaba en un momento…”, se puso nerviosa y observó lo que tenia este en sus manos, “¿eh?, y… ¿esa caja?”.

 “ES PARA TI, UNO DE LOS TRABAJADORES DE LA EMPRESA DE DAIDOUJI DEJÓ ESTO”.

Su alma volvió a su cuerpo de solo escuchar eso, “gracias… debo vestirme, por que sino llegaré tarde hermano” dijo con una gota en su cabeza.

 “ESTARÉ ABAJO”.

Pasado unos minutos…

— “¡¡¡Ahhhhh!!!, ¡¡¡en verdad te ves estupenda!!!” comentó Kero al verla salir con el vestido puesto.

 “Es cierto, Tomoyo hace unos diseños sensacionales”.

 “Anda Sakurita, llévame a ese evento, ¡siii!”, sus ojos del peluche brillaron, “de seguro habrán muchos dulces, que estarán esperando por mí”.

 “Pero… prométeme que no llamarás la atención Kero”.

 “Lo que tu digas, ¡¡¡ah!!!, ¡¡¡que emociónnnn!!!”, empezaron a salir estrellitas alrededor del muñeco.

Su hermano, estaba esperando una explicación por el suceso con el sujeto chino. Cuando escuchó la voz de ella saliendo de su habitación, diciendo “hermano, la semana pasada dejé las invitaciones para el evento, Yukito, Papá y tú no me dieron una respuesta por que estaban ocupados, pero…, espero puedan llegar a tiempo”.

 “PAPÁ, NO CREO QUE PUEDA IR, EL TIENE QUE DAR CLASES EN LA UNIVERSIDAD HOY HASTA MUY TARDE, YUKITO…” dudó “NO MENCIONÓ NADA LA ÚLTIMA VEZ, QUIZÁ VAYA…”.

 “¿Y tu hermano?”.

 “YO DEBO TERMINAR UN TRABAJO, TE DARÉ EL ALCANCE EN LA EMPRESA DE DAIDOUJI”, de pronto se quedó observando a su hermana bajar las escaleras, tenía la belleza de su madre. 

 “¿¿Qué??.” reaccionó dando un paso hacia atrás “¿¿¿no me dirás que soy un monstruo???”.

 “NO…, ESTAS PRECIOSA, ¡CLARO!,  PARA SER UN MONSTRUO…”, una sonrisa burlona se manifestó en él.

 “¡¡¡Ahhhhhhh!!!, sus cabellos de ella se erizaron, ¡¡¡ya te he dicho que no soy un monstruo hermano!!!, y…mejor me voy” dijo colocándose un abrigo saliendo de la casa.

 “TENEMOS UN CONVERSACIÓN PENDIENTE, NO LO OLVIDES…”.

 “Luego hablamos hermano” —salió rápidamente de la casa tratando de evitar aquella conversación y grande fue su sorpresa al notar que una limosina la esperaba, ella abrió sus ojos como platos.

 “¿Qué?... ¿qué… hace una limosina aquí?”.

Unas mujeres de gafas oscuras bajaron del lujoso vehículo, “¿es usted la señorita Sakura Kinomoto?”.

 “¿Eh?… si, pero… ¿quienes son ustedes?” inquirió ella.

 “La señorita Daidouji, nos envió por usted”.

 “¡Ah!, Tomoyo, muchas gracias” dijo inclinándose e ingresando al auto.

Por otro lado en la empresa todo estaba listo, las luces, pasarela, ambientación y los invitados estaban llegando. Tomoyo se alegró mucho al ver quien llegaba.

 “Pensé, por un momento que no vendrías, Lí” comentó la diseñadora.

 “Yo…, sólo…” dijo el joven de traje.

 “Anda, ven por aquí Lí, Sakura vendrá muy pronto” sonrió al ver la cara sonrojada de él.

 “Daidouji… hay algo que…”, no encontraba las palabras para decirle que ya la había visto hace unos días, pero, ella no, por que estaba inconsciente, suspiro de resignación. Al ver a Tomoyo, de un lado a otro, este se asomo por la ventana y notó que Sakura bajaba de una limosina pero también había alguien mas acercándose, “no puede ser… es él” —pensó y bajó a toda prisa por las escaleras ya que había mucha gente utilizando el ascensor.

 “Te ves muy hermosa hoy Sakura” murmuró el chico de ojos verdes.

 “¡Oh!, gracias Hiwaki” dijo ella saludándolo.

 “Ya estas mejor, por lo que veo”.

 “Si, gracias por ir a visitarme”.

 “Tal vez, no sea el momento adecuado, pero… quisiera decirte lo que siento, ya no lo puedo callar más…”.

 “¿¿Eh??”.

 “Sakura, me gustas mucho, desde el día en que te conocí no hay momento que no deje de pensar en ti”.

 “¿¿Eh??…yo... no puedo aceptar tus sentimientos...” dijo ella apenada por la situación.

Un total desconcierto invadió al chico de ojos verdes, “pero… ¿porqué no?”.

 “Hay alguien especial en mi corazón…” mencionó siendo sincera con sus sentimientos “aunque no recuerde bien a esa persona sé que es lo más importante para mi” pensó en ese momento.

 “Descuida, olvida lo que dije, ¡vamos!” dijo el extendiendo su mano para llevarla. Pero ella en el momento que iba a tocar su mano, esta se retiro espontáneamente para sorpresa de ambos.

 “¿Eh?..., lo siento…” dijo apenada “no ando muy bien que digamos, espero que me disculpes…”, ni ella misma entendía que fue esa reacción.

Pero el al notar la presencia aquel sujeto muy cerca, sujetó su mano, haciendo que ella se quede en una especie de trance.

 “Vamos Sakura” dijo nuevamente él.

Mientras el cuerpo de ella avanzaba al compás de sus pasos de él, en el interior, Sakura observaba lo que pasaba, “¡¡¡¿que pasa?!!!, ¡¡¡¿porqué estoy sujetada de la mano de Hiwaki si no es mi voluntad?!!!.

 “Shaoran al encontrarla junto a ese chico” apretó su puño.

Sus pasos de ella eran lentos y una lágrima brotó de sus ojos verdes, la cual fue percibida por ambos jóvenes.

El sentimiento de culpa atormentaba a Hiwaki al estar sometiéndola a un hechizo, soltó su mano de ella y mencionó, “lo siento Sakura…” dijo desapareciendo entre los árboles y liberando parte de su hechizo.

 “¿Eh?” reaccionó “¿qué fue lo que pasó?...”, su mente estaba más confusa que nunca, cuando sintió un movimiento en su abrigo.

