jueves, 19 de agosto de 2010
CAPÍTULO I: "Sueños"
Por Miriel
CAPÍTULO
I: “Sueños”
Las flores caen y las estaciones pasan, aquellos
recuerdos en el que ella abrazó con fuerza a su amor, en el cual tenía
nuevamente la oportunidad de reencontrarse con él y ésta vez para siempre, con
una sonrisa reflejada en su rostro, porque sabía que su vida era plena, si es
que él estaba junto a ella y el peluche Iorogi, por que gracias al muñeco ella
pudo cumplir su deseo y conocer muchas cosas.
— “Gracias, gracias...”, es lo que en ese momento
pensaba ella. “Gracias Iorogi-san... gracias a ti conocí mucha gente, pasé
experiencias inolvidables ayudando a la
guardería Yomogi y allí conocí a Fujimoto-san, aunque al principio no nos
llevábamos bien, siempre me preocupé por
hacer feliz a los demás, hasta que descubrí que él era alguien muy importante
para mí, tanto que cualquier desplante debido a mis torpezas, me dolía mi pecho
a tal punto que nunca pensé imaginar, puesto él era ajeno a mí y a mis
sentimientos, después que cerraron la guardería Yomogi hice mi mejor esfuerzo
al hacer que Fujimoto-san tenga un poco de alegría, aunque eso significase que
no cumpla mi deseo, no me importaba, sólo quería que él fuera feliz”.
Las imágenes que invadían su mente, cerró sus ojos y
pensó— “Iorogi-san no estaba de acuerdo y siempre me reprendía por eso, pero
hasta el mismo final en que se terminó el plazo para recolectar los caramelos y
llenar la botella, Fujimoto-san estaba muy enojado por mi partida y en ese
momento Iorogi-san reveló su verdadera identidad y también la misión que tenía
en aquel lugar para poder cumplir mi deseo, le dije que él es lo más importante para mí y que siempre lo será,
siempre... a pesar de la distancia, del tiempo yo siempre lo amaré, siempre...”
— “Ya estoy en casa”, al escuchar esa voz la sacó de
sus recuerdos y con una gran sonrisa salió a recibir al ser que más amaba.
— “¡Qué bueno que regresaste!”, se quedó mirando
aquellos ojos verdes tan radiantes que brillaban ante ella. Este se acercó
hacía ella muy lentamente y le dio un
tierno abrazo, su corazón de ella y de él latían tan fuertes, que él se inclinó
un poco dirigiéndose a sus labios de ella, en ese momento se escuchó una voz
diciendo “...OYE KOBATO TENGO HAMBRE YA ESTÁ LISTA LA CENA O ES QUE VOLVISTE A
EQUIVOCARTE CON LOS INGREDIENTTT... AHHH PERDÓN
NO QUISE INTERRUMPIR...”, el muñeco estaba con una gota en su cabeza.
El rostro de Kobato estaba muy rojo y sólo dijo—
¡¡¡Ahhh Ioryogi-san!!! —dio un salto y muy sonrojada respondió— “iré enseguida a servir la cena”, se retiró de
la sala sin antes decir— “no me
equivoqué con los ingredientes…”, un poco sonrojada siguió directo a la cocina.
Él estaba con el ceño fruncido y miró al muñeco y
sólo le dijo “TU NO SABES TOCAR PUERTAS O AVISAR QUE RECIÉN LLEGAS... ANTES DE
ENTRAR.... ESPERO QUE TE QUEDE CLARO PARA LA PRÓXIMA VEZ”, lo observó tan serio
como siempre y se retiró a su alcoba a cambiarse de ropa con paso firme.
Él a pesar que llevaba poco tiempo de casado con
Kobato, mantenía su carácter de siempre antes los demás, pero menos con Kobato,
a ella la trataba muy tiernamente, aunque algunas veces hacía sus torpezas, él
le regañaba pero de forma suave no como antes, en el tiempo en que se
conocieron casi siempre le reprendía y era un poco rudo en su manera de expresarse,
pero todo cambió desde aquel día en que descubrió la misión de Kobato y su
declaración de ella hacia él, cuando le dijo que “él era la persona más importante, y que siempre lo sería, siempre...”,
él en lo más profundo de su corazón deseaba que ella no se fuera de allí, que
no se apartase de su lado nunca, fue allí donde descubrió que ella también era
lo más importante para él, que la amaba. Y con ese sentimiento nuevo en él,
ella pudo sanar su corazón de Fujimoto, obteniendo un caramelo y llenar la botella,
de esta forma cumplía su misión y no desaparecería, pero él no entendía mucho
lo que estaba pasando, sólo pudo escuchar de ella es que “tengo que ir a un lugar” y se despidió de él entre lágrimas y con
una sonrisa muy triste le dijo— “adiós”, él la abrazó, pero ella
desapareció entre muchos pétalos de cerezo.
Pasaron sólo 4 meses después de aquello y Fujimoto
no tenía ningún recuerdo de ella por hechizo del conejo, al desparecer Kobato
de ese mundo, todos los recuerdos con las personas relacionados con ella
también se borrarían de sus memorias. Pero él tenía un vació dentro de sí, que
no sabía describir, tenía la impresión de haber perdido algo muy importante,
pero no sabía que era. Hasta que por medio de uno de sus caramelos que se le
cayó de su camisa pudo recordar todo y se desesperó al no encontrarla, al saber
que nadie de los que la conocían la podía recordar. Luego se encontró con
Kohaku, la cual le contó su historia de ella y también cual era su misión, el
comprendió y después de 4 años la volvió a ver. Kobato pudo recordarlo por
medio de aquel caramelo que le había dejado a él, poco después él le propuso
matrimonio y ella no supo que decir y salió corriendo dejando a Fujimoto más
que confundido y pasmado por un momento, puesto que ella desconocía que cosa
era un matrimonio, Ioryogi tuvo que explicarle de que se trataba el matrimonio
aunque la exasperó un poco con tanta pregunta que ella le hacía al pobre
peluche, que éste tuvo que quemarla para que no preguntase más, después de
hablar con el peluche, se fue corriendo a pedirle disculpas por haberlo dejado sin
una respuesta y le dijo que aceptaba ser su esposa y poder estar a su lado
siempre.
— “Finalmente conozco la felicidad completa al lado
de ella”, se dijo así mismo Fujimoto
Ajeno a sus pensamientos un ser lo observaba
mientras a lo lejos de la sala y este tenía una flama en los ojos de tanto
coraje contenido, Ioryogi estaba más enojado que nunca, lo hubiera quemado en
un instante, sólo que se detuvo por respeto a Kobato, él no quería crearle
problemas a ella.
— “No fue a propósito interrumpir aquella escenita,
¡¡¡Jah!!!” —pensaba el muñeco, se dirigió a la cocina diciendo— “mejor voy a
ver a Kobato antes que queme la cena o confunda los ingredientes como la última
vez.
—“¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!” . Se escuchó un
grito muy fuerte que provenía de la cocina. Aquél grito se escuchó en toda la casa.
— “¡¡¡¿QUÉ
PASÓ?!!!... ¿QUÉ SUCEDE?!!!!...” — corrió él.
— “¿¿¿POR QUÉ
ESE GRITO KOBATO???” — indicó Ioryogi ambos quedaron mirando la cocina y
entre sus pensamientos más rápidos.
Como primer punto “Kobato estaba ilesa”; número dos,
“no se había incendiado la cocina”, entonces Ioryogi y Fujimoto se miraron y
sólo respondieron al mismo tiempo—“¿¿¿ESTA VEZ FUERON LOS INGREDIENTES VERDAD???”.
—
“Si...” — dijo ella muy apenada.
— “No me di cuenta, lo siento..., ¡¡discúlpenme!!,
ahora por mi culpa ni Fujimoto-san, ni Iorogi-san tendrán que cenar”, las
lágrimas empezaron a salir de ella, estaba apenada porque no quería que él la
viera llorar , pero fue demasiado tarde cuando se dio cuenta él la tenía entre sus brazos diciéndole que no
se preocupe por la cena, sacó su pañuelo y le limpió sus lágrimas de su rostro,
ella sólo le miró y lo abrazó diciéndole—
“lo siento Fujimoto-san”.
— “No te preocupes ya verás que pronto lo lograrás,
mira que te has esforzado”, apartándola un poco de su cuerpo, observando sus
ojos canelas y hablando muy despacio le dijo— “no me gusta ver esa cara triste, vamos a
cenar”.
— “Pero... ¿cómo?, si estropeé la cena”.
— “Pues digamos que hoy invito yo”, le dijo muy
suavemente al oído y le sonrió. Ella se alegró mucho y lo abrazó.
A unos metros de ellos estaba el peluche. “¡Ah! La
noche fue salvada por él otra vez jajajaja siempre es lo mismo” —dijo para sí
mismo.
Entre el silencio de la cocina se pudo escuchar el
ruido del estómago de ella.
—
“¡¡¡¡Ah!!!!, lo siento...” —expresó apenada y con una gota sobre su cabeza.
—
“Es normal, todos debemos tener hambre, vayamos a la sala, traje la cena” —dijo
el.
En medio de
la cena el muñeco, comentó— “OYE KOBATO O MÁS BIEN DEBERÍA LLAMARTE DOBATO
JAJAJA ESE NOMBRE TE QUEDA MEJOR JAJAJA”
— Fujimoto volteó y observó al peluche preguntando—
“¿Dobato?” —sonrió y dijo— “creo que sí… puede ser…”.
— “¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh Fujimoto-san no seas malo!!!, ¡¡¡tú también!!!,
¡¡¡yo no me llamo Dobato sino Kobato!!!”
— “DOBATO, DOBATO, DOBATO...DOBATO...” —repetía el
peluche.
— “¡¡QUE NOOOO!!, ES KOBATOOOOO...KOBATO...
KO-BA-TO” — protestaba ella.
—
“DOBATO... te queda mejor”, se burlaba el peluche
—“¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!, que malo eres
Iorogi-san, me llamo ¡¡¡KOBATO!!!”.
Fujimoto
sólo movía la cabeza y sonreía al ver la escena de ella y el peluche parlante.
