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viernes, 31 de mayo de 2013

CAPÍTULO VIII: "El primer guardián" - PARTE II




Por Miriel


CAPÍTULO VIII: "El primer guardián" -  Parte II


— “Que hemos hecho para merecer este sufrimiento”, se escuchaban los lamentos aislados de las personas que habitaban las viejas calles abandonadas, donde la gente eran temerosas de poder desplazarse como antes por que la miseria, el hambre y enfermedades atacaban al pueblo, mientras el palacio y sus alrededores todo era paz y tranquilidad, “que crueles pueden ser esos hombres en llevarse a los niños y mantenerlos prisioneros, todo por ese cruel príncipe Kiyou, después que murió el antiguo Rey Kou, todo cambió…, este pueblo tiene el olor a muerte impregnada en cada paso, después de 8 años de total abandono, todo parecía volver a ser como antes, pero desde hace unos meses la crueldad del príncipe convertido ya en Rey ha regresado, esta vez en forma lenta, intenta acabar con su población”.

Cerca del palacio se encontraba un pueblo con un hermoso lago, al sur de ahí estaba un volcán, dentro de éste un ser estaba reposando envuelto en llamas las cuales no le causaba ningún daño. El Rey que se encontraba en el palacio sufrió un fuerte dolor de cabeza y cuando recuperó el equilibrio observó por uno de los pasillos los senderos de su reino, sus ojos brillaron por un instante y de sus labios una frase se escuchó, un fuerte temblor remeció el pueblo del lado Este, las ardientes llamas en el interior del volcán se incrementaban, un ser cuyo aspecto se desconocía por estar engullido por lenguas de fuego que giraban con mayor fuerza, alguien se estaba formando con los restos de fuego,  pero la voz de su majestad era inminente, “deberás adquirir una forma humana en la cual desarrollaras tu poder sin igual, escogerás a quien desees del reino, el tiempo de tu sueño… se ha culminado, ¡¡es hora de tu despertar!!”.

Las lenguas de fuego salieron del interior del volcán girando con tal fuerza de atravesar a quien éste al frente, lamentablemente un joven pastor que se encontraba trabajando cerca fue envuelto por éstas llamas y además una magia realmente oscura y siniestra empezaba a manifestarse en el lugar, haciéndolo gritar de dolor hasta desfallecer, su cuerpo flotaba con aquella energía y sus ojos poco a poco se abrieron…

“Ha pasado mucho tiempo… no recordaba el volver a pertenecer a una misma orden, estos escudos son los que rigen los pilares del reino”, sostuvo una ligera sonrisa irónica, antes en la forma humana que había encontrado en el pastor su cabello era corto y castaño de ojos claros ahora su aspecto físico era de un joven de cabello rojizo, su piel muy blanca y ojos escarlata, al verse desnudo por el drástico cambio utilizó magia y se fabricó su propio traje blanco con una capa que le cubría desde los hombros hasta los tobillos, luego de unos saltos cortos se dirigió a la cima de la montaña, observaba todo a su alrededor, “gran Rey estoy presente nuevamente…”.

Los pobladores observaban como unos sujetos extraños caminaban por las calles de su ciudad.

— “Mamá, ¿quiénes son esas personas?”.

— “¡Kohori ingresa a la casa rápido!” —dijo la mujer llevando rápido al niño dentro de la casa.

— “O es mi impresión” —comentó Nakuru— “pero creo que ésta gente nos teme, Eriol”.

— “¡¿Huh?!, ¿puede ser posible eso?” —añadió una Tomoyo confusa ante la situación”.

— “Estas en lo correcto, con sólo observarlos se puede notar la inquietud y el miedo en sus ojos, parece ser que los abusos que han recibido durante todos estos años por parte de ese sujeto los han hecho temerosos” —mencionó el mago seriamente.

— “¡Pobre gente!” —exclamó Tomoyo, la cual aún no entendía bien los cambios que estaba experimentando, pero si ella poseía magia en ese mundo como dijo Eriol al llegar, iba a ser todo lo posible para ayudar a su mejor amiga Sakura.

— “Tranquila, todo estará bien” —sonrió el mago como si le adivinase el pensamiento, ya que esa era la frase que siempre utilizaban ambas para darse ánimos.

— “¡Oh!”, se sorprendió.

— “Acaso no deseas ayudar a Sakura” —confirmó el joven mago.

— “Sí, claro que sí” —aseveró ella.

— “Entonces, no estés triste, Sakura nos esta esperando y no creo que le guste ver a su amiga triste”.

— “Te equivocas, no estoy triste, sino… un poco preocupada por lo que pueda pasar”…

— “No digo que estés feliz por lo que sucede, pero si algo ha de pasar, no estaremos solos, tenemos magia y la cual nos ayudará en este mundo para poder defendernos de nuestros adversarios”. Ella se detuvo al ver que tenían a pocos metros, unos guardias.

— “¡Ahh!” —exclamó Tomoyo.

— “Amo Eriol…” —comentó Spinel.

— “Esperen un momento…”  —avanzó hacia los soldados y después de un amable saludo por parte del mago, se dio cuenta que no eran poseedores de magia alguna.

— “Si deseas ver al Rey, muestra tu orden, de lo contrario no podrán ingresar”.

— “¿Orden eh?... no tengo ninguna…” —dijo meditando y calmado.

— “¡Entonces retírate!, debes saber que tenemos órdenes estrictas y si no obedecen deberán morir”.

— “Está bien…” —agregó Eriol con un ligero movimiento de sus manos los guardias cayeron dormidos. “Lo siento, pero no tenemos el tiempo para retrasarnos, además no deseamos lastimar a nadie” —observó a la gran reja y notó que tres sellos la respaldaban, impuso su báculo haciéndola abrir de un solo golpe, “vamos”, le dijo a Tomoyo y a los guardianes.