— “¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhh!!!” pegó un saltó del susto al ver lo que salía volando de su abrigo.

El peluche salió muy rápido y al observar a la muchacha se paralizó al ver sus ojos como se iban volviendo blancos, “¡¡¡noooo!!!, ¡¡¡¡Sakuraaaa!!!!”.

 “¡¡¡Ahhhhh!!!,  ¡¡¡un muñeco de felpa!!!, ¡¡¡esta hablando!!!, ¡¡¡¡ahhhhhhh!!!” gritó al ver al guardián y no reconocerlo.

 “¡¡¡Esto es peor de lo que imaginé!!!” dijo el muñeco y solo divisó a una persona alrededor acudió inmediatamente a él, “¡¡¡mocoso algo impidió moverme!!!,  ¡¡¡esa magia es más poderosa de lo que imagine!!!!, ¡¡¡ayuda a Sakura!!!!”, el empezó a ir hacia donde estaba la muchacha.

En el jardín su mente de ella empezó a nublarse más y más, con la mirada perdida y ver que estaba sola, se preguntó— “¿qué estoy haciendo en este lugar?...”, pero una persona estaba a unos pocos metros y al darse cuenta de su presencia Sakura levantó su rostro.

 “Usted… ¿quién es usted?...” dijo mientras el viento revoloteaba unas hojas secas, la sombra había bloqueado la mayor parte de su mente, ahora ella solo recordaba solo a su padres y hermano.

El solo asintió con tristeza, pero asumió que era por la barrera la cual era víctima y su hechizo de protección no había alcanzado protegerla. “Debo intentar una vez más…” comentó mientras su sello mágico aparecía sobre sí y liberaba a su espada, los ojos de ella se dilataban al ver lo que hacia la persona de ojos canela.

 “Trata de recordar… cuando tenías 10 años encontraste un libro…” mencionó él.

Yuuhi ga akaku sougen ni furu yo
El sol poniente se precipita rojo como el fuegoHi no you ni
sobre la pradera.
Yoru no sora ga hoshi wo egaki dasu
Las estrellas se dibujan en el cielo nocturno Hitotsu zutsu
una tras otra.

 “¿Un libro…?” murmuró siendo envuelta con la magia de Shaoran y pensó “si había muchos libros en el sótano de mi padre, pero…pero…” asintió “había uno que emitía ruidos extraños… un libro brillaba... un libro de….”.

Hitomi wo tojite, kokoro no naka wo mitsumeteru
Cerrando los ojos, miro dentro de mi corazón. Dare wo matsu no?
¿A quién espero? 
Chiheisen no mukou kara
Más allá del horizonte
-  “¡¡¡Vamos Sakura!!!, ¡¡¡tu puedes!!!” dijo Kero a un costado del fuerte campo de magia que había formado Shaoran en el jardín, por suerte estaba al otro lado donde la gente no transitaba. “El mocoso está utilizando todo su poder para sobrepasar el conjuro que tiene Sakura” —pensó el muñeco.

Kikoete kuru koe wo kiite iru
escucho una voz que me llega.

Koko ni kite
Ven hacia aquí 
 “Un… un libro de cartas…” dijo aun incrédula de lo que estaba recordando.

 “Así es” —respondió él.

Kirameku kaze ga toiki no you ni yawarakaku
El viento resplandeciente, como suspirando, suavemente Kata wo tsutsumu yo
envuelve a la gente.

Chiheisen no mukou kara
Más allá del horizonte

Imágenes llegaban a la mente de Sakura, “Win…windy…”, al decir esa palabra las imágenes borrosas que permanecían en su mente ahora eran nítidas, y sus ojos se iban aclarando y luciendo más verdes y brillantes, “¡¡¡las cartas Clow!!!!”, se asombró por los recuerdos de las aventuras que vivió de niña capturando las cartas y las personas que conoció formaban parte de ella nuevamente, ahora no como un recuerdo borroso sino imágenes de lo que sucedió en realidad, un latir en su corazón muy fuerte se presentó en ella, levantó su mirada verde y sus ojos se llenaron de una inmensa alegría, “Shaoran... ¡¡¡Shaorann!!!..., ¡¡¡¡¡¡Shaorannnnnn!!!!!!” corrió hacia él abrazándolo fuertemente, el la recibió con alegría.

Aruite kuru hito wo mitsumeteru
veo una persona que viene caminando. Koko ni kite
Ven hacia aquí.

Hikaru ishi wo hitotsu kette mita
Intenté dar una patada a una de las piedras que brillaban. Koko ni kite
Ven hacia aquí.

Canción: Kokoni kite
Autor: Tomoyo Daidouji


 “Que bueno… que recuerdes todo….” comentó antes de desaparecer su magia y apoyarse sobre su espada.

 “¡¡¡Shaoran!!!” se angustió ayudándolo a levantarse “¡¡¡¿Qué tienes?!!!, ¡¡¡Shaoran!!!.

 “Fue demasiado para el mocoso” añadió el peluche.

 “Kero, llevémoslo a la sala de recepción, ahí solo hay entrada para el personal exclusivo de la empresa” dijo ayudando al chico que estaba muy débil.

 “No es nada…” observó los ojos verdes que tenía a su costado.

 “¡¡Cómo que no mocoso!!, ¡¡sólo mírate!!, el conjuro que utilizaste para salvarla fue muy fuerte, por un momento pensé que no lo lograrías” añadió Kero.

 “¡Gracias Shaoran!, y a la vez lo siento mucho…” comentó apenada “lamento no haberte recordado”.

 “Es por que estabas bajo un hechizo muy poderoso” —comentó, luego ella se dirigió a hablar con el personal de vigilancia para que los dejase ingresar, le ayudó a sentarse en la sala del recibidor.

 “Lo sé… yo descubrí eso en un sueño, pero…” dudo un poco “al ver a…”.

 “Ese sujeto…” aseveró él “utiliza magia psíquica muy poderosa”.

 “¿Te refieres a Hiwaki?”.

 “Si, además este tiempo… que no pude comunicarme contigo fue por que…”.

— “¡¡¡Shhh!!!” le colocó su mano muy cerca de su rostro de él “ya hablaremos después de eso…, ahora debes descansar…” dijo sonrojada y el rostro de él estaba casi morado. “Pero…”, recuperando la compostura, “me preocupa lo que dices de Hiwaki, yo siempre que estuve a su lado no pude notar ningún tipo de poder mágico…”.

