CAPÍTULO
IV: "Deseos"
Con una vena en la cabeza Ioryogi alzó la mirada
hacia uno de los árboles…
— “¡¡¡TÚ!!!, ¡¡¡¿QUÉ
HACES AQUÍ?!!!” —musitó el peluche.
— “Sentí una presencia
oscura…” —añadió el ser de ojos plateados, cruzado de brazos y girando su
cabeza a un costado, “pero creo que estuve equivocado” —hizo una pausa—
“además… ¿qué haces fuera de esa casa?, ¿no se supone que debes de permanecer
junto a la chica?” —preguntó Ginsei.
— “EN ESTOS MOMENTOS NO
CREO QUE ELLA NECESITE DE MI AYUDA, ADEMÁS VINE PORQUE TAMBIÉN SENTÍ UNA
PRESENCIA EXTRAÑA, Y ESTOY SEGURO QUE NO ERAS TÚ, SE RECONOCER MUY BIEN LAS
PRESENCIAS DE LOS QUE CONOZCO” —se detuvo a pensar— “ENTONCES, ES PROBABLE QUE
ÉL ESTE CERCA DE AQUÍ” —recordó el mensaje de Ushagi, mientras Ginsei lo
observaba.
— “Voy a seguir buscando,
tal ves lo encuentre… deberías regresar a esa casa, sea lo que sea, debes estar
ahí” —añadió Ginsei.
— “¡¡¡SEGURO ESE OSO
ABRIÓ SU BOCOTA!!!” —dijo el peluche con otra vena en su cabeza, cuando volteó
a ver, este ya no estaba en el lugar.
— “ESE OSO VA A
ESCUCHARME LA PRÓXIMA VEZ QUE LO VEA, ¡JAH!, CREO QUE ES EL MOMENTO… DE QUE ESE
PAR YA SE LEVANTEN, POR QUE EL DESAYUNO EN VERDAD SE ENFRIÓ”. Ingresó por una
de las ventanas de la casa y gritó— “¡¡¡OIGAN USTEDES ALLÁ ARRIBA, LLEVO MEDIA
HORA ESPERANDO AQUÍ, EL DESAYUNO SE ENFRIÓ!!!” —con una risa maliciosa.
Fujimoto desde la habitación levantó una ceja…
— “Es cierto, tendré que
preparar nuevamente el desayuno”, —comentó Kobato enterrando su cabeza en las
almohadas de la pena.
— “No te preocupes, sé
que lo terminarás a tiempo”, con una leve sonrisa en su rostro, aún con su ropa
de dormir le dijo— “ahora te alcanzo…”, mientras se dirigía a la ducha, pero la
verdad estaba muy enfadado con el peluche por interrumpirlos.
— “Sí…” —dijo con el
rostro sonrojado.
Luego de preparar el
desayuno, Ioryogi se encontraba preocupado, por que presentía que algo malo le
pudiese suceder a Ginsei, pensó— “SE QUE KOBATO ESTARÁ BIEN POR QUE EN ESTOS
MOMENTOS ESTÁ CON ESTE SUJETO, PERO… Y SI GINSEI NECESITA AYUDA…, TENGO QUE IR,
NO PUEDO DEJARLO SÓLO EN ESTA BATALLA…”.
Ella y Fujimoto
terminaban de desayunar, el peluche fue el primero en retirarse y solo mencionó que iba a salir por un
momento.
— “Cuídate mucho
Iorogi-san” —dijo ella, observándolo sorprendida, porque había quedado el día
anterior en que le haría compañía para visitar la guardería.
Fujimoto cerraba los ojos, sabia que al muñeco salía
cada vez que le venía en gana así que eso no le sorprendía, luego ambos esposos
salieron de la casa a través del tren
llegaron al centro de la ciudad, una vez en la clínica se dieron cuenta que
habían muchos agentes que resguardaban la habitación del chico.
— “¿Quiénes son ellos?”
—preguntó ella.
— “Son los guardaespaldas
de Taikinawa, espera aquí, debo hablar antes con él” —mencionó Fujimoto.
— “Si” —dijo descansando
en una de los asientos de la sala, observándolo hablar con uno de los
guardaespaldas para luego ingresar a la habitación.
— “Buenas días, abogado
Kiyokazu a su servicio” —saludó Fujimoto.
— “Buenos días, abogado
Kiyokazu, el día de ayer hablé con su esposa”.
— “Si, ella entregó su
mensaje e incluso insistió en venir a visitarlo” —añadió Fujimoto.
—“¿Se encuentra ella en
la habitación?” —dijo el joven cambiando de tono más serio.
— “No, ella esta en la
sala de espera”.
— “Bien” —sintió un
alivio escuchar eso— “imagino que revisó la petición que hice al despacho de
abogados y asociados Hittori”.
— “Si, siento mucho lo
que pasó con sus padres” —expresó Fujimoto.
— “Mis padres...”
—mencionó el paciente con nostalgia— “si… ellos fueron mis padres por que se
preocuparon por mí desde que era un bebé, pero en realidad…”, se detuvo por un
instante.
— “No se preocupe, lo se
todo” —dijo Fujimoto apretando los puños de sus manos.
El chico levantó su
cabeza tratando de dirigirse donde provenía dicha voz y comentó— “espero su
total discreción abogado Kiyokazu”.
— “Descuide” —mencionó
él.
— “Hoy me darán de alta
de esta clínica y luego tendré que dirigirme a casa, pero… no quiero volver ahí
por un tiempo, tengo muchos recuerdos de mis padres y en estos momentos, no deseo
enfrentarlos por que… duele mucho saber que ya no los encontraré” —asintió el
joven.
— “Entiendo…”.
— “Necesito tiempo…,
además quiero regresar a casa cuando pueda recuperar la vista, usted se
encargará de conseguir el mejor médico cirujano para mi operación” —mencionó el
como un pilar de ayuda, sus gestos en su pálido rostro demostraban su angustia
y sufrimiento por el cual pasaba en esos momentos.
— “Si, pierda cuidado,
estaré a cargo de su caso personalmente” —añadió Fujimoto.
— “Muchas gracias” —sonrió—
“otra cosa, muy en particular… ¿podría aceptarme en su casa por un tiempo hasta
que programen la fecha de la cirugía?...”.
Él se sorprendió, sabía
que no era fácil su situación de su cliente pero… si aceptaba tal petición sabia que debería
ser más cuidadoso con Kobato y el peluche parlante, después de breves segundos
de pensarlo, dijo— “esta bien, allí será bienvenido, el tiempo que sea
necesario” —añadió él con una gota en su cabeza y pensó que tendrá que
establecer ciertas reglas en casa.
— “Gracias”.
— “Creo que eso es todo”
—añadió Fujimoto cerrando su portafolio.
— “Si… su esposa si es
que aun quiere saludarme, puede pasar…” —asintió el joven.
— “Si”. El salió de la habitación y en la sala estaba
ella esperando con cara de preocupación.
— “Kobato”.
—“Si, ¿cómo está él?”
—preguntó ella.
— “Bien, ¿aún deseas
entrar y hablarle?” —añadió Fujimoto.
—“¡Sí!”.
— “Está bien, yo debo ir
al despacho a trabajar, nos vemos en casa”.
— “Si, no te preocupes”
–sonrió.
Observó como su esposo se
alejaba del lugar, ella sabia que Fujimoto no demostraba sus sentimientos en
público, eso lo aprendió desde que empezaron una vida juntos. Como olvidar
aquel día…
Los rayos del sol
irradiaban la habitación, Sakaya-sensei se encontraba junto a ella…
— “Te ves muy hermosa”
—sonrió la afable mujer.
— “Gracias a Okiura y
usted, por el obsequio de bodas” —añadió sonriente.
Okiura esos cuatro años
junto a Sakaya abrieron una nueva guardería en remplazo de la anterior
guardería Yomogi, no tenían ni mucho ni poco en nivel económico pero con Sakaya
y sus amigos que conocían a Kobato, acordaron hacer el pequeño obsequio de
bodas, según la tradición las bodas eran llevadas en un templo de Japón, pero
al imaginarse Sakaya el ritual y la vestimenta en Fujimoto, le surgió una gota
sobre su cabeza, la risa en su esposo y
amigos de él, sabía que él no iba a estar de acuerdo, así que optaron por una
Iglesia también es un templo religioso pero de estilo occidental.
— “No te preocupes, es lo
menos que podemos hacer por toda la ayuda que recibimos de tu parte, además sin
contar el enfado de Fujimoto al saberlo” —sonreía al solo recuerdo mientras le colocaba
flores en su cabello.
— “Si, es cierto” —dijo
Kobato.
— “Pero al final resultó
aceptando” —sonrió— “si no es por Kobato, él nunca hubiera aceptado el que
Okiura y yo ayudemos con la Iglesia y los preparativos” —terminó de arreglarle el cabello— “¡ya estas
lista!, realmente estas muy hermosa, has muy feliz a Fujimoto.
—“¡Sí!”.
Por otro lado se
encontraba Fujimoto de traje blanco, a él no le gustaban los eventos públicos
pero este era uno especial al cual no podía escapar, no le agradaba la idea de
una ceremonia donde los invitados eran personas cercanas a él, incluyendo los
amigos de Okiura, la dueña de la pensión y sus hijas, entre otros…, le aterraba
la sola idea de saber que todos ellos iban a presenciar la demostración de sus
sentimientos de él hacia Kobato ya que era una boda estilo occidental y no le
agradaba la idea, se sonrojaba de solo imaginarse a la multitud observando a
ambos.
— “Jajajaja, ¿qué pasa
Fujimoto?, ¿le tienes miedo al matrimonio” —continuó riéndose al ver la expresión
que tenia.
—“¡Claro que no…!”.
— “Es que los colores en
tu rostro se vienen y van, eso no es común en ti, jajajajaja, es muy gracioso
verte así, jajajaja”
— “Quieres dejar la burla
para otro momento” —dijo serio y frío como siempre.
— “Está bien, ya falta
poco para que la veas, ella está en camino”, Okiura sabía que él estaba
nervioso y además era demasiado orgulloso como para admitirlo, le dio una
palmada por la espalda y se fue a uno de los asientos junto a los demás
invitados. Él no pudo evitar un leve sonrojo por las palabras de su
interlocutor, “¿cuánto tiempo voy a estar esperando aquí…?” —pensó— “y… ¿si le
sucedió algo?...”, su mente era un caos de inquietudes.
— Uno de los niños se
acercó con un objeto entre sus manos y le dijo— “tome esta flor”.
— “¿Huh?”.
—"La hice yo mismo”,
sus manos del pequeño estaban llenas de vendas, “espero que Kobato y usted sean
felices juntos”.
— “Gracias” —respondió y
revoloteó los cabellos del pequeño.
— “Los invitados están
ansiosos de ver a la novia” —apareció sonriente Sakaya al notar el nerviosismo
de Fujimoto.
Él se sonrojó incomodo.
“¿es necesario esto…?” —señaló la pequeña flor que estaba sobre su bolsillo de
su saco.
—“Sí, te ves adorable”.
— “¿Ella está…?”.
— “Jajaja, la acabo de
ver y esta igual de nerviosa que tu”.
— “¿Eh?..., yo…” —soltó
un suspiro de resignación, Sakaya lo conocía muy bien.
— “Espero que encuentres
la felicidad que te mereces junto a Kobato” —añadió sonriente.
— “Si”.
Por otro lado en otro ambiente cerca de la Iglesia,
se encontraba la novia con el peluche el cual se empezaba a irritar al verla
nerviosa.
— “¡¡¡YA DEJA DE CAMINAR
DE UN LADO A OTRO QUE VAS A SER UN HOYO EN EL PISO!!!” —musitó el peluche
intentando calmar sus nervios de ella.
—“¡Ahh!, ¡lo siento
Iorogi-san!”.
—“¡Buenas tardes
Kobato-chan!”.
— “¡Oh!, ¡Kohaku-san!,
¡buenas tardes!”.
— “Te ves muy bien
Kobato-chan” —sonrió.
— “Gracias” —comentó
alegre.
— “Y ¿cómo estas?”.
— “Pues… creo que un poco
nerviosa…”.
— “Descuida es normal que
estés así. Les deseo lo mejor a ambos y que su felicidad perdure por siempre”
—dijo Kohaku.
— “Gracias, Kohaku-san”.
El sonar de las campanas anunciaba que empezaría la
ceremonia.
— “Es la hora, te vez muy
bien con el traje” —comentó Sakaya sonriente al notar su palidez, sabía que a
él nunca le gustaba hacer público sus sentimientos y hacer esta ceremonia era
algo que no había experimentado. “Vamos Fujimoto, tú puedes” —comentó
animándolo.
— “……”.
En la entrada de Iglesia
estaba la rubia de ojos canelas alentando a Kobato, “Es hora de entrar, vamos”
—añadió Kohaku quien se retiraba para que prosiga por la alfombra.
—“¡Sí!”, una sonrisa
irradiaba su rostro.
El peluche se sostuvo en las manos de Kohaku,
mientras ambos novios se reunían en el templo.
—“¡Oh!”, se sorprendió la
multitud al notar el ingreso de la novia al templo.
— “Fujimoto-san…”
—pensaba ella al verlo de traje blanco con una pequeña flor que adornaba su
saco y sus ojos verdes temerosos de lo que estaba pasando, mientras el latir de
su corazón se aceleraba conforme avanzaba hacia a él.
Él se encontraba mudo de
solo verla, estaba hermosa. Su vestido era de color blanco, en el centro un
estampado con adornos hacían notar su cintura, con bordados sujetados por una
cinta en su escote dejando sus hombros al descubierto, en el cuello un collar
que Suishou le envió a través de Ushagi, sobre su cabello el cual tenia unos
listones adornados con flores que hacían juego con el vestido y un pequeño ramo
que llevaba entre sus manos, algo poco peculiar en Japón, pero le hacían notar
su alegría, sencillez, pureza e ingenuidad de lo que estaba viviendo en esos
momentos y el nerviosismo que al igual que él compartía en dicho ceremonia.
Al estar frente a frente, la seriedad de él cambio
por una ligera sonrisa. El sacerdote empezaba la ceremonia, los invitados
aplaudían y ambos novios estaban nerviosos y sonrojados…
— “Hace 6 meses desde que
Fujimoto y yo nos casamos, desde ahí todo ha sido maravilloso” —pensaba
mientras se dirigía a visitar al chico en la clínica— “Iorogi-san ha sido muy
amable todo este tiempo…” —se detuvo— “el prometió que iríamos juntos a ver a
Sakaya-sensei” —bajó su mirada cómica— “pero… dijo que iba a salir..., a los
niños les gusta mucho ponerle accesorios, se le ve muy lindo con ellos” —sonrió
ante el recuerdo y continuó caminando.
Después de hacer un conjuro la persona de cabellera
larga cerca de la cabaña, indicaba nuevas instrucciones a otro ser que estaba
creando con su magia, “anda y cumple tu trabajo”.