El pago fue recibido correctamente, aquella voz en la que decía “he vuelto, Watanuki”, no fue un sueño
sino realidad, ella está de regreso nuevamente eso es lo único que a él le
importaba, la espera no fue en vano después de todo. Muy pronto ella aparecerá
y podrá reencontrarse con la persona la cual amaba, aunque al principio era
diferente, puesto que a él le gustaba mucho Himawari Kunogi , luego cuando estuvo en el mundo de los sueños y
ver al Shaoran que una vez visitó la tienda para conseguir un deseo en brazos
de Sakura y al otro Syaoran que en dos ocasiones le dijo “no desaparezca”. Finalmente, se pudo dar cuenta de algo, Yuuko concedía
deseos a la gente pero pensó por un instante y ¿qué hay de ella?, ¿cuál era su
deseo?, a pesar que le preguntó en aquel sueño no obtuvo una respuesta, eso
despertó su interés por saber cual era su deseo.
— “¿Cómo empezó todo?” —se preguntó así mismo, “recuerdo
cuando fui un estudiante de instituto y era
constantemente perseguido por monstruos, fantasmas y espíritus que se sentían atraídos mágicamente hacia mí.
Estos monstruos eran invisibles para las personas sin poderes. Todo cambió
cuando entré en ésta tienda…”.
— “La
tienda le pertenecía a Yuuko, una poderosa bruja. La cual me ofreció la
posibilidad de dejar de ver los fantasmas y criaturas si pagaba un precio de
igual valor que la energía que ella requería para realizar dicha labor. Ella me
ofreció que al encargarme de las labores
domésticas de la tienda así como del ocasional trabajo extra, hasta haber
trabajado lo suficiente para conceder mí deseo. Después de trabajar como
esclavo, ya que siempre me cobraba si hacía algo mal, aun sabiendo eso, seguía
a su lado porque a través de ella dejé mi soledad que tuve desde que mis padres
murieron en un accidente, aprendí de las enseñanzas de ellos, pero siempre me
sentía sólo y asustado por los monstruos y fantasmas que me acosaban
constantemente. Hasta que la pude conocer y empecé tener amistades por medio de
los encargos que ella me encomendaba”.
—“Ella cambió el destino de mi vida desde el momento
en que entré a la tienda”.
A través de uno de sus sueños él se dio cuenta que
ella era la persona más importante en su vida, después de un periodo compartido
con Yuuko y los demás, algo inesperado ocurrió en un sueño real y en el cual ella
se despidió diciendo— “La rueda del
tiempo que una vez se detuvo, ha vuelto a girar”, ella estaba
desapareciendo ante él, lo último que escucho decir fue— “mi deseo... es que sigas existiendo”; la desesperación de Watanuki
fue tal y al no poder hacer nada ante aquella situación, dijo fuertemente—
...“¡soñaré que nos encontraremos de nuevo Yuuko-san!..., por eso..., ¡me
quedaré esperando en ésta tienda hasta que eso ocurra!....”. Aquellas palabras
resonaban como eco en su mente.
En ese momento Maru y Moro entraron al salón donde
el recibía a sus clientes y le avisaron a Watanuki que tenia visita, sacándolo
de ésta manera de sus recuerdos. Él dijo— “Sí, ya se quién es… ¡es una visita
inoportuna!” , frunciendo un poco el ceño, pero al mirar la cara de Doumeki no
le gustó mucho lo que observó en él, presintió que eran malas noticias y le
dijo— “¿qué sucedió?”
— “Ayer investigué algo que me tenía inquieto desde
hace algún tiempo y también pude confirmar algunas de mis sospechas”.
— “Es sobre aquel eclipse que hubo hace 12 años”
—dijo Watanuki.
— “Es que no se trata de un eclipse común y
corriente, según los escritos pude encontrar que existe una gran coincidencia,
no sólo mística sino científicamente,
sobre terribles cambios en el mundo, por consecuencia de la alineación
de planetas” —explicó Doumeki.
— “Ya veo...”.
— “No sólo es eso, la última posición del
planeta traerá consigo la alineación de los
restantes y eso significa que...”.
— “Habrá muchos cambios climáticos muy bruscos, pero muy aparte de eso, también
significa que se abrirá una puerta hacia otra dimensión en una parte de la
ciudad, pero hay algo más...” —dudó un poco Watanuki.
— “¿Qué?...” —preguntó Doumeki
— “No estoy muy seguro pero sé que hay algo más o
alguien más detrás de todo eso” —murmuró el mago.
— “Tú crees que sea-”.
Le interrumpió Watanuki diciendo— “la apertura de
una dimensión por alineación de planetas, puede ser algo muy perjudicial para
muchos y también una alegría para otros, según sé, al abrirse una dimensión uno
puede ir a mundos desconocidos a través del tiempo, pero si utilizas esa
conexión de los planetas puedes alterar el tiempo a tu favor por medio de un
conjuro mágico, sólo los grandes y poderosos magos pueden hacer ese tipo de conjuros
ya que se requiere mucha magia para eso, pero si sucediese lo sabremos ésta
misma noche, ya que hoy es el último día, el cual traerá consigo la alineación
de los planetas”...
— “Aunque… mi magia no llega al nivel de poder, para
hacer ese tipo de conjuros” —lo dijo preocupado. Estaba muy inquieto, puesto
que él sentía la presencia de alguien más en la ciudad pero no sabía de quien
se trataba ya que era otro tipo de magia que no conocía, él había adquirido
mucho poder en esos años que pasó en la tienda, pero lo que sentía en ese
momento superaba sus expectativas como mago.
— “Pero si eso ocurriera ¿qué piensas hacer?... —le
preguntó Doumeki mirando fijamente a Watanuki.
—“Lo sabrás dentro de unas horas” —expresó con una
ligera sonrisa y entre sus pensamientos se decía a sí mismo— “no puedo permitir
que nadie altere el tiempo, si alguien lo hiciese, puede interferir en las
vidas y lógicas de los distintos mundos, incluyendo al mundo de Syaoran y sus
amigos, me imagino que ellos ya deben haber llegado al mundo donde se encuentra
Sakura, por el bienestar de todos, no debo dejar que nadie interfiera con el
transcurrir del tiempo y menos ahora que Yuuko está de vuelta, eso lo puedo
asegurar”.
— “Avísales a Maru y Moro que estaré en mi
habitación” —comentó el mago saliendo del salón donde recibía a sus clientes.
— “Bien, yo les diré” —contestó Doumeki
Mientras se dirigía a su habitación, Watanuki se
detuvo en uno de los pasillos y se dirigió hacia a fuera. Escuchaba al viento,
el sonido de las hojas parecían querer decirle algo.
— “Yuuko-san..., ¿por qué no apareces?... te siento
tan cerca…”, el rostro de él demostraba una nostalgia.
— “¿Sucede algo Watanuki?” —le interrumpió Mokona
— “No nada, sólo recordaba a alguien” —contestó él
— “...........”
—“Tú también debes de extrañarla ¿verdad Mokona? al
igual que todos en la tienda”.
— “Sí…” —dijo
la bola negra con tristeza.
— “No deberías ponerte triste Mokona, ella aparecerá
muy pronto”.
— “¿Watanuki?...” —preguntó Mokona preocupado.
— “Ha pasado mucho tiempo desde que ella se marchó y
que tomé su lugar aquí, como propietario de tienda”.
— “Es cierto, ha pasado mucho tiempo, desde que
Yuuko se fue” —agregó Mokona.
— “¿Sabes?, me siento muy feliz por haberlos conocido
a todos y sé que pronto la veré nuevamente”.
— “¿Cómo sabes que Yuuko aparecerá? —preguntó Mokona
— “No me digas ¿cómo?, sólo lo sé, lo siento en el
fondo de mi ser, sé que muy pronto mi deseo se hará realidad” —respondió
Watanuki.
— “...........”.
Con nostalgia Mokona observaba a Watanuki, sabía muy
bien que él sufría mucho por la ausencia de Yuuko, siempre la recordaba y la
extrañaba, pero ocultaba su tristeza por algunos momentos.
Todo este tiempo lo único que él ha hecho es hacerse
cargo de la tienda y esperar… con la esperanza de volver a verla. “Pero eso es
probable que no ocurra...” —pensaba Mokona en ese momento— “ya que nadie puede
revivir a los muertos. Y ella lamentablemente pertenece ahí desde hace mucho
tiempo...”. Salió de sus pensamientos, al escuchar los pasos de él alejarse de
ahí. Luego se dirigió hacia el jardín y observó la Luna. “Yuuko...” —murmuró tristemente Mokona.
Una vez en su habitación Watanuki empezó a escuchar
unas voces como ecos en su mente y no lograba oír con claridad, entonces tomó
asiento en su habitación en pose de meditación y empezó a concentrarse para
poder atender aquellas voces que se hacían más intensas en su mente. Luego un
sonido muy claro llegó a sus oídos, por el cual él abrió sus ojos de
sorpresa...
— “Las ruedas
del destino volverán a girar nuevamente...”
— “¡¡¡Ehhhh!!!.....¡¡¡¿Yuuko-san?!!! ¿eres tú quien
me habla?” —preguntaba el mago asombrado.
— “Sí....”.
— “Los dioses se están preparando para algo nuevo,
no sé que pueda pasar esta noche…”
— “Porqué lo dices
Ioryogi” —preguntó el oso de la tienda de Baumkuchen.
— “Porque eso fue lo que me dijeron cuando me
enviaron de vuelta a este mundo con Kobato, ella cumplió su deseo al reencarnar
al lado de su amor y yo acepté seguir con mi misión por protegerla de aquella
situación que se aproxima, nunca pensé decirlo pero me siento bien el ver a esa
chica ser feliz y también voy a cumplir mi promesa que le hice aun viajero que
una vez vino a este mundo”.
— “A ¿quién te refieres?” —preguntó el oso.
— “Me refiero
a un tipo que vino de otra dimensión junto con sus amigos viajeros y pues él
descubrió la verdadera identidad de Kobato cuando estábamos recolectando esos
caramelos en la botella, no me acuerdo bien como se llama pero vestía un traje
muy extraño, era de cabello rubio y ojos celestes, por cierto me molestaban con
unos de sus amigos ¡¡¡Jahhh!!!... decían que me parecía a él, ¡¡¡habrá que
ver!!!”.