Todos quedaron pensativos, cuando…

— “¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh!!!!” gritó Tomoyo “no es posible… ustedes ya…”, observando Sakura y Shaoran que estaban sonrojados.

 “Yo solo…” dijo él con la cara toda roja “lo siento Daidouji, pero ocurrieron cosas que….”, intentando explicarle lo que  sucedió pero la voz alarmada de Sakura lo sacó de sus pensamientos.

 “¡¡¡Ahhhhhh!!!, ¿qué haces Tomoyo?” preguntó Sakura al verla sosteniendo una cámara y filmando a ambos.

 “Aunque sea… aunque sea…, filmaré este precioso momento” comentó emocionada.

Unas gotas salieron de las cabezas de los presentes y una vocecita se hizo notar.

 “¡¡¡¿Y yo?!!!, ¡¡¡se olvidaron de mi acaso!!!” chilló el peluche.

 “¡¡¡Claro que no Kero!!!, pero Sakura esta muy hermosa con ese vestido y junto a Lí”, estrellas salían de sus ojos azules.

 “¡¡¡Mi figura!!!, ¡¡¡mi figura!!!” musitaba el peluche mientras los presentes les surgía una gota.

 “Señorita Daidouji” interrumpió la escena su asistente.

 “¡¡¡Oh!!!, no me digas que ya llegaron todos los invitados”.

 “Si, señorita, el evento debe comenzar”.

 “Descansa por favor, debo ir al desfile” dijo Sakura a Shaoran con una cálida sonrisa.

 “Si” respondió él.

 “Te encargo a Kero, por favor no se peleen” dijo muy bajito con una gota sobre su cabeza.

 “No te preocupes” comentó viendo como se alejaba junto a Tomoyo.

Después de haber sido arreglada por la misma Tomoyo el desfile daba su inicio y Sakura lucía más radiante que nunca, el sólo hecho de volver a ver a Shaoran, inundó su corazón de una alegría desbordante. Y compartía con todo el público esa encantadora y cálida sonrisa, además de su esbelta figura.

 “Vamos” dijo Shaoran a Kero dentro del bolsillo de su largo saco.

Al ingresar a la sala, observó lo hermosa que estaba Sakura, ese vestido color violeta, el bordado entallando su figura, realmente cautivadora, se detuvo para contemplarla y ver esos ojos verdes profundos y brillantes.

 “¡¡¡Ahhh!!!, ¿verdad que Sakura se ve muy bien con ese vestido?” preguntó Kero sin que nadie lo descubra.

 “Si”, dijo él por inercia, estaba inmaculado observándola.

A Kero le surgió una gota, “este sujeto, otra ves esta en su nube”, mientras ambos seguían admirando el desfile.

Ajenos a ellos Hiwaki estaba en una esquina del gran salón pasando por desapercibido entre la multitud. Y al notar, las miradas entre Sakura y ese sujeto, algo se iba apoderando de él sonrió “es hora de cumplir la misión Kazuo, la chica no te ama y nunca lo hará, por que en su corazón existe otra persona”, la voz de su sombra era más dominante y las palabras de ésta eran como heridas lacerantes que martillaban su mente.

 “Tienes razón…” pensó y un campo de energía lo rodeaba, al percibir el poder del líder en otro mundo, comentó “ha llegado el momento…”, un fuerte viento se hacia presente en el lugar ante la desesperación de la gente por salir  de ahí, el campo eléctrico emanaba de su cuerpo mientras se dirigía a una persona en particular.

Tomoyo estrujó sus manos de angustia al ver lo que sucedía…





 “¡¡¡Podremos escapar de esto!!!”, la desesperación de la mujer se hacia cada vez mayor al notar que el reino era afectado por la fuerzas de la oscuridad.

 “Solo hay una forma” dijo su acompañante.

Las tormentas y rayos azotaban el lugar junto a una gran cantidad de energía negativa se podía sentir en todos lados, los vientos zarandaban la ropa de la muchacha.

 “No creo soportar un minuto más, ¡la barrera está a punto de romperse!”.

 “¡¡¡Aun no!!!, debo terminar el conjuro antes que toda esta oscuridad alcance nuestro reino”.

 “Ya… no… resisto más….” colocó la barrera antes que esas energías poderosas acabasen con la vida de él, unas finas grietas se empezaban a formar.

 “Lo terminé” mencionó sosteniendo una nube de energía para contrarrestar la pérdida de la barrera que había hecho ella.

Un fuerte sonido sorprendió a ambos. Era la barrera del tiempo la cual estaba hecha pedazos y la oscuridad empezaba avanzar.

— “¡¡¡No hay tiempo!!!!” gritó él “¡¡¡debemos hacerlo ahora!!!”, obteniendo la misma respuesta de ella en sus ojos.

Un brillo en ambos cuerpos se extendió e iluminó el lugar mientras todo el poder oscuro se estaba sellando en el interior de sus cuerpos.         

Un dolor en el pecho de ella se hizo más fuerte. “¡¡¡No lo podré resistir!!!” exclamó ajena a él, el cual se encontraba recibiendo tal cantidad de energía en su cuerpo, el dolor se hizo cada ves más fuerte y la energía que la rodeaba se hacia más pesada para ella. Una sola estrella brilló en el cielo, pensó “juro con mi vida que he de sellar la oscuridad en mi interior, sin dejar que esta afecte mi alma, hasta el fin de mis días” mencionó ella hasta caer desvanecida en los brazos de su acompañante, el cual la observaba con la tranquilidad de siempre.

 “Lo haz hecho muy bien, ahora la oscuridad ha desparecido del reino”.

El viento agitaba su larga cabellera plateada de él y ella abría lentamente sus ojos azules, dándose cuenta que estaba en los brazos de…

 “Eres tú” sonrió “seguro me llevas al palacio, ya sabes que no encajo en ese lugar” añadió ella.

 “Lo sé, pero mis padres deben dar su aprobación así que aproveché que estabas inconsciente” sonrió “para llevarte al palacio”.

 “No cambias” suspiró “pero… dudo que los reyes aprueben a alguien que no va con sus principios de alto rango social…”

 “Ellos entenderán, después que sepan que tú la mejor experta en barreras de tiempo ayudó a salvar el reino y a mi…”.

 “Protegí al futuro rey mientras estaba a mi alcance”.

 “Nadie a excepto de mis padres ha ganado mi confianza como lo has hecho con tus acciones en el palacio”, se detuvo en su travesía, “protegiste a la persona que no solo ocupará el cargo de rey en algunos años… sino que protegiste al dueño de tu corazón,  ¿verdad?”.

 “¿Tu lo crees…?” sonrió ella.