— “Así será mi lord…”, se arrodilló ante él.
— “Aguarda aquí Koji”
—dejó al niño cerca de los árboles y realizó un conjuro con sus manos, el cual
envolvió al niño en un escudo de protección.
— “¡Tenga cuidado!”.
— “Empecemos” —dijo
Watanuki acomodándose los anteojos.
— “Vaya el chico es
valiente jefe” —mencionó un miembro de la banda.
— “JAJAJAJA, HABER CUANTO
LE DURA LA DICHOSA VALENTÍA” —añadió el líder.
Empezaron atacar pero
densos vientos rodeaban a Watanuki , su sello mágico empezó a brillar y el
asombro se hizo notar en todos los presentes.
—“¡Jefe!, ¡va a utilizar
magia!, ¡huyamos!”.
— “¡¡¡NO!!!, ¡¡¡CLARO QUE
NO!!!, SOMOS INMORTALES Y LA MAGIA NO SERÁ UN OBSTÁCULO PARA NOSOTROS”.
— “¿Qué haces Watanuki?”
—pensó Koji quien observaba el sello desvanecerse y al mismo tiempo formaba un
objeto alargado y filoso entre sus manos, los demás integrantes prestaban
atención a dicho suceso.
— “Esta pelea será justa,
no utilizaré mi magia como ventaja sobre ustedes, salvo que la necesite”
—agregó él.
—“¡Oh!, que amable eres
chico, así te mataremos más rápido” —comentó uno de la banda.
Al no haber escudo quien
lo proteja se abalanzaron contra él, y este empezó a combatir, su espada contra
sus garras filosas, que no cesaban en atacarle, pero él lo esquivaba
fácilmente, mientras ellos estaban algo agitados por el combate que
enfrentaban, él se mantenía seguro.
—“¡¿QUÉ HICISTE MOCOSO?!,
¡TÚ NO CONOCÍAS DE COMBATE CON ESPADAS!, ¿CÓMO ES POSIBLE QUE AHORA SEAS UN
EXPERTO?” —mencionó el líder de la banda.
— “El aprender es parte
de nuestro destino” —respondió el mago.
Los golpes y saltos de pelea se hacían presente con
más frecuencia, velocidad y agilidad con los demás integrantes de la banda, en
eso su espada atravesó a uno de ellos, cayendo al suelo yerto.
— “¡NO ES POSIBLE!”
—mencionó el jefe.
— “Esta espada está hecha
con la pureza del agua del templo, que he reservado al salir de ahí y tiene el
poder suficiente para destruirlos a todos ustedes”.
Los demás estaban asombrados y dijeron—
“¡¡¡maldito!!!, ¡¡¡asesinaste a nuestro amigo!!!, ¡¡¡acabaré contigo!!!”, se
abalanzó uno contra él, pero en eso, otro le dio un golpe en su mano la cual
sostenía su espada, quitándosela y junto a otros se dirigían no a Watanuki sino
al niño. A su vez el jefe le indicaba, “MATEN AL MOCOSO PRIMERO, QUIERO VER EN
SU ROSTRO EL DOLOR DE PERDER A UN SER QUERIDO”.
— “¡¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooo!!!!!!”
—grito él y un dolor en su interior recorrió su cuerpo, en ese momento sólo
pensó, “no te perderé, ¡no!...”, pequeños recuerdos entrecortados de sus
padres, de sus amigos y de alguien a quien ha esperado por un largo tiempo
apareció en su mente, murmurando— “Yuuko-san…” —observó a Koji y pensó— “tienes
una misión en este mundo y no dejaré que nadie te lastime”.
El niño solo veía
aterrado lo que estaba pasando ante sus ojos, levantó sus manos y cruzándolas
sobre su cabeza. Antes que la espada rompa el sello en el cual se encontraba.
Watanuki utilizó su poder y el viento como arma cortante, los atacantes cayeron
al suelo por el impacto, “lo dije una vez Koji… te protegeré y eso pienso
hacer” —mencionó el mago luego volteó a ver y sólo quedaba el líder con algunos
cortes sobre su cuerpo.
— “¡MALDITO!, HAZ ACABADO
CON MI BANDA, PERO YO ME ENCARGARÉ DE HACERTE PAGAR” —añadió el jefe a pesar de
tener una herida abierta en su cuerpo siguió hablando.
— “No permitiré que sigas
ocasionando desastres a este mundo, ¡no lo permitiré!” —mencionó Watanuki.
—“¡¡¡CÁLLATE!!!” —gritó arrojándose
contra él y empezaron nuevamente una lucha, la cual tras varios saltos y sin
poder lastimar a Watanuki, este resultó en el suelo, y dijo— “CREES QUE HAS
GANADO…, PUES NO...”.
— “No soy el que está en
el suelo agonizante” —mencionó Watanuki, sacando de su escudo protector al
niño.
— “¡¡¡Cuidadoooooooo!!!”
—gritó Koji por que éste se aproximaba con una de sus garras filosas para
atravesarle.
El mago sólo cerró sus ojos sin voltear a verlo, su
espada que se encontraba en el suelo, se elevó atravesando a este y cayó
muerto.
—“¡Ohhh!, ¡me
sorprendiste!, acabaste con todos ellos…, gracias, muchas gracias por salvarme”
—dijo el niño con una luz de esperanza en sus ojos.
— “Lo siento por ellos,
pero no tenía opción, esta lucha era de vida o muerte y yo no tengo ninguna
intención de morir” —pensó al ver los cuerpos desfallecidos. Luego le dijo al
niño, “no te preocupes, Koji, ya todo acabo”, le tomó de su mano, su espada se
desvaneció formando nuevamente el círculo mágico del sol y la luna, el cual le
indicaba el cambio de dimensión.
—“¡Ahhh!, ¡¿qué es
esto?!” —preguntaba el niño.
— “No tengas miedo,
iremos a otro mundo, todo estará bien, ya lo veras”, le sonrió.
— “Si” —respondió Koji y
sujetó su mano.
En otro espacio una chica murmuraba dentro del
templo, “él vendrá aquí muy pronto…”,
una leve sonrisa iluminó su rostro.
En el país de Japón…
— “Espero que Watanuki,
se encuentre bien, porque sólo su magia será su única herramienta para poder
salir de esos mundos y además aprenderá más cosas que le hace falta” —meditaba
Yuuko desde la tienda.
Saltando a la sala Mokona
avisaba a su ama, “¡Yuuko!, ¡tenemos visitas hoy!”.
— “Que bien, hazlo pasar
Mokona” —mencionó ella.
— “¡Adelante!,
¡adelante!, ¡adelante!” —repetía Mokona dando saltos.
— “¿Qué te trae por
aquí Doumeki?”
— “Ayer dejé de sentir la
presencia de Watanuki, ¿qué fue lo que pasó?”.
— “Watanuki ya no se
encuentra aquí”.
— “¿Dónde está él?”
— “En otro mundo, porque
él lo decidió así”.
— “Pero, ¿cómo?”.
— “Es el precio de su
deseo” —añadió ella.
— “¿Cuándo volverá?”
— “Todo depende de él, su
estadía en esos mundos aún no está determinada”.
— “¿Por qué lo hiciste?”
—preguntaba Doumeki con preocupación.
— “Las personas, deben
seguir la rueda de su destino” —pensó— “incluso este sueño muy pronto llegará a
su final…” —luego dijo— “¿Doumeki-kun aún tienes el huevo que te entregué hace
algún tiempo?”.
— “Si” —añadió él.
— “Lo utilizarás cuando
llegue el momento adecuado” —dijo ella pensativa y fumando— “Kohane-chan está preocupada él… ¿verdad?”.
— “Si”.
— “¿Fue ella quien te
envió aquí?”
— “No”.
— “Ya veo…” —expulsó humo
de su pipa.
En la tienda, Yuuko continuaba conversando con
Doumeki, por otro lado otra persona caminaba por las calles en plena lluvia
estaba muy desorientado de el lugar donde se encontraba y solo tenía algo en su
mente, los recuerdos de aquella mujer, “¡debo encontrarla!” —murmuró mientras
caminaba— “mi deseo es encontrarla desde que era pequeño, pero incluso él no
pudo hacer nada por hallarla…, ¿qué debo hacer?, ¿qué debo hacer?... en ese
momento sus pasos lo guiaron hasta cierto lugar…
— “¿Creo que tenemos un
cliente hoy?” —dijo Yuuko.
Un hombre alto de cabello castaño ingresó a la
tienda. Doumeki permanecía junto a Maru y Moro a un costado y Yuuko observaba a
la persona que tenia al frente.
— “Tú eres…”
— “La dueña de la tienda”
—mencionó Yuuko.
— “¿Es esto una tienda?” —preguntó el chico de ojos verdes.
— “Si”.
— “¿Qué tipo de tienda?”
— “Es una tienda en la cual cumplo deseos”
— “Deseos…”—repitió él.
— “El que estés aquí
significa que hay un deseo que quieres que sea concedido”.
— “Esa persona…que suele aparecer en mis sueños…, no la puedo encontrar,
la he buscado por mucho tiempo…”
— “Tu deseo es ver a esa
persona…”
— “Sí”.
— “¿Sabes que el
encontrar a esa persona tiene un precio muy alto?”
— “¿Cuál es?”.
Ella quedó en silencio
por un momento y luego le observó diciendo— “la mujer que buscas, no está en el
mundo de los vivos, ella…está muerta, pero su alma sigue intacta, si deseas ir
a donde se encuentra su alma, debes abandonar tu cuerpo físico”.
—“¡¿Eh?!, ¡¿está diciendo que tengo que morir para llegar a donde se
encuentra ella?!
— “Así es, ese es el
precio”.
— “……”.
En la clínica, al entrar a la habitación del chico y
al saludarlo ella se sorprendió, una vez dentro, pudo darse cuenta que aquel
joven tenía vendado los ojos y algunas partes de su cuerpo. Sus ojos canelas se
abrieron más de lo normal.
— “Espero… no ser
inoportuna en mi visita” —dijo Kobato.
— “No…, no lo es”.
— “Usted, sufrió un
accidente muy grave, porque tiene muchos vendajes en su cuerpo, ¿verdad?”
— “Si” —comentó él.
— “Pues, usted no debería
ser muy serio, ¡alégrese!, ¡hoy es un mañana muy hermosa!” —aseveró ella
sonriendo.
— “Disculpe pero en estos
momentos no tengo los ánimos como para estar alegre y además no puedo ver lo
que usted afirma”.
— “¡Oh!, es cierto, el
vendaje de sus ojos… ¿es…” —varias posibilidades rondaron su mente y dijo— “es
por el accidente o acaso… esta jugando a las escondidas con alguien?” —preguntó
con mucha curiosidad.
—“¿Jugando con alguien?, jajajajajajajajajajaja,
¡¿jugando yo?!, jajajajajajajajajajajaja”, no paraba de reír.
— “¿Eh?, ¿no esta jugando
acaso?” —mencionó con una interrogante en su cabeza, la cual le hacía ver algo
cómica en su rostro, a pesar del poco
tiempo en ese mundo, seguía siendo ingenua e inocente en algunos
aspectos de su persona.
— “Claro que no señora”
—continuó riendo.
—“¡¿Ah?!, yo creí…, que
los vendajes del cuerpo son por el accidente pero sus ojos…, supuse que estaba
jugando con alguien”. Ella no entendía lo que estaba pasando en la mente del
chico.
— “Señora como
consecuencia del accidente quede ciego y por eso tengo vendajes en las vistas,
no es que este jugando con alguien más” —añadió él riéndose.
—“¡¡¡Oh!!!, ¡¡¡lo siento
mucho!!!, ¡¡¡lo siento mucho!!!, ¡¡¡en verdad…, no quise…!!!, no sabía que
usted…” —dijo ella inclinando su cabeza
muy apenada.
— “No se preocupe, es
más, usted es muy divertida, ¿cómo dijo que se llamaba?”
— “Kiyokazu Kobato”
—respondió sonriente.
— “Señora Kiyokazu,
entonces” —afirmó el paciente.
— “Si” —sonrió.
— “No sé, si su esposo le
comentó sobre la charla que tuvimos hace un momento, solo espero que usted no
se oponga”.
— “¿Oponerme?” —inquirió
sin saber la conversación de su esposo con él.
— “Es que voy a vivir en
su casa por un tiempo hasta que llegue el
día de mi operación, se lo comunico a usted quien es la esposa de quien
llevará mis asuntos legales y además en quien puedo confiar por el momento”.
— “¡Oh!”, se asombró un
poco, diciendo— “las puertas de nuestra casa estarán abiertas para usted el
tiempo que desee”.
— “Muchas gracias por su
visita, fue un gusto hablar con usted, señora Kiyokazu”.
— “Igualmente” —dijo
sonriente, “y ¿cuándo irá a nuestra casa?” —preguntó.
— “Hoy por la tarde, mis
guardaespaldas me llevarán hacia su casa” —agregó él.
—“¡Ahhhhhhhh!, entonces
tengo que preparar algo delicioso para que usted se sienta a gusto, ya que será
nuestro invitado, pero…” —se preocupó al no saber que hacer con el peluche.
— “¿Pasa algo malo?”.
— “No nada, no se
preocupe” —agitó sus manos al imaginar que tenia hablar con el muñeco para que
no hable en voz alta y él no se sorprenda, ya que no podía verlo pero si
escucharlo. “Lo esperamos por la tarde, joven Taikinawa” —dijo ella
despidiéndose.
— “Así, será señora
Kiyokazu”.
Al salir de la habitación, se alegró el haber
disipado un poco la tristeza del aquel joven, pero al continuar caminando, se
dio cuenta que estaba en una calle desconocida, y escuchaba una voz por un
callejón…
— “Ayúdame…” —decía la
voz.
— “Ven por favor…”, parecía
decirle otra voz que el viento llevaba en ese instante.
— “¿Eh?, esa voz… ¿podría
ser Iorogi-san quien llama?” —pensó— porque no podía identificar con claridad
la identidad de aquellas voces, tal vez el muñeco esté en problemas, fue
caminando e ingresó a un callejón sin darse cuenta.
— “¡¡No!!, ¡¡detente por favor!!”, se angustió Sakura en otra dimensión.
En el despacho, Fujimoto se encontraba inquieto, no
sabía el motivo, pero una angustia se apoderaba de él.
— “……”
—“¡¡¡Pequeña
no vayas a ese lugar!!!”
—dijo el ángel.
— “¡¿Eh?!, pero…tu eres…”
—dijo ella intentando identificar una de las voces.
— “Libérame por favor…”.
Luego una densa neblina
cubrió el lugar, Kobato estaba confusa y asustada a la vez, “¿qué está
pasando?, ¿Iorogi-san?, ¿¿eres tú??” —apretó una de sus manos hacia su cuerpo—
estaba aterrada por lo que sucedía, “¡¿Iorogi-san?!”, ¡¿Fujimoto-san?!”
—preguntaba asustada.