— “Jajajajaja eso si sería muy problemático ¿no lo
crees?”, el oso estaba que se burlaba del muñeco.
— “¿Qué cosa?” —preguntó Ioryogi con la frente algo
fruncida del coraje.
— “El que haya otro igual a ti en otro mundo
jajajajajajajaja”, el oso estaba que lo molestaba.
— “¡¡¡Oye deja de com....!!!”. En ese instante escuchó una voz en su mente
diciéndole “ve junto a ella por favor...”.
El muñeco se
detuvo y luego ocultó muy bien su preocupación, dando algunos pasos hacia la
puerta de la tienda del oso.
— “Muy bien es hora de irme, presiento que algo malo
se aproxima y además lo que sea que vaya a ocurrir esta noche, tengo que estar
al lado de Kobato para cumplir mi misión” —dijo el peluche.
— “Veo que estas mostrando mucha preocupación por
esa chica” —indicó una voz ajena a los hablantes.
— “¿QUIÉN ES?, ¿QUIÈN ESTÁ AHÍ?’’, el muñeco se puso
a la defensiva.
— “Por si no te has dado cuenta Ginsei está detrás tuyo jajajajajaa”, el oso se reía por
lo ocurrido.
— “¡¡¡¿QUEEEEEEEEEEEEE?!!!, Y TÚ ¡¡¡¿QUÉ HACES ESPIANDO
LA CONVERSACIÓN DE OTROS??!!!”, se escandalizó el muñeco.
— “¿YO?... NO SERÁ, QUE TÚ NO TE DISTES CUENTA DE MI
PRESENCIA”, Ginsei estaba con una vena en su cabeza.
— “Habrá que
ver ¡¡¡Jah!!!, como dije mejor me voy”, el peluche salíó de la tienda del oso.
— “¡¡¡YA VETE DE UNA VEZ!!!” —comentó Ginsei
— El oso comentaba— “ustedes dos se quieren bastante
como padre e hijo, me pregunto si algún
día se podrán llevar bien”.
Ginsei sólo se cruzó de brazos y se retiró al patio.
En su casa, Kobato estaba en el desván haciendo
limpieza, cuando de repente sintió un latido muy fuerte en su corazón, que la
estremeció por completo.
— “¿Qué es esto?, ¿eh?, ¿por qué estoy llorando sin
razón alguna?, ¿por qué tengo esta angustia dentro de mí?, me....me siento....estrañ....”
— “¿KOBATO? ¿DÓNDE ESTÁS?, KOBATOO...KOBATOOOOOO”,
Ioryogi había llegado a la casa desesperado y gritando el nombre de Kobato,
pero la buscó en el casi todo el recinto y no la encontraba.
Estaba realmente asustado temía que le haya pasado
algo, su presentimiento de que ocurría algo malo se hizo mucho más fuerte
mientras se aproximaba a la casa y se le vino a la cabeza aquella voz que
escuchó en la tienda del oso, “tal vez le pueda suceder algo a ella” —había
pensado, por eso entró a la residencia gritando su nombre, hasta que después de
revisar la mayoría de ambientes de la casa, finalmente había un lugar el cual
le faltaba buscar y era el desván, se dirigía hacía allí y encontró la puerta
abierta y corrió rápidamente hacia donde un cuerpo estaba tendido en el piso.
— “¡¡¡KOBATO!!!, ¡¡¡RESPONDE KOBATOOO!!!”, la había
encontrado desmayada y con los ojos llenos de lágrimas, se asusto más. “OYE KOBATO ¿QUÉ PASÓ?, ¿RESPONDE?, ¡¿DESPIERTA?!”
Ella empezó abrir sus ojos y lo primero que vio fue
a Ioryogi gritándole muchas cosas, entonces sólo lo abrazó y llorando le dijo “¡¡¡Iorogi-san tengo miedo.... mucho miedo!!! ,¡¡¡no
quiero!!!, ¡¡¡no quiero ir ahí otra vez!!!. Llena de lágrimas y muy
asustada, Ioryogi no entendía nada, empezó diciéndole— “¿CÁLMATE Y DIME QUE
PASO AQUÍ?, ¿POR QUÉ DICES QUE TIENES MIEDO Y NO IR AHÍ OTRA VEZ?, PUES A
¿DÓNDE FUISTE?”
Kobato intentó tranquilizarse por un momento y le
empezó a narrar lo ocurrido y le dijo— “primero estaba limpiando algunas cosas
del desván cuando empezó a sentir latir muy fuerte su corazón, con una angustia
terrible y las lágrimas le brotaban por si solas de sus ojos, no sabía por qué,
pero se sintió muy, pero muy extraña, de pronto se desmayó y después....”
— “¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?” —preguntó Ioryogi
— “Después que me desmayé, aparecí en un lugar muy
oscuro y...”
— “¿Y?...”
— “Y había alguien más ahí pero no recuerdo, no sé
porque” —dijo ella preocupada.
— “Mmmmmm esto está muy mal, el que no recuerdes
significa que ese alguien quién no recuerdas te borró esos recuerdos o los
bloqueó para que no revelarás su identidad, pero el problema es saber ¿quién
demonios es ese alguien?, mmmmmm pero si le digo algo se va a preocupar más de
la cuenta... mejor no le diré nada hasta estar seguro de saber quién es el que
está haciendo todo esto”.
— “¿Iorogi-san que pasa?” —preguntaba Kobato aún
asustada por lo ocurrido.
—“¿EH? NO NADA, YA DEJA DE ESTAR PREOCUPÁNDOTE POR
TONTERÍAS, MEJOR DESCANSA, SINO TE VAS A ENFERMAR” —expresó el peluche.
— “¿Ah?, pero ¿porqué no recuerdo más de ese lugar
tan oscuro?, ¿porqué?” —seguía preguntando ella.
— “No lo sé” —respondió el muñeco. “Pero mejor deja
de preocuparte por eso y descansa, sino Fujimoto se va a dar cuenta que
lloraste y lo peor es que ni tú sabes la razón del porque lo hiciste, y me va a
querer matar por eso, va a creer que fui yo quien te hizo llorar y ahí si me
ira muy mal siendo inocente de lo ocurrido. Dime Kobato ¿quieres preocupar a
Fujimoto por algo que ni tú misma estás segura de lo que verdaderamente fue lo
que pasó?”
— “No, yo no quiero eso y menos que él se enoje
contigo”.
El muñeco asintió, en señal de que era lo mejor.
— “No diré nada de esto a Fujimoto-san…” —dijo ella un
poco inquieta pero a la vez más calmada por lo sucedido, se dirigió por el
corredor hacia su alcoba. “Iorogi-san san tiene razón, no hay necesidad de
preocuparlo por lo ocurrido y menos si no tengo una explicación clara, ni yo
misma sé lo que pasó realmente hoy” —pensó y soltó un suspiro.
— “¿Señora Kiyokazu porque esta suspirando tan
profundamente?”
—“¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!” —pegó un grito
del susto. Mientras sentía la mirada de su esposo a sus espaldas y se puso
nerviosa.
— “¿Eh?... yo…pues...”, su mente se hacía un caos para
dar alguna respuesta rápida. Estaba realmente nerviosa que no se le ocurría
nada.
— “¿No me digas que de nuevo se quemó la cena?”
—preguntaba Fujimoto con una gota en la cabeza.
— “No” —dijo ella rápidamente y pensando en lo que
había acontecido y el haber sentido esa angustia en su corazón volvió de pronto,
lo único que hizo fue dar la vuelta y
abrazarlo fuertemente, casi sollozando le dijo, “te amo demasiado, no sé lo que
haría si me fuese antes de este mundo”.
Fujimoto abrió sus ojos desmesuradamente por lo que escuchó.
— “¿Porqué dices eso?” —preguntó él casi con miedo
en su mirada
— “.........”.
Él la observó a ella y le dijo— “nunca vuelvas a
decir eso, nosotros siempre estaremos juntos, yo nunca te abandonaré, nunca,
nunca”, aferrando su cuerpo hacia ella.
Se abrazaron viendo desde la ventana la luz de la Luna y ella le preguntó con
un poco de temor en su mirada—“si... si... yo desapareciese ¿prométeme que
seguiremos juntos en otra vida?”
Con el temor dentro de su corazón por las palabras de ella, el respondió— “en esta vida y en la otra y más allá de la
muerte, siempre te amaré, siempre, aunque nuestras vidas sean distintas, te
encontraré para no dejarte ir y siempre estaré junto a ti”, al escuchar las
palabras de Fujimoto, ella mostró una
sonrisa mientras seguía abrazada a él y mirando la Luna llena de esa noche.
— “Hay fuertes vientos en las ruinas, ¿no te parece
extraño Fujitaka?” —preguntaba Nadeshiko.
— “Si, es muy extraño ya que no es época de
tormentas de arena y estoy preocupado por nuestra hija, la he notado muy tensa
estos últimos días”
— “Si, es verdad, ah tenido esas pesadillas muy
seguidas”
— “No me gusta nada esto” —murmuró Fujitaka. “Hay
que estar alertas, no quiero que nada le pase a nuestra hija y menos a nuestro
reino”.
Su esposa estaba igual de preocupada que él, el Rey
de sólo recordar cuando Sakura fue marcada con el sello de la muerte, por aquel
mago malvado, fue una situación realmente horrible la cual no quisiera volver a
vivir jamás.
Un fuerte viento revoloteaba las arenas en el país
de Clow y Sakura solo veía que aquellas tormentas eran como un significado de
advertencia, de que algo muy peligroso se acercaba, se acostó en su cama muy
cansada y se durmió, estoy viendo la llegada de Syaoran, que emoción sentía en
su sueño, las lágrimas le brotaban aún dormida, que hermoso sueño, después de
una larga espera él va a llegar, sus ojos cerrados mostraban gestos de emoción
y su rostro se iluminó en medio de la noche, pero de pronto sintió aquel sonido
tan fuerte exactamente como cuando perdió sus alas, hace un tiempo atrás.