 “No juegues conmigo” hizo un gesto cómico “y responde a mi pregunta”.

Ella se bajó de sus brazos. “Si”, se acercó a él y ambos sonrojados se dieron su primer beso, terminando en un fuerte abrazó, luego ella añadió “y eres un príncipe muy despistado”.

 “No lo soy” protestó él

 “Para ser futuro rey… te falta bastante, sobre todo bajar esa arrogancia que tienes…”.

 “Yo, arrogante, ¡jah! por favor no me hagas reír”.

 “Ya lo vez…, y así debo entregar el resto de mi vida a tu lado”  suspiró colocando una mano sobre su cabeza.

Una gota le surgió a él y ambos siguieron el camino al palacio discutiendo sus vidas juntos.

Al pasar los años y al tomar la sucesión del trono real, el y ella formaban parte de la realeza y poco tiempo de casados, los ciudadanos del pueblo estaban en espera del nacimiento de quien deberá se sucesor al trono.

 “¡¡Mi señor!!” llegó la mujer al pie del gran salón con preocupación en sus ojos “¡¡¡mi señor!!!” insistió.

 “Por favor, ahora no es momento de que empieces con tus cosas, eres la sacerdotisa del reino, pero este no es el momento, MI HIJO” dijo orgulloso “el heredero de mi reinado esta por venir al mundo”.

 “¡¡¡Mi señor!!!, es indispensable que reconozca sus errores, ¡¡¡aun esta a tiempo!!!”.

 “¡¡Déjame en paz!!” exaltado y llevando la carga con lo que había dicho la sacerdotisa “¡¡guardias!!, ¡llévensela de aquí de una vez!”.

 “¡¡¡Mi señor!!!, ¡¡¡el niño no debe nacer!!!” gritó la mujer “¡¡¡suéltenme!!!” forcejeó “¡¡¡el destino de todos cambiará si ese niño nace!!!, ¡¡¡debe evitarlo!!!”.

 “¡Se ha vuelto completamente loca!, ¡¡¿cómo cree que voy a matar a mi propio hijo?!!” —indicó una vez más a los guardias y estos se la llevaron al calabozo.   

El rey caminaba de un lado a otro, “no… yo no puedo hacer eso, él es mi hijo, no me arrepiento del pacto que hice, nunca lo haré y el que se oponga no vivirá...”, su cabellos plateados rozaban el piso. La noche había sido muy larga, y la lluvia no dejaba de caer, hasta convertirse en una feroz tormenta, “espero haber tomado la decisión correcta” —pensó el rey. Cuando el llanto de alguien interfirió sus pensamientos.

 “¡Alteza!, ¡el príncipe ha nacido!”.

El rostro del rey era indescriptible, la alegría iluminaba su alargado rostro, inmediatamente salió a la habitación donde se encontraba su esposa ciertamente cansada por el trabajo de parto, pero llevaba en sus brazos a un ser inocente, el brillo en los ojos de su esposa al tener al bebé, un bebé que cambiaría el mundo según la sacerdotisa, “¿cómo es posible que ese pedacito de vida sea algo tan oscuro?, ¡no!, ¡imposible!” —pensó.

 “Observa a nuestro pequeño” dijo ella con dulzura.

 “Es muy hermoso” — añadió él.

Los días pasaban y el pequeño bebé abrió sus ojos y sus padres se sorprendieron al notar sus rasgos en el pequeño.

 “Eres idéntico a tu padre” comentó su esposa alegremente, cargando en brazos a su primogénito.

 “No querida, no ves que hermosos ojos azules tiene son iguales a los tuyos” —besó los cabellos de ella “son como los océanos que rodea nuestro reino, idénticos a los que me iluminan cada día”, la observó.

Ella solo sonrió. “Será el más apuesto de los príncipes, te lo puedo asegurar”.

 “Hoy es el tercer día de su nacimiento” murmuró una voz la cual provenía de una energía oscura que aparecía en la habitación de ambos padres. “Tu promesa ahora formará parte de la vida de ese niño”.

— “¡¡¡No!!!”, se asustó la mujer.

 “Debe haber otra forma en la cual la vida de nuestro hijo no corra riego alguno” añadió el rey.

 “No la hay…”inquirió la voz ingresando al cuerpo del pequeño y formando parte de él.

 “¡¡¡Ohh!!!”, se acongojó la mujer, “¡¡¡¿que vamos hacer ahora?!!!, nuestro pequeño cargará con el precio de nuestros pecados”.

 “No fue un pecado, tu eras muy joven y yo un principiante en conjuros, desconocíamos el grabe poder de la oscuridad en los corazones de las personas, solo la expulsamos de ellos, aquella energía se liberó formándose una sola. Por eso y por qué somos dioses terrenales era preciso sellar a ese poder oscuro en nuestro cuerpo”.

 “Si, lo sé, pero ahora ese poder se ha transmitido a nuestro hijo, nada ni nadie podrá contra el, ¿¿lo entiendes verdad??, nada, ni nadie, podrá con el poder que lleva en su interior”.

 “Lo sé” pensó el Rey “las palabras de aquella sacerdotisa eran ciertas…”.

 “No permitiré que mi pequeño sea parte de la oscuridad en persona, ¡no!, si debo sacrificarme y dar mi vida para prolongar su despertar lo haré”  —comentó formando un sello en la frente de su hijo,  mientras los llantos del niños se hacían notables.

 “¿¿¿Qué haces???”.

 “Le daré lo que resta de mi vida a mi pequeño y lo cubriré con mi propio sello para que la oscuridad que guarda en su interior nunca despierte”.

 “¡¡¡¡¡Noooooooo!!!!!, gritó el rey al ver que no podía moverse por que su esposa había creado un campo de energía muy fuerte, una barrera en la cual ella y su hijo tenían acceso. Sabía que nadie, ni incluso él mismo podía ganarle en ese tipo de conjuros. ¡¡¡Noooooooooooooooooo!!!.

Un nuevo sello se había formado en el niño, el cuerpo de su esposa desfallecía ante sus ojos y sus últimas palabras fue, “protege a nuestro hijo…”.

 “Lo haré con mi vida…” respondió,  sus ojos del rey se empañaron de dolor al ver que la vida de su esposa llegaba a su fin, intentó alcanzarla pero cuando traspasó la barrera el cuerpo de ella se desplomó. El la sujetó en uno de sus brazos a su esposa y en otro al pequeño, “descuida… cumpliré mi promesa…”, los llantos del bebé se fueron alejando.