— “¡Huye de ahí!, ¡¿por favor?!” —se escucharon dos voces al
unísono.
No sabía como encontrar la salida y al no visualizar
nada, una figura empezó a tomar forma en medio de la densa neblina que la
rodeaba.
—“¿¿¿Iorogi-san???,
¡¿¿¿eres tu???!” —mencionó muy asustada.
— “¡No la lastimarás!” —intervino una voz creando una ráfaga de
vientos alrededor de la chica.
—
“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!” —gritó ella colocando sus brazos
delante su rostro mientras su cuerpo irradiaba una luz muy brillante.
Alguien apareció a su
costado en ese instante, “¡¡¡ayúdeme, por favor!!!” —dijo Kobato muy pálida,
conforme apresuraba sus pasos observaba aquella figura desvanecerse a lo lejos.
— “No te preocupes”
—respondió la persona junto a ella mientras avanzaban— “estamos a salvo lejos
de aquel lugar”.
— “¡¿Eh?!” —observó a su
interlocutor— “¡¡¡Kohaku-san!!!” —comentó fuertemente— “¡¡¡gracias por ayudarme
a salir de ese lugar!!!, no se como llegué ahí, no lo recuerdo…”.
— “Tranquilízate, ya todo
está bien, pero… ¿por qué Ioryogi no estaba contigo?”.
— “Iorogi-san salió por
un momento de casa y…”
— “Kobato-chan,
¡Kobato-chan!, ¿estas bien?” —preguntó al verla a punto de desmayarse.
— “No te preocupes, no es
nada…” —comentó recobrando su sonrisa.
— “Ven, vamos” —dijo
Kohaku llevándola a una cafetería cercana. Empezaron a platicar y poco después
timbró el celular que una vez le dio Fujimoto, este le preguntó si estaba bien,
ella respondió que sí, no le comentó
nada de lo sucedido, no quería preocuparlo, mientras Kobato hablaba por
teléfono, Kohaku notó el poder que ella poseía en su interior, el cual fue
quien le salvó la vida en aquel momento, pero desconocía quién era ese sujeto
del callejón al cual no pudo observar por la densa neblina que había en el
lugar y aunque Kobato le dijo sobre unas voces ella no pudo escuchar más que
una sola voz la cual pertenecía al ángel Suishou.
En otra dimensión…
— “¿Quién era ese sujeto
Shaoran?” —preguntó Sakura.
— “No lo sé, pero estuvo
muy cerca de querer atacarla hace unos momentos” —respondió pensativo.
— “No se por qué, pero
Suishou y yo nos conectamos, fue muy extraño”—mencionó ella.
— “Seguro es porque ambas
comparten la misma alma pero en diferentes mundos”, añadió Shaoran.
— “Sí” —asintió— “además…
tuve un sueño antes de venir a este lugar y así como nos reencontramos no sé
cuánto tiempo permaneceremos en este lugar juntos, pero… hay alguien que nos
esta llamando a ambos.
— “¿No identificaste
quien era?”..
— “No” —cerró sus ojos
verdes— “hay algo que me impide ver su rostro, no sé si pertenece al presente,
pasado o futuro de nuestras vidas anteriores…”
— “……….”, Shaoran
asintió.
Cerca de la casa de Kobato…
Una persona de larga cabellera, elevaba sus manos,
se encontraba invocando un conjuro y continuó, “por los cuatro elementos que rigen mi sello, el ying yang, y las
fuerzas místicas de…” —apretó una de sus manos al percatarse de una
presencia cercana y mencionó— “sabes lo
que acabas de hacer pequeño ser insignificante…”.
Al escuchar aquellas palabras los ojos plateados
quedaron estupefactos al ver a la persona que estaba sobre ese sello mágico.
Una ráfaga de aire revoloteaba el largo cabello
celeste que este poseía, al voltear y observarlo directamente, dijo— “no creas que pasaré por alto el haber
interferido en mi hechizo”.
— “Así que tu eres el que
ha provocado todo esto” —añadió Ginsei en pose de pelea.
— “Me sorprendes criatura, pero eso no te salvará de tu destino…”.
Casi al llegar a la guardería, desde los árboles un
peluche saltó hacia la cabeza de una joven.
—
“¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!”.
— “SHHHHHHHH , ¡DOBATO NO GRITES!, ¡SOY YO!” —dijo el
peluche
La joven colocó una de sus manos sobre su pecho y
respiró profundamente, “¡eras tu Iorogi-san!, ¡no sabes el susto que me diste!,
además, hoy al terminar el desayuno comentaste que estarías ausente en la
mañana y creí que ya no irías conmigo a ver a Sakaya-sensei”.
— “YO PROMETÍ QUE IRÍA
CONTIGO, ASÍ QUE ESTOY AQUÍ” —dijo él, puesto que había buscado a Ginsei pero
no lo encontró así que recordó lo que había hablado con Kobato la noche
anterior y así pudo encontrarla.
— “¡Gracias Iorogi-san!”
— “OYE, PERO RECUERDA LO
QUE TE DIJE DE NO COLOCARME COSAS SOBRE MI CUERPO”, la observó con flama en los
ojos.
— “Si, no te preocupes”
—comentó sonriente.
Una vez en la guardería, la situación cambio por
completo, Kobato saludó a Sakaya y su esposo, mientras conversaban se olvidó
por completo del peluche. Su bolso se encontraba en el salón, mientras que uno de los niños sujetó al
muñeco y llamó a los demás niños.
—“¡¡¡Adivinen a quien
trajo Kobato-chan el día de hoy!!!”.
— “Espero que sea su
peluche” —dijo uno de las niñas.
—“¡¡¡Sí!!!,
¡¡¡Kobato-chan trajo a Iorogi su peluche!!!” —se alborotó un niño lleno de
entusiasmo.
— “¡¡¡Hay que lindo!!!,
yo le confeccioné un sombrero”.
— “Yo lacitos, le quedó
muy lindo la última vez…”
— “Yo botas de papel…”
— “Yo traje unos lentes
muy lindos de un osito que tengo en casa…”
— “¡¡¡Hay que
colocárselo!!!” –levantó la mano con energías.
—“¡¡¡Siiiiiiiiii!!!”
—dijeron los niños muy entusiasmados con el peluche en sus manos.
Mientras Ioryogi estaba sudando frío, por las cosas
que iban a ser los niños, solo pensaba— “¡¡¡KO-BA –TO!!!- ¡¡¡¿DÓNDE ESTAS?!!!”.
Ella al terminar de charlar con Sakaya y Okiura, se
dio cuenta que le faltaba su bolso, ¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhhhh Iorogi-san no está!!!”
—se acordó del peluche—, pero ya era demasiado tarde, este se encontraba en el
salón de la guardería en manos de los niños.
— “¿Qué sucede
Kobato-chan?” —dijo Sakaya-sensei al igual que su esposo.
— “¡¡¡Olvidé a
Iorogi-san!!!, ¡¡¡ahhhhhhhhh!!!, ¡¡¡se va enojar mucho!!!” —repetía ella de un
lado a otro.
— “¿Te refieres al oso de
felpa que traes siempre?” —indagó Sakaya.
— “¡¡¡Sí!!!”, ¡¡¡si el
mismo, donde lo dejé, no lo recuerdo!!!, dijo ella muy angustiada.
- “Yo sé donde esta”
—añadió Okiura sonriente— “tu bolso lo dejaste en el salón, anda y verás que se
encuentra ahí”.
Ella salió corriendo al
salón al igual que Sakaya y su esposo, cuando entraron vieron a un peluche de
felpa, con un sombrero, botas, unos lentes y lacitos entre sus manos.
— “Jajajajaja quedó muy
lindo tu peluche” —comentaron Okiura y Sakaya-sensei con unas gotas en sus
cabezas.
— “Si” —dijo ella, con
otra gota en la cabeza. Levantó al peluche de donde lo tenían los niños y el
aura del muñeco era muy oscura.
Kobato se asustó y se despidió rápido de la
guardería, cuando estaba por la calle, el muñeco no decía ni una palabra. Ella
estaba preocupada por lo que había sucedido antes de llegar a la guardería y
ahora Iorogi no hablaba nada, sabia que estaba muy enojado. Cuando ingresaron
al jardín de su casa, el muñeco soltó toda su furia con una flama muy intensa.
— “¡¡¡¡¡¡¡KO –BA
–TO!!!!!!!, ¡¡¡¡¡POR QUE ME DEJASTE CON LOS NIÑOS DE LA GUARDERÍA!!!!!,
¡¡¡¡¡¡TU PROMETISTE QUE YA NO IBAN HACER ESE TIPO DE COSAS CONMIGO Y MIRA COMO
QUEDÉ!!!!!!!.
— “Lo siento Iorogi-san
no volverá a pasar, de veras lo siento, ya no te enfades” —dijo ella ocultando
su palidez del día.
El muñeco se había
tranquilizado un poco y estaba que se quitaba los accesorios que tenia puestos,
pero lo que no podía era quitarse los lacitos de sus manos porque estaban muy
bien amarrados.
Mientras el sufría
sentado en el camino tratando de sacarse
esos lazos, Kobato lo observaba pero su mente estaba en el suceso extraño que
pasó en aquel callejón. El muñeco volteó a verla y le dijo— “¡¡¡OYE, ¿QUE HACES
AHÍ PARADA?!!!, ¡¡¡AYÚDAME A QUITARME ESTO!!!, ¡¡¡NO VEZ QUE NO PUEDO HACERLO
SOLO!!!.
— “Si, enseguida” —
respondió despertando de sus pensamientos.
—
“¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!”, se escuchó otro grito en medio del jardín de su
casa.
—“¡¿QUÉ PASO AHORA?!”
—añadió el peluche.
— “Olvidé que debo
cocinar algo especial ya que tendremos un invitado a partir de hoy, aunque el
joven Taikinawa dijo que traería algo” —moviéndose de un lado a otro— “pero yo
le prometí hacer algo delicioso por su visita” —suspiró.
— “¿Como que un
invitado?” —alzó una ceja— “¿Fujimoto sabe de eso?”.
— “Si” —sonrió.
— “Entonces es mejor
apurarse… ¿no lo crees?” —añadió el peluche.
— “¡Si!”.
— “PERO ANTES… ¡¡¡AYÚDAME
CON ESTOS BENDITOS LAZOS!!!” exclamaba —fuertemente el peluche.
— “¡¡¡OHHH!!!,
¡¡¡siiii!!!” —dijo ella agachándose y desatando los lacitos restantes. “Ya
está”, se colocó de pie y caminaron
hacia la casa, el peluche le ayudó hasta que todo quedó preparado para la
llegada del invitado. Ella le advirtió al muñeco que evitara hablar delante de
este que no se sorprendiese. El peluche aceptó, en ese momento escucharon el
timbre, vio por la ventana a una limosina fuera de su casa.
— “Seguro debe ser el”.
Al abrir la puerta se sorprendió al ver a un joven
alto como de la estatura de Fujimoto, de tez blanca, cabello castaño con
algunos flequillos que ocultaban sus ojos los cuales eran grises, llevaba un traje negro y camisa
blanca, “era el mismo chico de la clínica pero sin vendas en sus ojos” —pensó—
mientras observaba como unos hombres altos y de gafas oscuras pasaron con
algunas maletas de este. Una vez en la sala de su casa ya casi era de noche y
faltaba muy poco para que llegase Fujimoto, el peluche se mantenía sentado por
la ventana observando la situación, mientras ella y el chico Taikinawa conversaban,
uno de sus empleados estaba instalando sus cosas en una de las alcobas de
invitados.
En medio de la
conversación al joven se le cayó de sus manos la taza de té y Kobato le dijo
que no se preocupe levantando la taza del suelo, mientras el permanecía sentado
en el mueble, con algo de frustración en su rostro, por el incidente. Fujimoto
entraba a la casa...
— “¿Eh?, ¡Fujimoto!,
¡bienvenido a casa!” —dijo ella corriendo hacia él como acostumbraba hacerlo.
— “¿Estás bien?”
—preguntó— “¿escuché un ruido?, ¿qué paso?”.
— “¿Huh?, si estoy bien,
no fue nada” —dijo ella sonriente.
Entonces Fujimoto saludó al joven que aun permanecía
en el sofá, y se quedaron conversando, mientras que ella se retiró por algunos
pasteles a la cocina, pero en realidad estaba preocupada por aquel suceso
extraño de la mañana…
— “¿Kobato-chan, comprendes lo que sucedió hace unos momentos?
— “Si”.
— “¿Sabes el peligro al que te expusiste en aquel lugar?”.
— “Si, lo siento, no volverá a ocurrir” —asintió
nuevamente.
— “Recuerda… si algo te sucediese Fujimoto-san e Ioryogi-san y muchas
personas las cuales te consideran importantes se sentirían muy tristes si algo
te pasara…”.
— “Si…, pero…una de las
voces exclamaban ayuda… no recuerdo bien…”.
— “¿Identificaste a una de las voces?”.
— “Si, pero no sé de
donde conozco a esa voz, fue muy extraño…”
— “Yo solo pude identificar a una pero no sé si es la misma a la cual te
refieres” —pensó Kohaku.
— “Además…había alguien
en ese lugar, pude ver su figura entre la niebla, pero cuando llegaste, esa
ráfaga me cubrió y lo que sea que iba a manifestarse ahí empezó a desvanecerse…
¿quién crees que sea?”.
— “No lo sé…, pero alguien trata de lastimarte eso es un hecho”.
— “¡¿Porque alguien haría
tal cosa?!” —preguntó pálida del susto.
— “Kobato-chan, en estos momentos existe una distorsión en el tiempo, y si
ese ser desea atacarte, lo hará, es por eso que debes estar junto a Ioryogi-san
o Fujimoto-kun, que son por lo pronto tus protectores en este mundo”—añadió
Kohaku.
— “Protectores de este
mundo…”, salió de sus recuerdos por un momento y dijo— “debo ser más cuidadosa
la próxima vez; además debo guardar silencio por el bienestar de ella…” —musitó
Kobato desde la cocina.
Por otro lado…
— “¿Cómo es posible que
el tiempo siga un curso torcido…?” —comentó el Dios de los espíritus.
— “Alguna vez no lo fue, y
trajo consigo caos, destrucción y que el destino de seres inocentes sean cambiados” —pensó Dios, y respondió
a su interlocutor, “el tiempo es una
balanza la cual no se puede ignorar, su solo avance es parte de la lógica de la
vida y la muerte…”.
— “Eso lo sabemos” —dijeron los guardianes guerreros que servían a
los dioses de los espíritus— “pero ellos lo manipularon a su antojo, y nosotros
no pudimos hacer nada para remediarlo, a pesar que intentamos con nuestros
ataques, ellos nos lograron burlar, además cuentan con la ayuda de aquel
sujeto”.
— “Si…” —asintieron los guardianes del cielo.
— “Lamentablemente él fue el que inicio todo esto y su alma ha sido
absorbida por aquella otra entidad del pasado, la cual ahora forma parte de su
ser” —añadió Dios.