— “Pero, ¿por qué?”, se despertó por aquel sonido
aun acostada en su cama se preguntaba— “¿no debería escuchar ese sonido nunca
más?, ¿por qué ahora estoy escuchándolo nuevamente?”, en ese momento se levantó
casi por inercia y se dirigió a su terraza, se sentía tan extraña al volver a
escuchar aquella resonancia parecido a las de sus alas, bajo su mirada y se dio
cuenta que alguien estaba afuera del palacio, aquella persona casi no podía
ponerse de pie por su cuenta así que ella bajo rápidamente de su habitación y
se dirigió hacia la puerta del palacio y los guardias le impidieron la salida.
— “¿Por favor?, ¡¡¡debo salir!!!, ¡¡¡necesito ayudar
a ese joven está mal herido!!!”, ella pensaba que era Syaoran por lo que vio en
sus sueños que estaba de regreso.
— “¡¡¡¿Por favor?!!!”
— “No, princesa, no podemos dejarla salir sin una
orden de sus padres y menos en medio de la noche”. Los guardias del castillo
estaban muy firmes con las órdenes de los reyes.
— “Entonces iremos todos a ver quién es aquella
persona que mi hija se preocupa tanto” —dijeron los reyes y Sakura se
sorprendió al verlos y les dio las gracias.
— “Hija tienes que quedarte aquí, nosotros iremos
con los guardias para ver de quien se trata”
— “Pero, ¡papá!, yo…” —reclamó, lo pude ver desde mi
balcón y no lo distinguí muy bien, pero por sus movimientos pareció que es una
persona que necesita de nuestra ayuda, por que se veía herido, por su forma de
caminar, por favor, si es así tráiganlo al palacio, así le podemos ayudar, ¡¿por
favor?!, ¡¿por favor?!” —repetía angustiada.
— “Hija si esa persona necesita de nuestra ayuda, no
se la negaremos y lo traeremos al palacio, de acuerdo”.
— “Gracias madre, padre” —se inclinó hacía ambos.
— “Muy bien, pero tú debes volver a tú habitación,
ya es muy tarde tienes que descansar Sakura” —comentó la Reina Nadeshiko
Su padre se inclinó un poco y le puso su mano sobre
la cabeza de su hija, diciendo— “no te preocupes todo estará bien pequeña
Sakura, ahora anda a descansar, nosotros
nos encargaremos de aquella persona”.
— “Está bien...” —dijo más calmada y se fue a su
habitación, para sí misma pensaba— “tal vez esa persona es Syaoran, quizá haya
llegado de su viaje dimensional y estaba mal herido, pero… y si no lo es…”, le
entró mucha curiosidad de saber quién era la persona que había visto tan mal.
Sus padres se fueron hacia las afueras del reino en
compañía de los guardias del castillo, y una vez que abrieron la puerta se
sorprendieron al ver la magnitud de las heridas que tenía un muchacho y que a
las justas podía ponerse de pie y dar algunos pasos, los reyes dieron orden de
que los guardias lo lleven al castillo y que lo atiendan enseguida.
— “Razón tenía nuestra hija de salir desesperada del
castillo, este muchacho se ve realmente mal, que le puede haber pasado para
tener tales heridas en su cuerpo” —dijo el Rey
— “Si es verdad, nuestra hija tiene un corazón muy
noble al querer ayudar a otros sin conocerlo en realidad”.
— “Si, es cierto, mira que salir en medio de la
noche, es una locura” —murmuró muy bajo
Fujitaka.
Al día siguiente, Sakura bajo muy rápido a la sala
principal y allí encontró a su hermano y a sus padres.
— “Mmmmm me pregunto ¿por qué el apuro hermana?”
—preguntaba Touya desde uno de los
muebles del palacio después de saludarle.
Sakura le saludó pero no respondió a su pregunta y
se dirigió a sus padres.
— “¿Qué fue de aquella persona?... ¿lo vieron?,
¿está herido?, ¿está bien?” —preguntaba Sakura muy insistente.
— “Calma hija”
—dijo el Rey, “el joven está siendo atendido en nuestro reino ya que
estaba muy mal cuando lo encontramos anoche”.
— “¿Qué? y lo ¿puedo ver madre?”.
— “Ahora hija… no lo creo, él estaba realmente mal
anoche cuando lo recogimos se desmayó por completo, pero si quieres verlo, está
en una de las habitaciones de huéspedes del castillo”.
— “Gracias mamá” —dijo Sakura.
Salió corriendo desde la sala donde se encontraban
los reyes y su hermano para saber quién era esa persona, por lo pronto es un
joven según lo dicho por su madre.
Su hermano blanqueó los ojos desde uno de los
asientos de la sala principal, hacía su hermana que corría hacia la habitación
donde se encontraba el herido.
— “No te preocupes Touya, ese chico parece buena
persona y además tú sabes que tu hermana espera aún a Syaoran, tal vez por eso
su ansiedad de saber ¿quién es?, ¿no lo crees?”
— “Pero, ¿no lo es… o sí?” —preguntó él
— “No hijo, no lo es” —respondió Fujitaka
— “Uhhh” —dudó un poco— “entonces a Sakura le va
doler mucho descubrir eso”, en su rostro mostró preocupación por su hermana
menor.
— “Mmmm , tal vez… aunque el joven es muy apuesto, jajajaja”.
Nadeshiko miraba a Fujitaka y le sonrió.
Mientras Touya al escuchar el último comentario por
su madre cambió un poco su expresión y alzó una ceja
Eran tan agitados los pasos que daba que no podía
escuchar más que el latir de su corazón tan fuertemente, creía que era Syaoran,
estaba casi segura que era él. Pero al abrir la puerta de la habitación y al
ver a aquella persona casi con la respiración dificultosa con muchas vendas en
su cuerpo por las diversas heridas que tenía, entonces se sorprendió al ver
quien estaba ante sus ojos...
— “.........”.
— “Pero si eres Yuuko, ¿por qué no apareces?, ¿dónde
estás? ¿por qué no vienes a la tienda?, ¿qué está pasando? ¿por qué?...”
— “Calma,
calma y escucha con atención lo que te voy a decir”
— “Te escucho...” —respondió Watanuki.
— “No puedo
aparecer con un cuerpo físico, porque aún no se ha cumplido el tiempo para
poder tomar una forma humana, sólo soy un espíritu, pero necesito que hagas
algo por mí..."
— “¿Qué es?” —preguntó
él
— “Cuando la
alineación de los planetas llegue, tú
sabes muy bien que hay alguien que interferirá en el tiempo, lo quiero que
hagas es que no lo detengas, deja que él que interfiera siga su curso. Podrías
hacer eso por mí”
—
“Pero… si yo no lo detengo... él
alterará las dimensiones y eso ¿te afectará a ti?”
— “No, en
absoluto” —contestó ella
— “............”, él dudó un poco y dijo— “está bien
lo haré”
— “Gracias
Watanuki-kun...”
Entonces el mago frunció el ceño y comentó con
enfado— “¿por qué no te muestras directamente sin tener que utilizar la voz de
otra persona y conseguir tus propósitos?, porque tú… no eres Yuuko”.
— “TARDASTES
MUCHO EN DARTE CUENTA”
Se podía escuchar claramente en la mente de
Watanuki, el sonido de una voz muy diferente, ya no era la voz de Yuuko sino
otra voz grave, con mucho odio en sus palabras.
— El mago estaba realmente furioso con la voz que
escuchaba, lo había engañando imitando la voz de ella y lo peor es que si no es
por la última frase él no se hubiera percatado de la verdad, ya que Yuuko
siempre le llamaba Watanuki, y no Watanuki-kun. “¿Qué clase de mago puede hacer
ese tipo de cosas?, se requiere demasiada magia para hacer ese tipo de
conjuros, ¿quién es este ente tan oscuro?”, se preguntaba Watanuki en ese
momento.
—“¿NO IMAGINAS QUIÉN SOY?”.
— “¿Eh?, también puede leer la mente” —dijo él
— “PARA TU EDAD HAS MADURADO EN MAGIA, PERO AÚN ASÍ
NO PUEDES SUPERARME EN PODER MÁGICO”.
— “¿Quién eres?, ¡¿qué piensas hacer?!” —preguntó él.
— “SÓLO TE
DIRÉ...QUE NO DEJARÉ QUE INTERFIERAS EN MIS PLANES…, SE VE QUE AUN NO TIENES LA
EXPERIENCIA SUFICIENTE PARA PODER ENFRENTARTE AL FUTURO QUE SOY YO...”.
—“¿Futuro?” —preguntaba Watanuki, el cual se había
quedado más que sorprendido, estaba lívido de lo que escuchaba, no podía
articular palabra alguna, sólo pensaba que si ese ente venía del futuro, entonces
era muy poderoso, sobrepasaba su límites de magia.
— “PUDE VER
QUE TE PREOCUPA DEMASIADO ESA BRUJA YUUKO, PUES
SINO ME DEJAS HACER MI VOLUNTAD
ELLA NUNCA PODRÁ REGRESAR A TI”.
— “¿Eh?, ¿acaso tienes prisionera a Yuuko?”.
— “POR MIS
MANOS NO SERÁ MI PRISIONERA, PERO POR OTRAS... ¿QUIÉN SABE?...”.
— “¿Qué?, ¿cómo es posible? , hay otros involucrados
en esto”, el mago estaba agotado por el desgaste de magia que realizaba para
mantener la conversación.
— “ESO
DESCÚBRELO POR TU PROPIA CUENTA…”.