— “Espero que se encuentren bien…” —añadió Tomoyo al ver a los guardias en el suelo.

— “No te preocupes, ellos no poseen magia” —dijo sonriente Nakuru y pensó— “además tengo la impresión que no son los verdaderos oponentes o me equivoco, Eriol?...” —lanzó su preocupación mental hacia el joven mago.

— “Eso lo descubriremos cuando lleguemos a donde se siente esta magia poderosa y siniestra…” —respondió a la inquietud de la guardiana.

Nakuru asintió y a la vez continuaron el camino. Conforme avanzaban se daban cuenta que estaban frente a múltiples ruinas. Pero inusualmente se escucharon unas rizas.

— “¡Oh!”, se sorprendió Tomoyo. Los guardianes estaban alertas. El silencio del lugar… todo indicaba que algo estaba a punto de atacarles.

“Es sorprendente lo que el desequilibrio del tiempo puede hacer, jajajajajajajajajajaja, hoy será el día en que la rencarnación del gran mago Clow se apague en mis manos”. El cielo se oscureció repentinamente, una lluvia de rayos impactaban cerca y un remolino de agua se dirigía hacia él.

— “¡Eriol, cuidado!” —dijo Tomoyo al igual que sus guardianes los cuales habían quedado inmovilizados.

El joven mago, detuvo el ataque con su magia y proyectó su báculo al oponente. “descuiden, estoy bien”.

Sobre ellos, descendiendo estaba un sujeto de gabardina blanca, cabellos negros y ojos plomos, el cual estaba envuelto de una energía maligna.

— “¡¿Eres tú quien causa esta magia oscura?!” —preguntó Eriol

“Sí” —un  ligero movimiento del otro hizo que Hiragizawa muestre dolor en su rostro. “Serás una gran fuente de energía para mí” —sonrió. De su sombra un demonio oscuro había salido de su cuerpo y estaba apretando el cuello del joven mago.

Los guardianes observaban lo sucedido sin poder ayudar a su amo, Tomoyo estaba aterrada y a la vez se preguntaba, “¿acaso vinimos hasta aquí para morir?, no…, yo no puedo permitir eso. ¡Nooo!, ¡¡Noooooooooooo!!”. Sus ojos se nublaron y una luz del interior de su cuerpo la hizo romper el hechizo que los privaba de sus poderes mágicos al joven mago y a sus guardianes. Alejó al sujeto de cabellos negros por unos instantes, liberando a Eriol del poder maligno.

“Esta chica… ¿quién es?, ¿por qué tiene el poder de la joven sacerdotisa Ikuko?…”, se asombró.

“El brillo de la luz, abre el camino…” —mencionó ella y observó a Eriol con una gran calidez en su mirada, era otra persona en ese momento, luego cayó inconsciente en los brazos de la guardiana.

— “¿Se encuentra bien?” —preguntó el mago.

— “Está débil pero se encuentra bien”. La guardiana se quedó pensativa y observó a su amo.

— “Bien, esta vez pelearemos en serio” —dijo Eriol hacia su contrincante de cabellera negra e iniciaban una batalla.


— “¿Qué es lo que planeaste Eriol?, acaso te dejaste golpear por ese sujeto solo por ver la reacción de esta jovencita; después del largo tiempo que te conozco, algo cambio en ti después de realizar aquel hechizo. Será, que descubriste el secreto de aquella profecía…”.  




Estaba un poco preocupada, porque se había despertado la noche anterior con una imagen en su cabeza y esa imagen era el gran palacio. Decidió no prestarle importancia, ya que era un sueño… algo extraño. “La hojas caen lenta y suavemente”, se dijo pensativa una joven de cabellera larga, “éste es el lugar perfecto para un hermoso dibujo, ¿no lo crees?”.

— “Si” —sonrió su acompañante de ojos grises muy claros. “No solo eres la mejor amiga, sino que también tienes sueños extraños”, le dijo a su interlocutora.

“¿Porque lo dices?” —preguntó con curiosidad y una gota sobre su cabeza.

— “Hace una semana soñaste que mi padre trabajaba para la corte real”.

“¿Y qué tiene que ver eso?, ¿acaso se cumplió?”.

— “Sí…”

“¡¡¡¿QUÉ?!!!” —abrió sus ojos desmesuradamente de la sorpresa— ¡¿estás diciendo que tengo premoniciones del futuro?!

— “Creo que sí…”.

“¡NO!, ¡NO PUEDE SER!…”, se levantó asustada.

— “¿Qué ocurre?... ¿acaso tuviste otro sueño?”.

“Bueno… si… tu y yo estábamos al servicio de la guardia imperial, pero lo raro es que teníamos los uniformes de chicos… en ese sueño también pude ver que estabas triste”.

— “¿¿¿¿¿Ahhh?????”, le surgió una gota sobre su cabeza. “Eso es muy extraño, ambas sabemos que solo los chicos pueden ir al servicio de la guardia imperial, las chicas se les está prohibido… y eso de estar triste, es muy raro”. Observó a su amiga que estaba preocupada y dijo— “descuida, ya verás que fue un mal sueño, no todos los sueños que tienes se vuelven realidad” —sonrió.

— “Pero… dices que el sueño de tu padre sí se cumplió, eso sí me preocupa”.

— “El hecho que mi padre fue a trabajar a la corte, es sólo una coincidencia nada más, no quise preocuparte con mis ocurrencias” —sonrió— “ya verás que todo saldrá bien”.