— “Pero, ¡¡¿cómo explica
eso Dios?!!, nosotros los espíritus estamos atónitos por saber que aquel al
cual le temimos en nuestro reino ha regresado y a regresado para vengarse de
todos nosotros, va a llevarnos a una guerra catastrófica…” —dijo el Dios de los
espíritus.
— “La dualidad ha sido marcada desde que ellos irrumpieron el tiempo,
así que esa es la condición que dispuse” —añadió Dios— “la misma bruja intentó detenerles pero no lo
logró, lo único que hizo fue ganar tiempo al transferir sus recuerdos y poderes
negativos a las sombras, porque el poder del que ha despertado se ha ido
incrementado todo este tiempo mientras se mantenía bajo aquel sello, nosotros
ignoramos eso…muy pronto la dualidad se romperá llegando al comienzo del final”
—asintió Dios.
— “Y… ¿qué hay de
nuestros ángeles?, la chica esta que ayuda sin importarle salir lastimada en el
proceso” —dijo el que alguna vez fue el mejor amigo de Ioryogi y por
consiguiente conocía la batalla que hubo anteriormente en el cielo y sus
consecuencias.
— “Ella es un ángel y como tal es su deber el proteger a quien lo
necesite” —respondió Dios.
— “Entonces aún tenemos
el tiempo a nuestro favor, antes que ellos se unifiquen debemos actuar para que
no tengan ventajas sobre nosotros, además esta alianza entre reinos es
justamente para evitar el regreso de ese sujeto…” —comentó el dios de los espíritus.
— “Para eso es esta reunión” —dijo Dios en medio del salón—“debo decirles lo siguiente… escojan a sus
almas gemelas y guíenlas para que puedan proteger a los que corren peligro en
la tierra de los humanos, envíen a Ushagi este frasco junto con este mensaje… la misión a la cual esperas esta en cuidar
el objeto que es responsable de la vida de esa chica”.
Los demás espíritus, guardianes y ángeles presentes
a excepto de Suishou, que no estaba ahí porque no pertenecía como miembro de la
guardia del cielo, se quedaron preocupados al escuchar aquel mensaje que Dios
estaba enviando para Ioryogi, comprendieron que si llegaban a perder la batalla
contra aquel sujeto, la vida humana en la Tierra y en otros mundos estarían en
graves problemas, porque el desequilibro en el tiempo ya existía…., un tiempo
en el cual sigue adelante con distorsiones… pero sigue su curso, y lo único que
podían hacer era tratar de que nadie salga lastimado o herido en el proceso…,
proteger y salvar a inocentes era la misión que Dios les había encomendado a
todos en esa reunión.
En una dimensión
diferente, un fuerte viento azotaba el lugar y las hojas secas de los arboles
eran arrastradas por el viento, dando lugar a un palacio pero se encontraba en
escombros, y solo una persona estaba en el lugar, tenía una cabellera muy larga
con una túnica que representaba el rango de la realeza. La persona revoloteó
con sus manos alargadas el agua de la fuente y luego levantó una de sus manos
observando su dedo anular, el cual sostenía un anillo, mencionando lo
siguiente: “el tiempo distorsionado a
dado sus primeros frutos, Ikuko… tú serás mi señuelo…”, con uno de sus
dedos, abrió un ojo de agua por medio de la fuente, visualizó su palacio y en
dos esquinas estaban dos gemelas, una estaba dormida en uno de los espejos y otra estaba con un báculo al pie del altar,
con la mirada fija bajo su control, “el
rival que anteriormente destruí volverá aparecer y con él ese sujeto al cual eh
maldecido todos este tiempo…, solo en espera de una oportunidad… una nueva
oportunidad… para que todo vuelva a empezar… mi deseo… de encontrarte se hará
realidad…”.
Otra persona que permanecía por la ciudad, observaba
un objeto circular, el cual estaba muy brillante y mencionó, “cuando
este gema se torne oscura por completo, abre terminado con mi trabajo…”.
— “¿Dónde está Syaoran?” —preguntaba
Mokona.
— “Creo que salió por un
momento con Sakura” —dijo Fay.
— “¡JAH!, POR FIN ESE
CHIQUILLO, DISFRUTA DE SU FELICIDAD AL LADO DE LA PRINCESA, AUNQUE ME GUSTARÍA
SABER QUE FUE DE ELLOS CON QUIENES VIAJAMOS TODO ESTE TIEMPO”.
— “No lo sé, pero solo
espero que logren estar juntos nuevamente” —musito Fay.
— “Ojalá que si” —comentó
Mokona saltando al hombro de Fay.
— “¡¡¡Ohh!!!, ¡¡¡Kurorin
esta sonriendo!!!.
— “¡¡¡CÁLLATE BOLA DE
ARROZ!!!”.
— “¡¡¡Ahh!!!, ¡¡¡Kurorin
se enojó!!!, ¡¡¡sálvenme!!!, ¡¡¡sálvenme!!!, ¡¡¡ahhhh!!!” —saltaba Mokona
— “¡¡¡ESPERA QUE TE
ATRAPE BOLA BLANCA!!!”.
— “¡¡¡Ohhh!!!, ¡¡¡Kuropon
está feliz!!!”.
— “¡¡¡CÁLLATE CAPULLO QUE
TU TAMBIÉN, NO TE SALVAS DE UNA PALIZA!!!”.
Mientras ambos eran perseguidos por Kurogane, fuera
del palacio se encontraba la princesa y el viajero.
— “Anda camina y aún no
abras los ojos”, Syaoran dirigía los pasos de Sakura.
— “Hay un aroma a
flores…” —mencionó ella.
— “Ya puedes abrir los
ojos”.
— “¿Ehh?, esto es ¡hermosooooo!,
te encargaste de cultivar las flores que habían antes, ¿verdad?”.
— “Si” —dijo él.
Syaoran, observó algunas
flores y su mirada se perdió por unos instantes tenía algo en su bolsillo pero
como decirlo…
— “¿Te sientes, bien?” —preguntó
al verlo nervioso.
— “¿Eh?, si, solo que…”
— “¡Sakura!, ¡¿por qué
estás aquí?!”, la persona a lo lejos
levantó la mirada y observó que al lado de ella estaba Syaoran, “¡¡¡¡¿qué hacen
aquí?!!!!”.
— “No, nada”, se
sonrojaron ambos.
— “No se alejen del
palacio” —añadió Touya con una ceja alzada—
“y regresen antes del anochecer ¡entendido!” —señaló con la mirada a
Syaoran.
— “Pierda cuidado,
alteza”.
Ambos quedaron observando
al príncipe Touya alejarse del lugar y suspiraron, disipando la tensión que
causaba el hermano de la princesa. Syaoran sacó de su bolsillo algo y le pidió Sakura
que extendiera su mano.
— “¡¿Eh?!” —se sorprendió
y se sonrojó a la vez, al extenderla este colocó sus dos manos dejando caer
algo suavemente sobre si.
— “¡¿Ohhh…?!, ¡es muy
lindo!”, lo sostuvo por un momento luego mencionó— “posee una calidez
indescriptible, además sus símbolos son hermosos, ¿qué significa Syaoran?”.
— “Tiene el mismo
significado que nuestros verdaderos nombres”.
— “Debió ser un objeto
muy preciado por quienes fueron sus dueños” —pensó ella— “gracias por este
obsequio”.
— “Quisiera que lo
lleves… puesto… el día… de…”
— “Si” —sonrió— “espero
con ansias ese día” —dijo abrazándolo.
— “Yo también Sakura”.
Por otro lado Kinu había conseguido un trabajo como
ayudante del sacerdote del reino.
— “Deberías ir a
descansar” —comentaba Yukito, puesto que el joven estaba trabajando varios días
sin parar.
— “No se preocupe estoy
bien”.
— “No, no lo estas solo
mírate, como tu superior te doy la tarde libre, así que vete a tu cuarto y
descansa”.
— “Está bien” —dijo sin
más, porque al igual que la princesa Yukito había sido amable con él desde que
llegó al reino y le permitió arrendar un espacio fuera del palacio, eso lo
entristeció al principio pero luego se adaptó. Se dejó caer en su cama y el
sueño comenzó…
— “Madre…” —comentó el
niño— “¡¿pero?!...”.
— “Ven Tomoko”, la mujer abrazó a su hijo y le entregó un objeto el
cual le colocó en el cuello, “hijo mío”.
— “Pero…madre…, eso fue
de la abuela” —mencionó el niño— “es un objeto muy preciado para ti madre”.
— “Si, pero es una forma de agradecerte a ti, por cuidarme el tiempo que
estuve enferma mi pequeño Tomoko, tu padre hizo un gran esfuerzo en encontrar
aquellas medicinas que salvaron mi vida”.
— “Si” —asintió el pequeño, sabía que no fueron las medicinas la que
salvaron la vida de su madre, sino aquella pluma que su padre introdujo en su
cuerpo y gracias a eso su madre seguía con vida por más de 3 años.
— “¡Padre!” —anunció el
niño viendo llegar al autor de sus días.
— “¿Qué sucede?”, se preocupó la mujer al ver el rostro de él.
— “Debemos irnos de
aquí”.
— “¡¿Qué?!, ¡¿por qué
padre?!”, preguntaba Tomoko.
— “Él ha llegado y
reclama lo que es suyo” —mencionó preocupado.
— “No entiendo, ¿a quien te refieres?” —dijo la mujer.
El niño observó a su
padre y comprendió lo que estaba pasando.
Mientras su esposa los observó y sostuvo que algo grave estaba sucediendo. “¿Puede alguien decirme que pasa?...”.
— “Madre…", con la
mirada en el suelo.
— “Hace tres años…la medicina…” —mencionó su esposo intentando
explicar la verdad.
— “No fue la medicina que me curó… ¿verdad?”.
— “No, no lo fue, ese día
en el cual estabas a punto de perder la vida, encontré algo en las colinas y el
cual tenía un poder curativo, así que...”.
— “Lo trajiste…”, su esposa abrió sus ojos asustada al relacionar los
acontecimientos, “no me digas que…” —añadió la mujer.
— “Así es, eso fue lo que
te ha mantenido con vida todo este tiempo” —mencionó su esposo.
La mujer se asustó y mencionó— “dices que “ÉL” viene a reclamar lo que es suyo, ¿te refieres al dueño
de lo que me mantiene con vida?”.
— “Sí, recién ah llegado
al pueblo y está acabando con toda alma que se le interpone en su búsqueda,
según pude oír de los aldeanos está buscando la pluma y no se irá hasta obtenerla.
Por eso debemos irnos de aquí lo más pronto, ese sujeto es muy poderoso”.
En eso los gritos del lugar se hicieron más fuertes
y de una patada alguien derribo la puerta de su cabaña donde estaban ellos.
— “No puede ser” —dijo el
padre del niño, anteponiéndose delante de su familia como señal de protección.
— “Aquí esta…, siento el
poder de la pluma…”.
— “¡No puede ser!, mi
madre es la que me entregó aquel relicario el cual es el mismo que vi en
aquella tienda y obsequie a la princesa Sakura, pero… que paso después, no
entiendo, si tan solo pudiese recordar quién era aquel tipo que ingreso a
nuestra cabaña” —sujetó su manos sobre su cabeza— “es mejor descansar tal vez
recuerde algo más de aquel sueño…”.
Es
de noche y la luna ilumina el lugar, cerca a un árbol se encuentra una chica de
cabello largo, pero no puedo ver su rostro, aunque pregunto quién es, ella no
me responde como si una barrera nos limitara para comunicarnos…, sólo una dulce
voz se oye a lo lejos, esta llamándome a través de esa canción, por más que
corro hacia ella no la puedo alcanzar, es como si fuese una estrella que brilla
a lo lejos pero inalcanzable, su luz es tan cálida que alivia mi corazón…
yasashii
hikari ni tsutsumare
Hay una
tenue luz atrapada
nagareru
toki wo ikiteru
en un flujo
de tiempo que aún sigue corriendo.
osanai hibi no kioku wa
Los
recuerdos de los días pasados
haruka
tooku de yuraideru
aún oscilan, muy
lejos de aquí.
hana no
kaori watashi wo yobu koe soyogu kaze
Entre el
aroma de las flores, oigo una voz que me llama, y el viento me susurra
taisetsu datta mono
aquello que era
importante para mí.
Unas
pequeñas gotas son llevadas por el viento… ¿será su sollozo?…no lo sé…, el rose
de aquellos pétalos del cerezo cayendo sobre el lugar es el único consuelo que
ella puede tener, como si estuvieran diciéndole espera, muy pronto te alcanzará…, pero… ¿cuándo será eso?…, ¿cuándo?…, ya he perdido el recuerdo de mis
padres, y lo único que puedo tener en mi mente es aquella chica, cantando y
llamándome. ¿Quién será?, ¿por qué escucho su vos en mis sueños?, deseo
conocerte, sanar tu corazón y verte siempre feliz…, no recuerdo bien a esa
persona que intentó hacerme cambiar de parecer en buscarte pero doy gracias a
Dios en haber encontrado este lugar donde mi deseo se hará realidad… muy pronto
estaré contigo…” —cerró sus ojos verdes y mencionó…
— “No importa si dejo este mundo…, deseo encontrarla, así sea en otro
mundo sin vida”.
— “Entonces cumpliré tu
deseo” —dijo Yuuko, se abrió el círculo mágico y el desapareció del lugar,
luego ella realizó un conjuro e hizo que el cuerpo se desvaneciera.
El joven alto apareció cerca a un castillo y un
sonido melódico se escuchaba a lo lejos,
“¿¿quién será??, pero es una voz encantadora…” —decía él, caminado y
buscando de donde provenía dicha voz, tropezándose con algunas almas aladas.
— “¿Quién eres tú?, ¿no
te hemos visto anteriormente por aquí?”, preguntaron dos ángeles.
— “Yo… estoy buscando a una persona…” —dijo apenado por el
incidente.
— “¿Buscas a una persona
en el este lugar?, tú también eres un ángel… ¿qué podrías buscar aquí?” —comentaron
los ángeles asombrados.
— “¿Cómo?, ¿yo un ángel?”, se observó y tenía la alas en su espaldar.
— “Jajajajaja al parecer
aun crees que estás vivo, por eso te comportas así, no te preocupes eso sucede
al comienzo, luego te acostumbraras” —dijeron los ángeles antes de continuar su
camino.
Él seguía escuchando la
voz a lo lejos, “no sé quien es pero esta canción… es…”. Fue caminado y siguiendo
la melodía.
towa no
omoi tsumugu koto deshou
Los
sentimientos eternos parece que se repitiesen, ¿verdad?
kogoeta kokoro tokashite
Aún puedo
sentir la calidez que todavía duerme
mahiru no tsuki no naka
bajo este
gélido corazón como si
nukumori wo kanjite nemuritai
se estuviera
fundiendo bajo la luna diurna.
itsuka yume
kara sametara
Si
despertara algún día del sueño,
¿subete ga kieteshimau no?