Entonces dejó de escuchar esa voz, la cual lo dejó
muy intrigado por dichas palabras, estaba más que inquieto y preocupado, salió de
su habitación casi sin poder sostenerse así mismo por el desgate de energías
que había hecho en su concentración por escuchar esa voz y la gran cantidad de
energías negativas que esta irradiaba, porque con las pocas palabras que cruzó
con el ente se pudo dar cuenta que no sólo puede usar una identidad falsa al
hacerse pasar por otra persona sino que posee una sed de venganza contra algo o
alguien y tiene un propósito insólito, “¿cuál será? no lo sé… tengo muchas
preguntas en mi cabeza que…que..” , en ese momento vio a Doumeki y le dijo— “¡¡¡rápido!!!…
¡llévame al jardín!...“necesito saber... ¿quién es ese ente?”, sólo lo pude
escuchar en mi mente, pero si él hace algo y utiliza magia sabré de quién se
trata, “¿por favor Doumeki?, ¡llévame!...tú...tú
tienes que ayudarm....”, su cuerpo no le respondía se sentía muy mal y se
desplomó por suerte Doumeki lo sujetó antes que cayera al piso por el desmayo,
ya que había tenido un gran esfuerzo psíquico muy fuerte.
Sosteniendo el cuerpo del mago Doumeki comentó— “te
esforzaste demasiado, pudiste haber perdido la vida en eso, apuesto que
utilizaste cuantiosa magia en lo que hayas hecho”.
Este abrió con esfuerzo sus ojos y dijo algunas
palabras.
— “Sólo falta... una hora... para que los planetas
se alinien...”, habló muy débil.
— “Tienes que descansar para que puedas reunir
fuerzas y saber del todo que esta por suceder” —contestó Doumeki.
Se escuchó un pequeño bullicio, ambas niñas se
preocuparon al no ver a Watanuki y a Doumeki por la sala y mientras los
buscaban, vieron la puerta de él entre abierta y se sorprendieron al ver al
mago acostado en su cama.
— “¿Qué tiene Watanuki?” —dijeron Maru y Moro al
unísono.
— “¡¡¡¡Shhhh!!!!” —en señal de silencio con su dedo—
“él debe descansar ahora” —aseveró Doumeki a ambas niñas que lo miraban con
interés y preocupación en sus ojos. “Dejémosle descansar, él está muy agotado” —salió de ahí con las
niñas.
Al cerrar la puerta de la habitación...
— “Yuuko...., Syaoran y los demás.... corren
pe....pelig....” —decía Watanuki y su cuerpo no le respondió más y se desmayó
en el lecho.
— “Ustedes vayan a la jugar”, les indicó Doumeki a
Maru y Moro.
— “Pero y ¿Watanuki?” —preguntaron ambas
— “No, se preocupen por él, se pondrá mejor si
descansa” —afirmó Doumeki.
— “Está bien” —dijeron amabas niñas. Mientras se
iban corriendo por el pasillo.
— “¿Qué quieres jugar?” —preguntó Moro
— “Maru, quiere jugar otedama”.
— “Moro, también” —sonrió.
— “Vamos”, se dijeron ambas, tomándose de las manos
y se fueron por el corredor.
Mientras Doumeki se dirigía a la sala a revisar
algunos libros que sacó de la biblioteca y del viejo almacén de su abuelo, que
por el tiempo no terminó de leer.
— “Tenemos visita” —dijeron ambas niñas que llegaron
corriendo hacia la sala donde se encontraba Doumeki.
— “Buenas noches, Doumeki-san”
— “Buenas noches, Kohane-san”.
— “¿Se encuentra bien Watanuki-kun?” —preguntó ella.
— “No, Watanuki tuvo un fuerte desgaste de energía,
por alguna concentración psíquica que hizo”.
— “Sí, me imaginé que algo así le había pasado y me
preocupé, por eso vine, además hoy es...”.
— “Sí, lo sabes ayúdame a investigar más sobre eso,
saqué algunos textos para revisarlos” —dijo Doumeki.
— “Sí”.
Después de unas horas en el árbol del cerezo, un
fuerte viento revoloteaba las hojas y una voz provenía del mismo, diciendo— “...las
ruedas del destino se están moviendo para dar un nuevo comienzo...”
— “Yuuko-san…” —decía Watanuki abriendo sus ojos.
— “Ya casi es hora” —dijo Doumeki.
— “Sí” —afirmó seriamente Kohane.
Ambos miraban la Luna desde el jardín.
— “Acaso no pensaban despertarme”, se escuchó una
voz un poco cansada, pero con mejor semblante y con más fuerzas.
— “¿Ey?, aún no te recuperas del todo” —le dijo
Doumeki.
— “Siento no haber llamado, Kimihiro-kun, ¿te
sientes mejor?” —preguntó Kohane.
— “Sabes que siempre eres bienvenida, Kohane-chan.
Sí me siento mejor” –sonrió. “Muy bien ya es casi hora” —dijo Watanuki.
— “Sí” —dijeron Kohane y Doumeki.
Los tres observando la Luna de esa noche.
— “La grieta dimensional se está rompiendo” —dijo
cerrando sus ojos Watanuki concentrándose al igual que los demás.
Por otro lado de la ciudad de Japón. Una puerta
hacia otra dimensión se estaba abriendo y cuatro hechiceros estaban uniendo sus
fuerzas para alterar el tiempo. Cada uno de ellos con diferente sello de
magia y de vestimenta similar.
El líder de los tres dijo— “MUY BIEN, ES HORA DE
USAR EL CONJURO PARA QUE NO NOS DETECTE ESE MAGO”.
— “Sí...”, respondieron los demás.
— “YA ESTÁ HECHO, NADIE NOS PODRÁ DESCUBRIR CON ESTE
CONJURO”.
— “Esperad un
momento”, una voz ajena a ellos se escuchaba en el preciso momento en que
los cuatro hechiceros se disponían a cruzar las dimensiones.
— “¿Quién es?, ¿quién eres?, ¿no nos puedes
detener?, ¿no tienes el poder suficiente para detenernos?”, esas fueron
diferentes preguntas que hicieron los cuatro hechiceros hacia aquella voz.
— “...Es
preciso saber, que si ustedes cruzan las dimensiones, la lógica del tiempo será
alterada...”.
— “ESO NO NOS INTERESA, HAREMOS LO QUE SEA PARA
CUMPLIR NUESTRO OBJETIVO, UN MOMENTO… TU VOZ ME ES FAMILIAR, TÚ NO ERES LA
BRUJA QUE ESE CHICO TANTO ESPERA, LA QUE CUMPLE DESEOS” —dijo el líder de los
cuatro.
— “¡De que hablas hermano!” —dijo uno de ellos.
— “¡¡¡CÁLLENSE!!! —protestó el líder— “YA QUE SABES
LO VAMOS HACER, DESEO TU SILENCIO SOBRE LO QUE ACABA DE OCURRIR EN ESTOS
MOMENTOS, ES DECIR NO PODRÁS DECIR NADA DE LO QUE VISTES ESTA NOCHE A EL MAGO
QUE CONCEDE DESEOS EN AQUELLA TIENDA, SINO TU ALMA SERÁ ENVIADA NUEVAMENTE A LA
OTRA LÍNEA DE LOS VIVOS NUEVAMENTE”.
— “Al parecer
sabéis sobre mí, por lo visto tienes el poder de hacer lo que dices a un precio
equivalente, está bien” —dijo ella—
“cumpliré tu deseo”.
El líder les dijo a los demás dijo— “AHORA NO HAY
PROBLEMA, ENTONCES ES HORA DE IRNOS”
— “Sí” —enunciaron los 3 hechiceros restantes.
Despidiéndose de la voz que habían escuchado, el líder
de los cuatro sólo le dijo— “NO OLVIDES MI DESEO BRUJA”.
— “No lo
olvidaré”.
Desaparecieron los cuatro en la grieta dimensional y
todo volvió a la normalidad en aquél lugar.
Watanuki y los demás ignoraban lo ocurrido al otro
lado de la ciudad
— “Al parecer” —dijo Doumeki, “el que interfirió uso
algún hechizo para que no lo detecten”.
— “Si” —dijo el mago apretando los puños, porque
sabía las consecuencias que habría para Syaoran, Sakura y sus amigos viajeros
en los otros mundos, se odiaba por eso en ese momento, porque no pudo hacer
nada.
Luego un rayo de luz apareció ante ellos en la
puerta principal de la tienda. Y cuando hubo visibilidad, todos se quedaron muy
sorprendidos al ver quien estaba frente a ellos, no lo podían creer. Esos
zapatos, esa vestimenta, aquel cabello, esos ojos, aquella figura era conocido
por los presentes.
— “Yuuko-san…” —dijo el mago pálido de la sorpresa
que tenía ante él.
— “¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!, ¡¡¡se me hizo tarde de nuevo!!!” —dijo una voz
muy fuerte y alarmante por la mañana
— “Eso no es novedad” —comentó Touya desde la cocina
— “Parece que Sakura llegará tarde a clases también
hoy” —agregó Fujitaka con una pequeña gota en
su cabeza.
— “Cuando se le quitará esa costumbre, con la mirada
hacía las escaleras”, Touya observaba a su hermana menor convertida en toda
una mujer, pero con las mismas
costumbres de siempre, estudiaba de día, según ella quería ingresar a una
carrera profesional en la universidad, pero trabajaba por las tardes como
modelo, en una de las compañías donde Tomoyo dirigía.
— “Ese monstruo no descansa, va terminar,
estrellándose con algún poste uno de estos días por no dormir a sus horas”.
Sakura saludaba a su padre, hermano y a su madre del
retrato por la mañana, se marchó rápidamente a la academia.
— “No sé que clases de jefes tienes, están todos
ciegos, ¿cómo pueden contratar a un monstruo como tú?” —le dijo a su hermana
antes que saliera.
En el recibidor de su casa se escuchó la voz de
Sakura diciendo— “¡¡¡TE ESCUCHÉ HERMANO!!!”
Touya mostró una pequeña sonrisa mientras molestaba
a su hermana menor, siempre le gustaba hacerle bromas, era la viva imagen
jovial como cuando su madre tenía esa
edad, aunque mucho más hermosa por eso él tenía que encargarse de vigilar que
ningún facineroso mocoso, aparte a su hermana de su protección.
Con pasos muy rápidos y casi con el corazón en la
mano llegó Sakura a la academia donde observó el salón de clases y un alivio
fue al saber que había llegado a tiempo.
— “SEÑORITA KINOMOTO, VAYA SU LUGAR POR FAVOR, QUE
DAREMOS INICIO A LA CLASE DE HOY” —dijo el profesor ingresando casi al mismo
tiempo que Sakura.