Cada año que el príncipe iba creciendo, el Rey le inculcaba sus saberes, pero aquella tarde…

 “¡¡Dije que te arrodilles ante mí!!, ¡¡ser insignificante!!, ¡¡no eres nadie para que me detengas!!”, sostuvo la voz del príncipe de 6 años ante uno de los guardias del palacio.

 “¿Qué es lo que sucede pequeño Kiyou?” comentó el rey alarmado por las palabras del pequeño.

 “¡¡Padre!!, ¡¡este guardia no me obedece!!”.

 “Lo siento mi señor, solo le dije al príncipe que no debía ir fuera del reino”.

 “Así es” afirmó el autor de sus días “sabes muy bien pequeño Kiyou que no puedes salir sin mi autorización” observó al príncipe.

 “Si, lo sé” —cruzó sus brazos y su mirada azul brillaba de disgusto.

 “Entonces…”.

 “Ya entendí… ahora regresaré al gran salón”, se fastidió el pequeño.

El Rey suspiró resignado al recordar el incidente, él le imponía reglas que eran difíciles de que el niño asimile, por que no podía exponerlo fuera del palacio, no sabiendo el peso de su sello. Además…, “en su corazón hay demasiada oscuridad, la cual esta siendo reflejada en las acciones de nuestro pequeño príncipe” pensó observando al cielo. “Sé que tu lo proteges, pero… estoy empezando a dudar si tu sola fuerza podrá mantener el sello de aquella oscuridad que vive en él”.

Una vez que su padre se fue ahí, el niño salió de su escondite y se disponía al salir del palacio, cuando unos gritos llamaron su atención, al acercarse a los barrotes que daban al jardín del palacio, observó a una mujer con un aspecto deplorable, la ropa muy vieja.

Ella al tener contacto con la mirada azul del pequeño, tuvo una visión, la cual la hacia balbucear algunas palabras en su delirio.

 “¡¡Tu príncipe!!, ¡¡tú!…¡no debiste nacer!…, ¡solo traerás desgracias y muerte a todo lo que te rodea!…¡muerte!…¡muerte!…¡muerte!”.

El niño se asustó de solo escucharla, tal vez halla perdido la razón, “pero… ¿porqué sabe de mí?, ¿acaso me conoce?”, se preguntaba el pequeño.

 “¡¿Qué haces aquí?!”, casi gritó el rey a espaladas del niño haciéndolo saltar y al reconocer aquella mujer de harapos que permanecía en el calabozo del reino. “Ella es… no puede ser… aún sigue con vida… pensé que había muerto hace varios años…”.

 “Jajajajajaja, ¡tú!, eres el único culpable… ¡¡siii!!, ¡¡túuu!!, ¡¡maldito!!, ¡¡debes morir!!” dijo ella sujetando la vestimenta del pequeño príncipe que había estado muy cerca de los barrotes y al primer descuido ella se había abalanzado por la rendija del calabozo.

 “¡¡¡Padre!!!, ¡¡¡padre!!!”, se asustó el niño.

 “¡¡¡Suéltala!!!” gritó el rey desprendiendo su mano sucia del traje del pequeño.

 “¡¡¡Debes matarlo!!!, ¡¡¡debes matarlo!!!, ¡¡¡sólo tú!!!, ¡¡así el sello desaparecerá!!.

— “¡¡¡Llévenselo de aquí!!!” ordenó el rey a los soldados.

 “¡¡¡Padre!!!” —comentó con asombro al escuchar las palabras de esa mujer y ser llevado por los guardias del palacio.

 “¡¡Tú!!, ¡¡aunque reines!!, ¡¡serás maldecido por tu lado opuesto!!, ¡¡tu otra cara!!..., ¡¡esa la cual ha nacido junto a ti!!..., ¡será una batalla en la cual el destino de todos estará en juego!” río la mujer “¡¡¡él será igual o aun más poderoso que tu hijo, mi señor!!!, ¡¡¡mucho mas poderoso!!!…¡¡¡lo matará!!!…., ¡¡¡lo matará!!!….”.

Los oídos del pequeño escucharon lo último y se deslizó de los guardias llegando a donde su padre que aun conversaba con esa mujer.

 “¡¡¡Padre ella ve el futuro!!!, ¿¿¿es un sacerdotisa???”.

 “Si, pero esta demente, no la escuchas”.

 “……..” asintió el pequeño.

 “Tal vez ayudes de alguna forma” comentó el rey.

 “Lo mataré en este mismo instante, si gusta” dijo la mujer preparándose para acabar con el príncipe.

 “¡¡No!!, ¡¡no hablo de matar a mi hijo!!!, sino al otro, al que en un futuro acabaría con su vida”.

 “¿¿¿Qué???, ¡¡¡¿está loco?!!!, ¡¡¡él otro niño es la única esperanza que tiene el mundo de salvarse!!!”.

 “¡Si no lo haces!, ¡los guardias terminaran contigo ahora mismo!”.

La mujer observó al pequeño príncipe y una idea se apoderó en su mente, “está bien…, yo lo mataré…”.

— El niño agregó “¡quiero ver su cadáver!”.

Los ojos se dilataron de la mujer y del mismo rey al escucharlo.

 “¡¡¡Oh!!!, ¡¡¡si su majestad!!!, no quedará rastro alguno de él ni de su familia, ¡¡se lo puedo asegurar!!” aseveró la sacerdotisa.

 “¡No!, no hagas eso… solo termina con él, no quiero ver el cadáver de ese niño en el palacio”.

 “¡Tu no padre!, pero yo ¡si!” dijo el príncipe altivamente.

 “¡¡Pequeño Kiyou!!, ¡¡basta!!, ¡¡ya deja de decir esas cosas!!”.

El niño solo volteó y se retiró del lugar.

 “El poder de su esposa no fue suficiente, mi señor…, lo sabe muy bien” pensó la sacerdotisa en su mente turbada al ver la cara de preocupación del Rey.

 “Acabe con su familia del niño, pero a él no lo asesine, sólo selle su poder y transfiéralo al palacio” —ordenó el Rey.

 “¡Como ordene!, ¡mi señor!”, se inclinó la sacerdotisa.

Esa misma noche ella trajo consigo al infante, éste temeroso de la mujer que lo tenia aprisionado y había matado a su familia, sus lágrimas estaban secas en su pequeño rostro.

 “¡Tú!”, se arrodilló la mujer que lo tenia cautivo cerca del palacio, “¡tú debes vivir!”, pase lo que pase, yo moriré esta noche y sólo ¡TÚ! tienes la llave para cerrar este portal de oscuridad”.