¿todo se
desvanecería?
dakedo kokoro wa kanarazu
Aunque
estoy segura de que si aun así fuese, mi corazón
itoshii
kimochi wo sagasu hazu
continuaría
persiguiendo ese sentimiento de amor.
Conforme avanzaba podía ver un ángel, que estaba
cantando, elevaba sus finas manos y delicadas conforme cantaba, al escuchar a
letra de la canción, empezó a sentirse conectado con ella, como si esa canción
estuviera dedicada a él.
— “Esta canción es…” —pensó conforme
avanzaba hacia donde estaba la chica, podía ver que ella tenía una larga
cabellera. Y unas alas hermosas. “¿Huh?,
—se detuvo observando y a la vez escuchando su canción, en un costado de los
muros del castillo sin que ella pusiese verlo.
ikusen mono
sora wo koete kita koto no ha wo
Surquen los
cielos que surquen, estoy segura
kitto wasurenai
de que esos
fragmentos nunca olvidarán.
towa no
omoi kagayaku deshou
Los
sentimientos eternos parece que brillasen, ¿verdad?
hitomi no oku wo mitsumete
Cuando te
mire a los ojos,
yume wo shinjita toki
cuando
llegue la hora de creer en el sueño,
sukoshi dake anata wa tsuyoku naru
aunque sea
sólo un poco, te harás más fuerte.
— “Espero que donde
quiera que estés, solo escucha esta canción así podrás encontrarme… la persona
que tanto espero…” —pensaba ella mientras cantaba, ignorando quien estaba a
solo unos pasos; él se encontraba feliz de escuchar esa canción.
— “¿Quien será?... me pregunto si ella… tal vez es…”
itsuka wa towa no omoi musubu koto deshou
Algún día, los
sentimientos eternos parecerán que estén atados, ¿verdad?
koboreru namida atsumete
Cuando recoja las
lágrimas derramadas,
ai ni kizuita toki
cuando llegue la
hora de darse cuenta del amor,
sukoshi dake watashi wa tsuyoku Naru
aunque sea sólo un
poco, me haré más fuerte.
zutto zutto soba ni itai kara
Quiero estar
siempre, siempre a tu lado.
Canción: Towa no Omoi
Autor: Yui Makino
Justo cuando había
terminando de cantar, ella dio la vuelta, para ir al otro lado del palacio,
cuando al pasar por el salón, se tropezó
con alguien…
— “¿Ehh?, ¿disculpe se encuentra bien?”.
— “Si, lo siento estuve
distraída”.
— “No se preocupe, por suerte estuve a tiempo para evitar que se
lastimara”.
— “¿Ohh?”, el ángel
levantó la mirada y le observó, “tu… ¿quién eres?...”.
— “Kiyoshi”.
— “Soy Suishou” —saludó
apenada por el incidente— “por casualidad… ¿me escuchó cantar?...” —añadió con
una gota en la cabeza.
— “Si y la felicito, canta muy hermoso”.
— “Gracias” —dijo
sonriente— “Kiyoshi se parece a alguien…” —pensó— “pero no recuerdo a quien….”.
— “¿Conoces a toda la gente que habita en este lugar”.
— “Si, el lugar es un
palacio y estamos en el reino de Dios. Todos los que habitamos aquí somos
ángeles. Usted recién llegó, ¿verdad?”.
— “Si”.
— “Entonces debió ser una
persona de buen corazón para estar aquí y ser un ángel” —se entristeció ante un
recuerdo.
— “¿Sucede… algo malo?”.
— “No, es que ha pasado
tanto tiempo desde que no charlaba con otro ángel que no conozca”, en su mente
aparecieron los recuerdos de Ioryogi aunque no era un ángel pero era su mejor
amigo.
— “Ya veo… ¿puede decirme cual es la obligación de un ángel?”
La chica, levantó su mirada
y observó a las nubes respondiendo rápidamente, luego cerró sus ojos dijo
lentamente— “la única misión de los ángeles es ver por el bienestar de las
personas en el mundo de los vivos”.
— “¡Oh!, ¿todo siempre es paz y tranquilidad aquí en este reino?”.
— “No, siempre…” —asintió
nuevamente recordando aquel suceso— “hace tiempo se desató una guerra, la cual
tuvo consecuencia en la tierra, una pequeña fue gravemente herida por mi causa,
así que para evitar su muerte yo reemplacé mi alma en el cuerpo de ella, aún
era un ángel inmaduro, así que hubo algunas misiones sin terminar”.
— “¿Por qué lo dice?”.
— “La pequeña no tenía
nada que ver con aquella guerra. Si ella se desvanecía así, definitivamente
abría alguien que se pondría muy triste. Alguien a quien le gustaría que ella
este sana y salva. Entonces asumí el castigo por ello”, el solo hecho de
recordar aquello, la entristeció…
— “¿Y qué pasó luego?...”
— “La pequeña reencarnó
en la tierra y tenía una misión, la cual fue cumplida hasta el último momento,
todo gracias a Dios salió bien y ella ahora tiene una vida en la tierra
mientras mi alma volvió al lugar donde pertenece que es aquí en el cielo. A
pesar de que esa pequeña y yo poseemos
la misma alma, no dejo de preocuparme por su bienestar aquí arriba” —comentó sonriente.
— “Entonces todo salió bien,
¿ahora ambas son felices y poseen
vidas propias?”.
— “Si” —respondió sonriente
y pensó— “pero todo seria hermoso si yo pudiese encontrar a esa persona… algún
día...”.
— “Su canción…, transmite un mensaje, ¿está dedicado alguien?”.
— “¿Ah?”, la chica se
asombró, al oír lo que dijo Kiyoshi, respondiendo plácidamente “¡Sí!”.
— “Yo sólo vine aquí porque deseo encontrar a una persona…” —pensó
él.
— “Suishou, ven un
momento por favor…” —comentó una tercera voz cerca del lugar.
— “¿Ohh?, lo lamento,
debo hacer algo, fue agradable hablar con usted, con su permiso” —salió rápidamente
del salón— “espero hablar con usted otra vez” —pensó en esos momentos
alejándose del lugar.
El solo la observó
mientras meditaba— “tengo el
presentimiento de haberte encontrado…pero…no estoy seguro si eres tú en verdad…
si solo pudiese recordar su rostro…, si ese sueño fuese más claro…”
En otra dimensión…
— “Los espejos guardan muchos
secretos…” —mencionó la persona de cabellera muy larga. “¿No
lo crees Ikuko?”.
— “Sí, mi lord, solo
debemos esperar la última puesta lunar, para que el hechizo que hizo esa bruja
se disuelva por completo”.
— “Esa bruja… solo nos distrajo
por unos momentos, pero ella no durará por mucho tiempo, ya lo veras…”
— “¿Qué piensa hacer mi
lord?” —dijo la persona con una niebla blanca la cual cubría sus ojos celestes.
— “Lo sabrás a su debido tiempo… además
aquel mago esta que interfiere en mis planes”.
— “Se refiere al mago que
pagó con sus recuerdos esa vez para que esos viajeros llegaran al país de Clow
mi lord” —mencionó la chica con un báculo muy largo y de mirada fija.
— “Si, el mismo…”.
— “Aquel chico se ha
vuelto más fuerte con ayuda de ese sujeto mi lord”
— “Si, lo sé, no me lo recuerdes,
lo odio, no sabes cuánto, a buena hora que desapareció de aquella dimensión,
pero aun así ya debe haber reencarnado en algún mundo”—apretó sus largas manos pálidas— “juré
que lo buscaría y que lo mataría”,
rayos y tormentas invadían el lugar y el aura de la persona con larga
cabellera se hizo presente, “no descansaré a recuperar lo que es mío por
derecho, ni los mismos dioses podrán impedirlo jajajajaja”.
— “Tranquilícese mi lord, guarde sus energías para cuando llegue el
momento, todo está saliendo a la perfección” —mencionó la chica.
— “Sí, eso es lo que me favorece,
todo está de acuerdo a mis planes, no importa cuánto esperé al final obtendré
lo que deseo y ni esa bruja ni nadie podrá impedirlo” —volvió su mirada
al anillo que llevaba puesto— “ya falta poco… para reencontramos…”.
— “¡Eso no puede ser!, ¡no
hecho ningún conjuro contra ella!”, se dijo así mismo y protestó con la sombra
que lo atormentaba, “¡¡¡es mentira!!!. ¡¡¡todo lo que dices es mentira!!!” —se
sujetó la cabeza.
— “CLARO QUE NO ES
MENTIRA” —aseveró la sombra.
— “¡¡¡Sí!!!. ¡¡¡si lo
es!!!, tratas de engañarme para poder cumplir tu deseo” —contestó el chico de
ojos verdes.
—“¡¡¡¿MI DESEO?!!!” —empezó
a reír— “¡¡¡ERES UN INSENSATO!!!, ¡¡¡POR QUE MI DESEO ES IGUAL QUE EL TUYO!!! O
QUÉ… ¿YA LO OLVIDASTE?..., SI NO CON GUSTO PUEDO REFRESCARTE LA MEMORIA”.
— “¡¡¡Basta!!!, ¡¡¡basta!!!,
¡¡¡ya no quiero escuchar más!!!, ¡¡¡vete!!!”, el chico no soportaba esa
situación a la cual estaba atado, puso sus brazos contra la pared de su sala,
sabía que no había nadie esperándolo, porque sus padres estaban de viaje.
— “ESTA BIEN, YA NO
INTERFERIRÉ EN TU TRABAJO, SIGUE ASÍ, HASTA EL DÍA EN QUE ACORDAMOS”.
— “¡¡¡Déjame en paz!!!” —gritó
el chico, cayendo sentado de rodillas en el piso, ¡¿por qué?!, ¡¿por qué?!...” —repetía
desesperado con gesto angustiado— “sé muy bien cuál es mi deber desde un
principio… pero después de haberla conocido… yo no…” —apretó sus manos— “no
puedo hacerle daño, no puedo… porque yo… amo a Sakura y nunca podría
lastimarla, nunca.”
— “¡¡¡Madre!!!...
¡¡¡Padre!!!..., ¡¿qué debo hacer?!...” —sentía que su corazón se partía en dos.
— “¡¿QUÉ TE PASA KAZUO?!”
—preguntó otro de sus hermanos comunicándose mentalmente desde otra dimensión.
— “No… no pasa nada” —contestó
él disimulando su angustia.
— “TE CONOZCO DESDE QUE
ERAS UN NIÑO Y TU ESTADO ES IGUAL AL DE AQUELLA VEZ, CUANDO TE ENCONTRÉ…”.
— “No, me lo recuerdes” —dijo
mientras se levantaba y caminaba hacia una de las ventanas de su casa.
— “ENTONCES, ¿QUÉ PASÓ PARA QUE ESTÉS ASÍ?”.
— “Es la sombra la que no
me deja en paz hermano” —añadió frunciendo el ceño— “se ha vuelto desesperante
en estos días y sabes que mi paciencia tiene un límite”.
— “JAJAJAJAJA, TE ENFADAS
POR ESO, JAJAJAJAJAJA, NO ERES MUY IMPULSIVO COMO TOMOKO O YAMI, PERO ESTA VEZ
ME SORPRENDES”.
— “Si, a veces puedo
sorprender y no sabes cómo, jajajajaja” —empezó a reír, su mal humor se estaba
disipando.
— “JAJAJAJAJAJA, ESE ES
EL KAZUO QUE CONOZCO, QUE BUENO QUE TE SIENTAS MEJOR AHORA”.
— “Si, gracias a ti
hermano” —comentó con amabilidad en su rostro.
— “EL CONJURO QUE HIZO
YAMI EL CUAL NOS TOMÓ POR SORPRESA A
TODOS, DIO UNOS RESULTADOS EXCELENTES EN MI MUNDO, ¿CÓMO VAS CON TU MISIÓN?”
— “Y otra vez con la
misión…” —pensó y dijo— “si, dieron los mismos resultados, pero a diferencia
del resto, mi conciencia está intacta, no se bloqueó, ¡ah!... maldigo eso”.
— “TU CONCIENCIA ESTÁ
INTACTA, ESO SÍ QUE ES RARO, A TODOS INCLUSIVE A YAMI ESTÁ TODO CEÑIDO DE SUS
RECUERDOS, JAJAJAJA, ES MUY CÓMICO VER SU CARA DE CONFUSIÓN, JAJAJAJA, MEJOR
QUE NI SE ENTERE, POR QUE AHORA CON EL NUEVO PODER QUE POSEE, SU SOLA PRESENCIA
DA TEMOR”.
— “Si es cierto, pero así
lo conocimos, acuérdate que fue él quien nos ayudó, cuando más lo necesitamos y
también realizamos el juramento que nos unió como hermanos, lo recuerdas…”,
sostuvo un gesto melancólico.
— “SI, Y TAMBIÉN QUE
TAKASHI AYUDÓ MUCHO ESE DÍA, POR CIERTO… ¿QUÉ SABES DE ÉL?”.
— “No he tenido
comunicación con él Tomoko, desde el día que realizamos el conjuro”.
— “SEGURO YAMI DEBE ESTAR EN CONTACTO CON ÉL,
PERO… MEJOR NI LE PREGUNTO, POR QUE ANDA CON UN PÉSIMO CARÁCTER”.
— “Jajajaja, espero qué
no escuche lo que acabas de decir” —murmuró el chico de ojos verdes y dijo— “gracias
por la plática hermano”.
— “POR ALGO SOMOS
HERMANOS, JAJAJAJAJA, LO ÚNICO SI, NO
PIERDAS DE VISTA A EL OBJETIVO EN ÉSTA MISIÓN”.
— “Mi objetivo en esta
misión…” —se repetía a sí mismo— “si claro, descuida hermano no perderé mi
objetivo y tampoco mi deseo”.
— “¡¡¡ASÍ SE HABLA
KAZUO!!!, CUÍDATE Y CUALQUIER COSA AVÍSAME CON GUSTO TE AYUDARÉ”.
— “Si” —respondió bajando
su mirada y pensó— “debo seguir con lo que empecé en éste mundo… a pesar que me
destruya a mí mismo al hacerlo…”.
— “Sakura estos diseños
debiste haberlos llevado hace dos días, la empresa me llamo esta mañana para
reclamar su pedido” —dijo Tomoyo con preocupación al notar que su mejor amiga
estaba distraída. “¿te sientes bien?”.
— “Tomoyo, lo siento…, en
verdad” —asintió— “no sé qué es lo que me sucede últimamente, pero no recuerdo
las cosas, incluso Kero dijo lo mismo” —suspiró— “creo que no podré participar
en el desfile” —dijo muy desalentada.