— “Si” —contestó rápidamente y se dirigió a su asiento
respectivo.
— “Te salvaste Sakura” —dijo una de sus amigas
llamada Nobu-chan
— “Si... tuve suerte esta vez, sino seria mi cuarta
tardanza del mes”.
— “Pero es que tú no descansas Sakura, deberías
dejar tu trabajo en esa compañía de modelaje para que puedas tener más tiempo
de dormir y poder llegar a tiempo a la academia, ¿no lo crees?”
— “Si, voy a ver qué solución tomaré al respecto,
pero me siento útil haciendo mi trabajo”.
— “Sí, es cierto, pero debes recordar, ¿por qué
viniste a prepararte en esta academia?” —dijo Nobu Hizama.
— “SEÑORITA KINOMOTO, SEÑORITA HIZAMA PRESTEN
ATENCIÓN A LA CLASE” —indicó el profesor llamándoles la atención a ambas
chicas.
Lo sentimos mucho dijeron ellas muy apenadas.
En el transcurrir de la clase Sakura pensaba, ya ha
pasado 2 años desde que entregué aquel báculo de la estrella a aquella persona
en uno de mis sueños, es que necesitaba ayudarla, ella era un yo mío de otro
mundo, aunque no pueda utilizar mi
magia, sé que las cartas se encuentran bien, hubo un gesto de nostalgia en su
rostro, ya que al no poder utilizar
magia, Kero quedó automáticamente sellado en el libro juntos con las cartas
Sakura, lo mismo sucedió con Yue.
— “Quisiera poder utilizar magia nuevamente y ver a
Kero y las cartas pero… eso es imposible”.
En sus pensamientos escucho una voz la cual le dijo—
“no es imposible”.
— “¡¿Eh?!”. Sakura abrió sus ojos como platos y empezó a
mirar a su alrededor, tal vez alguien le había hablado al oído, pero no, todos
sus compañeros y amigas estaban atentos a la explicación del profesor. “¡¡¡Ahhhh!!!
, ya estoy durmiendo despierta, creo que mi hermano tiene razón con lo que me
dice, necesito un descanso urgente”, movió la cabeza y mejor puso su atención a
la clase.
Al término de estas el profesor dejó una tarea y
tenía que reunirse con algunas de sus amigas después, porque primero tenía que
ir a la compañía de Tomoyo.
— “¡Buenos días!”, Sakura entró con el ánimo de
siempre al edificio donde trabajaba, —saludando y preguntando a la secretaría—
“¿está la presidenta en su oficina?”
— “Sí” —respondió la secretaria.
Al abrir la puerta de la oficina de la presidenta,
una elegante chica con dulce voz la saludo amablemente
— “¡Buenos días Sakura!, ¿cómo te sientes hoy?”
—preguntaba Tomoyo.
— “Bien, Tomoyo, yo solo... solo...quiero
decir...que...”, Sakura tenía mucha pena, no sabía como decirle a Tomoyo, que
le reduzca las horas de trabajo o si no tenia que renunciar ya que estaba
descuidando sus estudios en la academia. Pero no le salían las palabras en ese
momento.
Tomoyo la miro con preocupación en sus ojos y le
preguntó nuevamente “¿pasa algo Sakura?, siéntate por favor y platícame lo que
te está inquietando”.
Allí ella le contó el motivo por el cual se sentía
tan apenada y su amiga le dijo— “no te preocupes yo te iba a pedir que tomes
algunas vacaciones para que descanses ya que te has esforzado mucho estos meses
con el trabajo”.
— “Si, pero en el último mensaje que me envió tú
secretaria decía que habría dos importantes eventos este mes y entonces...”
— “Entonces nada Sakura lo más importante es que tu
continúes con la academia y de los
eventos no te preocupes” —respondió Tomoyo
— “Pero... yo quería ayudar Tomoyo ya que esos
eventos son muy importantes”.
— “No te digo que esos eventos no sean importantes
Sakura, pero si en caso te desocupas esos días y puedes venir, eres bienvenida.
Pero, eso sí, siempre y cuando estés libre en esas fechas, sino ¡no!, dedícate
a tus estudios” —dijo Tomoyo.
— “Descuida Tomoyo, no te puedo afirmar si podré
para el primer evento, por lo que estaré en temporada de exámenes, pero si
estoy 100% segura que asistiré para el segundo evento, donde habrá esa
exposición de arte y belleza, estaré presente” —dijo sonriendo.
— “Muy bien entonces, así será” —dijo Tomoyo.
— “Que linda es Tomoyo, pero tiene razón ahora tengo
más tiempo libre, así que tengo que aprovecharlo en estudiar mucho” —pensaba
Sakura en el transcurso de ir a su casa, luego de salir de la compañía de
Tomoyo. Esa noche llegó a su casa y se puso a estudiar y sin darse cuenta
terminó durmiendo en el escritorio de sus habitación. Cuando....
Tic tic tic tic tic sonó su despertador…
—“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!”.
— “OTRA VEZ” —dijo Touya.
Mientras su padre solo sonreía y escuchaba los
gritos de su hija despertarse tarde, ya se había acostumbrado a eso.
— “ESE MONSTRUO, SE CONVIRTIÓ EN PARLANTE, SOLO ESCÚCHALE, TE APUESTO QUE ÉSTA VEZ LOS
VECINOS VENDRÁN A QUEJARSE, POR SUS GRITOS”
— “No lo creo hijo” —dijo su padre con una gota en
la cabeza
En ese momento Sakura bajaba apresuradamente por las
escaleras y saludo a su padre, hermano y su madre como era costumbre, tomó
asiento para desayunar.
— “¿Hermano hoy no tienes clases en la Universidad?”
—preguntó Sakura.
— “No, tengo 3 días para presentar un proyecto y por
lo tanto me quedaré en casa para terminarlo”.
— “Ah ya veo, y ¿qué sabes de Yukito hermano?”.
— “Él está en otra facultad y no nos hemos visto
últimamente, imagino que está ocupado”.
— “¡Ah!, pero si lo vez envíale mis saludos”.
— “Ok” —dijo su hermano.
—“Muy bien ya me tengo que ir, cuídense mucho
hermano, papá” —terminó de despedirse y salió de su casa lo más rápido que pudo
a la academia en ese momento miró su reloj y se dio cuenta que tenía 5 minutos
de retraso, llegó casi a la puerta del salón y con la respiración casi cortante
por haber subido las escaleras corriendo, se detuvo al escuchar al profesor
empezando la clase, se puso pálida no sabía que decir, pero no se había
percatado que había otra persona detrás de ella y también había llegado tarde,
volteó para saber quién era y en ese preciso instante ambos rostros se
encontraron cara a cara.
— “..........”.
— “..........”.
Un suspiro de resignación nuevamente volvió hacia
ella, ya que se había equivocado no era Syaoran sino un completo desconocido. Se
alistaba para retirarse, cuando escuchó la voz del chico, diciéndole— “no se
vaya por favor…”
— “¿Eh?”, Sakura volteó, era su imaginación o él le
estaba hablando.
— “Sí, le hablo a usted, muchas gracias por
ayudarme” —dijo de manera dificultosa por el dolor que tenía en su cuerpo.
Ella se dirigió hacia donde estaba él y le dijo— “no
se preocupe, se pondrá mejor en unos días”.
— “Como puedo pagarle el noble gesto que tuvo
conmigo señorita”.
— “No hay paga, sólo le brindé mi ayuda a alguien
que lo necesitaba, nada más, no se preocupe”.
— “Muchas gracias, señorita. ¿Puedo tener el honor
de saber el nombre de mi salvadora?”
Sakura sonrió un poco y le dijo— “mi nombre es
Sakura y soy la princesa de este Reino y ¿cuál es su nombre?”
— “Me llamo Kinuhirowa Mitaiki”
— “Mucho gusto” —ambos dijeron eso al mismo tiempo y
se rieron un poco.
— “Es mejor que descanse Kinuhirowa”.
El joven solo asintió y se recostó en las almohadas
nuevamente.
Pasaron varios días y quien había llegado muy mal
herido al castillo estaba totalmente recuperado, empezó a salir de la habitación y sólo le
quedaban dos días para que le den de alta ahí según uno de los que le atendía
sus heridas.
Salió a pasear, encontrándose con la princesa Sakura
la cual saludó y la observaba con detenimiento cada movimiento que ella hacía
Sakura le gustaba pasear por el jardín que una vez
hizo junto a Syaoran y se le ocurrió la idea de ir ahí en ese instante, él se
ofreció acompañarla, ella aceptó y se escaparon del palacio, una vez fuera,
ella sólo contemplaba las flores y viejos recuerdos de cuando eran niños, los
recuerdos con Syaoran como olvidarlos.
El chico se acercó con una flor, sorprendiéndola y
le dijo— “princesa, sé que es mucho atrevimiento pedirte esto pero… ¿puede ser
mi amiga?, ¡ohhh! perdón no debí tutearte, tú eres la princesa de este Reino”
—se inclinó varias veces hacia ella en señal de disculpas.
— “¿Eh?” —estaba sorprendida ante tal petición. Casi
no tenía muchos amigos en el palacio y menos la tuteaban salvo sus padres y
Syaoran...
— “No conozco a nadie en este Reino...., no recuerdo
muy bien por el golpe que sufrí en la cabeza” —decía el joven.
Sakura asintió y aceptó la flor del muchacho.
Entonces le dijo— “te llamaré Kinu, es más corto que
tu nombre completo, ¿qué opinas?” —comentó.
— “Sí”.
— “Es un atardecer hermoso” —comentó al ver la
puesta de sol, observó que la atención de ella estaba puesta en aquel jardín de
flores— “¿princesa?”
— “Ah, sí…”. En su mente Sakura empezó a recordar
cuando su otro yo, alguna vez salió con Shaoran a pasear y le hizo una corona
de flores, la cual colocó en la cabeza de él. Sólo pensó— “Syaoran, “¿dónde
estás?, ¿en qué mundo estarás?, en mis sueños estabas de regreso, pero ¿cuándo
será eso?, ¿cuándo?... me siento sola sin ti Syaoran, te extraño demasiado… quiero
verte…”
— “Extraña mucho a la persona que es dueño de su
corazón…”.