“Tienes razón”, ambas se rieron de lo sucedido. Pero, lo que desconocían era que al poco tiempo, su amiga se le había ocurrido la idea de ir al servicio de la guardia imperial, vestidas como chicos, el solo pensarlo las entusiasmaba mucho, pero el temor a que sean descubiertas era un riesgo que debían correr, al inicio ella no quiso aceptar tal plan por lo que vio que aquel sueño podía llegar a cumplirse, su amiga le dijo que no se preocupase, que confié en lo que el destino les tenía preparado. Pasaron semanas de duras pruebas pero finalmente lograron ingresar, cuando todo parecía estar bien, ocurre que su amiga se enamora de uno de los guardias, eso la abatía mucho, era un paño de lágrimas cada vez que coincidían en los turnos, ella le repitió— “estoy arrepentida de haberte hecho caso en este alborotado plan Zhu”.

— “No es cierto, si yo no hubiese venido a este lugar, no lo hubiera conocido a él, no sé cuales sean sus sentimientos pero no me arrepiento de nada”, le había respondido.

“Veo que sigues siendo la misma a pesar de todo, sólo espero de ahora en adelante sonrías como antes”.  

— “¡Sí!, ¡¡¡yo soy fuerte!!!” —alzó su mano hacia arriba con fuerza, sin notar que uno de los guardias estaba por detrás llegando y lo golpeó sin darse cuenta.

— “¡¡¡AHHHHHHHH!!!”, se escuchó un grito de dolor.

— “¡Oh!” —dijo ella asustada— “¡lo siento!, no me fije…, lo siento,  ¿y ahora qué hago?” —pensó.

— “Mida su fuerza para el próximo combate en el campo” —protestó el guardia— siguió caminando y luego retrocedió unos pasos y le mencionó— “ya vez con el golpe ocasionaste que olvide darte un mensaje”

— “¿Qué mensaje?” —preguntó ella entusiasmada actuando como un chico.

— “Llegó una carta de su padre”.

— “¡¡¡Mi padre!!!”, su rostro se iluminó y salió corriendo.

Al poco rato llegó con sus ojos húmedos y la carta arrugada entre sus dedos.

“¿Sucede algo malo?” —preguntó su amiga.

— “Verás, mi padre tiene algunos problemas económicos… y requiere mi presencia en casa, de carácter urgente…”.

“¡Oh!,  visitemos a nuestros padres, más de un año que tenemos en este lugar y luego que arreglas esos asuntos en casa volvemos aquí” —sonrió.

— “No lo entiendes… lo que lamento es que no regresaré, me voy para siempre de la guardia real; extrañaré mucho a Liang…”.

— “¡Oh!...” —asintió y le dijo— “pero, por que no le escribes una carta explicándole todo, tal vez él logre entender…”.

Así lo hizo, pero al regresar a casa, se dio con la sorpresa que sus padres la habían comprometido con el mismísimo Rey. Fue la primera vez que el carruaje de su majestad iba a buscarla y ahí estaba él, el guardia más testarudo que pudo conocer.

“Un momento….” —dijo ella tratando de asimilar lo que había visualizado en su mente— “todos estos recuerdos… acaso son…”, en ese momento una voz empezó a llamarle y todo a su alrededor el cual parecía una película proyectada se derrumbo por una oscuridad total, “¿Sakura?... ¿Sakura eres tú?... ¡responde por favor!”.

Una luz a lo lejos empezó abrir el camino, ella sin temor empezaba a caminar.

— “¡¡Señorita Daidouji, ¿le sucede algo?!!..., ¡¡señorita Daidouji!!…”, la guardiana le preguntaba al ver que tenia síntomas de estar en trance, pero no tenia respuesta alguna.

— “¡Cuidado!” —alertó Eriol a lo lejos.

Ambos guardianes, estaban lastimados, lo peor es que no podían moverse. “esto no se ve bien” —dijo el mago.

— “Tus guardianes morirán, al igual que esa chica, pero primero terminaré contigo” —continuó su interlocutor en su pelea mágica.

“Ven, por favor, necesito de tu ayuda…”, le dijo una voz en la mente de Tomoyo. Sus ojos eran blancos y su cuerpo empezó a moverse involuntariamente, paso a paso se alejó de aquella batalla y se internó por otro sendero sin que los guardianes se percataran de su ausencia.

“¡Rápido!, ¡no hay tiempo!, ¡debes apresurarte!, ¡por favor!”.

Cruzó un bosque sin problema alguno, conforme avanzaba sentía que era un paso más para salir de aquella oscuridad. “En aquellas imágenes que pude ver, estaba esa persona…, creo que lo conozco, pero…” —encogió su mano y notó que había llegado al final de aquel camino de luz, estaba al frente de una densa cortina oscilante de cristal y sus ojos azules se aclararon, “¿dónde estoy?, ¿qué es este lugar?”, alrededor había unos anillos flotantes que inconscientemente estaba dirigiéndose sin rosarlos.

“Eres la primera persona que esquiva un hechizo sin salir lastimada”, le dijo un sujeto de cabello blanco, sus ojos eran como el brillo de la luna.  

“¿Quién eres?... ¿sabes a dónde conduce este cristal?”.

“Soy Hoshi, guío a las almas perdidas a este cristal, para que descansen en paz; ¿lo extraño es que tú estas viva?”.


— “Ah….”, se asustó ante las palabras que dijo esa persona que estaba al frente y perdió el conocimiento, pero fue sostenida por el sujeto de cabello blanco. La observó y dijo— “eres muy parecida a la señorita Ikuko, porque… ¿será que escapaste?, lo dudo, pero su atuendo es distinto, lo mejor es colocarte junto a los demás, así tendrás un eterno descanso, dulces sueños…”. Un fino cristal en espiral envolvió al cuerpo de Tomoyo hasta quedar perfectamente cubierta.