— “¿Qué?, ¡no Sakura!, no
digas eso… solo faltan cinco días, sé que te has sentido abrumada con el
trabajo y el estudio pero te recomiendo que descanses y tomes un descanso en la
empresa pero no faltes ese día, yo te enviaré un mail, indicándote el programa
del evento, por lo demás no te preocupes” —dijo tomando sus manos de la
muchacha— “lo siento amiga, estoy muy apenada contigo no debí aturdirte con
demasiado trabajo estos días”.
— “No” –movió su cabeza—
“al contario, debo disculparme por haberte fallado en la entrega de varios
diseños de la empresa y creo que tienes razón estuve saturada estos días, tomaré un descanso, estudiaré y me relajaré
para estar muy animada y lúcida para el evento” —dijo sonriente como siempre
pero con semblante pálido.
Al despedirse de su mejor
amiga Tomoyo no dejaba de preocuparse, es muy notable su falta de energía, le
hacia recordar cuando era pequeña y agotamiento que le producía cambiar las
cartas Clow a cartas Sakura, pero en ese entonces era un sueño excesivo el que
la aquejaba por que aquellas cartas absorbían su energías más no su memoria…
— “¿Aún lo amas?” —preguntó
una chica de ojos claros.
— “Sabes que a él lo amaré por siempre”—respondió su interlocutora.
— “Entonces, porque no
revelaste la verdad antes de venir aquí”—añadió la chica.
— “Eso pensé hacer… quería mostrarle mi verdadera identidad, pero al
llegar a casa, recibí esta noticia que no lo esperaba”, se entristeció.
— “Tal vez… aun halla una
posibilidad de evitar todo esto, ¿no lo crees?”.
— “Si la hubiera, te debería la vida entera amiga”, lágrimas
brotaron de sus ojos.
— “No llores, ya verás
que algo se nos ocurrirá para evitar esa boda” —abrazó a su mejor amiga, sabia
que sufría mucho con la decisión que sus padres le habían impuesto.
— “Gracias…”
Toc, toc, toc…
— “Hija, han venido a
buscarte unas damas del palacio”.
— “¿Ah?”, se limpió las lágrimas de sus ojos, “ya voy madre”.
— “Se fuerte amiga, yo
iré al lago, tal vez encuentre una solución por medio de una persona” —añadió
sonriente.
— “…………” —asintió— “nos vemos
luego…” —dijo ella al salir de la habitación.
Aquella mañana abrió sus ojos verdes y observó que a
su costado estaba Kero, “pero… ¿qué era
ese sueño?”, se preguntaba Sakura, podía
entender como se sentía parte de aquella chica, su desesperación, angustia por
evitar esa boda, “¿cómo alguien puede ser
forzado a casarse con una persona que no ama, yo nunca lo permitirá” —pensó—
“a pesar de no poder ver a esa persona
solo sé que siempre lo amaré, esa persona…, ¿¿¿huh???” —se asustó— casi
deja de respirar, sus ojos verdes se dilataron, “¿cómo es posible que no recuerde quien es esa persona?..., ¿cómo se
llama?..., me parece tan lejano…, ¿por qué?,
¿por qué?…, no entiendo…”, se dio vuelta muy despacio para no
despertar a Kero, mientras sollozaba en el silencio de su habitación, no
entendía lo que estaba sucediendo y eso la asustaba, si le decía a su hermano y
a su padre estos se iban a preocupar y eso era lo que menos deseaba, mientras
caminaba por la calle rumbo a su casa pensó en aquel sueño, “Tomoyo y Kero son los que se han dado
cuenta de mi falta de memoria pero…, esta situación empeora cada día, ¿qué debo
hacer?, ¿qué debo hacer…?”, un fuerte viento se hizo presente en el lugar,
dando el comienzo de una tormenta y los gritos de unas chicas se hicieron notar
haciendo que despertara de sus pensamientos.
— “¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhh el
viento es muy fuerte!!!!!!!” —gritó Rika
— “¡¡¡Naoko!!!, ¡¡¡Rika!!!,
¡¡¡¿¿están bien??!!!” —dijo Chiharu.
— “Si pero Naoko se
lastimó un pie” —comentó Rika sobre el puente.
De pronto unos fuertes rayos empezaron atacarles.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!”,
gritaron todas al unísono al ser elevada por los aires y tratando de sujetarse
entre ellas.
— “¡¡¡Vamos a morir!!!”
—gritó Naoko, sujetándose de los pies de Rika y Rika de las manos de Chiharu quien
se aferraba de una baranda del puente, formando una escalera humana.
Sakura al observar a sus amigas en peligro invocó su
sello mágico, utilizando la carta del tiempo para rescatar a sus amigas y
dejarlas en un sitio seguro al igual que la carta del sueño, al ver que sus
amigas estaban dormidas y la gente que transitaba también recibían los mismos
efectos de la carta y al creer que todo fue un fenómeno de la naturaleza, se
disponía a quitar el poder de sus cartas pero algo apareció en el cielo, “¿qué es ese poder decía ella?...”, las
tormentas y rayos acompañaban a una especie de remolino en el cielo, era una
tormenta demasiado fuerte, en eso los rayos empezaron atacarle a ella, muy
rápidamente utilizó la carta escudo dentro de sí, invocó a sus jueces, Yue y
Kerberos estaban en camino al lugar y al sentir dicho poder mágico…, Yue
mencionó…
— “Este poder…”
— “No es del mago Clow…” —añadió
Kero.
— “JAJAJAJAJAJA, ES BUENO
DIVERTIRSE DE VEZ EN CUANDO” —mencionó una voz la cual eran ajenos a los oídos
de Sakura.
— “CHICA INGENUA, DEBERÍA
TOMAR LO QUE NECESITO DE TI AHORA”, —dijo la sombra en el cuerpo de Hiwaki con
un campo de energía eléctrica entre sus manos desde el remolino en el cielo y
fijando su mirada en Sakura, “¡¡ACABARÉ CONTIGO!!”.
— “¡¡¡Nooooooooo!!!”
—gritó el alma de Hiwaki al ver lo que intentaba hacer la sombra desde su
cuerpo, “¡¡¡detenteeeeeeee!!!” —liberó su poder expulsándolo.
— “ERES UN TONTO KAZUO” —dijo
la sombra en una de las nubes eléctricas— “LOS CIELOS ME PROTEGERÁN SIEMPRE, Y
TÚ NO ERES MÁS QUE UN CUERPO INSERVIBLE”,
una ráfaga de viento lo hizo volar por los aires dejando al cuerpo de
Hiwaki inconsciente en el suelo.
Sakura ajena ese último acontecimiento por proteger
a sus amigas de los rayos y la tormenta se disponía a salir y enfrentar a lo
que sea que estaba atacando a la ciudad, encontrándose con una figura de un
joven de ojos rojos y una capa negra lo envolvía, “pero…¡¿quién eres?!, ¡¡¡¿por
qué atacas nuestra ciudad?!!!”.
— “JAJAJAJAJAJA, CREO QUE
NECESITAS MÁS DE MI PODER PARA ACABAR CONTIGO DE UNA BUENA VEZ”.
— “¿Qué?...”, unos rayos atacaban a Sakura, su carta escudo no podía
utilizarla por que protegían a sus amigas y una vez más dijo fuertemente— “¡¡¡tiempooooooooo!!!” —cerró sus ojos y
al abrirlos pudo distinguir a la figura envuelta entre una de las nubes
eléctricas, este le sonrió y ella se dio cuenta que el poder de la carta no le
hacia ningún daño, se encontraba muy agotada pero no podía darse por vencida, “debo de intentar…” —sacó de su mazo de
cartas a “fuego”, pero cuando iniciaba su magia esta se debilitó desplomándose,
en eso Yue la sostuvo, y Kero observaba la situación…
— “¡¿Quién rayos es ese
sujeto?!”.
— “No lo sé, pero nuestra
dueña ha perdido demasiada energía al utilizar la carta del tiempo” —añadió
Yue.
— “JAJAJAJAJA, LOS
CAMBIOS CLIMÁTICOS VARÍAN UN POCO JAJAJAJA, CREO QUE POR HOY LA DIVERSIÓN SE
TERMINÓ”, la sombra no quería precipitarse más de lo que había hecho y tampoco
hacer enfadar a Yami. Así que entre vientos y tormentas se fue desvaneciendo
poco a poco, hasta volver a la normalidad el clima de la ciudad.
— “¡Maldición Sakura se
ve realmente mal!, debemos llevarla a un hospital” —dijo Kero viendo a su dueña
cada vez mas pálida.
— “Kerberos nuestra dueña
se ha debilitado al usar varias cartas este día, dejémosla descansar en su
casa, solo así podrá recuperarse del todo” —sugirió Yue.
— “No, no por favor…” —murmuró Sakura abriendo sus ojos verdes, "debo regresar bien a casa, no quiero preocupar
a mi padre y hermano, por favor…” —dijo ella colocándose de pie.
— “¡Pero Sakura!, ¡acaso
no ves lo débil que estás!” —chilló Kero volviendo a su identidad falsa
— “Si algo grave te
sucede no podrías utilizar nuevamente las cartas ni tampoco tendrías el poder
de invocarnos…” —añadió Yue.
— “Por favor… Kero, Yue…, prometo que estaré mejor” —observó a ambos jueces—
sabía que estaban preocupados, “prometo
que llegando a casa descansaré todo el tiempo que sea necesario” —dijo aún
pálida.
El juez asintió y Kero
observó a la muchacha dirigirse a ver a sus amigas las cuales estaban a punto
de despertar, “Sakura… sigue siendo la misma…” —añadió Kero al ver como su
dueña a pesar de los años continuaba preocupándose por los demás antes que ella
misma. Yue antes de retirarse, le dijo a Kerberos, “no te separes de nuestra
dueña… ella nos necesita…”, el peluche accedió con la cabeza.
Al salir de su casa en
busca de reanudar la comunicación la cual le había causado tremenda sorpresa,
“esto está fuera del alcance de una explicación lógica…” —repetía Shaoran
dirigiéndose hacia la pequeña biblioteca de su casa, utilizó su magia para
aislar ese sitio de las demás personas, donde nadie pueda interrumpir, por que
el sólo hecho de haber escuchado a Hiragizawa por teléfono un escalofrió
invadió su cuerpo y al cortarse la llamada era porque cierta magia estaba
interfiriendo, una vez en la biblioteca hizo un hechizo y apareció el sello del
mago Clow, sobre éste Eriol y su báculo mágico. Shaoran repitió la frase que el
mago había dicho por teléfono.
— “El hijo de la
oscuridad que nunca fue nombrado va a renacer y traerá consigo caos y
destrucción…¿estás seguro de lo que afirmas Hiragizawa?”.
— “Así e, según las
memorias del mago Clow, el existía dentro de la mitología pero fue considerado
como sangre no grata dentro de su propia familia por que él era el símbolo
negativo, era la otra parte de la balanza ying, es decir el yang en persona,
podía utilizar el tiempo a su favor, y en contra, porque su padre en el pasado
realizó una elección errónea, un pacto en el cual su alma impura renacería en
otro periodo, otro tiempo, donde diera lugar a la misma fecha en la cual fue
engendrado”.
— “¿Cuándo será esa
fecha?” —inquirió Shaoran.
— “El setiembre 7, ese es
el día en que las fuerzas del yang son más fuertes” —dijo Eriol.
— “Además… las fuerzas
oscuras que he sentido en Japón se han vuelto más fuertes” —murmuró Shaoran.
— “Eso es una señal que
su regreso se aproxima. Pero… hay algo…advierte a Sakura que las fuerzas
oscuras la rodean y si es posible realiza hechizos de protección hacia ella”.
— “¿Hechizos de
protección?...” —repitió Shaoran asombrado por la sola mención.
— “Si, Sakura está siendo
absorbida por esa magia y si no haces algo pronto ella no te podrá recordar ni
a ti y todos aquellas personas que ayudaron a desarrollar sus poderes como
dueña de las Cartas Sakura” —comentó Eriol.
— “¡¿Qué?!” —abrió sus
ojos canela al escucharlo— “en este momento iré a buscarla” —dijo muy
preocupado.
— “Es lo mejor”
—respondió el mago desapareciendo su sello y magia.
— “¿Cómo es posible?...” —pensó
Shaoran— “cómo es posible que no pude darme cuenta desde un principio…, ya mi
madre al partir de Hong Kong me advirtió que unas fuerzas muy poderosas estaban
en Japón, nunca imaginé que esto llegue a tal magnitud”, su mente trabajaba
mientras iba en dirección a la casa de Sakura, “debo apresurarme…” —corría
entre los charcos de lluvia— “debo llegar antes de que sea demasiado tarde…”.
— “¡¡¡Ya voyyyyyyyyy!!!”,
se escuchó una voz mientras bajaba por las escaleras una hermosa chica de
cabello azul y de ojos grises muy claros y brillantes, era la única chica de
nueve hermanos y pertenecía a una familia noble, su anhelo era ir a estudiar a
Hangzhou, una escuela de alto nivel y muy estricta, pero el único obstáculo era
que en esa escuela solo aceptaban varones, sus hermanos se encontraban ahí, ella
quería ser un oficial, servir a su Rey y ayudar a su pueblo en lo que sea
posible.
Al ver ingresar a la casa a su padre…replicó por
enésima vez…“¡¿Por favor papá?!, ¡déjame ir a Hangzhou!, ¡¿por favor?!”.
— “Hija, sabes que no
aceptan chicas en el Palacio, ¿cómo piensas ingresar sin que te descubran?”.
Los ojos de ella
brillaron, “usaré un disfraz muy convincente papá, no te preocupes” —sonrió.
— “¿Qué disfraz piensas
usar hija?”, se sorprendió al verla tan entusiasmada.
— “¿Iré como un chico?”
—respondió sonriente.
Sus ojos de su padre se
abrieron desmesuradamente, “¡¡¡Hija te has vuelto loca!!!, como crees que te
voy a dejar ir a estudiar a Hangzhou con tal disfraz, ¡¡¡no lo apruebo!!!,
¡¡¡indiscutiblemente no iras!!!”.
— “¡Pero papá…!.
— “¡He dicho que no y
respeta la decisión de tu padre!”.
— “Pero…yo quiero
estudiar ahí porque mi sueño siempre ha sido ser una oficial y Hangzhou, es el
único lugar que dan la enseñanza apropiada, ¡por favor papá!”, puso su mejor
cara tal vez así accedía.
— “No y por favor deja de
insistir en lo mismo, llevas más de una semana con ese asunto y mi respuesta no
cambiará, menos ahora que sé que piensas ir disfrazada de chico”, la sola idea
le hizo surgir una gota en su cabeza, “te imaginas lo que diría tu madre al
respecto”.
— “Mi madre… pues... se
enteró esta mañana” —dijo juntando sus manos jugando con sus dedos— “y me dio
su aprobación… sólo faltas tú papá” —le surgió una gota sobre su cabeza.
— “¡¡¿Qué?!!, ¡¡¡encima
soy el último en enterarme!!!”, su padre se levantó enfadado y salió hacia su
dormitorio.