Ahora el niño estaba peor que antes, al solo escuchar que esa mujer iba a morir, no significaba nada bueno, en su inconsciente del pequeño solo había algo, huir de ahí, antes que algo peor a la muerte de sus padres sucediese. Pero sus intentos de escabullirse  fueron en vano, ella lo tenia atrapado y sujeto en sus manos nerviosas y manchadas de sangre.

Las campanas del palacio daban alarde que alguien ingresaba al gran salón.

El rey y el niño estaban sentados en sus tronos respectivos esa noche el príncipe había cumplido 7 años y después de haber festejado se encontraban esperando a la sacerdotisa, el rey por supuesto sabia que su hijo se iba a enfadar mucho por ver al niño aun con vida, cuando fue el mismo quién pidió traer su cadáver, pero este al ver al niño en las manos de la mujer. El príncipe saltó con furia e intentó atravesarle una daga filosa pero su intento fue en vano por que fue detenido por el cuerpo de la mujer la cual lo protegió con su cuerpo.

 “¡¡¡Noooooo!!!” gritó el pequeño al ver a la sacerdotisa delante de él cayendo al suelo y llena de sangre.

El rey se quedó inmóvil de la impresión al ver como su hijo de sólo 7 años hacia tal cosa. “¡¿Cómo es posible que exista tanta crueldad en alguien tan pequeño?!” —exclamaba su mente del Rey.

 “¡¡Así que tu eres!!…” mencionó el príncipe masticando sus palabras.

 “¡¡¡Hijo!!!, ¡¡¡por que hiciste eso!!!” gritó el rey levantándose lo más rápido posible a detenerlo.

 “¡¿Hijo?!”, una sonrisa siniestra se dibujó en el rostro del pequeño, “¡no soy tu hijo!”, un viento rodeó al pequeño de ojos azules.

El niño de cabello azul y el rey estaban horrorizados de lo que sucedía ahí.

 “¡¡¡Tú, eres mi pequeño Kiyou!!!” dijo el Rey intentando que todo lo que escuchó desde un inicio sea falso “¡¡¡tú eres mi hijo!!!” defendió con firmeza.

 “¡¡¡No soy tu hijo!!!, ¡¡¡soy el príncipe y heredero al reino!!!” dijo orgulloso el niño de ojos azules.

El niño de cabello azul que estaba al costado no entendía lo que pasaba en su mente de ese niño de la misma edad que él. Su padre no podía mentirse más, él príncipe era lo que afirmaban y en vano fue el sacrificio de su esposa, en vano fueron todas las enseñanzas que él le había dado, todo los esfuerzos por querer salvarlo de la cruel realidad… de aquél poder de la oscuridad…

Sus cabellos plateados se agitaban con el viento y la frente del príncipe iba desapareciendo el sello que una vez de niño le había sido otorgado por su madre. Un fuerte poder se hizo presente con tormentas y una energía negativa, oscura y siniestra se revelaba en el cuerpo del pequeño. Un nuevo sello había dentro del cuerpo del príncipe. “Ahora lo tengo todo…” musitó el pequeño.

El corazón del rey estaba turbado con frustración, en eso vio que su hijo, se acercó hacia él. Lo observó con extrañeza y de pronto tal era la fuerza que envió al rey hacia un pilar del palacio.

 “¡Voy acabar contigo!” dijo el príncipe dirigiéndose al niño de cabello azul.

— “¡¡¡No lo hagas!!!” —comentó el rey en su último intento de salvar al niño de cabello azul, “ese niño es la única esperanza para el futuro distante” —pensó y dijo— “el niño te servirá vivo que muerto, así lo dijo la sacerdotisa antes de partir en su búsqueda”.

El niño solo observó al autor de sus días y detuvo su ataque, solo levantó una de sus manos y el niño de cabello azul se desmayó.

 “¡¡¡¿Qué hiciste?!!!”.

 “Sólo le he borrado la memoria, tal vez tengas razón en tus palabras, total su poder esta sellado, así que no vale la pena terminar con su vida por el momento” mencionó el príncipe.

 “¡¡¡¿En que te has convertido hijo?!!!”.

 “¡No soy tu hijo!, ¡soy la oscuridad hecha carne!, ¡soy Kiyou Weng sucesor al trono y debo de terminar contigo de una vez!.

Los ojos de su padre se llenaron de una infinita tristeza, antes que el niño lance su hechizo mortal, el cerró sus ojos, no quería ver lo que iba a hacer el pequeño, sabia que iba a asesinarlo, “lo siento amada mía, no pude cumplir la promesa…” —comentó desfalleciendo.

Una nube de oscuridad rodeaba el palacio, las tormentas iluminaban el rostro pálido y sus ojos azules brillaban, “es el momento de ejercer mi poder a todos” sonrió.

 “¿Ehh?”, un niño de cabellos azules despertaba cerca al costado de unos guardias. “¿Qué hago yo aquí en el palacio?”, se preguntaba.

 “¡Por fin despertaste niño!” dijo uno de los guardias y también comunicándole que su familia había muerto.  

Los ojos del niño se entristecieron.

 “El príncipe Weng hace su ingreso” afirmaron los guardias.

 “¡¡¡Ahhhh!!!, ¡¡¡el principe!!!”, se inclinó el niño de cabellos azules saludando a su alteza que tenia la misma edad que él.

 “¡¿Qué hace este niño aquí?!” musitó el pequeño muy orgulloso después de haber acabado con su padre.

 “¡Enseguida lo llevaremos a un calabozo!, mi señor” dijeron los guardias.

 “No, quiero que él sea uno de ustedes, se integre a la guardia del palacio, así que cumplan mis ordenes o de lo contrario los ejecutaré a todos”.

 “¡Si, su majestad!”.

 Ese fue mi pasado, que bien lo recuerdo” comentó una persona de cabellera larga el cual utilizaba magia inconscientemente para salir del palacio y recorrer un espacio que había creado hace mucho tiempo. “Ikuko, como va nuestra huésped”.

 “El largo tiempo que su alma ha permanecido aquí no ha cambiado su habilidad para los conjuros, mi lord” observó por el cristal y una persona de larga cabellera gris estaba sentada observando la oscuridad alrededor.

 “Aquellos gestos, aquellas alegrías vividas forman parte de las memorias que guardo de él…” comentó la joven de cabello gris “pero… cuando será que pueda salir de este lugar, cuando…”. Unos recuerdos llegaron a ella.

— “¿Akemi ese es su nombre verdad señorita?” —murmuró intentando hablar con la persona que había conquistado sus corazón, porque desde el momento en que la vio bajar de aquella carrosa junto a la prometida del Rey su imagen se había quedado grabada en su memoria.