Despertó en el suelo de su habitación sobre unas túnicas que había zurcido el día anterior y que aún faltaba terminar, “ahora todo depende de ella cuando logre recordar…, incluso el precio que pagó ante ese ser fue aun más elevado, como pago de su deseo que rompió el equilibrio y lógica de diferentes mundos…”

Luego Watanuki se dirigió hacia el pasillo y pudo observar la preocupación de ambos, “ya estoy de vuelta” —sonrió.

— “Luces terrible”  dijo el hijo de Doumeki en compañía de Mokona.

“Solo… estoy un poco cansado, pero estaré bien” —sonrío. La puerta que daba al jardín estaba abierta y se podía distinguir la lluvia.

— “¡Ahhhh!, ¡¡se terminó el sake!!”, se enfado la bola negra”. “Iré al almacén por más”, le dije cuando regresé Mokona se adelantó al pasillo lateral y preguntó— “¿estas preocupado?”

“Si, noté algo extraño en aquel deseo que concedí a Haruka hace tiempo…”.

— “……”.

“En ese deseo pude  verla…”

— “¿Te refieres a Yuuko?”

— “Si” —pensó— “no solo pude distinguir eso, sino que había algo más, ella le entregó algo a Doumeki…, que quiso decir con que… “le serviría para el futuro”; así como… “no debes dudar cuando llegue el momento…”, la última frase se parece mucho a las palabras que Syaoran mencionó alguna vez…” —asintió—“ahora, él ha llegado junto con su verdadero pasado, el cual debe enfrentar…” —mencionó Watanuki.

— “¿A qué te refieres?” —dijo Mokona.

— “El sujeto de quien heredé el poder que poseo… y cuando ellos logren llegar a ese mundo… su pacto se habrá roto por completo”.

— “¿Cómo?, ¿te refieres a Syaoran?”.

“Si... es probable que ellos no logren cruzar con esos cuerpos…”.

— “¿Acaso no les pertenecen?”.

“No, esos cuerpos fueron los que utilizaron para transitar en los diferentes mundos compartiendo la misma alma, al igual que la princesa”.

— “Ya veo…” —asintió Mokona.

En otro mundo…

El sonido de rayos y tormentas remecían la noche, la capa de Eriol era agitada por los fuertes vientos, “cada uno de estos ataques los he visto en otra parte”, se dijo así mismo.

— “¡Apresúrate Hisa!, tenemos que ver la nueva estrategia de defensa para el reino; los soldados ya están listos, ¡vamos!”, le dije.

“¡TODOS EN POSICIÓN!” —mencionó su interlocutor.

Empezaron el choque de espadas, en ese entonces él era el jefe de la guardia imperial y como tal tenía que inspeccionar que todo funcione adecuadamente, Hisa, era su mano derecha en todos los contra ataques, casualmente dos días de cada mes se batían a duelo en la parte trasera del campo de batalla, como parte de un entrenamiento extra y a la vez para medir cuanto habían fortalecido sus habilidades, el no tenía memoria cuando había despertado en el palacio y gracias a la misericordia del gran Rey Kiyou, tuvo un techo y comida, hasta que fue puesto en custodia de los guardias Reales, con ellos se entrenaron desde pequeños y crecieron alrededor como los mejores espadachines de la época, muchas veces fueron enviados a expediciones de alto riesgo y lograron ganar innumerables batallas en campo abierto. 

— “Hisa…” —abrió sus ojos azules sorprendido ante aquella revelación— “¡eres Hisa!, ¡imposible!, todo este tiempo… ¿cómo es que sigues con vida?”.

“Por fin, puedes recordar…, lástima que ahora estemos en bandos opuestos”.

— “Ahora conoces de magia…”, se asombró.

“Cada golpe, cada herida, solo pensaba en que si algún día… si regresaba el que era para mí… aquel hermano pequeño con el cual me eduqué, debía de aprender bien para poder enseñarle las nuevas técnicas secretas que impuso su majestad. Pero… que grande fue mi decepción al saber que intentaste atacar a nuestro Rey y peor aún que en ese intento perdiste la vida”.

— “Eso no es del todo cierto Hisa, yo… tenía mis razones… las cuales las comparto con alguien más...”.

“¿Qué quieres decir?”.

— “Actué de esa forma, por hacer justicia en nombre de la muerte de la persona que amaba”.

Los demonios que estaban atacando el campo mágico que había creado Eriol alrededor, se estaba disipando y el sujeto que se mantenía a flote en compañía de las tormentas eléctricas, descendió para escuchar con curiosidad a su antiguo amigo.

“¡¿Explica lo que acabas de decir?!”.

— “Lamento decirte que no tengo todos los recuerdos específicos de esa época, ya que sólo soy una reencarnación en el presente de quién fue alguna vez tu mejor amigo o más bien casi un hermano”.

“Desde el momento que sentí tu presencia, me di cuenta de eso, pero entonces, ¿cuál es tu propósito de estar en este tiempo?, por un momento casi te mato”. Se cruzó de brazos y gruñó— “¡NO CAMBIAS A PESAR DEL TIEMPO!”.

Eriol sonrió y preguntó a sus guardianes— “¿se encuentran bien?”, estos le respondieron afirmativamente, cuando se dio cuenta que Tomoyo no estaba por ningún lado, “¿y Daidouji?”.

Ambos guardianes notaron que podían moverse y se asustaron al no saber nada de ella después de su delirio.

“Si buscas a la chica debe estar en camino hacia el palacio junto a Yami”.

— “¡Oh, no!, ¡debemos de llegar enseguida!”.

“¡¿EH?!” —indagó Hisa confundido.

— “No entiendes, es ella… es ella…. ¡ES ELLA!” —se desesperó por primera vez en mucho tiempo, cosa que causó desconcierto a quienes lo conocían.