— “¡¡¡Papá…!!!”, se fue
corriendo y lo abrazó, “¡¡¡perdón papá!!!, no quise engañarte ni hacerte sentir
mal, yo solo deseo ir por que es mi sueño estudiar ahí, y no te preocupes que
seré muy cuidadosa, además esto no lo hago por mi sino por ayudar a mi pueblo.
Ella sabía que a pesar de ser una noble en muchas partes de su país existían
abusos en distintas disciplinas que enviaba el estado y si podía ella ingresar
al palacio como una oficial trataría de enmendar la tiranía y los abusos contra
la gente del pueblo.
— “Pero hija…, no quiero
imaginar si te descubren, si resultas lastimada no me lo perdonaría”.
— “No podrán descubrirme
por que una amiga irá conmigo, también ira de la misma forma” —sonrió— “prometo
no defraudarte ni a ti ni a mamá, ¡¡¡seré la mejor y haré mi mejor esfuerzo!!!,
¡¡¡si!!!”, hizo porras con su brazo.
Su padre soltó un
suspiro, su hija era muy obstinada pero no podía quitarle el sueño que tanto
anhelaba. “Esta bien hija, pero prométeme que te cuidaras mucho”.
— “Por supuesto papá, te
lo prometo y agradezco muchísimo esta oportunidad”, lo abrazó.
— “¿Para cuándo es tu
viaje a Hangzhou?”.
— “Para el domingo, solo
faltan dos días…” —saltaba alegre mientras se dirigía hacia la puerta.
— “Entonces debes
avisarle a tu amiga así están listas para ese día”.
— “Si. Ahora mismo iré a
comunicarle”.
— “Nuestra pequeña hija
está creciendo” —dijo su esposa ingresando a la casa— “al verla muy feliz me
imagino que apoyaste su decisión de ir a Hangzhou”.
— “Así es, ustedes
hicieron trampa” —comentó él con una
leve sonrisa.
— “¿Por qué?” —dijo la
mujer mientras observaba a su esposo acercarse hacia ella y quitándole de sus
manos algunos documentos del trabajo. “¿qué haces?...”.
— “Solo me estoy cobrando
el que me hayas ocultado la idea descabellada de nuestra hija, fueron dos
contra uno, por eso digo que hicieron trampa” —dijo abrazando a su esposa.
— “Solo hay que dejar que
pueda aprender a volar con sus propias alas no lo crees” —respondió ella
recostando su cabeza sobre su cuerpo de él.
— “Si, lo sé”.
Así llego el día domingo,
ella y junto a su amiga partieron de sus hogares, dejando a sus padres por
primera vez, eso les entristecía pero a la vez les llenaba de alegría porque
iban a cumplir un sueño ir aprender de los maestros y servir a su pueblo muy
aparte la hazaña de ir disfrazadas a una escuela de varones de muy estricta
disciplina. Al salir de sus casas con vestimenta de chicos, nadie de su ciudad
las reconocieron. Al tomar el tren tuvieron que modular su voz y silenciar sus
risas internas para burlar a los policías, una vez dentro Yingtai así se
llamaba la jovencita de familia noble que convenció a su padre de que apruebe
su decisión, buscando el asiento correspondiente a su ticket se cruza con un
grupo de chicos, uno de ellos la queda observando y ella también, ambas miradas
se conectaron como si se conocieran de toda la vida…
— “¿Quién es esa persona?...” —preguntaba una inquieta Himeko
despertando de aquel sueño, porque después de llegar de la escuela había dejado
sus cosas sobre su escritorio y empezó a leer unos libros cuando se terminó
profundamente dormida… “¡¡auuuchh!!”,
un lapicero había dejado huella en su brazo.
— “¡Himeko!, tus
compañeros te esperan”.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!, es verdad hoy es mi
cumpleaños y Kohana y los demás vendrían a festejarlo”, con un rostro muy
cómico empezó a buscar que vestirse.
— “¡¡¡Ya voy hermano!!!” —dijo acabando de alistarse, salió al
corredor y bajó la escalera sonrojada por que era su fiesta de cumpleaños.
— “¡¿Ohh?!, ¡¡llegó el
monstruo!!” —murmuró muy bajo Seiji que estaba parado al pie de las escaleras
ignorando que Himeko había escuchado eso y pensó— “seguro se quedo dormida y se
olvidó de su cumpleaños jajaja”.
Cuando de pronto ella
pasó por uno de sus pies, con toda normalidad mientras a Seiji se retorcía de
dolor.
— “No soy ningún monstruo” —pensó y continuó a saludar a sus padres
y compañeros.
— “¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!!,
¡¡¡Himeko estas muy linda con ese vestido!!!” —dijo Kohana con una cámara
fotográfica.
— “Sí, nuestra pequeña
Himeko está creciendo” —comentó su madre.
— “Hoy cumple 10 años” —anunció
su padre.
La niña de ojos claros se
sonrojó y murmuró— “voy a pedir un
deseo…”
— “Ojala sea levantarse
temprano, porque yo acabo suplantando siempre al despertador”, musitaba
mentalmente Hiroshi.
— “Himeko, pide seas
buena en matemáticas…”.
— “No, mejor pide que te
levantes temprano, para que no llegues tarde a clases”.
— “Gracias chicas, eso ya lo añadí en mis deseos” —respondió ella.
— “¿Qué no solo es un
deseo?” —preguntó Seiji.
— “Es cierto”,
se apenó y suspiró apagando la vela involuntariamente.
— “¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!, ¡¡¡no pedí mi deseoooooooo!!!” —gritó
Himeko asustada.
A todos los presentes les surgió una gota.
— “No te preocupes hija,
en la tarde iremos al templo ahí tendrás una nueva oportunidad de hacerlo” —sugirió
su padre.
— “Gracias papá”, volviendo a animarse, “¡es hora de partir la torta!” —mencionó con entusiasmo.
— “Siiiiii” —dijeron sus
demás compañeras.
Luego de haber festejado
en casa, sus padres se fueron a orar al templo y allí Himeko antes de pedir que
sea muy buena en matemáticas y que despertase más temprano, una imagen se hizo
presente, era aquel sueño donde vio a esa persona, luego cerró sus ojos y dijo— “esa persona del tren…”, luego de eso una
estrella destelló un brillo en el cielo.
En el Reino de Clow…
— “Estos días el reino a
estado en paz y las tormentas de arena se han alejado, pero…” —asintió— “no
debemos bajar la guardia” —dijo el príncipe Touya.
— “La princesa ha pasado
una dura prueba pero aún hay algo sin terminar…”.
— “¿Qué dices Yukito?”.
— “Veo que la princesa
tiene un pasado más antiguo al igual que todos nosotros, lo que no está
definido en nuestra época se ha determinado en otro mundo, en otro tiempo…”, —mencionó
Yukito.
— “Haré lo que sea para
protegerla…” —añadió Touya.
— “Estaré a cargo que la
vigilancia sea mayor en el reino, por lo pronto la princesa Sakura no debe
salir del palacio por su seguridad” —dijo Yukito.
— “Lo mismo pienso” —comentó
Syaoran ingresando a la sala junto Kurogane y Fay. “Lamento interrumpirlo
alteza pero también quiero proteger a Sakura” —dijo Syaoran muy decidido.
— “……” —asintió Touya.
— “Sakura-chan esta con
Mokona en su habitación, no debemos preocuparnos dentro del palacio ella no
corre ningún peligro, pero…”, se detuvo Fay.
— “¡DILO DE UNA VEZ!” —comentó
Kurogane.
— “Las fuerzas oscuras
están muy cerca, son inestables pero se encuentran fuera de este palacio” —murmuró
Fay.
— “Así es, donde he
sentido un gran poder es en las ruinas del palacio, pero aunque hemos
investigado varias veces no hemos podido encontrar pruebas convincentes” —añadió
Yukito.
— “TAL VEZ… AQUEL SUJETO
PUEDA SER… AQUEL MOCOSO, EL NUEVO AMIGO DE LA PRINCESA…” —añadió Kurogane.
— “No lo creo, el joven
Kinuhirowa ha estado bajo mi vigilancia todo este tiempo y no ha mostrado nivel
mágico o poder alguno, parece ser una persona común al igual que los aldeanos” —afirmó
Yukito.
— “¡JAHH!, NO ESTARÍA MUY
CONFIADO, ESE SUJETO OCULTA ALGO” —dijo Kurogane.
— “Lo único que sé, es
que ha perdido sus recuerdos del pasado, tal vez por eso te parece misterioso,
no es que lo defienda pero es una persona que ha sufrido y aun sufre en
descubrir su pasado” —sostuvo Yukito.
— “Lo entiendo” —murmuró Syaoran.
— “Solo falta una semana
para el festival del reino, la boda de Sakura y…, debemos manejar esto con
mucha discreción nosotros nos encargaremos de los preparativos fuera del
palacio, pero Sakura tendrá que cumplir a partir de mañana los 7 días de
purificación en los manantiales, así que nadie debe tocarla” —señaló
inquisitivamente con su mirada hacia una persona del grupo.
— “Si, lo sé alteza” —respondió
Syaoran con leve sonrojo, recordando aquel suceso cuando visitó por primera vez
al Reino de Clow.
— “Muy bien, que
descansen”, el príncipe Touya se dirigía a sus habitaciones y Yukito acompañaba
a los demás en el salón.
— “Temes por la vida de
la princesa…” —dijo Yukito.
— “Si, no quiero que nada
malo le pase” —comentó Syaoran.
— “Tus amigos ya se
retiraron a sus alcobas, deberías hacer lo mismo” —añadió Yukito.
— “Si”. En su habitación
al cerrar sus ojos… apareció en un lugar al cual le era muy familiar, “este
lugar es…”.
Una persona con una
vestimenta donde el símbolo del sol y la luna se hicieron presentes…
— “Si, este es el mundo de los sueños” —abrió sus ojos y la sorpresa
era insólita al ver a su interlocutor y con solo mirarlo sabía que su tiempo se
acortaría, “no has cambiado mucho
Syaoran-kun…” —sonrió.
— “Lo mismo digo”.
— “Tu alma es la que ha venido por respuestas no es así…” —dijo la
persona al frente de él.
— “Si…”.
— “El poder de la oscuridad se encuentra en el reino, un sello lo
protege por eso es un enemigo invisible, al cual lo conoceremos en poco
tiempo”.
— “¿Quién es?”.
— “Eso aún esta indeterminado y es lo único que puedo decirte Syaoran-kun,
debo avanzar en este sueño porque alguien esta esperándome y mi tiempo se hace
cada vez más estrecho” —dijo antes de desaparecer…
— “Espera… ¿qué quieres
decir con eso…?” —mencionó entre los
pétalos de cerezo que el viento llevaba.
— “Ese chico es muy astuto, ha mejorado mucho en todo este largo tiempo
que ha permanecido en aquel lugar…” —dijo una voz…
— “¿Quién eres?” —preguntó
Syaoran al no observar nada en el lugar.
— “Ya falta poco… muy poco…”.
— “………”.
Después de haber pasado un tiempo conversando en
plena calle junto a sus amigas de la infancia, Sakura disimulaba su bajo nivel
de energía, entre risas y anécdotas de lo sucedido, Rika, Naoko y Chiharu le
hacían recordar muchas cosas que en su mente se formaba como una niebla que no
dejaba ver aquellos hermosos momentos compartidos en la escuela Tomoeda, no
podía darse por vencida, nunca lo había hecho y esta no sería la primera vez,
así que al despedirse de ellas y ver que estaban bien y no se habían lastimado
de aquel fuerte ataque y fenómeno climático al cual ella sospechaba que había
sido provocado por aquel sujeto, sus
amigas y la gente que habitaba la ciudad
estaban a salvo gracias a la ayuda de sus cartas, “pero…”, su mente le repetía, “¿¿quién
era aquel sujeto??, y esos ojos rojos, cómo pueden transmitir energías
negativas muy fuertes, es capaz de crear rayos y tormentas eléctricas” —pensó
al analizar aquel suceso— “él dijo algo
más que…”
— “¡¡¡Sakura!!!.,
¡¡¡Sakura!!!., ¡¡¡Sakura!!!” —repetía el muñeco al ver como su cuerpo se
desplomaba en medio de la calle y Kero con ayuda de sus alitas a duras penas la
podía sostener.
— “Tengo… mucho… sueño…Kero…” —dijo cerrando su ojos verdes.
El muñeco logró ayudarla
hasta que alguien más intervino en aquel momento…
— “¿Qué le ha pasado?,
¿porque esta inconsciente?, ¿qué le ha pasado a Sakura Kerberos?” —preguntaba
un Shaoran asustado al ver el estado en que la encontraba.
— “¡¡¡Mocoso!!!, ¡no
sabes cómo me alegra que estés aquí!, nunca pensé decir esto pero Sakura está
muy mal, debe descansar mucho para que recupere sus energías”.
— “¡¿Qué ha sucedido
Kerberos?!”.
— “Alguien nos atacó y
ella utilizó varias cartas de poder sobre todo invocó a la carta del tiempo y
eso la debilitó aún más, hay que llevarla a casa enseguida” —añadió Kero.
— “Si”, no le gustaba
para nada ver el estado en que había encontrado a Sakura, “¿quién será el
sujeto que la atacó?..., si las fuerzas oscuras están en la ciudad, debe ser
aquel sujeto quien las lidera, eso estoy seguro” —pensó— “si la magia de ella
no le hizo nada y la ha debilitado de esta forma… significa que ese sujeto es
muy poderoso” —frunció el ceño mientras caminaba y llevaba en brazos a Sakura
hasta su casa y Kero permanecía sobre el cuerpo de ella.
— “Oye mocoso, deja de
mirarla tanto, ¿acaso crees que no me doy cuenta?” —chilló el muñeco.
Shaoran suspiro y se
sonrojo un poco, quien iba a pensar que se iba a encontrarse con ella de esa
forma y eso que Tomoyo se estaba tomando la molestia de realizar su reencuentro
para el día del evento en su empresa. “Sakura está aun más hermosa que antes” —pensó—
“necesito hablar con ella y explicarle muchas cosas”, pero al llegar a casa
este se tropezó con la mirada furibunda de…
— “¡¡¡¿¿¿QUÉ LE HAS HECHO
A MI HERMANA???!!!, ¡¡¡¿POR QUÉ LA TIENES EN TUS BRAZOS MOCOSO?!!!”, eran los
gritos de Touya.
— “¡¡¡No soy ningún
mocoso!!!” —surgió el enfado de Shaoran y Kero se encontraba en medio de dicha
disputa verbal, “hay esto está peor que los rayos de aquel sujeto” —pensó el
peluche quedándose más inmóvil que nunca sobre el cuerpo de su dueña.
Touya recibió a su
hermana de los brazos de aquel mocoso y eso hacía que su sangre hirviera del
coraje, “¡¡¿CÓMO RAYOS FUE QUE SAKURA SE ENCUENTRA ASÍ?!!” —protestó.