—“¡¡¡Ahhh!!!” —se sonrojó un poco por el comentario
de él y prefirió cambiar el tema. “¿Puedes recordar algo más de tu familia?”
—preguntó.
—“No”.
— “Ah, ya veo”.
— “Princesa vayamos a la parte más alta, vamos”, la
tomó de la mano corriendo y ella sintió un deja-bú, porque se sentía así, los
recuerdos de Syaoran veían a su mente, se acordaba cuando se escapaban del
palacio y luego cuando él la llevaba de esa forma igual de la mano algunos
lugares hermosos donde compartían muchas cosas juntos.
— “Me cansé un poco pero la vista es hermosa, ¿no lo
cree princesa?”
Abrió sus ojos más sorprendida que nunca, al saber
donde se encontraba o más bien a donde la había llevado aquel muchacho.
— “Es... est... este lugar...” —dijo casi
tartamudeando. Era el lugar donde ella una vez se iba a confesar a Syaoran y de
no ser por el sonido de la campana del castillo, lo hubiera hecho, pero…
“¿cómo?, ¿cómo podía saber él de eso?” —pensó o era pura coincidencia, le
pareció algo extraño.
En ese instante él dijo— “este lugar es uno de mis favoritos,
aquí puedes ver el atardecer muy bien, el paisaje es realmente hermoso, nunca
me siento sólo cuando vengo aquí y me da la seguridad de que todo estará bien
al ver este paisaje tan cálido, radiante y transmite paz” –cerró sus ojos.
— “Si” —respondió con una seguridad de haber
despejado sus dudas de Kinu. “Si, es cierto es muy hermoso, aquí la vista es
muy pero muy fascinante” —sonrió.
— “¡¡¡Que bien!!!” —dijo él— “¡¡¡pude hacerla
sonreír princesa!!!”, “últimamente la he visto muy triste, me imagino que debe extrañar a su amado pero
también debe ser feliz, mientras él no esté cerca, ya que a esa persona no le
gustaría verla triste todo el tiempo, sino mas bien alegre y disfrutar cada
minuto de la vida”.
— “Si, es cierto, muchas gracias, Kinu, te lo
agradezco mucho” —sonrió.
Con aquellas palabras se sintió más animada y le
dijo— “vamos a pasear al mercado, y compremos algunas frutas”.
— “Sí”.
Ella estaba disfrutando su salida a escondidas del
castillo como antes y se sentía libre como hace tanto tiempo, sin la protección
de los guardias del castillo, confiada ante este chico que le recordaba los
gratos momentos compartidos con sus clones, Kinu la animó despejando su
tristeza y sus recuerdos.
Cuando estaban a punto de llegar al castillo, unos
fuertes vientos sacudieron la puerta de entrada del castillo, el joven Kinu la
protegió y entonces ella se sorprendió mucho al ver quienes aparecían ahí,
justo en ese momento, no lo podía creer. Era él. Es Syaoran y sus amigos,
habían llegado ya, “¡¡¡por fin han regresado!!!” —pensó. Salió corriendo desde
donde estaba, gritando muy fuerte su nombre y con lágrimas en los ojos llenos
de felicidad.
—“¡¡¡Syaoraaaannnn!!!”
Más emoción y felicidad sintió él cuando dejó la
tienda de Watanuki y saber que éste le ayudaría a volver al mundo donde se
encontraba Sakura, una alegría invadía su cuerpo y muy dentro de él su otro yo
también sentía lo mismo, algo indescriptible, el poder encontrarse nuevamente
con la persona que el más amaba, la más importante para él. En el instante de
su llegada al nuevo mundo pudo escuchar el latido de su corazón y una voz a lo
lejos gritando su nombre. El levantó la mirada y fue corriendo hacia ella
pronunciando su nombre, con la misma emoción que ella.
—“¡¡¡Sakuraaaaaaaaa!!!”.
Ambos pronunciaron sus nombres fuertemente y
corrieron a su encuentro el uno del otro, abrazándose mutuamente.
A ella no le importó que les vieran sus amigos de
él, ni Kinu, sólo quería correr hacia él, abrazarlo, saber que él estaba ahí,
de regreso nuevamente y ésta vez, no se marcharía, estarían juntos.
— “Que hermoso rencuentro” —dijo Fay y agregó— “después
de un largo viaje, Sakura-chan y Syaoran-kun deben estar felices”.
— “Sí, es que acaso no lo ves, se fueron corriendo y
se abrazaron, ni siquiera nos saludó, pero me imagino al igual tú, esta igual
de emocionada que el muchacho” —dijo Kurogane.
— “Uhmmmmmmmm ¡¡¡abrazo!!! , ¡¡¡abrazo!!!, ¡¡¡abrazo!!!, se quieren mucho” —decía Mokona
encima del hombro de Fay.
— “Sí, pero al que no veo muy contento es al
acompañante de Sakura” —dijo Fay.
— “¿Quién será?” —preguntó Kurogane.
— “Seguro un amigo de la princesa, pero aunque
demuestre una sonrisa, no está muy contento sino triste, eso lo puedo sentir, pero
a la vez hay algo más en él… que no puede distinguir, es una de las habilidades
de Mokona”.
— “....., tendremos
que averiguar ¿quién es el nuevo amigo de Sakura-chan?” —dijo Fay
—¡¡¡Jahh!!! , a mí que ni me fastidie o se las va
ver muy mal, un mocoso como él ¿qué puede hacerme?” —dijo Kurogane
— “No hablo de ti Kuro-pon, sino que no vaya hacerle
daño a Sakura-chan?. O tal vez estamos juzgando mal a ese chico, puesto que no
sabemos nada de él” —mencionó Fay
— “¿Quién sabe?, pero hay que estar alertas” —aseveró
Kurogane
Kinu estaba a cierta distancia de donde estaban los
recién llegados, de pie estupefacto al mirar a Sakura y Syaoran abrazados, pensó—
“ella se acaba de reencontrar con su ser amado, ya no estará triste”. Con un
poco de nostalgia en su rostro. Se pudo dar cuenta que los compañeros del
chico, estaban observándolo muy detenidamente, creían que él no se había dado
cuenta de eso —pensó— “¿qué les pasa?, ¿por qué me miran así?” —se preguntaba
el muchacho confundido.
En ese preciso instante el profesor abrió la puerta
al ver dos sombras tras el vidrio de la puerta del salón y lo que vio lo dejó
mudo.
—“¡¡¡JOVENCITOS!!! ¡¿QUÉ CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?!”.
El profesor estaba con los ojos blancos del coraje.
Lo siento mucho dijeron ambos a la vez, Sakura y aquél chico estaban con el rostro muy rojo.
—“¡¡¡¡ESPERO QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE LOS ENCUENTRE
DE ESTA FORMA, SEÑORITA KINOMOTO, JOVENCITO, SUS CITAS PUEDEN TENERLA FUERA DE
LA INSTITUCIÓN, MÁS NO AQUÍ!!!” —dijo el profesor muy serio.
— “Pero, profesor yo no..., él no es...”
— “¡¡¡SILENCIO, VAYA A SU LUGAR SEÑORITA KINOMOTO,
APARTE DE SU TARDANZA DE HOY, TENDRÁ PUNTOS MENOS PARA CON LA INSTITUCIÓN!!!”.
— “¡¡¡Queeeeee!!!” —gritó Sakura, “pe-pero profesor
déjeme explicarle no es lo que está pensando”.
— “¡¡¡SILENCIO!!!”, ¡¡¡Y USTED JOVENCITO RETÍRESE DE
LA PUERTA DEL SALÓN Y ESPERE FUERA!!!”.
— “Pero, señor… yo soy un estudiante transferido y
hoy es mi primer día en esta academia” —dijo muy apenado por el problema que le
ocasionó a la chica.
En la cabeza del profesor apareció una vena y una
gota al mismo tiempo y comentó— ¡¡¡ENTONCES PORQUE NO LO DIJO ESO ANTES, PASE AL SALÓN Y DÍGAME SUS DATOS PARA
PRESENTARLO ANTE SUS COMPAÑEROS DE CLASE!!!.
— “Sí” —respondió temeroso, entró al salón y sintió
muchas miradas sobre él, haciendo que se pusiera aun más rojo de lo que estaba.
— “Me llamo Hiwaki Chen y vengo de Hong Kong” –se
inclinó hacia todos saludando.
— “MUY BIEN, AHORA VEREMOS DONDE TE PUEDES SENTAR”
—dijo el profesor.
Las chicas del salón empezaron a llamarlo por su
nombre, ya que el chico era realmente apuesto y muy atractivo, tenía una
cabellera corta de color castaño oscuro, con flequillos que tapaban algunos de
sus ojos verdes muy claros y de tez pálida, pero él no podía alzar la mirada ya
que aún tenía la vergüenza cuando recién llegó, sólo pudo escuchar entre tanto
bullicio.
— “A VER, AL FRENTE DE LA SEÑORITA KINOMOTO HAY UN
ASIENTO DISPONIBLE, DIRÍJASE AHÍ Y TOME ASIENTO” —dijo el profesor.
— “¿Ehh?, ¿cómo?, ¿escucho mal?.. o acaso el
profesor dijo señorita Kinomoto, no es el apellido de la chica a la que hizo pasar aquella escenita”. La
mirada del chico se dirigió a verla y por inercia camino hacia a ella y la
quedo mirando.
Se inclinó un poco hacia ella y le dijo “discúlpame por lo de antes” y continuo
caminando a su carpeta aun con el rostro sonrojado.
— “MUY BIEN COMENZAREMOS LA CLASE DE HOY” —indicó el
profesor.
En su asiento, Sakura estaba aún sonrojada por
aquella escenita que tuvo al principio con él y encima lo tenía como compañero
de clase y para más, se encontraba a su lado. “¡Hay me muero de la vergüenza!” —se
decía a sí misma.