“Yami no tendrá piedad si la ve merodeando su templo… nada bueno ocurrirá…” —asintió— “la mayoría tenemos prohibido ir hacia ese lugar…”.

— “¿A qué te refieres con la mayoría?” —inquirió Eriol preocupado.

“El templo es donde las energías malignas son más notables y el único que puede llevar el equilibrio de eso, es él”. Se detuvo en el camino.  

— “¿Qué sucede?” —preguntaron los demás.

“Hasta aquí puedo perdonarles la vida, más allá, no…” —pensó— “es una promesa que juramos al adquirir nuestros dones mágicos”. “Lo siento…” —dijo y un demonio apareció por detrás atravesándole el pecho, el joven mago quedó paralizado y con dolor en su rostro.

— “¡¡¡ERIOL!!!” —gritó la guardiana horrorizada.

— “¡¡¡AMO ERIOL!!!”, Spinel voló enseguida al lado de su dueño.

— “Por… que lo hiciste…” —dijo el mago cayendo en los brazos de la guardiana “acaso no entiendes… debo ir por ella…  por que ella es…”.

“Lo sé…, pero si la llegases a encontrar él te matará, por eso preferí que la persona que ha de acabar contigo no sea Yami, sino yo”.

— “¡No moriré en este lugar!”. Ambos guardianes se transformaron nuevamente y empezaron a atacar. Se sentía débil porque estaba perdiendo sangre y murmuró— “esta herida no me detendrá…”

— “¡¡ERIOL!!,  ¡¡¿QUÉ TIENES?!!, ¡¡ERIOL!!”,  la guardiana lo llamaba desesperada, hasta que él empezó abrir sus ojos azules, “¿qué sucedió?” —preguntó confundido al notar que la herida de su pecho no estaba.

— “Te desmayaste cuando descubriste que la señorita Daidouji había desaparecido, ¿estás  bien?” —mencionó Ruby Moon al lado de Spinel.

— “Si… estoy bien…” —observó a Hisa a su costado pensativo, cuando se dio cuenta que habían llegado a la misma escena del sueño que tuvo hace unos segundos.   

Después de unos pasos, vio que su viejo amigo se detuvo, sabía que un demonio aparecería por detrás y lo atacaría, su sello mágico resplandeció y una fuerte magia lo rodeo a él y sus guardianes formando un escudo protector.

“¿Cómo te diste cuenta de lo que iba hacer?”.

— “Alguien a través de un sueño mostró lo que sucedería, gracias a esa persona estoy vivo”.

— “Esa chica…, debe ser una sacerdotisa”. Mientras sus demonios atacaban al mago una y otra vez, pero como no funcionaba por el escudo mágico, éstos se fueron uniendo al demonio más fuerte. Del suelo una sombra se levantó y una cabellera larga ocultaba el rostro sonriente de ojos blancos. “tejedor de la noche, encárgate de él” —mencionó Hisa.

— “No puede ser….” —dijo el mago observando los movimientos y conjuro que utilizaba su interlocutor— “¡¡este tipo de magia!!... ¡¡¡CONOCES LA PROFECÍA Y AÚN ASÍ SIRVES A SU PROPÓSITO!!!.

“Fue parte de la nueva alianza con su majestad” —asintió— “tu cuerpo permanecerá en mi palacio hasta que logres desistir de tu objetivo, eres como el hermano que regresó del pasado y al cual no quiero ver morir…”.

Mientras los guardianes eran inmovilizados nuevamente, Eriol utilizaba su sello mágico y su báculo al máximo para poder resistir, su oponente estaba atacándole con magia antigua y lo peor era magia prohibida, sus conocimientos como mago le hacían recordar viejos escritos y papiros perdidos que hablaban de esa profecía, una en la cual los límites de la eternidad son permitidos y para llegar a dicho objetivo necesitaban un sacrificio de un ser puro y poderoso que pueda equilibrar la noche y el día, el bien y el mal semejante al símbolo del ying yang, sólo del que beba la sangre de aquel sacrificio podrá tener el dominio de cambiar el destino de los diferentes mundos y a la vez una maldición eterna… y eso era la propia muerte como sello vital, es decir nunca podrá morir por que su vida estaría condenada a vagar por toda la eternidad de los tiempos, pudiendo controlar todo.

— “Quizá para ti sea salvarme, pero…” —agregó el mago recordando un hechizo que recordó de viejos escritos— “solo te diré una cosa, las fuerzas malignas están que rodean este reino y tu alma muy pronto se corromperá sin que puedas evitarlo…”.  Sus ojos azules lo miraban firmemente con cada palabra.

“¡Te tengo!” —dijo el demonio y con sus largos cabellos rompió el escudo y envolvieron el cuerpo del joven mago hasta llegar a su cuello luego se expandió por diferentes direcciones era una presa en un telar, sus demás guardianes habían caído ante tal poder maligno y estaban inconscientes. La mente de Eriol trabajaba en cómo salir de aquel hechizo el cual era casi imposible escapar. Pero un latido resonó en su cuerpo y en otra persona.

“¿¿Qué??”

— “Esa persona… esta orando…” —sonrió— “típico de ella…”.

“¿A quien te refieres?” —indagó Hisa acercándose a su antiguo amigo.

— “Mientras esa persona exista todavía hay esperanza de poder cambiar esta distorsión que ha sobrepasado los límites de la intromisión, por eso…”, su cuerpo empezó a brillar, su báculo resonó fuertemente en el piso y de él un fuerte viento lo envolvió hacia destellar en el cielo, el demonio que lo tenia atado se disolvió por completo, mientras Eriol recitaba una frase, “el día es noche y la noche es día, cierto”, sabes a lo que me refiero…”.

“¡¡¡IMPOSIBLE!!!”.

— “Es un código de entrada a tu mundo”.