— “Cuando la encontré
estaba desmayada” —dijo Shaoran, no podía revelarle la verdad, solo le comentó
a su interlocutor— “ella debe descansar”.
— “CUANDO HABLE CON
SAKURA, ME DIRÁ LO QUE PASÓ, Y SI ¡¡TÚ!! TUVISTE QUE VER CON SU DESMAYO, TE
JURO QUE….”
— “Es mejor retirarme,
mañana vendré a verla”.
— “¡¡¡¿QUÉ?!!!” —gruñó Touya.
— “Como escuchaste,
mañana regresaré para hablar con Sakura, es un asunto muy importante” —dijo
antes de marcharse, tenía que dejar a un lado su timidez para poder hablar con el
hermano de ella, conocía lo sobre protector que era con ella pero ahora había
algo muy importante y una vida la cual estaba en riesgo, así que no era
momentos de dudas, sino de actuar y hacer elecciones rápidas y seguras.
— “MOCOSO…” —musitó Touya
con tres venas saltantes sobre su cabeza y observó a aquel sujeto chino
marcharse, luego subió a Sakura a su habitación y por suerte su padre llegaría
tarde a casa, “DESCANSA MONSTRUO…ME DEBES UNA GRAN EXPLICACIÓN DE LO
QUE PASÓ HOY” —dijo al cerrar la puerta de la habitación. Mientras Kero sudaba
frío al haber escuchado a su hermano, ¡¡¡ahhh Sakura!!!, ¡¿qué explicación
vamos a darle a tu hermano?!!!, ¡¡¡ahhhhhhhhhhhhhh que vamos hacer!!!, en eso
alguien abrió la puerta y el muñeco cayó como piedra sobre el piso.
— “¿Y ESTO?”, Touya levantó al muñeco hasta tenerlo frente
a frente.
El peluche estaba que
sudaba a mares.
— “QUÉ COSA PARA RARA, ES
EL PELUCHE DEL MONSTRUO, ¿QUÉ HACE EN EL SUELO?” —comentó haciendo sufrir al
muñeco por un momento, sabía muy bien quién era, pero eso no quita que no haya
protegido a su hermana, sujetó al muñeco de felpa dejándolo sobre el escritorio
de la habitación.
— “¡¿Dónde estoy?!”
—indagaba Sakura— “¡¿qué lugar es este?!”, se encontraba en medio de un palacio
en ruinas y un espejo estaba a lo lejos junto a una persona detrás de él,
“¡¿quién eres?!”.
— “¡¡Ayúdame!!, él me tiene prisionera aquí…” —dijo una chica de ojos
celestes, “¡¡¡ayúdame!!!…¡¡¡por favor!!!…”.
— “Pero…¡¿cómo?!”.
— “Él ha hecho un hechizo para que mi alma permanezca en este lugar…”
— “¿Quién es el que te
mantiene cautiva?” —preguntó la chica de ojos verdes.
— “¡¡¡Ahhhh!!!, ¡¡¡no puede ser!!!, ¡¡¡ya viene!!!, ¡¡¡debes irte de
aquí!!!, ¡¡¡no vengas!!!, ¡¡¡no podrás escapar si él te encuentra aquí!!!,
¡¡¡no podrás!!!…”, las imágenes de la chica detrás del espejo eran más
lejanas ahora y el espacio donde Sakura se encontraba cambio radicalmente,
ahora había un árbol de cerezo junto a muchos de sus pétalos rodeaban el lugar
y una mujer de cabello negro con un kimono se encontraba al pie del árbol.
— “¿Quién eres?” —dijo
Sakura.
La mujer solo la vio,
ligeramente extendió lentamente su mano y de ella una mariposa salió volando.
— “¿También eres presa de
aquél sujeto?” —preguntó ella.
Un ligero movimiento de
cabeza le indicó que no.
— “¿Qué haces en este
lugar?…”.
La persona de larga
cabellera negra solo observó el volar de su mariposa.
— “¿Estás esperando a
alguien?...
El cerrar de sus ojos
confirmó su respuesta.
— “Ya veo…” —dijo y pensó
que ella misma no podía recordar a su ser amado, se lamentaba por eso. Cuando
levantó su mirada la mujer de cabellera larga no estaba y ella se volvía a
encontrar en aquel palacio en ruinas, pero esta vez aquella chica de ojos
celestes tenía sus ojos casi blancos, no estaba detrás del espejo sino fuera de
él, al pie del circulo el cual separaba a ambas y esta extendía sus brazos
hacia ella diciéndole…
— “Ven…”, justo cuando Sakura iba a colocar un pie sobre el circulo
surgió otra voz.
— “No lo cruces…, por favor no lo hagas…”
— “Tu voz me es familiar…
¿por qué dices no puedo cruzarlo si es la única forma de ayudarla?”.
— “……….”, los ojos canela se entristecieron, “si lo cruzas sólo pertenecerás al lugar donde ella esta…, ¿en verdad
quieres estar presa al igual que esa chica?”.
— “Yo… yo…” —abrió sus
ojos verdes y observó a Kero a su costado y cuando este le mencionó algo se
escuchó un fuerte grito por toda la casa.
— “¡¡¡¡¡¡¡¡¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!”.
— “¿No lo crees?” —añadió
el muñeco con una gota.
— “¿Cómo es que estuve
dormida 4 días?, ¡¡¡ahhhhhhhhh!!!, ¡¡¡¡¡no fui a la academia!!!!!, ¡¡¡¡¡no
puede ser!!!!!...”.
— “No te preocupes por la
academia, tu hermano ya arreglo eso y tu padre ha venido constantemente a
verte, al igual que… ese sujeto”.
— “¿A quién te refieres?”.
El muñeco dudó un poco
pero finalmente lo dijo, “a Shaoran el mocoso, a quien más, tus amigos de la
academia han estado llamando por teléfono, así como Yukito y también ese amigo
tuyo Hiwaki vino a verte, pero como te encontrabas aun durmiendo tuvieron que
retirarse”.
— “Siento haber
preocupado a todos, lo siento…” —comentó apenada y en su mente había una gran
interrogante, “¿Shaoran?...”, le parecía conocido el nombre y lo peor era que
no recordaba quien era ese chico, no quiso preocupar más a Kero, había
recuperado fuerzas al guardar descanso esos 4 días, pero su falta de memoria
había empeorado bastante, solo intentó no preocupar más a Kero diciendo, “¡ahhhhh
siiii Shaorannnn!”, haciéndole creer que ya lo recordaba, “ya son las 6pm, ¿tú
crees que regrese hoy?”
Kero alzo una ceja,
porque al escucharla no era la misma, pensó— “¿porque no se sorprendió al
escuchar el nombre del mocoso?” —respondió— “no… no lo creo, él ha venido estos
días pero como te encontrabas durmiendo como una roca se tuvo que marchar, tu
hermano le prohibió su visita varias veces pero el insistió, aun así, el mocoso
se preocupa por ti”.
— “¿Se preocupa por… mi?”
—dijo asombrada y con una interrogante en su cabeza.
No había duda alguna,
Kero confirmaba con aquellas palabras que su dueña estaba bajo un hechizo muy
fuerte y la estaba aturdiendo mentalmente.
— “Sakura, creo que es
mejor que descanses, aún no te recuperas del todo después de aquella batalla
contra ese sujeto, así que es mejor repongas energías, ¡¡sí señor!!, además tu
hermano no demora en regresar…, ¡¡es cierto!!”, se acordó el peluche haciendo
una cara de susto, “¡¡¡tu hermano dijo que esperaría una explicación por lo
sucedido!!!”.
— “¿¿¿Qué???, ¡¡¡¿una
explicación?!!!”.
— “Si, por que fue el
mocoso quien me ayudó a cargarte ese día que te desmayaste, cuando tu hermano
lo vio ya te imaginaras como se puso”.
— “¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!,
¡¡¡¿¿¿yo estaba en su brazos???!!!”, se sonrojó, “¡¡¡¿cómo así Kero?!!!”.
— “Déjame contarte…” —empezó
el peluche a decirle como habían ocurrido las cosas ese día y observaba que a
pesar de su palidez ella aun tenía algo de color en su rostro, “eso es bueno” —
pensó— “aunque ella está bajo algún poder mágico, muy en el fondo aún le gusta
ese mocoso… quien iba imaginar que a las finales yo sería quien le hablara de
ese sujeto chino a ella, ni su hermano le había mencionado palabra alguna, pero
era necesario hacerle recordar algo o que al menos lo intente recordar” —asintió—
“tal vez el mocoso pueda ayudarla por que eh notado que ha sido muy persistente
estos últimos días al enfrentarse al hermano de Sakura, pero… ayer estuvo algo
triste cuando llegó, quizás ya se dio cuenta de eso… pobre chiquillo….”, en ese
momento Kero escuchó semejante grito que casi lo deja sordo…
— “¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHH
NO PUEDE SERRRRRR!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAÑANA ES EL EVENTOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!”
—abrió sus ojos como platos al notar su agenda sobre el escritorio y al leerla
no dejaba de dar vueltas por su habitación.
— “Ah…, por suerte no hay
nadie en casa aparte de nosotros” —agregó el peluche con una gota en la cabeza,
“ya deja de hacer eso y come algo”, sobre su escritorio estaban alimentos, “si
quieres ir a ese evento tendrás que comer e irte a dormir, ¡sí señor!, ¡yo te cuido!”.
— “Gracias Kero” —sonrió
al notar la preocupación del peluche.
— “Se siente bien joven
Shaoran, se ve un poco pálido” —dijo Wei.
— “No es nada” —comentó
al terminar el hechizo de protección.
— “Esto es para la
jovencita Sakura, ¿verdad?” —preguntó el anciano.
Shaoran se sonrojó un
poco y asintió.
— “Debe descansar joven
Shaoran estos últimos días ha estado trabajando arduamente en hacer el
conjuro”.
— “Lo sé…” —pensó— “debo
evitar que no pierda mas recuerdos…, estoy tratando de superar la barrera que
tiene ella pero es casi imposible, la magia de ese sujeto es muy fuerte, el
hechizo que eh realizado espero que alcance a bloquear ese campo de energía...”
Por otro lado…
— “Otra vez este sueño…” —comentó
Sakura— “aquella chica de ojos casi blancos está al frente y el circulo me
impide llegar ayudarla, pero…él dijo que si cruzara acabaría igual que ella”.
— “No es cierto… no le creas… te está engañando… por favor ayúdame… sálvame,
por favor…”—se escuchaba ecos de
voz a su alrededor.
— “No” —retrocedió
mientras muchos pétalos de cerezo se deslizaban por el lugar, notó un hermoso
árbol, era el árbol longevo de Japón, “¿qué hacia ella en ese lugar…?”, pero
había alguien más ahí, era una persona de capa negra con varios símbolos
dibujados en dicha capa, “¿quién será?...”, se preguntaba ella y solo
observaba, como este hacia un hechizo y las tormentas habían formado un
remolino en el cielo nocturno y la luz de un fuerte rayo hizo notar a un frágil
cuerpo de una joven al pie de aquél árbol, Sakura se sorprendió al ver quien
era la joven.
— “¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!”
—gritó despertándose y despertando a todos en su casa, el primero en llegar a
la habitación fue su padre quien la abrazó al ver a su hija temblorosa y llena
de miedo por la pesadilla, su hermano como siempre se acercó dándole un vaso
con agua, tranquilizándola y dejándola más calmada, ella intentó dormir
nuevamente…
— “¿Ella no ha venido?...”
— “No hija”.
— “Dijo que vendría del lago y aún no ha regresado, ¡¡¡madre algo le
debe haber pasado!!!, ¡¡¡ella nunca llega tarde!!!.
Toc toc toc toc toc toc.
Al abrir la puerta los
guardias del palacio estaban presentes con una nueva orden, su madre al abrir
el pergamino y leer la nueva orden del Rey, se fue corriendo y abrazó a su
hija.
— “Lo siento… lo siento
mucho… mi pequeña…” —dijo su madre llena de terror en sus ojos.
— “¿Qué sucede madre?”.
— “El rey ha decretado
esto…”, le dio el pergamino a su hija y esta abrazó fuertemente a su madre, “¡¡¡noooo yo no quiero ir!!!, ¡¡¡no
quierooo!!!” —exclamaba desahogando
sus sentimientos de angustia, miedo y desesperación que hasta el momento se
habían mantenido guardados en su interior pero los cuales se desbordaban
conforme pasaban los días, su madre al verla así solo le repetía al cansancio
que la perdone.
— “Tú no tienes la culpa
mujer, el único culpable aquí soy yo” —intervino su padre— “por haber dejado
que ese sujeto se comprometiera con nuestra hija”.
— “No padre, tú no eres culpable de nada” —comentó levantando la
cabeza a su padre— “los quiero a ambos
por haberme dado la vida y si hay algo que detesto es verlos así por mi causa,
lo siento mucho…”, se inclinó ante sus progenitores, “yo cumpliré con mi destino, no importa lo horrible y repugnante que
este sea no faltaré a tu palabra padre…” —afirmó con un brillo en sus ojos—
“saldré al jardín por un momento…” —musitó
ella intentando que sus lágrimas no se desborden de sus ojos claros frente a
los presentes.
— “Este sueño…, por que
se hace cada vez más frecuente…” —pensó Sakura despertándose— “solo espero que
ella logre escapar de aquel destino y sea feliz….”.
— “En verdad lo deseas…” —dijo una voz en su mente.
— “Si” —comentó sin
temor— “no sé quien seas y porque estas mostrándome todo esto en mis sueños,
pero no podrás burlarte de mí una vez más”.
— “¡¡¡Ohh!!!, veo que ese sujeto tiene un buen dominio de sus poderes para
protegerte chiquilla”.
— “¿Ese sujeto?… no sé a
quién te refieres pero, sé que es una persona gentil que trata de ayudarme y
salvarme de tus malignos poderes, ahora lo sé muy bien, sé que has estado
manejando mi mente a tu antojo pero ya no lo permitiré”.
— “Jajajaja, que valiente eres, lo heredaste de tu padre”.
— “¿Eh?, ¿a qué se
refiere?” —preguntó asombrada por la revelación.
— “Jajaja, hoy en ese evento… conocerás la verdad…”.
Notas de la
autora: ¡Hola
a todos!, después de varios meses logro actualizar… gomen…, algunas dudas, ¿cuáles
son los verdaderos planes de Yami?, ¿qué sucederá en dicho evento?... los
recuerdos están a flor de piel en los personajes…, la canción que acompaña en
el fic le pertenece a Yui Makino
(Towa no Omoi ). Espero que el capitulo sea de
su agrado, cualquier pregunta o comentario por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com.
Gracias
por su atención, saludos. Miriel
Avances del
próximo capítulo:
Un evento será motivo para un reencuentro; la boda en el Reino de Clow dará
comienzo y alguien de otra dimensión se hará presente, escenas del pasado se
harán más notables.
Capítulo V:
“Recuerdos del pasado”
1 comentarios:
Me encanto es precioso e interesante!! :D
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