 “Si”.

 “Eres la mejor amiga de la persona que será la esposa de mi lord”.

 “…….”.

 “Lo sé, aun siendo el guardián del palacio, sé de las atrocidades que mi lord a cometido”.

 “Ella ha tenido una vida muy feliz hasta que ese sujeto interfirió en su vida”.

 “Imagino lo doloroso que debe para ella cargar con el compromiso”.

 “No sabe cuanto…”.

 “En este mundo no existen las casualidades, solo lo inevitable…, y si su destino ha sido ese, debe ser por algo” —comentó el joven guardián con resignación por la amiga de la muchacha.

 “¡¡¿Cómo puede decir tal cosa?!!”, se exasperó la chica de ojos celestes con ímpetu.

 “Por muy cruel que sea… nadie puede cambiar el destino de las personas” mencionó él.

 “Deberá haber una forma de salvarla lo se… estoy segura que la hay…, y ni usted ni la malicia de su Lord podrán acabar con los sentimientos de Zhu” musitó con firmeza en sus palabras.

Sus ojos de él se asombraron y brillaron al ver la actitud de la muchacha.

 “Si sus padres no pueden hacer nada por Zhu, haré lo imposible para que ella se libere de ese cruel destino que le espera al lado de su Lord”.

 “Así, y… ¿qué piensa hacer?”.

 “Eso, es un asunto que no tengo por que decírselo” aseveró la muchacha.

 “Tal vez, pueda ayudarla”.

 “¿Cómo?”.

 “Por usted, pelearía con el mismo dios de la oscuridad”.

La chica sonrió y se sonrojó levemente ante aquellas palabras, sus ojos de él parecían decirle muchas cosas, “sus ojos no mienten”  comentó.

 “Mis ojos…”.

 “Si, los ojos son el reflejo del alma y usted es noble a pesar de servir al Rey”.

 “Una cosa es cumplir con mi deber y otra muy diferente son mis sentimientos, nadie podrá cambiar eso, ni el mismo Rey”.

 “Así fue como te conocí”, una risa se dibujo en su rostro ante el recuerdo y una lágrima se desglosó de sus ojos celestes. “Cuando será el día en que nos volvamos a reunir… Wang” dijo volviendo a la realidad en aquella oscuridad.

 “Sólo una vez más… dame el poder y la fuerza para salir de este lugar”, se levantó y arrastrando su vestimenta, juntó sus manos y sacó un báculo muy largo el cual daba una luz muy brillante la cual iluminaba aquel espacio y señaló el cristal.  

Una luz destelló fuertemente del báculo y se estrelló contra el espejo, mientras sus ojos celestes brillaban, pensó “es mi última oportunidad de destruirte, debo romper el sello…, debo hacerlo…”, la luz y la energía se hacia más y más fuerte, pero alguien apareció al otro lado del cristal.

 “¡No puede ser!, ¡otra vez tú!” comentó ella con el báculo en sus manos.

 “Recuerda, tú eres yo y yo soy tú, y si intentas romper el cristal estarás acabando contigo al mismo tiempo”.

 “¡¡No importa!!” dijo sosteniendo su báculo con fuerza.

 “Mi lord lo ha descrito así y así debe ser” comentó la muchacha al otro lado del cristal.

 “¡¡No!!” protestó desafiante como siempre “dile a tu Lord, que así vuelva a nacer una vez más, el no conseguirá lo que desea”.

 “Mi lord, se enfadará mucho si descubre esta maldición”.

 “Sólo retírate del cristal”, por que la energía que había acumulado se había hecho más fuerte y era cuestión de segundos para que el espejo se rompa y con este su alma sería liberada”.

 “No se romperá” intervino una tercera voz dejando a la muchacha con temor en sus ojos celestes.

 “Lo siento mi lord, ella…”.

 “Lo sé, pero…”, una gran descarga de energía fue impuesta en el espejo junto a una barrera muy poderosa. Con esto no hay poder más alto que pueda sobrepasar este cristal” —comentó retirándose.

—“¡¡¡Nooooo!!!” —gritó desapareciendo su báculo y energía, inclinó su cabeza diciendo “es inútil ganarle abuelo, es inútil… todo este tiempo, ¿será acaso mi eternidad infinita en esta oscuridad?”.

 “No digas eso, tu nunca te rindes…”.
 
 
Kire kagima saibastia
Su rostro melancólico


 “¿¿Ehh??, esa voz…”. Se aturdió al levantar su cabeza, y ver unos destellos de luces a su alrededor. “¡¡Eres tú!!, pero… ¿cómo es posible?, si él dijo que habías….”.


Kiweta i adora i amena i adesta
Suave y dulce y suave y tan frágil
Idela
Verlo
Asora i adora i asora i yamasa
No puedo describir lo que estoy viendo- es demasiado
Idita dora
hermoso para las palabras


 “No importa lo que ese sujeto dijo, pero el día prometido ha llegado y todos tendremos vidas propias, nos volveremos a encontrar al igual que mi amado Liang, lo sé, así que no pierdas la esperanza amiga, no dejes de creer… muy pronto todo este sufrimiento en el cual ha vivido tu alma por mi culpa, llegará a su fin…”.

 “¡No es cierto!, ¡no es tu culpa!, es el destino…, el cruel destino que nos tocó vivir…”.

 “Pero… si no me hubieras ayudado aquella vez… tú…, no estarías en este lugar…”.

 “Si no te hubiese ayudado, nunca hubiera conocido a la persona más especial para mí…, así que estoy orgullosa de haberlo hecho”.

 “Gracias Akemi”, una de las luces desapareció al tocar la mano de la muchacha.

Kasa melistora
Esperando fielmente
Imeta li ahora
Y sonriendo de manera pacífica
I kasa melindora
Y esperando pacientemente
Ilyia iya
Tranquilamente que deseen


 “Es el momento…” —anunció la voz de líder y cuatro figuras en distintos mundos reaccionaban al aviso.

Kasa melistora
Esperando fielmente
Imeta li ahora
Y sonriendo de manera pacífica
I kasa melindora
Y esperando pacientemente
Ilyia
Silenciosamente

Los vientos eran muy fuertes, los rayos y las tormentas agitaban su larga cabellera y un sello legendario se formaba, dando lugar a una masa de energía oscura que emanaba de Yami, “¡empecemos!”.

 “Si”, respondieron los demás.