Los ojos de Hisa temblaron de asombro e inquietud, sabía que era la reencarnación de un gran hechicero de todos los tiempos, pero le preocupaba que al saber parte del código de entrada hacia su mundo, prácticamente lo condenaba a morir. Cerró sus ojos y asintió— “eres la primera persona que logra derrotar al tejedor de la noche, al vencerlo a él me venciste, porque la magia que usamos es nuestra energía vital, eso significa…” —escupió gruesas gotas de sangre y cayó al piso— “eres el ganador de esta batalla…”.

— “¡¡¡Hisa!!!”, sostuvo el cuerpo de su amigo del pasado, “lo siento, desconocía esa conexión mágica…”.

Él lo observó y le dijo—  “en el pasado te juste mal, por no conocer tus razones, pero ahora las entiendo perfectamente…, es esa chica la persona que amaste en tu anterior vida y ahora estas preocupado por su bienestar….”, su aspecto se tornaba muy pálido y se esforzaba por seguir hablando, “bebe el agua del manantial, está cerca del prado…” —tosió nuevamente— “eso les ayudará… a sanar las heridas de la batalla, luego de eso… ve lo más rápido al norte… ella debe estar en las puertas del descanso… bajo los cristales del primer guardián creado por Yami…”, le sujetó fuertemente su camisa, “¡PROMETE QUE VIVIRÁS!”.

— “Viviré y lucharé por los que amo hasta el final” —dijo el Eriol y a los pocos segundos de es hacer esa promesa, la mano que apretaba su camisa perdió fuerza y se deslizo sin vida. “¡¡¡Hisa!!!, ¡¡Hisa!!!.... ¡¡¡¡¡¡¡Hisaaaaaaa!!!!!!!” —abrazó fuertemente el cuerpo desfallecido de su antiguo amigo. “Eras como un hermano en el pasado” —asintió— lo recostó sobre un árbol, tu cuerpo descansará en este lugar, observó que ambos guardianes habían regresado a su forma falsa, caminó hacia el prado y los hizo beber el agua de aquél manantial, “tal y como él había mencionado… esta agua tiene un  poder curativo”.

— “¡¡ERIOL!!” —Abrió los ojos una asustada Nakuru— “¡¡¿ESTÁS BIEN?!!”.

— “Si, debemos ir hacia el norte y rescatar a Tomoyo”.

— “Te refieres a la señorita Daidouji…”

— “Si”.

— “Tengo ciertas dudas Eriol… ¿por qué le llamas por su nombre, siempre le dices señorita Daidouji?”, la guardiana le quedó observando.

— “Nakuru, cuando regresé a Japón y volví a encontrarme con ella, decidimos hablarnos por nuestros nombres ya que no estamos en la primaria y no somos niños desconocidos, solo que no lo hice por que no había llegado el momento adecuado…”.

— “¡¡Oh!!, si claro, ya entiendo”.

Al seguir el trayecto se podía sentir una fuerte magia oscura, “Amo Eriol” —agregó Spinel ya en su verdadera forma— “la magia se siente cada vez más fuerte”.

— “Si”.

— “Te ves triste… acaso te afectó la muerte de ese tipo, mira que nos dejo mal heridos e inconscientes” —bufó la guardiana la cual estaba aún con su forma falsa— “yo me siento feliz de que le hayas dado su merecido” —sonrió y observó la cara de desacuerdo de Eriol y Spinel.

— “¿Qué parte no entendiste?” —comentó la voz de Spinel— “ese tipo a quien te refieres era el mejor amigo del amo Eriol en su vida antes de ser Clow Reed”.

— “¡¡AHH!!, lo había olvidado por completo, lo siento Eriol, yo…”.

— “Descuida” —siguió caminando— “es natural que se sientan ambos de esa forma, pero quiero que sepan que él antes de morir me dijo la forma de cómo sanar sus heridas con el agua del manantial”.

— “¡Oh, no lo sabía!” —asintió ella.


— “Vayamos rápido” —pensó y volvió a Nakuru a su verdadera identidad. Ambos guardianes y el mago se dirigían lo más rápido a donde provenía aquella energía hostil— “ese gran poder se siente cerca, debe ser ese sujeto…”. 



“La oscuridad ya no vendrá… no debo tener miedo” —observó el agua de aquel lago y en ese momento su corazón latió fuertemente quedando paralizada por unos segundos, “¿quién soy?...”, esa pregunta resonaba en su mente y sus ojos temblaron del asombro al ver por primera vez su rostro.

La preocupación de Koji era notable al ver que los cuerpos de los tres jóvenes estaban débiles y su nivel de magia disminuía, pensó— “Fujimoto, Syaoran y Shaoran no resistirán la entrada al nuevo mundo”.

“El sello de poder a sido descubierto, así sus viejas memorias dispersas nuevamente se unirán” —dijo Koji.

— “¿¿Cuales memorias??” —preguntaron los hermanos. Esos hechiceros no eran sus amigos pero no les deseaban ningún mal, por eso querían conocer las razones de sus dificultades  por el cambio de dimensión. “¿Acaso ellos no tienen la magia suficiente?” —dijo uno de los hermanos.

— “¡Claro es de suponer!, ¡son unos débiles!” —murmuro Kazuo con el seño fruncido.

— “¡¡¡QUIERES CALLARTE!!!... O TE JURO QUE…”, Fay detuvo a Kurogane antes que lance un golpe a Kazuo.

— “Digan lo que quieran, pero ustedes siguen siendo unos débiles viajeros que no pueden soportar un cambio de dimensión, eso es lo más vergonzoso para cualquier mago”.

— “¡¡¡JURO QUE TE GOLPEARÉ!!!”, Kurogane tenía más venas en su cabeza.