En la mente de él, sólo estaba aquella escena y al
recordarla se sonrojaba más, “soy de lo peor, como le pude causar tantos
problemas, no sólo resulté ser su compañero de clases y para colmo me siento a
su lado; creo que hoy será mi último día aquí porque después de esto, ella no
querrá ni dirigirme la palabra por lo que pasó...”.
Al terminar la clase, Sakura recogió sus cosas y se dirigía
a la biblioteca para terminar la tarea que dejó el profesor.
Entonces él escuchó que Sakura se iba a la
biblioteca a reunirse con sus amigas, se levantó de sus asiento, recogió sus
cosas y se apresuró hacia donde estaba ella, pero como no conocía nada de esa
academia fue preguntado a los estudiantes de ahí y apresuró más su paso hasta
que le dijo muy cerca de la otra persona, “¡espere un momento!, necesito hablar usted de lo que pasó al inicio
de clases, señorita Kinomoto”.
— “¿Eh? —se sorprendió, estaban en medio del jardín que conducía a la
biblioteca de la academia. Pero ella se sonrojó al ver a la otra persona y no
sabía cómo disculparse por aquella escena.
— “Lo lo lo sient....siento....” —dijo Sakura muy
apenada
— “Pero usted no debe disculparte si no yo, le pedí
disculpas en el salón de clases, es que no fue su culpa sino la mía” —dijo el
chico de ojos verdes.
— “Pero... si yo no me hubiera volteado tan rápido,
nosotros no..., nos hubiéramos...”, su
cara se puso toda roja de sólo recordar la escena fuera del salón”.
— “Sí, yo también me siento mal por eso, sé que casi
nos dimos un beso y que el profesor lo malinterpretó señorita Kinomoto, le
repito el único culpable fui yo, por no aclarar a tiempo lo sucedido. Y a la
vez le hice pasar un mal momento con el profesor”.
Sakura se quedó mirando a aquel chico y le dijo “no
se preocupe en verdad fue culpa de ambos y como está todo aclarado entre los
dos, nos disculpamos por los sucedido y pues no hay de qué preocuparse, me
siento mejor ahora” —dijo Sakura.
— “¿Ah?”, se sorprendió el chico al notar una
sonrisa de ella y se sonrojó un poco, él se sentía atraído por la muchacha no
sabía porque, pero tenía el deseo de que sea su amiga o tal vez algo más, “¡¡ahhhhh!!
¡¡¡que estoy pensando!!!” —movió la cabeza
— “No te preocupes Hiwaki, todo está bien, te puedo
hablar de tu ¿verdad?”
— “Si” —respondió sorprendido y a la vez un poco
entusiasmado, le indicó— “también puedo llamarla por su nombre o no…”
— “Si”
— “Gracias Sakura, por no guardarme rencor por lo
sucedido”, se inclinó hacia ella y le dijo— “estoy muy sorprendido por tanta
gentileza de su parte hacia mi persona y por tanta belleza en una misma
persona”.
Sakura ahora sí que se ruborizó por las palabras de
aquel chico.
— “¿Qué te parece Sakura si vamos juntos a la
biblioteca?” —preguntó el chico.
— “Está bien...” —dijo ella aún con rubor en sus
mejillas.
Sus compañeras que estaban en el 6to piso de la biblioteca los veían llegar a
los dos juntos por la ventana y se
imaginaron que en verdad eran novios.
Así que planearon darles una bienvenida a la nueva
pareja del salón.
Mientras ella ignoraba lo que estaban haciendo sus
amigas por los pasillos y cerca del
vigilante del edificio. Sakura y Hiwaki se destinaban a ir en el
elevador y subir a la biblioteca, una vez dentro del elevador este se detuvo en
el transcurso y se apagaron las luces del mismo.
—“¡¡¡¿Ahhhhhhhhhhhh?!!!, ¡¡¡¿qué pasoooooo?!!!...
¡¡¡¿por qué se detuvo?!!!” , estaba
asustada.
— “No lo sé” —dijo Hiwaki, “se habrá malogrado”.
—“¡¡¡¡Noooooooo, eso no puede ser!!!”, ella estaba
realmente asustada. Entonces sintió que alguien la abrazaba contra sí, y le
decía— “no te preocupes, no tengas miedo, no dejaré que nada malo te pase Sakura”.
Ella no dejaba de temblar al estar atrapada no del
ascensor sino del aquel chico, “¿cómo pudo pasar eso?” —pensó y más roja que un
tomate que por suerte se habían ido las
luces del elevador, sino se moriría de la vergüenza si veía su rostro.
Su mente estaba aturdida por lo que estaba pasando y de un salto se alejó de
aquellos brazos, aunque no veía nada sólo los ojos verdes del aquél chico, le
dijo, muy seria, “no te preocupes, sé que muy pronto el elevador se abrirá y
todo volverá a la normalidad, así que por favor no me vuelvas sujetarme en tus
brazos, Hiwaki”.
El chico nuevamente le pidió disculpas y le dijo “no
volverá a pasar”.
A los pocos minutos el elevador se abrió y al salir
de éste, escucharon al unísono ¡¡¡¡¡SORPRESA, QUE VIVA LA NUEVA PAREJA DE LA
ACADEMIA NETSU!!!!!.
— “¡¡¡AHHHH!!! , ¡¡¡NOSOTROS NO SOMOS NOVIOS!!!” —protestó
ella.
Y él señaló con su dedo que no grite, porque estaban
a dos pasos de la biblioteca, pero ella le dijo— “no escuchaste acaso cuanto
gritaron”
— “Sí, ya se quienes gritaron fueron ellas, pero ¿no querrás tener más problemas hoy o
si?”
— “No”.
— “Entonces vamos a la biblioteca y déjalas a ellas
que digan lo que quieran, total tu y yo sabemos que no es verdad”.
— “Sí” —asintió con leve sonrojo. Pero en su mente
solo había la imagen de alguien. “Shaoran, ¿dónde estás?, ¿quisiera que fueras
tú el que me está hablando a través de Hiwaki?, seguro ya debes estar
estudiando arqueología como me escribiste en la última carta hace un año… Shaoran…
¿quiero verte una vez más?, me sonrojo ante éste chico porque me da la
impresión que eres tú el que me hablas ¿por qué no puedo dejar de pensar en
ti?, ¿por qué?...”.
— “¿Estas bien Sakura?” —le dijo Hiwaki.
— “Sí, no te preocupes” —dijo ella mirando su libro
dentro de la biblioteca.
Y en los pasillos de la misma, pudo ver una escena
con una de sus amigas y su novio, éste le estaba dando un osito de felpa como
regalo de cumpleaños a ella. “Es un oso muy lindo” —le dijo su amiga al chico
Al ver esta escena Sakura recordó cuando Shaoran le
entregó a ella su osito de felpa, antes de irse a Hong Kong, pensó— “si tan
sólo pudiera utilizar mi magia una vez más...”.
En ese momento escuchó una voz, indicando— “tu magia puede regresar a ti, si lo deseas
fuertemente con toda tu alma, ésta se hará realidad”.
— “¿Eh?...”. Se sorprendió al escuchar esa voz
nuevamente, miró nuevamente a su alrededor y no había nadie, salvo aquel chico
Hiwaki quien estaba observando su libro con detenimiento.
— “Si tan sólo él estuviera aquí conmigo, no me
sentiría tan sola” —movió la cabeza y terminó de leer su texto; luego se
levantó de su asiento y se despidió de Hiwaki rápidamente sin darle oportunidad
de nada, sentía que una abertura de su corazón empezaba abrirse y sabía que eso
la pondría muy triste, pensó— “mejor me
voy rápido a casa, no quiero que nadie me vea llorar…”.
Hiwaki y sus amigas se quedaron un poco sorprendidos
por la reacción, poco usual de Sakura, ella nunca salía tan apurada de la
biblioteca y algo triste.
En las sombras del edificio, alguien la observaba el
irse muy apresuradamente.
Esa persona cerró los ojos, se concentró y preguntó lo siguiente
mentalmente, “¿ahora daremos comienzo a nuestro plan verdad hermanos?”.
— “Sí...” —dijeron cuatro voces a lo
lejos de su conciencia de aquella persona.
Con una sonrisa en su rostro desde la sombras del
edificio, abrió los ojos lentamente y comentó— “no podrás escapar de mí, ahora
que estas a mi alcance, cumpliré la misión a cualquier precio....”.
Notas de la
autora:
Hola a todos, es la primera vez que escribo un fic, me encanta las historias de
las Clamp y que mejor hacer una continuación de estos personajes queridos por
todos. Cualquier comentario por favor enviarlo al correo miriels_li_zet@hotmail.com.
(*) Kobato y Dobato: Kobato
significa pequeña paloma, aunque Ioryogi por su torpeza la llama
"Dobato" (Pichón estúpido).
(*) Syaoran Original: Hijo de las
rencarnaciones de Syaoran clon y Sakura clon. Yuuko les da esta oportunidad,
después de que Sakura clon muriera en el mundo de los sueños y de que Shaoran
muriera por defender a Syaoran original; (en esta reencarnación recordarían
todo) al ser seres artificiales no podían morir solo desaparecer, pero en esta
reencarnación recordarían todo, tanto lo bueno como lo malo.
(*) Shaoran clon (Xiao
Lang en kanjis chinos): arqueólogo y explorador de las ruinas
del reino. Es amigo de la infancia de Sakura, y está enamorado de ella, aunque
se encuentra influenciado al ser un plebeyo y ella la princesa del reino.
Posteriormente se descubre que es un clon, resultado de un precio y pacto
sellado del Syaoran verdadero a Fei Wang Reed, el cual establece que debe pagar
el espacio y tiempo de su libertad (Syaoran verdadero), con la finalidad de
rebobinar el tiempo para proteger la vida de la princesa Sakura original.
Cuídense mucho y espero sus comentarios, Miriel.
Avances del
próximo capítulo:
Kobato estará en peligro silencioso; la llegada de Yuuko y su actitud a
Watanuki sorprende a todos; inquietud de los viajeros ante un nuevo evento; un
inesperado encuentro entre Sakura y alguien del pasado.
Capítulo
II: “Visitas inesperadas”
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