Kire kagima saibastia
Su rostro melancólico
Inaria miamenta
Sonrisas en la niebla
Asora ita saibastia
Veo que se enfrentan
Imilia iyasii iya
Y deseo de un deseo imposible
 

La puesta de sol había pasado y la noche daba comienzo, en los distintos mundos cuatro sombras se imponían ante su propio sello mágico. ¡¡¡Por los cuatro elementos sagrados, fuego, agua, aire, tierra!!!, ¡¡¡Dios del tiempo que mi sello riges!!!, extendió sus manos hacia el cielo nocturno, ¡¡¡poderes de la oscuridad!!!, ¡¡¡LOGREN TRANSFERIR ESTAS SOMBRAS DONDE SU ALMA Y CUERPO PERTENECEN!!!,  un rayo partió en dos al árbol que estaba al costado de la barrera que había creado el líder. “Veo que aun quieres interferir en mis planes” sonrió “pero ya no puedes hacer nada… por que ya somos uno, como debimos estarlo desde un principio” añadió Yami.

 “La dualidad se ha roto…” mencionó una persona la cual llevaba el anillo en una de sus manos, “ahora ellos…”.

Kiweta ita saibastia
Suave que se enfrentan
Inaria miamenta
Sonrisas en la niebla
Asora ita saibastia
Veo que se enfrentan
Imilia iyasii
Y quiero desear lo imposible


Kasa melistora
Esperando fielmente
Imeta i ahora
Y sonriendo de manera pacífica
Kasa melistora
Esperando fielmente
I kasa melindora
Y esperando pacientemente
 
Ilyia...
Deseo


Canción: A song of stom and fire
Autor: Yuki Kajiura


En el cielo dos luces descendían a distintas partes de la ciudad, estas se unieron a dos cuerpos, uno de ellos se asomó por la ventana, observó la luna llena y el diario el cual estaba en la casa de Shaoran se desvaneció.

 “Lo he recordado todo…” —murmuró una persona apretando una de sus manos, “deberás pagar el precio de tus actos del pasado…”.






En otra dimensión…

El joven con una larga bata se levantaba, sus ojos de diferente color, tenían un brillo especial, “hoy es el día” pensó aún en el lecho pensando por todo lo que vivió en aquel sueño producto de aquel conjuro de esos hechiceros al distorsionar el tiempo y aquel otro sueño que era parte de su gran deseo donde pudo ver a Yuuko, Doumeki y Himawari, revivir aquellos tiempos de convivencia le causó nostalgia a su corazón. Cerró sus ojos recordando como fue su trayecto esos últimos días de cambios en su vida fuera de la tienda por medio de aquel sueño el cual se hizo real en ciertos aspectos que el sabía muy bien, comunicándose con personas cercanas y conociendo a otras  como su maestro Tetsuya y al pequeño Koji.

Maru y moro estaban a cada lado, “ha pasado tanto tiempo desde que ella se fue…, incluso las personas que fueron especiales para mi han dejado este mundo, pero aun existen lazos con el cual estoy relacionado desde hace mucho tiempo…” —había  meditado el ese día saludando a ambas niñas.

 “Hoy te levantaste más temprano que de costumbre” dijo la persona de camisa blanca ingresando a la habitación.

 “Si, si, ya hablas igual que él” —comentó al solo recuerdo de su padre Doumeki.

 “¿Te refieres a mi padre?”.

 “Si, son muy parecidos, a decir verdad él también era muy parecido a su abuelo”.

 “¿Y eso?”.

 “¿Te refieres a este traje?” preguntó el joven mago de diferente color de ojos al seleccionar una vestimenta diferente a la que solía llevar de costumbre.

 “Si”.

 “Es un traje especial, hoy deberé hacer un viaje al mundo de los sueños, y tal vez…”

 “¿Tal vez que?...”

 “Pueda ver a Yuuko san, otra vez…” —comentó sonriente.

 “En un tiempo distorsionado todo es posible” dijo Mokona “espero que todo salga bien”.

 “Tengo confianza en que así será” —sonrió.

La persona de camisa blanca abrió sus ojos después de haber recordado la partida de Watanuki, hace algunos días.

 “¡¡Maru esta preocupada!!”.

—“¡¡Moro esta preocupada!!”.

Mokona asintió estaba por el pasillo junto a la persona de camisa blanca, comentó— “Watanuki ha permanecido varios días inconsciente…”.

 “Falta muy poco y él aun no regresa…”, de su bolsillo sacó el huevo que le encargó su padre antes de morir,  “aun no es el momento…” observó a las niñas y les dijo “no deben despertarlo… entendido”.

 “¡Si!” dijeron ambas

Mokona que estaba al costado mencionó “¿qué pasará si él no regresa antes de la puesta lunar?”.

 “El regresará, estoy seguro… sabrá salir de aquel sueño…”

 “Hablan de mí como alguien que estuviera apunto de desaparecer” dijo una persona saliendo de una de las habitaciones.

 “¡¡¡Amo Watanuki!!!, ¡¡¡por fin despertó!!!”, se fueron las niñas y lo abrazaron.

— “¡¡¡Maru se preocupó mucho!!!”.

 “¡¡¡Moro se preocupó mucho!!!”.

 “Todo esta bien…” acarició amablemente el cabello de ambas niñas.

El sujeto de camisa blanca lo observó y añadió “¿te encuentras bien?”.

 “Mejor de lo que imaginé” observó la luna “esta por comenzar…”.

 “Si….”.

Notas de la autora: ¡¡¡Hola a todos!!!, ¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!, se aproxima una batalla OMG, ¡¡¡sálvenme!!!, muchas respuestas y nuevas interrogantes aparecen como…, ¿Fujimoto llegará a tiempo a la clínica?, ¿qué es lo que intentará hacer Kinu al saber la verdad de su pasado?, ¿a quién atacará Hiwaki en ese evento?, ¿qué consecuencias traerá la invocación del conjuro de Yami en los distintos mundos?. Por fin Watanuki despertó a la realidad y… ¿qué es lo que esta por comenzar?..., la imagen de la portada del capítulo es propia (tiene semejanzas a otros personajes pero la adapté para la historia y cuenta con mi estilo en el diseño y vestimenta), las canciones que acompañan en el fic les pertenecen a FictionJunction YUUKA (Kioku no Mori),  Yuki Kajiura (Aikoi), Tomoyo Daidouji (Kokoni kite), Yuki Kajiura (A song of stom and fire ). Espero que el capitulo sea de su agrado, cualquier pregunta o comentario por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.comGracias por su atención, saludos. Miriel.

Capítulo VI: “El poder de los cuatro hermanos”.


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