— “¡¡¡¡Shaorannnn!!!!” —gritó Mokona asustada sobre el hombro de Fay y todos voltearon a ver; sorprendidos notaron que Koji estaba utilizando su magia envolviéndolos con fuertes espirales que cubrían sus cuerpos.

— “¡¡¡¿QUÉ RAYOS ESTA HACIENDO??!!!” —protestó Kurogane dispuesto a detenerlo, Fay intervino nuevamente en su ataque y le dijo —solo aguarda un poco— su interlocutor entendió y se contuvo al igual que los demás.

“El precio de los tres está a punto de romperse” —dijo Watanuki desde el interior de la tienda al sentir una vibración en todo su cuerpo. “El vínculo que nos unía se separó cuando decidimos seguir caminos distintos, aun así” —cerró sus ojos— “la dualidad no debe existir…”.

“¡¡¡Hilos de oscuridad!!!, ¡marquen los símbolos del tiempo..!” —dijo Koji, todos estaban muy preocupados ya que aún permanecían en el mismo circulo de magia.

— “¡¡¡No podrá terminar el conjuro!!!!” —gritó Fay. “Falta poco para que lleguemos al siguiente mundo. ¡¡ES IMPOSIBLE!!...”, los demás estaban atónitos al observar lo que Koji realizaba.

El mago no se inmutó por las advertencias de quienes estaban compartiendo su sello de poder y continuó— “en sus cuerpos y almas fragmentadas, ¡¡oh!!, ¡¡¡dioses y guardianes de los siete elementos!!!, ¡¡¡LIBÉRENLOS DE LAS CADENAS DEL TIEMPO!!!” , los tres cuerpos se elevaron y una radiante luz empezaba a formarse en triángulo alrededor de ellos.

— “Ya no hay tiempo” —dijo Kazuo al comprender lo que trataba de hacer el mago.

— “¡¿A qué te refieres con que no hay tiempo?!” —inquirió Kurogane.

— “Si Koji no termina el conjuro antes de entrar al siguiente mundo, ¡ellos corren el riesgo de desaparecer por completo!” —aseveró Fay dejando a más de uno inquieto.

—¡¡El tiempo se terminó!!” —dijo Fay al tocar suelo del nuevo mundo junto a los demás. “¡No permitiré que desaparezcan!”, se proponía a lanzar un hechizo cuando notó que Koji descendía bajo su sello de poder y una luz centelleante envolvía a una persona. “¡Oh!, ¡lo ha logrado!” —murmuró Kazuo con total asombro.

“¿Quién eres?, ¿en dónde estoy?” —preguntó un joven de ojos canelas, de vestimenta celeste con cinturón dorado al mago que tenía en frente.

“Soy Koji, la reencarnación de Wang y te he liberado de aquel pacto del tiempo y tu eres?...”.

“Soy Liang… ¿por qué me has liberado?”.

— “Porque el pacto que una vez sellaron se ha roto con la aparición de esa persona…”.

“¡¿Ella ha despertado?!” —preguntó con inquietud.

— “No lo sé, pero… no pudimos detener el ataque de ese sujeto y ahora es su prisionera en el palacio”.

“¡¡¡Maldición!!!, si ella despierta el reloj…”.

“Debemos detenerlo, antes que todo sea inevitable…” —mencionó Koji.

Los demás estaban estupefactos, no entendían nada de lo que había sucedido hace unos minutos y menos el diálogo que mantenían ambos sujetos. El solo haber estado observando el poder que poseía ese chico los dejó más que impresionados. “¿Ahora que va ser de Fujimoto, Syaoran y Shaoran?”  —preguntó Mokona muy preocupada sobre el hombro de Fay.

— “No lo sé…” —respondió Fay.

“Descuiden ellos están bien, al igual que las princesas de los distintos mundos, solo utilicé un conjuro para alargar sus vidas sin almas, pero, ese conjuro solo durará hasta que la verdadera princesa despierte, si después de eso, ellas no logran tener un mínimo de energía de sus originales, nunca volverán a sus vidas normales en sus mundos”.  

“¡Vamos hacia el palacio!”.

— “Si”, dijeron los demás.

— “Tengo un poco de curiosidad… ¿qué fue lo que te llevó a aceptar aquel pacto con el tiempo?” —preguntó Kazuo. Todos estaban atentos a lo que el joven iba a decir.

“El amor de Zhu…”, se sonrojó un poco, “no tenía la fuerza suficiente para poder enfrentar al Rey y menos en esa época” —aseveró Liang.

— “Pero, entonces, ¿por qué se crearon varias versiones tuyas en los distintos mundos?” —preguntó Mokona.

“Al aceptar aquel pacto, mi verdadero yo quedaría sellado en alguna parte del espacio y mi alma se dividiría hacia diferentes mundos, ese fue el precio, la fragmentación  de almas, todas y cada una tenían un objetivo, conocer a esa persona amarla y protegerla sin importar que, cada una tenía su propia cualidad y característica particular a los otros, gracias a ello pude descubrir que en algunos mundos poseía magia, esta se ha fortalecido por la misma dualidad…”.

— “Eso quiere decir… que aquellas personas que conocimos en esos mundos eran solo parte de tu verdadera alma… ¡¡increíble!!” —dijo Kazuo con brillo en sus ojos al ver a una persona que pudo soportar el tamaño de aquel pacto.

“Lamento haberles causado problemas, pero era la única forma de regresar hacia este tiempo, prometí volverme fuerte y derrotar a ese sujeto para poder salvarla”.

— “¿Cómo así?... ¿acaso ese no fue tu deseo?”.

“No” asintió “el fragmentar mi alma hacia los diferentes mundos era el precio que debía pagar, pero mi deseo era reencontrarme con Zhu una vez más y salvarla de ese sujeto”.   

— “Ese sujeto… es quien la mantiene prisionera, ¿ese sujeto… es Yami?”.

“No…, él es… ¡¡¡AH!!!”, se sintió un gran temblor en la tierra y una luz iluminaba el cielo no muy lejos.

— “¡¿QUÉ FUE ESO?!” —preguntó Kurogane.

“Alguien está utilizando magia de una joya…”, —respondió Koji.

“¿Joya?...”, se interesó Liang.

“Las joyas son ciertos objetos que utilizaban antiguamente para cubrir cierto poder, sea los elementos o cualquier habilidad, esos objetos eran muy valiosos, se decía que quien tenía bajo poder una joya tenía una habilidad inigualable, porque cada vez que la utilizasen ellos ganaban más poder de dicho objeto, así obtenían mayor fuerza y destreza”.  

— “Ya veo…” —murmuró Mokona.


Liang tenía ciertas dudas sobre ese poder que estaba cerca de ese lugar, había una magia ajena que le acompaña al poder de esa joya y pensó— “¿creo conocer al dueño de ese poder?...”.





Los fuertes golpes tras uno y otro hechizo que Eriol invocaba no podía romper el cristal donde se encontraba Tomoyo, el sujeto de cabello blanco que permanecía bajo uno de los cristales se limitaba a observarlo y decirle en sus pensamientos. “Es mejor que te des por vencido mago, no importa de qué dimensión vengas, todo es inútil en las puertas del descanso”.

— “¿Hay alguna forma de eliminar este hechizo?”.

“Por su puesto, deberán derrotarme primero, pero eso es imposible para ustedes”.

— “¿Por qué?”.

“Porque tus guardianes ahora ya forman parte de las puertas del descanso, solo obsérvales…”.

— “¿Cómo?”, se asombró al verlos y dijo— “ellos hace un momento estaban...”.

“Luchando contigo” —empezó a reír— “pero hay algo particular en las puertas del descanso… mientras más luchas, iras perdiendo tu fuerza y una vez que suceda eso, formarás parte de este hermoso cristal, al igual que esta chica, todos ustedes morirán”.

— “¡No!” —utilizó su báculo una vez más, del cielo una fuerte luz se abrió y destelló sobre su báculo el cual impactó sobre el cristal, pero fue inútil, ningún rasguño.

El sujeto de cabello blanco salió dentro de los cristales y pudo notar el agotamiento del mago y su preocupación.

— “¡Por fin, saliste de tu escondite!” —dijo Eriol.

“¿Qué?…”.

— “¡Libérales!”.

“Jajajajaja”,  hizo un movimiento rápido y este se encontraba detrás del mago diciéndole— “eres muy lento”, para asombro de Eriol, “¡es tu fin!”.

— “¡¡¡AHHHHH!!!”, se escuchó un eco y su cuerpo fue cubierto de cristales en aquella pared oscilante.

“Ahora la angustia y preocupación ya no habitaran en tu corazón, bajo las puertas del descanso” —hizo una pausa al sentir una presencia cerca— “¡Oh!...” —sonrió y decidió esperar quienes serían sus nuevas víctimas.

— “¡Eres un tonto Kazuo!, ¡¿cómo se te ocurre decir eso delante de ellos?!”. Hacia un puchero su hermano. Cuando los demás se quedaron estáticos y con cara de asombro y horror.  

— “¿Qué… sucede?” —volteó y observó una gran pared de cristal oscilante y dentro de ella habían múltiples cuerpos.

“¡No puede ser!, ellos son Daidouji, Eriol y sus guardianes, ¿cómo personas con su nivel de magia no pudieron escapar?, ¿quién pudo hacerles esto?” —dijo Liang recordando que en otro mundo eran sus amigos.

“Tal vez están ahí porque no respetaron mis advertencias” —salió entre los cristales un sujeto con cabello blanco, de piel pálida y sus ojos se habían marcado en celestes intensos, su manta plateada y cubierto por una túnica gris, el cual dio unos pasos y finalmente dijo— “¡bienvenidos a las puertas del descanso!”.

— “¿Quién eres?”.

“Soy el primer guardián Hoshi, guío las almas al descanso eterno y al igual que todos ellos, ustedes formarán parte de este hermoso cristal”.  

— “…….”.

En la oscuridad una persona resplandecía y sostenía la mano de la joven que había se había quedado dormida bajo un hechizo muy poderoso, al sentir aquella presencia abrió sus ojos azules y con asombró dijo— “tú eres…”, una señal de silencio recibió por parte de su interlocutora y sonriente le comentó “por fin conocerás las verdad…”.

Notas de la autora: ¡¡¡Hola a todos!!!, ufff después de meses el fic revivió, mil disculpas a los lectores y seguidores, los estudios y el trabajo no dejan mucho tiempo para escribir, espero comprendan. Nuevas respuestas e interrogantes aparecen, ¿podrá controlar Yami a Zhu cuando ella logre despertar?, ¿qué sucederá cuando la joven que sostiene el reloj logre recuperar sus recuerdos?, ¿serán capaces de vencer a Hoshi?, la canción a utilizar fue Dream scape (Yuki Kajiura).  Espero que el capítulo sea de su agrado, cualquier pregunta o comentario por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com. Gracias por su atención, saludos. Miriel


Capítulo IX:El deseo de Akemi”.

4 comentarios:

Brendaly dijo...

me encanto este capitulo, cuando saldra el siguiente llevo esperando mas de un año u.u

Unknown dijo...

Hola muy lindo tu trabajo me quedé con ansias de seguir leyendo cuando podrás subir el resto de la historia.

Unknown dijo...

Hola muy lindo tu trabajo me quedé con ansias de seguir leyendo cuando podrás subir el resto de la historia.

AgataLi dijo...

cuando vas a actualizar mikki

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